Sunday, January 30, 2011

Evocando a HOWEVER



HOLA AMIGOS DE AUTOPOIETICAN, LES SALUDA CÉSAR INCA.

Este fin de semana se me ha antojado evocar a un grupo estadounidense llamado HOWEVER, una banda que se movió en el circuito marginal de su país desde la segunda mitad de los 70s. Surgida por iniciativa de Peter Mark Princiotto (bajos con y sin trastes, piano, órgano, sintetizadores y percusión), su hermano Joe (batería y percusión), Bill Kotapish (guitarras) y Bobby Read (saxos, clarinetes, flauta, sintetizadores y percusión) la banda HOWEVER cultivó un estilo progresivo sanamente ecléctico donde convivían las influencias de la grácil musicalidad del Canterbury (HATFIELD & THE NORTH, GILGAMESH), el sentido de exquisita aventura (GENTLE GIANT, HENRY COW, ZAPPA) y el colorido melódico de varios compatriotas del momento (HAPPY THE MAN, HANDS). El sello Kinesis publicó en su momento la discografía de HOWEVER, que se recude a dos discos de estudio; en 2010, bajo la iniciativa de Peter Mark Princiotto, la obra de HOWEVER se ha beneficiado de reediciones remasterizadas.


Recién en 1981 (¡hace 30 años!) pudo HOWEVER debutar en el mercado fonográfico con “Sudden Dusk”, un disco que hoy por hoy es apreciado por los coleccionistas como una obra maestra escondida del género progresivo. El repertorio de “Sudden Duask” es un conglomerado de composiciones que destilan sumo ingenio, alternado con sensibilidad melodica, gusto por lo sorpresivo y lo experimental, ejecutado con maestria y pulcra destreza. Y con todo, su repertorio no es inaccesible ni abstruso, sino que de alguna extraña manera se deja escuchar de manera relajada sencilla, a pesar de su evidente complejidad y el amplio nivel de imaginacion que se invierte en las composiciones y arreglos. Tal vez sean estos dos factores, el recurrente buen humor y una infaltable elegancia interpretativa, los que permitan que este material sea, a fin de cuentas, accesible a su manera. El disco comienza con ‘It’s Good Fun’, que como el titulo anuncia, apuesta por lo divertido en un contexto de suma complejidad concentrada en poco menos de tres minutos y medio. Tras el breve interludio instrumental ‘Hardt’, donde predomina la guitarra acústica, nos topamos con otro tema no muy largo y bastante divertido, ‘In the Aisles’, antes de entrar en los primeros parajes de solemne serenidad con ‘Louise Sitting in a Chair’, una hermosa y arrebatadora pieza, repleta de ambientes meditativos, con un piano clásico que dispone los acordes básicos para el lucimiento del saxo soprano, sutilmente arropado por algunos toques de bajo eléctrico y cello: un nocturno realmente bello. Esta misma ambientación resurge en otro tema particularmente hermoso, ‘In the Midst of Making’, aunque en este caso la base está formada por un dueto de guitarras acústicas.


Los momentos de explosión más fulgurante se introducen en ‘Beese’, donde HOWEVER expande su lado más agresivo y disonante hasta los siete minutos de duración: aquí más que en cualquier otro lugar del disco brilla el virtuosismo de los integrantes. En otro giro estilístico, el tema homónimo exhibe una base oscura de cortinas de sintetizadores sobre las cuales se explaya un soundscape de guitarra bastante frippiano: ‘Sudden Dusk’ resulta bastante denso e inquietante, a la vez que mantiene una actitud contemplativa. En fin, ‘Lamplight’ y ‘Trees for the Forest’ nos muestran el lado más claramente jazzero de HOWEVER, apelando a amalgamas instrumentales deliciosamente pulcras, mientras que lo farsesco emerge contundentemente en ‘Grandfather Was the Driver’, donde lo country y lo indio se funden en un clima de flagrante parodia zappiana pertrechada de recursos campiranos. El bonus track ‘No Cows’ (solo en la edición de Kinesis) nos retrotrae al grado de complejidad y expansión que antes vimos en ‘Beese’: aunque no alcanza la brillantez de éste, es ciertamente una fortuna que la tecnología del CD haya podido rescatarlo de los residuos sobrantes del LP original, para así constatar una vez más el ingenio de la banda a la hora de conjugar sus respectivos tributos al Canterbury y al R.I.O. británico.


