Tuesday, August 21, 2018

DWIKI DHARMAWAN: sortilegios y rituales jazz-progresivos en una casa de piedra


HOLA, AMIGOS DE AUTOPOIETICAN, LES SALUDA CÉSAR INCA.

El maestro indonesio DWIKI DHARMAWAN vuelve a la carga con su nuevo trabajo de estudio, un fabuloso catálogo de sortilegios y rituales jazz-progresivos que responde al título de “Rumah Batu”. Este catálogo de maravillas sonoras que sobrepasa los 68 minutos de duración fue publicado por MoonJune Records a mediados del último mes de mayo. La expresión indonesia del título significa casa de piedra, en clara alusión al estudio donde se registró este nutrido material: La Casa Murada* en la localidad catalana de Banyeres del Penédes, bajo la supervisión técnica de Jesús Rovira Costas, en los días 15 y 16 de mayo del 2017. En este estudio ya organizó el personal de MoonJune Records la logística para las sucesivas gestaciones de tremendas joyas jazz-progresivas como “Lighthouse” y “The Stone House” (de WINGFIELD REUTER SIRKIS y de WINGFIELD REUTER STAVI SIRKIS, respectivamente). DWIKI se hace cargo de su inseparable piano mientras está consistentemente acompañado del guitarrista franco-vietnamita Nguyên Lê, el bajista Carles Benavent (sí, este mismo veterano multi-instrumentista barcelonés que ha trabajado con PACO DE LUCÍA, CHICK COREA, MILES DAVIS, JORGE PARDO, etc.), el contrabajista anglo-israelí Yaron Stavi y el baterista Asaf Sirkis, también anglo-israelí. Otros colaboradores ocasionales son: Sa’at Syah, quien toca la flauta suling y hace algunos cánticos en seis de los ocho temas del álbum; Ade Rudiana, quien toca la percusión kendang en esos mismos seis temas; Dewiw Gita, quien canta en el tema #3; el dúo de los percusionistas Teuku Hariansya e Indra Maulana Keubitbit, que interviene en el primer tema del repertorio; el ensamble Gamelan Jass Jegog de Nyoman Windha, que se hace cargo de los tambores gamelanos y otras percusiones étnicas en la pieza #4, y; Smit, quien añade canto y flauta sulawesi en el sexto tema. El repertorio de “Rumah Batu” está diseñado para hacer aflorar un colorido sonoro fabuloso: veamos ahora los detalles concretos de lo que se realizó en el susodicho repertorio.


‘Rintak Rebana’ abre el disco poniendo casi toda la carne en el asador desde el punto de partida. Se trata prácticamente de la encarnación sonora del gozo festivo y el colorido vibrante. El hermanamiento del piano, el bajo y la flauta dirige, en muchas instancias del desarrollo temático, la instalación y el afianzamiento del groove celebratorio con el apoyo imprescindible del ensamble percusivo. Es cuando emerge el primer solo de guitarra que se da un interesante aire denso que sirve para darle variaciones ingeniosas al asunto, mientras que el segundo solo se esconde sutilmente bajo el piano. Tras tremendo festín sónico de entrada, todavía queda mucho pan por rebanar, siendo la pieza siguiente ‘Paris Barantai’, la misma que ocupa un espacio de casi 11 ¾ minutos. El tema en cuestión recibe los legados de gozo festivo y colorido vibrante de la pieza de entrada, mas en este caso, el segundo factor está un poco más atenuado porque la estrategia empleada en el desarrollo del cuerpo central y los solos que ornamentan su ingeniería estructural se adentra en un estándar más definido dentro de la tradición del jazz-fusion de los 70s (estamos pensando en los dos primeros discos de RETURN TO FOREVER como en la época 73-75 de WEATHER REPORT). Cuando entran a tallar el cántico y la flauta étnica, el elemento folklórico obliga al swing nuclear a dejarse llevar por terrenos más sutiles y delicados, y así se completa el último tramo de la pieza. Estos dos primeros temas instauran un osado culmen inicial para el álbum. La bellísima canción ‘Impenan’, casi como si estuviese siguiendo una pista señalada por la sección epilogar de la pieza precedente, se adentra clara y decididamente por el terreno de lo melancólico. La flauta es cómplice del piano, y a ratos, incluso le sobrepasa. El canto femenino porta una electrizante carga emotiva que hace que la etérea estructura del centro melódico de la pieza encuentre un oportuno contrapeso terrenal. Acto seguido, ‘Janger’ vuelve un poco a la ambientación general del segundo tema en tanto que nos remite nuevamente a la tradición del jazz-fusion de los 70s: la influencia del paradigma de CHICK COREA es clara, siendo así que se explora fehacientemente las aristas más sobriamente expresionistas de ducho paradigma. Los fraseos y efluvios del piano se apoderan del rol protagónico sin resultar absorbentes. 

