HOLA, AMIGOS DE AUTOPOIETICAN, LES SALUDA CÉSAR INCA.
Veamos ahora los detalles. Abre el disco ‘Santos En La Corte’, una pieza cuyo prólogo está centrado en unas escalas de guitarra sobre el cual se abre una amalgama fluidamente disonante de parte del ensamble entero. Una vez asentado el groove central, se nos revela una atmósfera solemne con tonalidades claramente siniestras, siendo así que la agilidad del desarrollo temático reposa mayormente sobre el sofisticado swing de la batería y las oportunamente adornadas líneas del bajo. Se fabrica un ejercicio jazz-progresivo con tintes Crimsonianos que va ganando en fuerza de carácter mientras avanzan los minutos; el solo de sintetizador y los ornamentos cósmicos de teclado aportan una creciente densidad a esta pieza que apunta certeramente hacia un clímax distinguidamente explosivo. Un auténtico inicio a lo grande para el álbum. ‘Tráfico
De Influencias’ sigue a continuación para enfilarse hacia una acentuación de la tensión expresiva que marcó a la pieza inaugural, y ahora dicha tensión asume una garra renovadora desde la cual la dualidad de guitarra y batería define las atmósferas primordiales del núcleo temático. El prólogo del piano y los ornamentos ocasionales del clarinete aportan un extraño lirismo que, dentro de la persistencia de lo misterioso, resultan muy eficientes. Un culmen del disco. ‘Atomización Ideológica’ vira hacia un lugar más luminoso que aquel en el que se forjaron las dos piezas precedentes. Aquí opera una agilidad frontal incidentalmente adornada con delicadas florituras de flauta y consistentemente arropada por inteligentes orquestaciones de teclado. En su último tercio, la pieza gana en fuerza gracias al renovado empuje de la dupla rítmica, lo cual intensifica el ambiente de travesura en curso, antes de que el epílogo armado por el trío de piano, flauta y clarinete ate el lazo final. En general, la dinámica gracilidad de la ingeniería rítmica y las acentuaciones joviales del centro melódico permitieron al cuarteto soltarse a sus anchas dentro del área del jazz-fusion, claro está, siempre con sus infaltables índices progresivos. ‘Colusiones y Corrupciones’ supone una equilibrada cruza entre el factor jazz-fusion y recursos de heavy prog. Aunque la agilidad es prácticamente la misma que en el tema anterior, el espíritu central de la composición es más otoñal. Los guitarreos regresan a lo Crimsoniano y lo pesado, mientras que las intervenciones de los teclados alternan entre lo psicodélico y lo avant-prog. La musculatura de la dupla rítmica opera con versátil fluidez.
Cuando llega el turno de ‘Sociedades Y Suciedades’, el grupo fundamentalmente gesta un regreso a las atmósferas y grooves que signaron al tema de entrada, incluso llegando a capitalizar e incrementar el elemento oscurantista. La composición misma opera desde un inaudito punto de encuentro entre el paradigma de PRESENT y el estándar del avant-metal: varios riffs de guitarra son ciertamente lúgubres, algunos de sus punteos nos llevan al mundo de HENRY COW, algunos aportes de los teclados encapsulan alusiones góticas, varios esquemas rítmicos emanan una agudeza bélica. El crescendo intermedio es definitivamente tanático, haciendo acto de aterradora presencia mientras cimenta el terreno de retoma para el motif inicial en la sección epilogar. Otro cénit del álbum. ‘Corruptela A La
Carta’ tiene, en principio, un aura más etérea en su de por sí complejamente disonante estructura temática, aura que se apuntala con los sofisticados juegos de cadencias armados por la batería. Aunque el desarrollo temático destila una inocultable inquietud, los arreglos instrumentales y la disposición del groove general hacen que todo fluya con razonable delicadeza. El peculiar color de la flauta ayuda bastante a enriquecer la paleta sonora usada en el momento, especialmente porque antecede a un breve pasaje expresionista que hace que todo se eleve momentáneamente hacia una nueva intensidad. Ocupando un espacio de 8 minutos y pico, ‘Crónicas Inmorales’ es la pieza
más extensa del álbum y también es la encargada de cerrarlo. Básicamente, el grupo se dedica a sintetizar las agitaciones siniestras del primer tema y las vibraciones señoriales del quinto, concretando una nueva vuelta de tuerca para los recursos más filudos que fueron predominantes a lo largo del repertorio. Tras un interludio apuntalado y arcano, la banda hace resurgir su faceta más extrovertida para la sección final, siendo así que el factor jazz-rockero realza las trepidaciones majestuosas con las que se arma el epílogo. Un golpe masivamente seco concluye las cosas como debe ser. Todo esto fue lo que nos brindó el talentoso ensamble de ÁBRETE GANDUL para este año 2025. Desde su fundación a fines de los 90, esta banda ha sabido erigirse como una fuerza vital y aristocrática dentro de la primera línea de la avanzada progresiva de su país en el presente milenio, siendo así que “Suciedad Contemporánea” es un disco formidable que sólo puede reforzar por enésima vez ese lugar tan importante que tiene ÁBRETE GANDUL. He aquí un catálogo de pulcras aventuras de máximo ingenio rockero: ¡disco recomendable al 100% en cualquier buena fonoteca!
Muestra de “Suciedad Contemporánea”.-
Santos En La Corte: https://www.youtube.com/watch?v=PVsyLILB3ow