Saturday, December 30, 2023

FIVE-STOREY ENSEMBLE: una persistente presencia en el chamber-rock del siglo XXI

 

HOLA, AMIGOS DE AUTOPOIETICAN, LES SALUDA CÉSAR INCA.
 
Llega un poco tarde, pero, al fin y al cabo, llega aquí nuestra humilde reseña sobre el tercer trabajo de estudio del colectivo FIVE-STOREY ENSEMBLE, el cual se titula “Presence” y fue publicado el 24 de agosto del año 2022. Este grupo bielorruso emergido de las cenizas de los legendarios RATIONAL DIET y que actualmente radica en la capital polaca de Varsovia opera actualmente con la alineación de Olga Podgaiskaya [piano y órgano], Oksana Gerasimeonok [violín], Aleksandra Chekhouskaya [violín], Vitali Appow [fagot y saxofón soprano] y Eryk Arlou-Szymkus [contrabajo]. En el tercer tema de “Presence”, intervienen las violinistas invitadas Anastasia Turczaninova y Dasha Kurnievskaya, mientras que la flautista Dasha Eliseeva aparece de manera más frecuente. Todas las composiciones son de Olga Podgajskaya. Las sesiones de grabación tuvieron lugar en el Everest Studio y el Vozdookh Studio, siendo así que las labores de producción estuvieron a cargo de Andrew Bogdanow entre los años 2020 y 2021. El arte gráfica es de la autoría de Svetlana Kotliarova.

 
El repertorio de “Presence” comienza con la pieza que justamente le da título. ‘Presence’ exhibe en el punto de arranque unas efusivas escalas de piano que marcan la aputa de intensidad expresiva cuya batuta pronto será tomada por el violín. Cerca del final, el piano vuelve al frente y empuja al colectivo a la concreción de un clímax tan elegante como contundente. Acto seguido, la dupla de ‘Drops Of Silence Through The Silence’ y ‘Feuchtwanger’ se encarga de ampliar las pautas sonoras del ensamble. El primero de los temas mencionados abre un amplio espacio para las elucubraciones impresionistas del piano, el mismo que se deja arropar por una espiritualidad melancólica a través de sus sobrios fraseos. Cuando más adelante entran a tallar las cuerdas, el paisaje sonoro refuerza su tenor evocador con una prestancia muy bien perfilada, la misma que se articula con un crescendo muy sutil. Al llegar la coda, la actitud de la instrumentación se torna parca sin perder un ápice de su cristalina elegancia. Gran tema, un cénit del repertorio. En cuando al segundo, se trata de una excursión en peripecias ágiles que comienza con la iniciativa de los masivos arreglos de cuerdas. A partir de allí se instauran las cadencias consistentes sobre las que se traza el desarrollo temático, el cual se desdobla en varios recovecos con una soltura muy compacta. Si bien se puede decir que hay una cierta calidez en el modo en que los vientos y el piano centran el núcleo temático, ésta no se explaya mucho porque los traqueteos de las cuerdas se encargan de asegurar que la tensión regule la mayor parte de la estructura de esta pieza. ‘Not Winter’ regresa al señorío solemne y colorido que marcó al tema #2, dándole un aire un poco más gentil al asunto. Así las cosas, el ensamble se siente dispuesto a explorar climas cinematográficos con una lucidez que algo tiene de esplendor. ‘Silent Zone’ exhibe una vía de exploración de la faceta más relajada de la propuesta musical de FIVE-STOREY ENSEMBLE, esta vez con un enfoque más propiamente minimalista. Las vibraciones cinematográficas heredadas de la pieza precedente adoptan un talante crepuscular mientras el motif se refuerza continuamente. Poco antes de llegar a la frontera del quinto minuto y medio se da una moderada elevación de la densidad expresiva con el propósito de concretar ciertos recursos de magnificencia. He aquí otro cénit del álbum.
 
Cuando llega el turno de ‘Epitaph’, el colectivo se inspira para gestar otro momento culminante del disco. En efecto, la pieza se explaya en un expresionismo palaciego donde el entramado de todos los instrumentos actuantes ostenta una vivacidad colectiva extremadamente refinada. La meticulosidad del desarrollo temático reposa mayormente en las acciones de las cuerdas. En los dos primeros minutos y pico, el piano suele quedarse en un segundo plano señalando las bases armónicas con una serenidad lacónica, pasando luego a un rol más explícito al delinear ondas mágicamente gráciles. La inserción del viento da un fulgor renovador a la última sección del desarrollo temático, además de extender el horizonte expresionista de las cuerdas. El final del álbum llega de la mano de ‘Nonna And Seven Pink Eyes’, una pieza que comienza con un enfoque mayormente ceremonioso, bañado suavemente con algo de añoranza mientras se asienta cerca de un terreno misterioso y casi lúgubre. El momento en que el órgano entra en acción en reemplazo del piano se gesta un oportuno recurso saltarín que parece borrar lo lúgubre mientras lo misterioso se deja iluminar por un destello que revela algo dinámicamente surrealista. Una vez que cesa ese destello, el aura de misterio vuelve a marcar a la ceremoniosidad reinante, siendo así que el desarrollo temático se torna dramático. Todo esto fue “Presence”, el testimonio de la persistente presencia del chamber-rock dentro de la escena mundial actual de la música vanguardista. La gente del FIVE-STOREY ENSEMBLE se ha lucido a lo grande con este disco que merece toda nuestra atención.
 
 
Muestras de “Presence”.-
Drops Of Silence Through The Silence: https://five-storeyensemble.bandcamp.com/track/drops-of-silence-through-the-silence
Silent Zone: https://five-storeyensemble.bandcamp.com/track/silent-zone
Epitaph:  https://five-storeyensemble.bandcamp.com/track/epitaph

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