“Calling”, el disco segundo y final de HOWEVER, salió al mercado en 1985. Siendo de naturaleza menos efusivamente ecléctica que el estupendo disco debut, lejos está “Calling” de ser una obra de decadencia: detallaremos su méritos a lo largo de la presente reseña, pero cabe señalar que a muchos puede dar la impresión de que varias de las piezas contenidas en la primera mitad de este repertorio podrían haberse beneficiado de arreglos más expansivos, pues muchas de las ideas más atractivas musicales se culminan antes de que el oyente pueda gozar de un disfrute más largo de las mismas. En fin, el designio artístico está legítimamente en manos de los autores e intérpretes en cuestión. La edición que comentamos en esta ocasión es la de 2010, 15 años después de la primera edición digital. El cuarto tema, ‘Reaching In A Dream’, es la novedad puntual de esta edición (no apareció en la versión original del disco ni tampoco en el CD de 1995).

‘Orion’ y ‘Sigh’ disponen desde el punto de partida del ambiente evocativo que habrá de ser notablemente abrumador a lo largo del disco: ‘Orion’ tiene la estructura de una power-ballad sinfónica (que tal vez ameritaba un arreglo más extenso a fin de potencializar más completamente su expresividad), mientras que ‘Sigh’ es una breve pieza bucólica marcada por la guitarra acústica. Un poco más adelante, ‘Spheres Of Action’ reflejará un punto intermedio entre las dos canciones antes mencionadas. ‘Into The Dance’ prosigue por esta aureola romántica pero también incluye una intensidad melódica más trabajada: el solo de sintetizador provisto por el legendario Kit Watkins (HAPPY THE MAN, CAMEL) es simplemente mágico. ‘Reaching In A Dream’ y ‘Earthtime’ son sendos etéreos instrumentales marcados por matices jazzeros, muestras decisivas de la huella HTM en el estilo de HOWEVER… ¿y cómo no se ha publicado una bella composición como ‘Reaching In A Dream’ antes? ‘On The Face Of The World’ es un hermoso instrumental ampliamente ocupado por una flotante secuencia de piano, saxo y canto femenina. El concepto dual de ‘What Goes Around ...’ y ‘What Goes Around Comes Around’, así como la ensoñadora balada ‘Stop Sign’, revelan sin tapujos la faceta calmada e introspectiva de la banda: viñetas de espiritualidad contemplativa que realzan la visión idealista inherente a la visión musical de HOWEVER.


Algo cambia, sin embargo, tras el cristalino despliegue de ensimismamiento romántico en ‘Stop Sign’, pues ‘Intermission’, ‘Bell Toll’ y ‘Calling!’ emergen como sucesivos ejercicios ingeniosos de abstracción sónica (consistiendo el tercero de éstos en un vibrante esquema percusivo aumentado con bajo y sintetizador), los que a su vez operan oportunamente como preámbulos para la introspección disonante de ‘Airplay’, un suave híbrido de ART BEARS y ROBERT WYATT, así como para el vigor robusto de ‘Little Ricky’, una de la piezas más musculares jamás concebidas en el terreno de HOWEVER. Kotapish luce su capacidad de crear texturas y fraseos raros por medio de una guitarra tremendamente rockera (¿Holdsworth mezclado con Frith, tal vez?). Desde ‘Intermission’ parece que nos hallamos en una demostración de otros aspectos más aguerridos del mundo musical de However a despecho del constante dominio de climas solemnes, pues el evocativo tema ‘Heroes Return’ incluye un final psicodélico (sutilmente perturbador a través de su refinada hechura), ‘Scylla And Charibdis’ se aleja de la onda HTM para entrar convincentemente en territorio frippiano-beckiano (pura polenta heavy-progresiva) y ‘Wild/Cold’ establece un excitante ejemplo de las afinidades RIO-con-Canterbury que HOWEVER incluye en el lado más aventurero de su agenda artística. Respecto a este último tema, da gusto sentir el modo tan ingenioso en que el ensamble explota la paleta sonora aportada por el violín, las flautas dulces y el fagot junto a las habituales presencias del piano, la guitarra, el bajo sin trastes, el saxo y la batería. ¡El HOWEVER de “Sudden Dusk” se sigue haciendo presente! Con ‘Chips’ volvemos a la línea de trabajo pastoral marcada por matices jazzeros que también juega un rol importante en el arte de HOWEVER, mientras que ‘The World War’ (un experimento de piano y cronómetro telefónico) y ‘463-646-3463’ (minúsculo ejercicio de disonancias) completan su lado travieso. “Calling” es, a fin de cuentas, un muy cabal testamento de los importantes aportes que HOWEVER brindó al legado rockero experimental estadounidense de los 70s y 80s, y como tal, merece ser redescubierto por los coleccionistas progresivos de todo el mundo.


