Wednesday, January 10, 2024

La sexta estación de la ORCHESTRA OF THE UPPER ATMOSPHERE

 

HOLA, AMIGOS DE AUTOPOIETICAN, LES SALUDA CÉSAR INCA.
 
Nuevas cosas se han venido cocinando, horneando y, finalmente, poniendo en el escaparate dentro de la escena vanguardista británica, tal como lo demuestra la existencia del último disco del ensamble ORCHESTRA OF THE UPPER ATMOSPHERE. Este disco se llama “Theta Six” y fue publicado el 24 de marzo del recién fenecido año 2023 por el infatigable sello Discus Music, uno de los más proactivos en la difusión de las vertientes más experimentales de las escenas progresiva, jazzera y electrónica de los últimos años. Sí, es un poco tardía esta reseña, pero es totalmente genuina. Este ensamble liderado por Martin Archer [vientos, órgano, instrumentos de software y voz] se completa con Steve Dinsdale [batería y teclados], Lorin Halsall [contrabajos acústico y eléctrico, y sintetizador], Yvonna Magda [violín y sintetizador], Andy Peake [piano y teclados], Walt Shaw [batería, percusión y voz], Jan Todd [voz, efectos de laptop, instrumentos de software, sonidos encontrados, arpa céltica, arpa de cuerdas cruzadas, tagelharpa alto e idiopan] y Terry Todd [bajo]. Jan Todd también forma parte del proyecto FJALL junto a Archer. La ambiciosa propuesta experimental de la ORCHESTRA OF THE UPPER ATMOSPHERE logra sentirse cómoda en sus malabares de combinación de esquemas sonoros heredados del avant-prog de vertientes RIO y Zeuhl, el jazz-prog, el paradigma de SUN RA, el krautrock y la psicodelia de formas libres con proyecciones posmodernas. Casi todos los textos son de la autoría de Jan Todd, excepto por un tema que contiene una letra de Alan Halsey, poeta británico que falleció en octubre de 2022. El material contenido en “Theta Six” fue grabado en varias sesiones entre mayo de 2022 y marzo de 2023 por Robin Downe, Martin Archer y Jan Todd en los estudios Yellow Arch, Discus Music y FrogPond, respectivamente. La ulterior labor de masterización estuvo a cargo de Deah Noner en el estudio Bowling Green. Bueno, veamos ahora los detalles del repertorio aquí contenido.
 


El repertorio del disco consta de tres suites homónimas, las mismas que se dividen en diversas secciones. ‘Theta Six – Part 1’, que dura cerca de 28 ¾ minutos, contiene las secciones ‘Forced Orbit’, ‘Monochrome’, ‘Fata Morgana’, ‘Trichromat’ y ‘Black Paradox’. La primera de estas secciones dura poco menos de 13 minutos y se encarga de instaurar un ambiente envolvente y majestuoso a través de una serie de acercamientos maniobreros entre los instrumentos que, finalmente, aterriza en un groove solemne y parsimoniosamente ceremonioso. Así las cosas, los instrumentistas exploran el potencial de exuberancia de sus respectivos ítems con un foco constreñido dentro de un entramado grupal cuyos diálogos internos se arman fluidamente bajo un manto de señorial misterio; eso sí, en algún momento, el grupo se da maña para crear un denso clímax que llega a su culminación poco antes de la frontera del noveno minuto. ‘Monochrome’ es una miniatura de formas libres que ostenta un aura ciertamente crepuscular y, a la vez, gentil. Emerge ‘Fata Morgana’ para establecer unas texturas modernistas centradas en explorar eso que se suele llamar nu-jazz a través de un filtro krautrockero que nos recuerda a los TANGERINE DREAM de la fase 1975-77. Las agitaciones repetitivas tienen algo de ensoñador mientras los ornamentos percusivos y de vientos añaden una refrescante soltura anarquista al asunto. En la tercera sección, el ensamble se dedica a gestar etéreos traqueteos con base en el free jazz, adoptando un posicionamiento frontalmente deconstructivista. El empleo de recursos cósmicos ayuda bastante a reforzar el talante ensoñador predominante. Para la sección final, el grupo arma un esquema jazz-progresivo reconocible, el cual suena como un sobrió híbrido de la exquisita luminosidad del Canterbury al estilo de los SOFT MACHINE de la fase 1974-76 y una versión suavizada de las atrmósferas lúgubres de unos UNIVERS ZÉRO. La triangulación de bajo, batería y sintetizador permite al ensamble entero volvar seguro, especialmente en lo referente a las cautivadoras florituras del piano. ¡Qué gran cierre para la primera suite!

