Sunday, August 17, 2008

Never Too Old To Rock 'n' Roll - 40avo Aniversario de Jethro Tull


Practicamente todos los fans del progresivo recordamos lo que dijo Ian Anderson en una famosa rola aparecida en 1976: “You’re never too old to rock ‘n’ roll, if you’re too young to die”. Lo cual desde el punto de vista de los fans pudiéramos parafrasear como “Nunca es tarde para ver en vivo a los grandes del rock progresivo”. Este Agosto 6 por fin pude presenciar un show de Jethro Tull, esta vez en el Filene Center del parque nacional Wolftrap en Vienna, Virginia, que estuvo lleno a reventar (aproximadamente unas 6,000 personas). Coincidió que la ocasión fue muy especial, pues Jethro Tull salió al escenario para celebrar su aniversario (de Rubí, para ser precisos) numero 40, como parte de un tour que los llevara primero por Europa, Turquia, los EEUU, Rusia, y después seguirán en la península Arabiga y el Asia (India, Singapur, Dubai).
En efecto, en Febrero de 2008 se cumplieron 40 años de que el grupo se presento en el Marquee Club en la Wardour Street del Soho, donde fueron apercibidos y luego contratados por los recién estrenados agentes de Procol Harum Terry Ellis y Chris Wright (que por cierto gracias al éxito de Jethro Tull formarían el año siguiente la trascendente Chrysalis Records).

A pesar de los rumores en sentido contrario, desde aquel entonces la banda nunca se desbandó, “ni siquiera por un momento”, a decir de Anderson. De hecho, de las grandes bandas del rock progresivo, Jethro Tull debe ser la mas longeva en actividad sostenida e ininterrumpida, ya que aunque Yes también se formo en el 68’, el grupo del otro Anderson (Jon) ha sufrido varias rupturas y ahora se encuentra en un paréntesis. King Crimson se formo en 1969 pero también ha tenido largos periodos de inactividad. Por otro lado, los Moody Blues (que mas bien son considerados precursores del rock progresivo), empezaron en 1964 pero se separaron por tres años durante los 70s. Hasta Diciembre de 2007, Jethro Tull ha tocado 2,898 conciertos desde 1968, según la cuenta que lleva http://www.ministry-of-information.co.uk/setlist/ (en promedio 74 conciertos por año durante 39 años). A Tull no se le da el crédito suficiente por la gran influencia que ha tenido en la música rock.

Los demás miembros que forman parte de Jethro Tull durante el tour son el guitarrista Martin Barre (39 años en la agrupación), el baterista americano Doane Perry (cumpliendo 24 años con JT), el tecladista/acordeonista John O’Hara y el bajista David Goodier (de reciente ingreso, el séptimo bajista en la historia de su line-up).

La banda toco alrededor de hora y media, iniciando despues de que el grupo folk irlandés The Young Dubliners levantara el animo del publico mayoritariamente cincuentón. Mis expectativas se fundaron en la informacion de su website que indicaba que se visitaria material de sus “tres primeros albumes” de final de los 60’s (ademas de la colita Brick/Aqualung/Locomotive que ha sido material obligado por casi tres décadas).

Ian Anderson, el excéntrico vocalista, flautista y compositor del grupo, acababa de celebrar su cumplemenos numero 61 el Domingo anterior. El show de Jethro Tull fue energico y teatral, sin ser fastidioso. Anderson saltaba en brinquitos controlados de un lado al otro del set, y cuando era pertinente nos ofrecia con delicada gracia su patentada postura de “flamingo con flauta transversa”, para luego darle agresivamente a la armonica o a la guitarra acústica. Talvez el unico sinsabor de su performance fue desde luego su desmejorada voz, que aunque sigue siendo potente ya no demuestra la capacidad de infleccion de antaño, lo cual resta brillantez a su cantar.

Abrieron el show con "My Sunday Feeling" de su primer album, para luego continuar con la “Serenade To A Cuckoo”. Despues de "Nursie" y "A Song for Jeffrey," les acompaño el Cuarteto de Cuerdas Calliandra, cuatro miembros del conservatorio de New England, para tocar "Reasons for Waiting", “Too Old To Rock'N'Roll...”(Anderson, que es un excelente cuenta-historias, se refirió a los 65 años cumplidos de Mick Jagger antes de iniciar esta rola), “Farm On The Freeway” (pilar del album “Crest of a Knave” de 1987 cuando sorprendentemente obtuvieron el Grammy por la mejor performance de Hard Rock/Metal), y “Bourée”.