Algunas muestras del estupendo legado de HOWEVER.-
Beese: http://www.youtube.com/watch?v=6iqffJMmVuk
Louise sitting in a chair: http://www.youtube.com/watch?v=un-_8YnWAws
Trees for the forest: http://www.youtube.com/watch?v=JfulSNIc3sE

Friday, January 28, 2011

La esencia de ALTAIR


HOLA AMIGOS DE AUTOPOIETICAN, LES SALUDA CÉSAR INCA.

Hoy nos toca el momento de celebrar la obra del grupo español ALTAIR, banda española que celebra el 25to aniversario de su fundación con un recopilatorio titulado “La Esencia Del Tiempo”. Muchos años y muy pocos discos editados, pero bueno, ahora es la ocasión de disfrutar de parte del material contenido en los discos de estudio “Altair” (temas 1-4), y “Fantasías Y Danzas” (5-7) (con el dúo original del baterista Alfredo Arcusa y la teclista Isabel Muniente) y el disco en directo “3” (8-9), donde Emilio Ruiz reemplazaba a Muniente y Albert Guitart asumía el rol de bajista. ALTAIR sonaba inicialmente como un “power-trío sinfónico sin bajista”, asimilando influencias de ELP, RICK WAKEMAN y UK por su lado más bombástico, aunque también daba mucho espacio a sonoridades más reposadas que apelaban tanto a CAMEL como a la tradición española (GOTIC, CRACK), así como a proyecciones psicodélicas, con lo cual el grupo generaba sus propios recursos eclécticos. En el tiempo de la segunda formación, el grupo empezó a poner más énfasis en cadencias de corte jazz-fusionesco aunque, claro está, sin abandonar la esencia progresiva de trasfondo. “La Esencia Del Tiempo” conforma también un hito dentro del aspecto de la difusión musical progresiva mexicana, pues el sello Azafrán Media es un derivado de lo que antes era la firma musical Luna Negra: en conjunción con Musea Records, Azafrán Media pone a nuestro alcance el material descatalogado de ALTAIR.


‘Estrella En El Camino’ comienza con un preludio marcado por una etérea coral sintetizada, hasta que una introspectiva secuencia de piano abre el camino para un ceremonioso cuerpo central que evoca aires a lo WAKEMAN junto a coloridos sinfónicos bastante gráciles. A segundos de llegar a la barrera del cuarto minuto, el asunto se aviva con una base rítmica que coquetea con el jazz-rock y el acento psicodélico de los teclados, por lo que el interludio hace que el sinfonismo antes reinante se inhibe un poco para que imperen ambientaciones al estilo de MORAZ-BRUFORD. La pieza culmina con un elegante reprise del motivo sinfónico precedente. A pesar de no ser una pieza tremendamente vivaz, ‘Estrella En El Camino’ pone en claro al oyente que el grupo está dispuesto a trabajar concienzudamente la fastuosidad propia del género progresivo, y justamente este llamado se cumple fehacientemente en el siguiente tema, ‘Eddy’s Prelude’, el cual enfatiza atmósferas ceremoniosas de clara raigambre sinfónica pero también un tanto cercanas a la aureola reflexiva de la línea new-age. Muniente exhibe su extrema pulcritud al piano, con algunas claras alusiones a la herencia emersoniana en el camino. ‘Nuevo Horizonte’ y ‘Summer’s Triangle’ desarrollan mayores niveles de intensidad, mostrando así dosis más ambiciosas de expresividad: el primero porta una magnificencia grandilocuente que mucho debe a la estilización barroca de inspiración wakemaniana como al ingenio orquestal emersoniano, mientras que el segundo transmite atmósferas más explícitamente eclécticas, combinando la pomposidad del sinfonismo más aguerrido con aires de cercanía space-rock y cadencias sobriamente fusionescas, con lo que tenemos un combo de JOBSON, EMERSON y HAMMER encarnado en la figura de Muniente, la cual es sostenida eficazmente por un siempre ocupado Arcusa. Este power-dúo se las trae.


