Sunday, September 15, 2024

Los asuntos progresivos de la veterana banda FRENCH TV a fines del año 2023

 

HOLA, AMIGOS DE AUTOPOIETICAN, LES SALUDA CÉSAR INCA.

Tal como lo indica el título de la presente reseña, hoy hablaremos de un disco publicado a fines del año 2023, más exactamente, el día 17 de setiembre. “A Ghastly State Of Affairs” es el título del disco, el decimoquinto de su larga carrera cuyos orígenes se remontan a la primera mitad de los 80, siendo Cuneiform Records el sello a cargo de su publicación. Como siempre, el colectivo de FRENCH TV está liderado por Mike Sary [bajo, loops y simples], completándose con Katsumi Yoneda [guitarras], Patrick Strawser [teclados] y Fenner Castner [batería]. Adicionalmente, hay colaboraciones de parte de Kenji Imai (flauta), Warren Dale (saxos) y Ludo Fabre (violín). Todos los temas contenidos en “A Ghastly State Of Affairs” son de la coautoría de Sary, Yoneda, Strawser y Castner. Lo registrado aquí surgió de varias sesiones de grabación que tuvieron lugar en Lousiville Recording Arts entre los años 2021 y 2023, y allí mismo se hizo la labor de mezcla. Howie Gano se hizo cargo de la ulterior masterización. La línea de trabajo plasmada en “A Ghastly State Of Affairs” se focaliza muy definidamente en la que ya se ha estado realizando en sus discos precedentes de los años 2020 y 2021, “Stories Without Fingerprints” y “All Our Failures Are Behind Us”: un refuerzo de la faceta jazz-progresiva que forma parte de una amalgama estilística mayor. La gentileza predomina en medio de las ambiciones estilizadamente tortuosas que suelen acomodar y arreglar las composiciones, pero mejor es que veamos los detalles del repertorio en sí. 


Durando alrededor de 18 ½ minutos, ‘Every Morning I Wake Up And Take My Hat Off To All The Beauty In The World’ abre el álbum con un esplendor mayúsculo. Tras un misterioso prólogo signado por un minimalismo expectante, se abre, de a pocos, un camino de fulgor sónico cuya calidez se refleja cabalmente en la gentil cruza de jazz-prog y sinfonismo desde la que se van explayando los motivos sucesivos. Alrededor de la frontera del séptimo minuto, las cosas se agilizan un poco para situarse muy cerca del estándar del PAT METHENY GROUP de inicios de los 80 con algunos matices añadidos desde la influencia de HAPPY THE MAN. El swing no es demasiado intrépido, pero se nota claramente que la sola majestuosidad del entramado instrumental tiene una fuerza de carácter muy peculiar. Más adelante, el aspecto jazzero se acentúa mientras las contenidas vitalidades de la flauta y el piano se asocian en un lirismo realmente cautivador, y ya en cercanía a la frontera del minuto 12, surgen recursos de preciosista suntuosidad que se enfilan hacia un clímax prog-sinfónico al modo de los YES de 1973-74. Una vez que la guitarra clásica se sitúa en un posicionamiento solitario, es el momento de otra estrategia de reconstrucciones líricas del amalgamiento de jazz-prog y sinfonismo con el que se había iniciado el tenor general de la pieza, esta vez con una dosis un poco mayor de luminosidad. ‘Baby, You Fill Me With Inertia’ es la segunda pieza del repertorio y su misión principal es la de instaurar un clima de júbilo a través de una serie de motivos diseñados en base a los paradigmas de FRANK ZAPPA, NATIONAL HEALTH y WEATHER REPORT: están esos joviales dinamismos trazados con delineamientos atonales, están esas manifestaciones de suntuosidad melódica sobre una base jazz-progresiva y están esos grooves cuyo magnetismo responde a la inteligente exploración de la faceta más saltarina de la tradición del jazz-fusion. Hay pasajes donde la soltura llega a ser exaltación gozosa, siendo ellos capaces de asociarse con el flujo multitemático mientras insertan giros inesperados al contexto orgánico del entramado instrumental. Así fueron las cosas con los dos temas más largos del disco y el asunto pinta muy bien.
 

El tercer tema del álbum se titula 
‘Drunkard’s Train To Westchester’ y su esquema de trabajo consiste básicamente en remodelar las atmósferas y el lirismo sistemático del tema de entrada para brindarles más vivacidad. Así, el ensamble concreta una pujanza y un colorido bastante convincentes dentro de un enclave grupal donde el bajo gesta algunas de sus mejores líneas de todo el álbum. Eso sí, no faltan esos parajes un poco más sutiles que instauran momentáneos recursos de diversidad al contexto total de la pieza. Realizar un epílogo flotante con cierto tenor cósmico es un buen golpe de efecto que parece retratar el final de un trayecto y la llegada de la hora de descansar tras el mismo. ‘The Mayor Of Ding Dong City’ comienza con la firme aseveración de un medio tiempo donde los riffs de guitarra y las contenidas florituras del bajo operan eficazmente bajo las ceremoniosas orquestaciones de teclado y la fortaleza explícita de la batería. De esta manera, se establece la columna vertebral de los viajes temáticos que irán emergiendo a lo largo del camino. Hay una vivacidad muy semejante a la del tema precedente, pero el hecho de que el swing sea notablemente más contenido permite a la banda explorar más a fondo las texturas potenciales de los variados focos temáticos. ‘My Boys Awake At Night ‘Cuz They Nocturnal’ trae consigo el cierre del álbum y lo hace con un ensalzamiento, al unísono, de los aspectos más gráciles del primer tema y la gracia caleidoscópica de los dos siguientes. La presencia del violín ayuda mucho al entramado global para dar solvencia expresiva lo que se va hilando sobre el terreno; de hecho, se luce en un excelente solo al estilo de la MAHAVISHNU ORCHESTRA a poco de pasado el ecuador de la pieza. Antes de eso, nos topamos con un hermoso solo al estilo de Jeff Beck, y en varias instancias, con ciertos juegos de síncopas muy propios del ideario Zappiano. Tenemos en esta pieza una genuina labor de inspirada síntesis de los eventos musicales esenciales del repertorio precedente, una muy oportuna manera de concluir “A Ghastly State Of Affairs”, un hermoso álbum que dignifica la extensa y aún vigente leyenda de FRENCH TV.

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