En partes se podía oir la flauta aunque Anderson estaba haciendo otra cosa. Seria que el tecladista cubria la fluta usando el sintetizador o seria que usaron alguna grabación? En al menos una ocasión David Goodier cubrio las partes de flauta usando un glockenspiel. En “Reasons for Waiting”, varias melodias que en el album original son tocadas en flauta, en su lugar fueron interpretadas por el Cuarteto de Cuerdas Calliandra.

Siguieron con “A New Day Yesterday”, “For A Thousand Mothers”, y la clasica “Dharma For One” con un extendido solo de Doanne Perry. Al terminar Ian Anderson hizo referencia a la molestia que le causaban esas audiencias exaltadas y pasadas de copas (como esa “horrific and annoying audience of Belo Horizonte last year”), o los mosh-pits fuera de lugar.

Para la segunda parte nos refrescaron con “Heavy Horses”, una pieza de finales de los setentas, que fue seguida de una versión abreviada de "Thick as a Brick," esa maravillosa obra maestra que le dio a Jethro Tull su primer hitazo a nivel mundial. Inmediatamente después interpretaron mi pieza favorita "Aqualung," donde brilla con especial acento la guitarra del introvertido Martin Barre.

Para el encore, terminaron con "Locomotive Breath," con una brillante interpretación del tecladista O’Hara que recibio una gran ovacion de parte de la concurrencia.

A pesar de la poco optima calidad del sonido (el Filene Center es un recinto abierto), disfrute enormemente el ver por primera vez a este grupo seminal, pionero y baluarte del progresivo, afanoso destructor de reglas, librepensador y explorador de nuevas armonias y liricas, y por supuesto otro magnifico ejemplo de que en ocasiones se paga con creces el ir en contra de las tendencias del mercado.

Monday, August 11, 2008

KANSAS retoma su "Two for the Show" - reedición 2008



HOLA A AUTOPOIETICAN Y TODOS LOS AMIGOS PROGRESIVOS, LES SALUDA CÉSAR INCA.

Tengo en mis manos desde el primer día del presente mes de agosto a toda una joya progresiva en una reedición fabulosa – me refiero al ‘live’ de KANSAS “Two for The Show”, cuya edición original de 1978 era en doble vinilo y que ahora, 30 años más tarde, se halla remasterizado y ampliado a doble CD. En su momento, “Two for the Show” apareció en el momento cumbre de la banda tanto a nivel artístico como comercial, con dos discos de estudio precedentes (“Leftoverture” y “Point of Know Return”) que la habían puesto en las grandes ligas del negocio y con una fanaticada que parecía ampliarse hasta el infinito. El tocar en campos polideportivos, estadios y grandes teatros desde inicios de 1977 les llevó finalmente en 1978 a dar mega-conciertos que duraban 2 ½ horas y más. Este disco recoge temas de varios conciertos de su gira tripartita desarrollada desde 1977 hasta 1978, pero se nota un sentimiento bastante fluido en la escucha.

KANSAS muestra aquí todas las facetas de su oferta musical con total brillo igualmente repartido en todas ellas: la predominante pomposidad sinfónica, los momentos pesados llenos de sofisticación, los elementos blues-country-bluegrass que llaman a la tierra natal, los momentos peculiares donde emergen solos de guitarra acústica, piano o batería,… todo está allí plasmado con vigor. El librito contiene copiosas fotos (incluyendo a un Steve Walsh bailando a lo Jim Morrison para enamorar salvajemente a las chicas del público, y también a un Robby Steinhardt mirando a la nada mientras se interna mentalmente en sus línea de violín... ¡imágenes impredibles!) y comentarios históricos, aparte de la transcripción de la dedicatoria al joven fan que perdió la vista en un serio accidente de tráfico tras un concierto de esta gira. El hecho de que las guitarras o teclados duales (dependiendo del rol de Livgren en el momento dado) se repartan en diferentes canales de audio ayuda a disfrutar de y entender la inteligencia vertida en las interacciones instrumentales de la banda. Claro está, también ayuda a realzar la labor de Steinhardt, protagonista en numerosas ocasiones desde su rol de violinista.



