‘Visiones’ vuelve a la faceta más calmada del grupo con un prólogo que tiene algo del VANGELIS de fines de los 70s e inicios de los 80s, para luego desarrollar un motivo central en 7/8 que tiene mucha de la calidez propia de la tradición sinfónica española y de CAMEL (tal como mencionamos anteriormente). Más adelante emerge una sección de tendencia espacial que no rompe con el lirismo dominante, sino que le da un nuevo empuje: en todo caso, se trata un interludio a la coda que culmina con un muy temprano fade-out. ‘Tiempos Difíciles’ comienza con un juego de saltarines aires folclóricos reciclados con una dominante presencia de cadencias digitales en el teclado, para luego pasar a una sección lenta que tiene mucho de épico y algo de melancólico a la vez: este recursos se repite una vez más para completar cabalmente el espacio de poco menos de 9 minutos destinado para esta composición en particular. ‘Oración Del Ermitaño’ consta de atmósferas lánguidas y flotantes, haciendo que la banda suene casualmente emparentada con EDHELS.


‘El Bosque Encantado’ abre la sección en vivo de este recopilatorio: con un nuevo teclista y la inclusión de un bajista, ahora ALTAIR opera como un power-trío y establece un híbrido entre sinfonismo de vieja escuela emersoniana y jazz-fusión contemporáneo, con relativa preponderancia de este último factor. Imaginemos un híbrido entre el CHICK COREA ACOUSTIC TRIO y TRIUMVIRAT para describir la base estilística de la pieza. El disco concluye con ‘Plácido Paseo’ (composición original de Muniente), articulado en torno a un jam electrizante en que la presencia jobsoniana es la más notable: se incluye un fabuloso solo de batería.

En fin, “La Esencia Del Tiempo” es una oportunidad estupenda para apreciar el legado de una banda cuya obra fonográfica es tremendamente difícil de ubicar por los coleccionistas progresivos: este repaso da una buena idea del sitial pionero que ALTAIR ocupa en una escena española que ha venido generando grandes bandas sinfónicas como OMNI, KOTEBEL, AMAROK, ALQUILBENCIL, SENOGUL y muchos más a lo largo de las últimas dos décadas.


Podemos escuchar algo de la tremenda magia musical de ALTAIR aquí.-
Tiempos difíciles: http://www.myspace.com/alfredoarcusa/music/songs/tiempos-dificiles-mp3-76907741
Plácido paseo: http://www.myspace.com/alfredoarcusa/music/songs/placido-paseo-mp3-76907904

Sunday, January 23, 2011

La imparable mecánica psicodélica de SERPENTINA SATÉLITE


HOLA AMIGOS DE AUTOPOIETICAN, LES SALUDA CÉSAR INCA.

