Wednesday, August 21, 2024

Las nuevas exploraciones atómicamente musicales de CLOUD OVER JUPITER

 

HOLA, AMIGOS DE AUTOPOIETICAN, LES SALUDA CÉSAR INCA.
 
Hoy prestamos atención a la escena psicodélico-progresiva estadounidense y nos topamos con el nuevo disco de CLOUD OVER JUPITER, proyecto del músico y compositor Jerry King y su esposa Michele, disco que se titula “Atomic Jupiter” y que deberá ser publicado por el sello Melodic Revolution Records a inicios del próximo mes de setiembre. A lo largo del disco, el susodicho Jerry King (a quien conocemos por MOON X, REFESTRAMUS y otras asociaciones) se hace cargo de las guitarras, el bajo, el trombón y alguna intervención ocasional al sintetizador, mientras que Michele King aparece en casi todos los temas ya sea al canto, a los teclados o al clarinete. Por supuesto que hay una nutrida pléyade de colaboradores a lo largo del repertorio; Dave Newhouse (saxofones, flauta y teclados), Paul Sears (batería y percusión), Pete Brown (guitarras), Kevin Stellman (guitarras), Ric Parnell (batería), Ian Beabout (flauta), Pete Zolli (batería), Gary Maiullo (canto), Richie Castellano (guitarra), Bill Jungwirth (batería), Travis Plantico (batería), Dereck Higgins (bajo, sintetizador y pads), Casey Clark (guitarras), Jamie Bruhn (bajo y canto), Mark Larson (sintetizador), Chad Wardwell (batería y sintetizador), Ron Anderson (guitarras solista y steel), Nick Didkovsky (guitarra), Steve Kuehn (guitarra), Derek Pavlic (guitarra), Amanda Chaudhary (sintetizador), Fred Hodshon (bajo y sintetizador) y George Newhouse (batería). El disco está dedicado a la memoria de Nic Parnell, uno de los bateristas invitados, quien falleció en mayo del 2022. El maestro Jerry King ha sido bastante meticuloso en la ardua labor de integrar los aportes de todas las personas acompañantes en esta nueva travesía de CLOUD OVER JUPITER, logrando que todo suene bastante orgánico. A fin de cuentas, la excelente labor de Ian Beabout en la mezcla y la masterización en el estudio Rec. Room concreta la naturalidad en la expansión del repertorio del disco. La labor gráfica de Dan Sauer Design es también digna de destacarse. Veamos los detalles de 
“Atomic Jupiter” ahora mismo.

 
Los siete primeros minutos del disco están ocupados por ‘Leaf In The Wind’, canción arropada por una atmósfera luminosa mientras deja que su desarrollo temático se enfile ágilmente sobre un swing sofisticado mantenido por la dupla rítmica con impecable pulso. Hay aires de familia con los ensambles compatriotas RESISTOR y ECHOLYN, pero con un vitalismo especial en los armazones de las guitarras. El giro ceremonioso del final añade un matiz etéreo al asunto. ‘Love Under The Blue Oyster Cloud’ sigue a continuación para proyectar una reotunda aureola heavy-progresiva sobre un esquema rítmico oportunamente constreñido. Los vuelos dibujados por los solos de guitarra dan una electrizante fuerza de cáracter al esquema sonoro grupal, el cual resuena como una remodelación Crimsoniana del estándar Zeppeliniano. ‘Levitation To Eden’ se proyecta hacia una remodelación del estándar del maestro HILLAGE con una frescura nueva, logrando generar una misteriosa musculatura para las vibraciones flotantes inherentes a la composición; los ornamentos de la batería ayudan bastante a la persistencia del colorido rockero de este hermoso viaje instrumental. Indudablemente, un cénit del álbum. ‘Lazarus’ vira hacia un sistema de agitaciones juguetonas con cierto tenor surrealista dentro de un encuadre rockero que se sitúa a medio camino entre lo Crimsoniano (73-74) y lo Zappiano (73-75), añadiéndose recursos cósmicos en un nebuloso interludio que algo tiene de inquietante. Las sofisticadas variantes de swing que van emergiendo a lo largo del camino ayudan al realce de la señorial extravagancia que signa a la esencia de esta composición. En un espacio menor de 3 minutos, ‘Last Ship To Avalon’ explora parajes introvertidos de un paisaje crepuscular donde lo sombrío se reviste de tenues ropajes apacibles. La guía de las parcas notas de piano sostiene los ornamentos aportados por los demás instrumentos en este trayecto minimalista. ‘Lord Of The Flies’ establece una síntesis entre la agilidad de la primera canción y la majestuosidad aguerrida de la segunda, estando bien enraizada en el paradigma del rock clásico con ribetes psicodélicos. Vuelve lo extrovertido al frente y lo hace con una magia contundente. 
 

‘Leviathan Leviathan’ se explaya por un espacio de alrededor de 8 ¼ minutos y aprovecha su generoso espacio para explayarse en un electrizante viaje rockero con varias dosis de fulgor psicodélico y agitaciones de tenor stoner. Aunque parece que el diseño de esta pieza se orienta hacia un ejercicio de visceralidad al estilo del HAWKIND clásico con añadidos elementos de los paradigmas de KING CRIMSON y JEFF BECK, también hay algunas variantes de groove que aportan una sofisticación típicamente progresiva al asunto. El filudo final añade un aura surrealista al reinante factor space-rockero. Cuando llega el turno de ‘Lark’, el impacto electrizante de la pieza precedente se perpetúa dentro de una ingeniería más estricta, haciendo que el jam en curso fluya con convincente vitalidad. Los solos de guitarra ornamentan ingeniosamente el entramado sonoro. ‘Last Cloud’ asienta un clima pastoral en base a un delicado enmarañamiento de escalas de guitarras acústicas y piano; la ulterior irrupción de la flauta añade una cualidad envolvente al tamiz de lirismo bucólico. ‘Love Craft’ es la pieza que cierra el repertorio y también es la más extensa del mismo con sus más de 8 ¾ minutos de duración. Un prólogo expectante que goza de cierta luminosidad pronto abre camino a un jam vivaz que se explaya sobre un esquema rítmico jovialmente arquitectónico sobre el cual florece una cruza entre el dinamismo flotante del space-rock y el nervio afilado del prog psicodélico. Más adelante, el tempo adquiere una añadida sofisticación que permite la inserción de algunos elementos jazz-rockeros en la trama sonora. Tras un falso final, el jam central regresa con una reactivación del consistente vigor que ha estado operando, arropándolo con acentos cósmicos mientras un sobrio canto femenino se impone con un talante ceremonioso. Todo esto es lo que se ha gestado en “Atomic Jupiter” desde el taller musical de CLOUD OVER JUPITER, una serie de exploraciones atómicamente musicales que deja muy en alto el nombre de la avazada rockera estadounidense de nuestros tiempos. La ecléctica visión musical de Jerry King es un gran tesoro para el ideal del rock artístico, tal como se plasma en esta cuarta obra fonográfica de CLOUD OVER JUPITER para el presente año 2024.


Muestra de “Atomic Jupiter”.-

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