El CD1 contiene las versiones definitivas de ‘Icarus’, ‘Portrait (He Knew)’, ‘Mysteries and Mayhem’ (más frenético de lo usual), ‘Journey from Mariabronn’ y ‘Magnum Opus’; versiones muy fieles a las de estudio de ‘Paradox’ y ‘The Wall’; una versión forzadamente recortada de ‘Song for America’; y por último, la omisión de ‘Closet Chronicles’, una de las piezas más impresionantes del “Point of Know Return” y uno de los picos absolutos del “Two for the Show” en vinilo. Pero esta omisión específica se resuelve gloriosamente en el CD2, el cual contiene en total 11 canciones extra. Pero no es con el recuperado ‘Closet Chronicles’ que comienza el CD2, sino con ‘Hopelessly Human’, el cual abría parte de los conciertos de la primera mitad de esta híper-gira. Esta versión expandida comienza con un breve preludio etéreo, seguido por las primeras 16 barras de ‘Incomudro’, para luego dejar paso a la canción misma. ‘Child of Innocence’ y ‘Belexes’ nos transportan a tiempos anteriores de la gloria comercial de KANSAS: ‘Child’ viene precedido de un estupendo jam en clave R’n’B, mientras que ‘Belexes’ es ejecutado “a mil por hora”, siendo así que la velocidad extra le resta dramatismo pero lo compensa con una mayor explosividad. ‘Cheyenne Anthem’ tiene la peculiaridad de que llena más los espacios de violín y sintetizadores duales en el juguetón interludio, lo cual se traduce en un excitante realce de la dimensión orquestal del mismo. ‘Lonely Street’, ‘Down the Road’ y ‘Bringing It Back’ nos muestran, sin tapujos ni excusas, la faceta más provinciana de KANSAS: ‘Lonely Street’ nos muestra a un Walsh genialmente inmerso en el dolor tanático y destructivo del protagonista (un cowboy de mala muerte que añora vengar con sus propias manos la muerte de su novia prostituta), mientras que ‘Bringing It Home’ mantiene a Steinhardt dibujando mil y una siluetas con su violín, a veces acompañado de la potente guitarra de Williams. Con esta versión me quedo definitivamente convencido de que esta canción pertenece más al grupo que al autor original J. J. Cale (como pasa con Hendrix y el ‘All Along the Watchtower’ compuesto por Dylan).



‘Miracles Out of Nowhere’ es ciertamente una de las más bellas y envolventes composiciones de Livgren: en esta versión se incluye un solo de órgano a cargo de Walsh, donde se alternan estilizadas estratagemas barrocas y retazos hard-blues rock de tipo Jon Lord. También demos mencionar los nuevos arreglos de múltiples teclados que reactivan el colorido contrapuntístico del interludio a fin de sacar provecho de los condicionamientos propios del vivo. ¡Y qué tremendo baterista es Phil Ehart! - el solo de 5 ½ minutos que elabora aquí muestra al desnudo las influencias recibidas de Barriemore Barlow y Carl Palmer, a la par que su dinamismo particular. Este solo deriva en una versión electrizante de ‘The Spider’, una de las composiciones más laberínticas que se hayan gestado jamás en el mundo de KANSAS. Se nota que la edición en fade-out iba camino hacia la emergencia del riff de bajo de ‘Portrait’: ¿no debió haberse aprovechado esta re-edición para seguir mejor esta secuencia de un tirón? Muy posiblemente sí... pero es lo que hay y lo que hay ya es de por sí grandioso.

















En mi humilde opinión, se trata posiblemente de la mejor reedición progresiva para este año 2008: ciertamente, es un testimonio de la esencia musical más puramente versátil de KANSAS en la plenitud de su esplendor creativo.

Saturday, August 09, 2008

KHARMINA BURANNA y el arte de mantener vivo el rock progresivo


HOLA A TODOS LOS AMIGOS DE AUTOPOIETICAN, LES SALUDA CÉSAR INCA.

Ahora que hemos entrado de lleno en la segunda mitad del año 2008, es confortante que aún se pueda contar con buena y nueva música progresiva en el Perú, a pesar de lo poco fructífera y menos atendida que es la escena vanguardista en el rock de dicho país. El quinteto KHARMINA BURANNA es la nueva promesa progresiva en el Perú, y ciertamente, por lo escuchado en su estupendo y enérgico disco debut “El Arte de Seguir Vivos”, esta promesa ya está firmemente cumplida. Editado por el sello chileno Mylodon Records (que también tiene en su catálogo a otros grupos peruanos como FLOR DE LOTO y SUPAY), su presentación oficial al mercado tuvo lugar la noche del 1 de agosto del presente, en un emotivo concierto que tuvo lugar en el barrio limeño típicamente bohemio de Barranco. La alineación pentapartita que registró este disco en una labor que se ha extendido por dos años está conformada por Ángelo Pérez-Palma (voz, armónica y guitarra acústica), Daniel López Gutiérrez (teclados y glockenspiel), Víctor Otárola (batería y percusión), Mauricio Hooker (bajo, flautas traversa y dulce, y coros) y Eduardo Valcárcel (guitarras eléctricas y acústica).