He aquí un mensaje un poco tardío: la banda peruana SERPENTINA SATÉLITE lanzó al mercado en el último tercio del año 2010 su tercera producción, titulada “Mecánica Celeste”, la cual sucede al ampliamente elogiado “Nothing To Say”. Lamento en lo personal haberlo conocido tan tarde, pero bueno, ahora que lo he hecho, puedo afirmar que este grupo sigue siendo una voz líder dentro de la vanguardia psicodélica que se viene desarrollando en el nuevo milenio tanto a nivel latinoamericano como mundial. “Mecánica Celeste” es un disco que refleja desarrollos sónicos más densos y oscuros en comparación con su predecesor, dándole así un cariz más robusto a su estrategia estilística ampliamente basada en las tradiciones del krautrock (ASH RA TEMPEL, GURU GURU, AMON DÜÜL II), space-rock (HAWKWIND) y el stoner. Dependiendo de cómo el oyente reciba esta renovación de la fórmula, se sentirá más o menos satisfecho a la hora de compararlo con “Nothing To Say” desde un criterio meramente personal, pero queda claro que SERPENTINA SATÉLITE persiste como un referente dentro de la vanguardia rockera de nuestros días. El grupo sigue conformado por los guitarristas Dolmo y Renato Gómez, el bajista Félix Dextre y el baterista Aldo Castillejos, más la presencia ocasional de Flavio Castillejos en recitaciones e invocaciones poéticas varias.


‘Fobos’ abre el disco con una marcada aureola de densidad que anuncia adecuadamente el tipo de sonoridad que describimos anteriormente: esquema rítmico contenido, elaboración de imponentes climas grisáceos. El afiatamiento de los guitarreos porta vínculos con el estándar del post-rock, pero el encuadre space-rock sigue siendo la clave temática para el bloque sonoro de SERPENTINA SATÉLITE. Para los últimos 3 minutos y pico, el jam nuclear pasa a un momento de dinámico frenesí en base al cual la instrumentación desarrolla su hasta ahora parcialmente contenida energía. Así pues, el clímax conclusivo de ‘Fobos’ deja listo el camino para el despliegue de vigor en ‘Sangre De Grado’, todo un ejemplo de cómo la fuerza visceral de un motivo básico sencillo puede resultar coloridamente enriquecida a punta de aumentar intrigantes capas y riffs de guitarra. El cierre épico de este jam sirve, a su vez, como puente hacia la magia peculiar de la pieza homónima, una genuina muestra de la columna sónica de la banda en su manifestación más intensa. Tan robótico como vibrante, tan misterioso como directo, ‘Mecánica Celeste’ encarna a la perfección el ideal de proyección mental que define las diversas estéticas psicodélicas: bien podría describirse como una cruza entre el HAWKWIND de “Doremi Fasol Latido” y el primer ASH RA TEMPEL, con añadidos matices de noise-rock. ‘Imaginez Quel Bonheur Ce Sera De Voir Nos Chers Disparus Ressucités!’ (‘¡Imagina Qué Alegría Nos Daría Ver Resucitados A Quienes Partieron’ en francés) es un breve ritual centrado en la percusión tribal, el cántico femenino y un recitación, el mismo que nos sirve para reposar un rato antes de que ‘Ai Apaec’ exponga pesadas moles guitarreras sobre un compás lento que arrastra una imponente parsimonia muy conveniente para el caso. Percibo las influencias del GURU GURU de “KanGüru”y del ASH RA TEMPEL más cañero, un dinamismo pesado que es transportado con descarnada fluidez. Aquí se confirma plenamente la validez de la estrategia artística desarrollada desde la pieza inicial. Llegamos al final del disco con ‘Sendero’, tema que ocupa un amplio espacio de 11 minutos y cuarto. Este tema comienza con porciones del cántico de Adviento “Un Pueblo Que Camina”, un cántico al cual el grupo alude con perturbadores aires de ambigüedad al armar un preludio pesado en clave de marcha militar, el cual termina transformándose en un motivo continuo que, a su vez, prepara el impulso del vendaval rockero iniciado a poco de pasada la barrera de los 4’30”: el fuego cósmico se torna incendio violento que tiene mucho de opresivo y también mucho de atrapante. Poco antes del octavo minuto, la pieza vira hacia ambientes flotantes que sostienen el correspondiente fade-out, el cual anuncia el momento final de retorcido misticismo: la coda conformada por cánticos que regresan para entonar “Resucitó”.