La suite ‘Theta Six – Part 2’ contiene las secciones ‘Alien Spectra’, ‘Dagger Boys’, ‘African Lady Pilot’ y ‘Spinshift’; en total, éstas ocupan un espacio de poco menos de 27 ¼ minutos. ‘Alien Spectra’ comienza como un regreso a lo más deconstructivo dentro de un clima de expectativa arcana ante lo que nos aguarda para las próximas secciones. La voz femenina es un sortilegio gentil cuya cristalina cadencia es un efectivo contrapunto a la sutil sensación de amenaza que emerge de los retazos instrumentales en curso, y es ella misma quien dirige al onírico fulgor con el que se arma el pasaje epilogar. De esta manera, ‘Dagger Boys’ puede emerger como un ejercicio de desvaríos surrealistas desde donde la lógica deconstructiva es manejada con un ímpetu nuevo, siendo así que las aleatorias acentuaciones percusivas y sus respectivas expansiones cibernéticamente manipuladas marcan la líquida pauta sónica. Son los sobrios fraseos del saxofón los que exhiben los últimos subterfugios de racionalidad mientras en el entorno inmediato impera la tormenta de la incertidumbre. ‘African Lady Pilot’ es la sección más extensa con su espacio de 11 ¾ minutos y su misión es, como parece natural, la de acoger las mayores instancias de fastuosidad exploratoria de la suite. Se trata de un momento bastante vitalista que se inserta cómodamente en el discurso avant-jazzero mientras se deja arropar por preciosistas recursos melódicos de tenor jazz-progresivo. Aquí se tienden puentes entre los WEATHER REPORT de 1973-75 y los SOFT MACHINE de 1973-75, hasta que el pasaje final vira de a pocos hacia el regugio de una atmósfera flotante que se aproxima a una especie de psicodelia minimalista. Es aquí que la batería y el piano eléctrico abordan un proceso más sofisticado para el persistente groove. La última sección de la suite se centra en un ejercicio de jazz-fusion con cadencias caribeñas, asentando un terreno intermedio entre el SUN RA de 1978 y el HERBIE HANCOCK de 1973-74. Posiblemente tengamos aquí el momento más propiamente lírico de todo el álbum, al menos, hasta el arribo de una coda minimalista de base cósmica, la cual abre camino para el pronto arribo de la siguiente suite.

Las secciones ‘Marabaraba’, ‘Edgelands’ y ‘Message Parlour – For Alan’ están incluidas en la suite final, ‘Theta Six – Part 3’; ésta dura poco más de 19 ¼ minutos. Aprovechando su grandilocuente extensión de 10 ¾ minutos, ‘Marabaraba’ viaja por varios sitios, siendo el primero de ellos un estiramiento del groove llamativo que marcó a ‘Spinshift’ con la mira puesta en expandir los recursos de exuberancia musical. Las intervenciones del bajo son particularmente fabulosas, así como lo son las del saxofón y las del violín; los ornamentos del piano llenan espacios con carácter y sutileza a la vez. La manera en que esta excursión fusionesca adquiere un músculo y una densidad tan peculiares nos recuerda, de alguna manera, al paradigma de los legendarios EMBRYO. Con el enlace de ruidos de una marea, surge ‘Edgelands’ con un enfoque imponetemente abstracto que se regodea en la vehemencia futurista emanada de los recursos cibernéticos utilizados para la ocasión. En fin. ‘Message Parlour – For Alan’ recoge este testigo y le añade un matiz ceremonioso por vía de diversos soliloquios. Éstos recitan poemas del antes mencionado Alan Halsey. “Theta Six” es, como balance final, una obra repletsa de muy inspirada aventuras sonoras que fortalece aún más a la ORCHESTRA OF THE UPPER ATMOSPHERE como una entidad digna de miles de elogios por mantener viva la llama de la experimentación en las áreas del rock y el jazz en simultáneo. Esta sexta estación de su trayectoria nos deja un gran recuerdo melómano del año 2023 que se nos fue hace poco. ¡¡Totalmente recomendable!!
 
 
Muestra de “Theta Six”.-

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