El disco contiene una fluida y dinámica combinación de sinfonismo y progresivo hard, sensible al influjo del blues-rock y pertinentemente alimentado con pasajes bucólicos de corte pastoral. Las referencias más recurrentes son YES, GENESIS, JETHRO TULL, PFM, KANSAS y GENTLE GIANT. Los esquemas compositivos más constantes en el repertorio de la banda se amoldan muy bien a la necesidad de expandir las ideas melódicas en jams desarrollados con vigor y buen gusto. El tema de entrada ‘Bosque De Piedras’ representa muy sólidamente el sonido multicolor y vigoroso de KHARMINA BURANNA, el mismo que repite su esplendor en el tema de cierre ‘Labra Un Lugar (Para Sonidos)’. Ambas piezas se despliegan en espacios de 13 minutos, sacando buen provecho de las posibilidades de expresividad expansiva en ilaciones multi-temáticas elaboradas con vigor y fuerza de voluntad: ‘Bosque De Piedras’ exhibe desde el primer instante un lirismo pulcro y exquisito, el mismo que se quiebra en los últimos minutos para dar paso a un ejercicio de tensa robustez, mientras que ‘Labra Un Lugar (Para Sonidos)’ ostenta de manera consistente una tendencia barroca a través de los diversos motivos que se van hilando. Comparando ambos resultados finales, podemos decir que el caso del tema de cierre es el más exitoso de los dos, y de hecho, el esplendoroso solo de Moog que se extiende en la sección final es un gran punto a favor. ‘Del Parque’ pone énfasis en el factor psicodélico en base a las fluidas amalgamas de guitarra, teclado y armónica en los parajes instrumentales más exultantes, los cuales ilustran la polenta propia del grupo sin mayores tapujos, aunque también sin renunciar a la complejidad propia del género progresivo. Es de destacar la manera tan exitosa con la que el grupo inserta climas tétricos y densos en las excursiones instrumentales de la segunda mitad, así como en el interludio de piano que antecede al último estribillo. El clímax conclusivo es excitante y vitalista a más no poder, tal vez el momento más explosivo del álbum: "¡El fin corona al pastor!". 



Por su parte, la canción homónima es nada más y nada menos que una de base blues-rockera que simboliza fielmente la prehistoria de KHARMINA BURANNA como banda de covers de blues y rock pesado clásico, aunque las pulidas elaboraciones sonoras en torno al motivo central durante el largo interludio instrumental nos remiten fácilmente al JETHRO TULL de los discos clásicos “Benefit” y“Aqualung”. De hecho, en los momentos relativos a los solos de órgano y guitarra nos damos cuenta de que no es un blues convencional el que inunda nuestros oídos, sino que entran a tallar mecanismos propios de la tradición sinfónica. ‘Sueños de Opio’ tiene un esquema bipolar, comenzando con una sección instrumental bastante pletórica, muy a lo KING CRIMSON-con-JETHRO TULL, y prosiguiendo con el cuerpo central cantado, en lo cual se centra en lo introvertido a través de un intimista paisaje lírico; la coda instrumental asume aires pastorales de tenor renacentista, bajo la guía del diálogo entre flauta dulce y violín (a cargo este último de la invitada Pauchi Sasaki). Como anécdota vale destacar que en esta misma canción hay otro invitado de lujo: Octavio Castillo, uno de los fundadores de la legendaria banda FRÁGIL, aportando ornamentos de flauta traversa en el jam inicial. 

 
 
Todo esto es lo que KHARMINA BURANNA ofrece en su disco debut “El Arte de Seguir Vivos”, un ítem muy relevante para seguir impulsando la vanguardia rockera que se está proyectando actualmente en la escena peruana. 


Muestras de “El Arte de Seguir Vivos”.-

Del Parque: http://www.youtube.com/watch?v=NXPvvkpntjM 
Labra Un Lugar (ParaSonidos): http://www.youtube.com/watch?v=tSy9rBCbPNo