Hay un par de bonus tracks que se pueden descargar desde su página web (y escuchar en los enlaces http://soundcloud.com/serpentina-satelitehttp://serpentinasatelite.bandcamp.com/album/mecanica-celeste): uno de ellos, ‘Chamán’, tiene un esquema de blues-rock empapado de pesadez lisérgica de fiel corte krautrock; el otro, titulado ‘Redención’, se familiariza más a fondo con la languidez etérea del post-rock pero siempre manteniendo el tenor esencial inspirado en la psicodelia de vieja escuela.


En conclusión, “Mecánica Celeste” es un excelente muestrario de experimentación psicodélica que mantiene a SERPENTINA SATÉLITE como puntera de la vanguardia rockera sudamericana. Tras reiterar lo mucho que lamento haber conocido este disco tan tardíamente, culmino esta reseña con algunos enlaces de muestra sobre este disco.-
Fobos: http://www.myspace.com/serpentinasatelite/music/songs/fobos-73445590
Imaginez + Sendero: http://www.youtube.com/watch?v=ZeP6ryxfv7g

Sunday, January 09, 2011

MICK KARN - evocaciones sobre un maestro que partió


HOLA AMIGOS DE AUTOPOIETICAN, LES SALUDA CÉSAR MENDOZA.

Comenzamos el año lamentando la partida de un grande de la vanguardia pop y rock británica de las últimas décadas: MICK KARN, famoso principalmente por ser bajista y vientista (a cargo del saxo y el clarinete) de JAPAN, aunque también altamente valorado por haber desarrollado una notable carrera solista y en proyectos momentáneos desde mediados de los 80s hasta prácticamente el fin de sus días. Nacido como Andonis Michaelides el 24 de julio de 1958 en Nicosia (Chipre), falleció el 4 de enero último perdiendo la batalla que iba librando contra el cáncer por un buen tiempo. Mucho tiempo pasó entre aquellos entrañables días de su infancia cuando comenzó aprendiendo el violín, y luego el fagot, con el cual llegó a tocar seriamente en la London School Symphony Orchestra: la maldición de que le robaran el fagot fue en realidad la bendición de la oportunidad de aprender a tocar el bajo y formar parte de alguna banda de rock… y el resto es historia. También desarrolló una interesante carrera en las artes plásticas, más específicamente, en la escultura (ver http://www.mickkarn.net/igallery/igallery.asp?d=\sculpture\)


Tal como mencionamos antes, su mayor reputación se basa en JAPAN, cuyos dos discos de estudio finales “Gentlemen Take Polaroids” y “Tin Drum” son considerados como hitos perpetuos de esa época, pero no hay que olvidar discos solistas como “Dreams Of Reasons Produce Monsters” (1989), “The Tooth Mother” (1995) o “Each Eye A Path” (2001), los cuales reflejan su peculiar estilo de tocar el bajo (principalmente sin trastes) y su buen manejo de instrumentos de viento (clarinete, oboe, saxo, vientos exóticos de Asia y África), así como su apertura hacia el jazz-rock, la fusión, la música concreta y el ambient. ¿Y cómo olvidar esa especie de reunión de JAPAN que terminó llamándose RAIN TREE CROW? El ejemplo de su genio que escogimos para este blog es el fantástico disco “Polytown”, producto de la asociación de KARN con DAVID TORN y TERRY BOZZIO.

Temas
1. Honey Sweating
2. Palms for Lester
3. Open Letter to the Heart of Diaphora
4. Bandaged by Dreams
5. Warrior Horsemen of the Spirit Thundering over Hills of Doubt to a Place of Hope
6. Snail Hair Dune
7. This is the Abduction Scene
8. Red Sleep
9. Res Majuko
10. City of the Dead

Integrantes
- David Torn: guitarras, órgano, piano, loops, armónica, koto, efectos vocales
- Mick Karn: bajo sin trastes, clarinete bajo, dida, voz griega
- Terry Bozzio: batería, percusión, piano, imitación vocal de corno francés


