Tuesday, December 12, 2017

El 29 de diciembre de 2016, los AMOEBA SPLIT dieron un concierto grandioso


HOLA, AMIGOS DE AUTOPOIETICAN, LES SALUDA CÉSAR MENDOZA.

El 29 de diciembre de 2016, los AMOEBA SPLIT dieron un concierto grandioso en Sala Mardigras, el mismo que ha sido recogido en un CD de edición limitada que porta el parco título de. Bajo el nutrido comando de Fernando Lamas [batería y percusión], Pablo Añón [saxo alto], Rubén Salvador [trompeta],Eduardo Baamonde [flauta], Iago [teclado], Ricardo Castro [teclado] y Alberto Villaroya [bajo y voz], el bloque sonoro de AMOEBA SPLIT se dispuso a presentar el material de su entonces reciente segundo disco “Second Split”, intercalando el nuevo catálogo con algunos clásicos de la tradición progresiva, rotando entre el Canterbury y el rock sinfónico. La vitalidad esencial de este grupo gallego está bien enmarcado bajo los patrones del Canterbury, reciclando herencias de SOFT MACHINE, GILGAMESH y NUCLEUS, mientras mete también en la mezcla algunos juegos de tensiones sonoras a lo ZAPPA. Pero bueno, básicamente, los AMOEBA SPLIT son losamos y señores del “Canterbury made in Spain”. Veamos cómo se plasma la genialidad de su propuesta musical en el contexto de un concierto en vivo. 



La tríada de ClockwiseThe Book Of Days y Those Fading Hours le da a los primeros 18 minutos del concierto una vibración contundente y bien sostenida.  Clockwise es una pieza dinámica y extrovertida, envuelta en su propio señorío mientras da rienda suelta a su vigor esencial; el momento del solo de órgano es particularmente intenso.  The Book Of Days, por el contrario, ostenta una espiritualidad etéreamente introvertida durante el breve espacio que ocupa para desarrollar su motif, algo idóneo para la ulterior emergencia de Those Fading Hours y sus ambiciosas proyecciones jazz-progresivas que tanto deben a la escena  jazz-fusionesca  estadounidense como al Canterbury. La naturaleza de esta pieza es combativamente solemne mientras retoma buena parte de las vibraciones expresionistas expuestas en el primer tema del repertorio. Habiendo sido uno de los momentos cumbre de Second Split, es razonable que sobre el escenario imponga un alegato motivador para el público presente en el Mardigras. La primera sorpresa de la noche viene con la versión de Nan Trues Hole de MATCHING MOLE (pieza que el guitarrista Phil Miller luego llevó a HATFIELD AND THE NORTH) en versión reducida, pues su groove psicodélico se convierte en manos de los AMOEBA SPLIT  en el preludio de su propia versión del clásico del segundo álbum de los SOFT MACHINE 10:30 Returns To The Bedroom’, que es el verdadero momentum de esta pequeña excursión del grupo en los primeros años de asentamiento de eso que se dio por ser bautizado como la escena Canterbury del rock progresivo británico de primera generación. Y si pensábamos que el grupo seguiría haciendo sus propias versiones de esta vertiente, pues nos topamos con la bella sorpresa de la canción que daba título al cuarto álbum de KING CRIMSON: sí, nos referimos a esa fastuosa balada repleta de mágica hermosura que es ‘Islands’. El grupo sabe respetar la esencia histórica de esta canción mientras le da  su propio toque personal: aunque en este periodo particular del Behemoth Crimsoniano no existía una dupla rítmica perfecta (y no tenemos precisamente nada en contra del gran Ian Wallace), la canción deja una marca de evocativa belleza que el grupo remodela eficientemente. El piano opera como columna vertebral de la arquitectura sonora en curso y el ensamble performativo se reduce al encuadre de teclados, bajo, batería y trompeta. 


El piano seguirá siendo el protagonista en el siguiente y último rescate de las joyas pasadas del rock progresivo: nos referimos a ‘Take A Pebble’, la canción más romántica del disco de debut de EMERSON, LAKE & PALMER. En menos de 6 minutos, el grupo procesa su propia mirada a este himno al paso del tiempo que Greg Lake había concebido como balada pastoral y Keith Emerson convirtió en una exquisita bravata simultáneamente jazzera y académica. Hay que admitir que el canto no es el punto fuerte de AMOEBA SPLIT pero Villarroya cumple con la labor de expresar sentimientos de nostalgia y ensimismamiento de acuerdo a  las exigencias específicas de estas canciones. El grupo regresa a su propio repertorio con la tríada final de ‘About Life, Memories And Yesteryears’, ‘Sundial Tick’ y ‘Backwards All The Time’, con lo cual se completa la presentación de “Second Split”. El primero de estos temas mencionados era el encargado de cerrar el álbum en cuestión, y lo hacía exponiendo un muy inspirado equilibrio entre lirismo y expresionismo: una vez más, tenemos la ocasión de disfrutar de un delicioso solo de órgano que se sostiene grácilmente sobre la robusta dupla rítmica de Villarroya y Lamas. Por su parte, ‘Sundial Tick’ exhibe un colorido efectivo y magnético bajo la guía del ensamble de vientos: sobre sus hombros reposa el centro vital del meticuloso desarrollo temático. En fin, ‘Backwards All The Time’ se complace en revelarnos la faceta más mayestática del ideario estético de la banda, y lo hace en base a una arquitectura extrovertida y jovial. ¡Enorme final de concierto!


Muestra de “Directo Mardigras 16”.-

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