Los temas #5 y #6 son las dos partes de la ‘Rumah Batu Suite’, composición que se erige como sostén del centro neurálgico del repertorio: cada una de estas partes posee un título autónomo, ocupando ‘Kaili’ una duración de poco menos de 12 ½ minutos, mientras que ‘Perjalanan’ dura 14 ¼ minutos. ‘Kaili’ comienza con un prólogo relativamente largo desarrollado al modo de un sortilegio ritualístico donde se convoca la presencia de algo que da vida y luz... y cuando ese algo llega, el bloque instrumental se instala sobre un groove bien definido bajo patrones fusionescos con raíces folclóricas. El peso que tienen el canto y el armazón rítmico de bajo, batería y percusiones acogen eficazmente el encargo de edificar un swing místico y llamativo. El piano y la guitarra elaboran algunos espacios de sobrio lucimiento mientras se refuerza a cada momento la espiritualidad celebratoria de la pieza. Por su parte, ‘Perjalanan’ comienza con un prólogo orientado hacia un aura introspectiva signada por un estremecimiento que oscila entre lo misterioso y lo trascendente. Luego, un intenso cuerpo central hace un radical viraje hacia la tradición del free jazz, pasando por el filtro de los WEATHER REPORT de los tres primeros años. Nuestro héroe ostenta su virtuosismo a su antojo. El proceso de remanso final que el piano dirige durante los últimos tres minutos y pico es simplemente sublime: no nos alcanzan las palabras para hacer un mayor detallamiento descriptivo para ese pasaje en particular. Con la dupla de ‘Samarkand’ y ‘Salamatkan Orang Utan’, el maestro DHARMAWAN y sus compañeros de viaje elaboran un lirismo mágico y cautivador sobre un swing y a través de un groove que se caracterizan por desarrollar una faceta serena de la esencia de lo alegre. En el caso de ‘Samarkand’, contamos con un ejercicio de diáfanas y cándidas musicalidades que exploran con un calculado despliegue de libertad expresiva el potencial del cuerpo central. Los solos de bajo y contrabajo que emergen a mitad de camino ayudan a realzar el aire de etéreo hechizo que predomina en buena parte del tema. Con todo, el duelo entre la guitarra y el piano que se desarrolla en los últimos minutos le da un giro más intenso al asunto. He aquí otro cénit especial de este disco.
       

Finalmente, ‘Salamatkan Orang Utan’ pone el broche de oro al repertorio de “Rumah Batu” con una expansión convincente y sobria del lirismo reinante en la pieza precedente, esta vez trasladada a un nivel de gracilidad bastante efectivo en tanto que la comunión entre el groove fusionesco y el colorido brindado en la triangulación de flauta, percusión y cántico es manejada con gozosa y envolvente elegancia. Fueron en total más de 78 minutos de gloria musical las que nos han brindado DWIKI DHARMAWAN y sus compañeros de viaje a través de este extenso trayecto jazz-progresivo titulado “Rumah Batu”. La verdad es que el maestro DHARMAWAN siempre aprovecha la ocasión de cada nuevo evento en su carrera musical para superarse a sí mismo y en el caso de este disco no se ha dado precisamente una excepción. ¡Disco totalmente recomendable! 



Muestras de “Rumah Batu”.-
Samarkand: https://dwikidharmawan-moonjune.bandcamp.com/track/samarkand


* Dicho sea de paso, se trata de un lugar recurrente de trabajo para el genial músico DUŠAN JEVTOVIĆ.

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