“Polytown” es el resultado de la osada colaboración creativa de David Torn, Mick Karn y Terry Bozzio, una colaboración que produjo una manifestación a la vez enigmática y retorcida de jazz fusión, atravesada por relámpagos de rock psicodélico y recreada por diversos colores étnicos y tribales que se esparcen por aquí y por allá. Es curioso como un grupo de músicos, a punta de talento, osada versatilidad y mentalidad vanguardista, puede crear un repertorio tan pletórico de energía sin que éste llegue a ser pesado, ni que tampoco esté lleno de piezas trepidantes y veloces a todo dar. Muy al contrario, las sutilezas son las que imponen una presencia prioritaria en “Polytown”, siendo así que los intereses combinados de estos tres músicos por explorar en los poderes evocativos de sus respectivos instrumentos los llevan por parajes oscuros y perversos, parajes que resultan a fin de cuentas muy atrayentes para el oyente dispuesto a dejarse llevar. Torn es ante todo un amante de las disonancias y las texturas inquietantes; creo percibir en su estilo la huella de Fripp y Frith, además de algunos toques del Holdsworth más agresivo. Karn da rienda suelta al flujo sanguíneo étnico que fluye por sus venas jazzeras, al modo de una simbiosis entre el Levin más sincopado y el Pastorius más sereno. Por último, el hipertalentoso Bozzio encarna la misma libertad de expresión en su máxima pureza a la hora de manejar y dominar los multicolores matices y cadencias de su batería y diversos implementos percusivos; lejos de limitarse a su rol rítmico, su participación resulta crucial como tercer elemento afín a las partes de guitarra y bajo. Son muchísimas las ocasiones en que da la impresión que la sección percusiva lleva la voz cantante.


‘Honey Sweating’ inicia el disco conjurando un ambiente de lánguida magia, como evocando la partida de criaturas crepusculares hacia sus cuarteles de invierno: hay mucho de misterioso y meditabundo en este fantástico tema de entrada. Esta misma languidez ensoñadora habrá de reaparecer más tarde en ‘Bandaged by Dreams’ y ‘Red Sleep’. A continuación emerge ‘Palms for Lester’ para introducir algo de frenesí al asunto, pero sin caer nunca en desbordes ni pirotecnias gratuitas. Con ‘Open Letter…’ resulta que la faceta étnica del trío empieza a mostrarse de manera más directa, trabajando las texturas exóticas arábigas dentro de los parámetros jazzeros vanguardistas bajo los cuales se maneja. La cosa se pone mas tribal en el intenso tour-de-force ‘Warrior Horsemen of the Spirit...’ – el fuego que despiden los diversos tambores de Bozzio es incendiario y envolvente a la vez, planteando a Torn y Karn el reto de dejarse llevar por la sensual intrepidez del compas mientras mantienen el clima celebratorio del tema por vía del manejo de efectos y cortinas texturiales con sus respectivos instrumentos. Engarzado con este número aparece ‘Snail Hair Dune’, el mas extenso del disco (dura nueve minutos), el cual mantiene también un nivel considerable de intensidad a traves de su compleja estructura de corte jazzero, dejando un campo muy amplio para la improvisacion, y una vez más, el manejo de cadencias exóticas de inspiración arábiga.

‘This is the Abduction Scene’ ofrece una clara influencia crimsoniana de la época del “Starless and Bible Black”, mostrando así el lado más rockero del trío; este predominio crimsoniano no se queda allí, pues pronto resurge en ‘Res Majuko’. A pesar de no tratarse de números precisamente muy extensos, de todos modos quedan como piezas bien armadas y llenas de mucha polenta. ‘City of the Dead’ cierra el disco creando un retrato sonoro de los rincones más tétricos del limbo: cortinas opresivas de percusiones sirven de trasfondo para extraños retazos de guitarra y vientos étnicos. Esta despedida perturbadora logra crear una inquietud climática muy a tono con el espíritu aventurero destilado por todos los poros de “Polytown”.

Enlace original de la reseña: http://www.dlsi.ua.es/~inesta/LCDM/Discos/davidtornmickkarnterrybozzio_polytown.html

Enlaces de Youtube para degustar parte del contenido de “Polytown”.-
Honey Sweating: http://www.youtube.com/watch?v=tTqS8IfdnlY
Palms for Lester: http://www.youtube.com/watch?v=zrpBQ_5UATg
Open Letter to the Heart of Diasphora: http://www.youtube.com/watch?v=P0wPG1YyPSc


¡¡Gracias por la música, Mick!!