Thursday, April 06, 2023

Un nuevo lienzo en la pinacoteca progresiva italiana de INNER PROSPEKT

 

HOLA, AMIGOS DE AUTOPOIETICAN, LES SALUDA CÉSAR INCA.
 
Hoy tenemos la fortuna de presentar el nuevo disco de INNER PROSPEKT, “Canvas Three”, el cual fue publicado el pasado 2 de marzo, hace muy poco. El sello español Somnus Media se encargó de su publicación. Este proyecto del compositor y multiinstrumentista italiano Alessandro di Benedetti sigue adelante con su propuesta progresiva ecléctica donde, a lo largo de su producción fonográfica, se fusionan sinfonismo, avant-prog y electrónica. En el caso específico de 
“Canvas Three”, hay un foco determinante en el predominio del factor prog-sinfónico al igual que en los otros discos titulados “Canvas” (de los años 2020 y 2021, respectivamente). Di Benedetti se encarga de los teclados, la batería, las programaciones y el canto. A su vez, recibe el apoyo de Federico Tetti (guitarras eléctricas), Carmine Capasso (guitarras eléctricas) y Rafael Pacha (guitarras eléctrica, clásica y acústica de 12 cuerdas, viola da gamba, bajo, flauta pícolo, cítara y mandolina). Todo el material recogido en “Canvas Three” fue grabado en el Inner Studio de Roma en el año 2021. Di Benedetti se encargó de todas las composiciones, además del diseño artístico de este disco en cuestión. La imagen de la portada es d la autoría de Giuseppe Carlo Militello. Buen, veamos ahora los detalles del repertorio de “Canvas Three”.
 
Desde el punto de partida,
 ‘Scratches’, que la pieza que abre el álbum, establece una vitalidad contenida que se amolda cómoda y grácilmente sobre un medio tiempo, el mismo que se desarrolla como una compleja ingeniería sonora. Lo que suena es como un híbrido de NOT A GOOD SIGN y KARFAGEN con raíces asentadas en los GENESIS de la fase 1976-78. Con la presencia de las intervenciones locales se crea un aura extrovertida, mientras que los pulcros solos de sintetizador que entran a tallar en más de un paraje estratégico ayudan a reforzar el preciosismo esencial de la composición. Otros solos ulteriores de bajo y de guitarra azuzan la hoguera de elegancia puramente sinfónica que sigue ardiendo con total consistencia. Luego siguen dos temas que duran 11 ¾ minutos y poco más de 11 ¼ minutos, despectivamente. ‘The Island Of Despair’ y ‘A Wordless Fable’. El primero de estos temas mencionados refuerza el tipo de vigor progresivo que se plasmó en el tema de apertura, tenemos aquí un despliegue más fastuoso de los recursos de fineza melódica y calidez atmosférica, algo así como si se hubiese insertado a paso fuerte la influencia de CAMEL en medio de los implementos y artilugios estilísticos con los que opera el ensamble. El rol de los teclados es aún más crucial dentro de la arquitectura grupal – incluyendo un par de hermosos pasajes solistas de piano –, lo cual impulsa oportunamente la gestación de varios ornamentos orquestados. También hay algunos recovecos ocasionales que nos suenan a un prog-folk de raigambre aflamencada y otros relativamente emparentados con el estándar de GENTLE GIANT (y colateralmente, con el de los geniales griegos CICCADA). Definitivamente, se nota que la gama de colores se ha expandido eficazmente dentro de la paleta sonora de Di Benedetti y sus compañeros de viaje. Un cénit decisivo del álbum. Por su parte, ‘A Wordless Fable’ comienza con un prólogo de guitarra clásica, a la cual se van sumando de a pocos capas sintetizadas y ornamentos percusivos, lo cual genera una atmósfera etérea; ésta es breve, pero es lo suficientemente efectiva como para abrir campo a un suntuoso ejercicio de sonoridades prog-sinfónicas que va tendiendo versátiles y diversos puentes hacia los legados de YES, LE ORME, CAMEL y THE ENID. Cuando ya está largamente asentado el ensamble para ir hilando los diversos motivos a lo largo de muy bien perfilados recovecos musicales, las cosas van fluyendo con una agilidad sumamente elegante. También cabe destacar el modo en que ciertos grooves de talante jazz-rockero se integran en la base rítmica.
 
‘The Showdown’ es la pieza maratónica del álbum con su espacio de 20 ¼ minutos. Empieza 
con un talante muy sigiloso en base a parcos acordes de piano, pero tras un golpe de efecto semejante al de un tueno, todo vira hacia un vivaz y jovial despliegue de esquemas melódicos asentados sobre una actitud de sobria candidez. Aquí se da una estupenda confluencia entre esparcimientos caleidoscópicos Yessianos y flotantes fulgores propios del mejor PREMIATA FORNERIA MARCONI. En una segunda sección, el grupo gira hacia una ambientación serena bajo el ropaje de una atmósfera otoñal. A medio camino entre lo reflexivo y lo introvertido, los instrumentos van hilando colectivamente sus aportes con cristalina delicadeza. Ya más adelante, cuando se abre paso un solo de guitarra eléctrica, el groove y la atmósfera se vuelven más fulgurosos mientras la estructura rítmica se mantiene con un perfil sereno. Todo termina derivándose hacia una ambientación ceremoniosa antes de asumir una nueva agilidad para la última sección, la cual nos recuerda parcialmente al swing predominante de ‘A Wordless Fable’. En líneas generales, ya no hay tanto un centramiento en la exploración medida de estructuras complejas, sino más bien una labor de razonables ahondamientos en los bloques melódicos que se van sucediendo a lo largo del amplio espectro temporal que se concede a esta suite.  El final del repertorio llega de la mano de ‘Young Me, Old You’, otro ítem de ambiciosa duración allende la frontera de los 11 minutos. Con un inicio muy semejante al del tema #3, el asunto se va prolongando a lo largo de un sendero folk-progresivo de talante contemplativo, siendo así que las bases de piano se aseguran de que todavía operen algunos recursos prog-sinfónicos dentro del esquema sonoro. Mientras avanza el desarrollo temático de la pieza, entran a tallar algunos ornamentos instrumentales y algunos quiebres rítmicos sutilmente orientados hacia una etérea sofisticación. A poco de llegar a la frontera del séptimo minuto, el factor rockero empieza a apoderarse suavemente de todos los espacios dentro de un enfoque sinfónico moderno. Estamos en un territorio compartido con las bandas connacionales THE ANCIENT VEIL y AURORA LUNARE, siendo así que la banda se siente muy cómoda transitando por este encauzamiento. La envolvente belleza de los solos de guitarra que emergen cerca del final (en compañía de la viola da gamba) se encarga de trazar los últimos surcos temáticos realizados por el ensamble. Una muy cautivadora clausura del repertorio.

Todo esto fue “Canvas Three”, un disco suntuoso y preciosista que mantiene a INNER PROSPEKT como una figura destacada dentro de la escena progresiva italiana contemporánea. Este nuevo lienzo musical de parte de Alessandro di Benedetti y sus colaboradores de turno resulta ser un disco bastante recomendable para cualquier buena fonoteca dedicada al rock artístico. 

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