HOLA, AMIGOS DE AUTOPOIETICAN, LES SALUDA CÉSAR INCA.
Hoy presentamos a SPUTNIK, cuarteto
instrumental canadiense conformado por la dupla rítmica del bajista Leigh Fischer y el baterista Doug Northcott junto a los
dos guitarristas Barry G. Player y Tristan Rivers. Su
disco “Parallax Vol. 1” – que sucede al trabajo debut del año 2012 “Space Junk”
– ha sido publicado en el pasado mes de enero y resulta una experiencia
excitante y reveladora. Este cuarteto formado a inicios del segundo decenio del
presente milenio describe su propuesta como jazz-rock-fusión con elementos funk
de corte intergaláctico: para decirlo de forma más concisa, hacen jazz-rock con
fuertes componentes funk y varias excursiones ocasionales en el lenguaje
ecléctico propio del estilo progresivo. Como referentes contemporáneos, podemos
ubicar a la gente de SPUTNIK como emparentada con THE ARISTOCRATS, ATTENTION DEFICIT y, hasta cierto punto, TRIBAL TECH.
Ocupando
los primeros 7 ¾ minutos del álbum, ‘Atomic Biscuit’ exhibe unas efectivas
vibraciones cósmicas sobre un groove poderoso y muy marchoso. La vitalidad
propia del discurso del jazz-rock convive a las mil maravillas con los
ornamentos psicodélicos de los guitarreos, y sobre todo, se completan muy bien
cuando los sucesivos solos de guitarra – uno de tendencia Crimsoniana y otro de
tendencia pesada – alimentan el jam con rotunda musculatura. A poco de pasada
la barrera del quinto minuto y medio, pasamos a un paraje calmado que abre
campo para el lucimiento de un elegante solo de bajo; este paraje calmado no es
sino el preámbulo a la coda que reitera el groove general. Hemos tenido un buen
comienzo y las cosas se siguen poniendo bien con el arribo de ‘Milky Way’, una
pieza cálida y amable donde la gracilidad esencial del cuarteto se maneja con
una aureola de exquisitez. Copiando un poco la extroversión fastuosa de TRIBAL
TECH pero portando un esquema sónico más cercano al de CAB, el grupo demuestra
que tiene un buen feeling para entretenerse a sí mismo mientras entretiene al
oyente empático. ‘Flat Earth’ es una breve miniatura de batería elaborada con
serena pulcritud: su principal función es la de allanar el camino para ‘Rooftop
Garden’, pieza en la que el grupo acentúa solventemente el factor funky con el
que siempre viene coqueteando. La labor de la dupla rítmica se siente
particularmente sofisticada aquí, como la que conforman Dennis Chambers y Billy
Sheehan en NIACIN, pero también podemos citar a los clásicos PARLIAMENT
FUNKADELIC como una inspiración esencial para la armazón grupal. A través de su
ambicioso espacio de 8 minutos, ‘Extra Terrestrial Techonology’ cumple con la
función de sustentar las facetas más ambiciosas del grupo, lo cual se traduce
en un mágico vigor donde conviven jazz-rock y prog-metal. El ascenso en el
frenesí expresivo para los últimos dos minutos y medio dan pie a que el
cuarteto revise matices psicodélicos tanto en algunos fraseos solistas de
guitarra como en los flotantes arpegios de base. Esta pieza supone un cénit del
álbum diseñado para anunciar el pronto arribo de otros picos posteriores.
‘Dark
Matter’ es un etéreo dueto de guitarra y bajo que nos remite parcialmente a las
dimensiones sombrías de la tradición psicodélica de aquellos inicios de los
70’s, pero éste es un recurso engañoso, pues principalmente se trata de un
breve preludio a ‘Critical Mass’. Este tema que dura poco más de 8 minutos y
cuyo foco temático sirve para que el grupo explore serenos recursos líricos nos
revela el lado contemplativo de la banda, haciendo que su perenne e irrebatible
vigor halle nuevos y refrescantes vías de expresión. El parentesco con el aspecto más extrovertido de los inolvidables ATTENTION DEFICIT se notan fácilmente. Cierra el álbum ‘Mars
Atlas’, otra pieza que se prolonga por más de 8 minutos. Aquí tenemos el último
cénit del disco, una pieza robusta, dueña de una arquitectura musical bien
delineada que comienza con un motivo de talante ligeramente Crimsoniano y
continúa con otro de base jazz-funky que se deja complementar por ornamentos
pesados. Para las instancias finales, el
factor progresivo vuelve a imponerse mientras un desquiciado solo de guitarra
entra a tallar con incendiaria energía y la dupla rítmica elabora un groove
osadamente sofisticado. Los ya mencionados aires de familia con THE ARISTOCRATS
se muestran aquí con un esplendor vital. A pesar de que el asunto termina con
un fade-out, incluso el descenso del volumen no acalla el impacto de esta
efervescencia final. Todo esto fue “Parallax Vol. 1”, un muestrario
jazz-rock-progresivo vigoroso y moderno que ha de poner a SPUTNIK en el centro
de atención de nuestra mirada a la avanzada canadiense actual: definitivamente,
este disco ha despertado grandemente nuestra curiosidad sobre este cuarteto, cual paralaje que mide la expansión de la avanzada jazz-progresiva canadiense.
Muestras
de “Parallax Vol. 1”.-
Atomic
Biscuit: https://sputnik12.bandcamp.com/track/atomic-biscuit
Mars Atlas: https://sputnik12.bandcamp.com/track/mars-atlas
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