Friday, October 29, 2021

La cuarta cosmovisión retro-progresiva de AGUSA

 


HOLA, AMIGOS DE AUTOPOIETICAN, LES SALUDA CÉSAR INCA.
 
Hoy tenemos el deleite de presentar el más reciente lanzamiento fonográfico del grupo sueco AGUSA, integrado actualmente por Mikael Ödesjö [guitarras], Roman Andrén [teclados], Jenny Puertas [flauta], Simon Ström [bajo] y Tim Wallander [batería]. El disco en cuestión lleva el título de “En Annan Värld” y fue publicado el pasado 10 de setiembre por el sello Kommun 2, tanto en vinilo (ediciones diferentes en color negro, verde y verde con manchas anaranjadas) como en CD. El título de este disco significa un mundo diferente en español, y, ciertamente, hay algunas novedades en la alineación del grupo con los ingresos respectivos de Andrén y de Ström. Incluso este último se encargó de hacer la hermosa portada de este disco, el cual sucede por cuatro años a su antecesor homónimo. “En Annan Värld” es el cuarto álbum de estudio de AGUSA y se ha gestado a lo largo de varios años, incluyendo temporadas de grabación y mezcla cuando la actual pandemia ya había comenzado. Contiene una suite por cada uno de sus lados: la primera es exuberante y se regodea a través de la ilación de sus diversos motifs, los cuales se definen por variados esquemas melódicos, ambientes y estructuras rítmicas; la segunda, por el contrario, se enfila por un groove permanente sobre el cual se van sucediendo atmósferas diferentes, aunque, hasta cierto punto, mutuamente emparentadas. Para decirlo con otras palabras, la primera suite es alevosamente fastuosa en la exhibición de sus múltiples recovecos que recogen un osado equilibrio entre el sinfonismo, el folk-prog y el prog psicodélico, mientras que la segunda se encuadra en una espiritualidad más sutil, al modo de un paseo por un bosque que exige una larga jornada para atravesarla hasta su fin, dando prioridad al factor psicodélico en su ingeniería sonora. Siendo el trabajo más ambicioso que el grupo ha proyectado hasta la fecha, de hecho, nos parece su obra más notable en su discografía por ahora existente, además de ser un gran aporte desde las tierras escandinavas a la producción progresiva mundial. Bueno, vayamos ahora a los detalles del repertorio contenido en “En Annan Värld”.


La primera suite se titula ‘Sagobrus’ y ocupa un espacio total de 25 minutos. Unas serenas y reflexivas escalas de guitarra, prontamente acompañadas por sobrias líneas de flauta, dan inicio al álbum con aires bucólicos que nos remiten a los tiempos del GENESIS 70-71 y, en menor medida, a los primeros años de RENAISSANCE. Con la incorporación de la dupla rítmica y la expansión del ro de la guitarra eléctrica con fraseos evocativos, la flauta se suelta un poco más mientras se prepara el terreno para el desarrollo de un bloque sonoro más señorial. De esta manera, el órgano empieza a apoderarse del rol protagónico en el preámbulo a un motif intenso y vitalista (al modo de una cruza entre los PINK FLOYD de la etapa 1971-2, los RAGNARÖK del segundo disco y los inolvidables SINKADUS) que emerge a poco de superada la frontera del quinto minuto. El señorío se ha concretado de una manera convincente, el aura de exaltación llena cada partícula sonora emanada de cada instrumento partícipe, el esplendor reinante está sólidamente sostenido por la dupla rítmica mientras el esquema melódico en curso se refuerza a paso firme. Una nueva sección nos entrega otro ejercicio de garra retro-progresiva en clave sinfónica tras un puente sereno signado por un tenor ceremonioso. Otra sección en 7/8 establece un recurso de densidad apoyado en una mezcla de folk-prog, jazz-rock y ribetes prog-psicodélicos, lo cual ya se sitúa en un terreno híbrido de JETHRO TULL, SARCOPHAGUS NOW y AGITATION FREE. Regresamos a la agilidad, pero esta vez con una gracilidad renovada que permite al vigor expresivo utilizado para la ocasión hacer gala de su luminosidad esencial. Definitivamente, esta suite conquista un cénit fabuloso en estos momentos. La siguiente sección se apoya en un lánguido compás en 5/4 donde la banda exorciza sus fantasmas Yessianos a través de un filtro Floydiano. El solo de guitarra que aquí aparece es uno de los más notables del álbum. Tras un poderoso final, se abre la puerta a la última sección, la cual sustenta una síntesis entre lo sinfónico y lo pastoral a través de un filtro mágico y denso que usualmente asociamos a la tradición prog-sinfónica escandinava, transitando fluidamente de lo solemne a lo vivaz. ¡Qué gran labor la realizada por el personal de AGUSA en esta suite!  

La segunda suite dura un poco menos, casi 21 minutos y cuarto, y se titula ‘Uppenbarelser’. A diferencia de lo que sucedió en la primera suite, la ilación de sus diversas secciones se apoyan un constante swing de 3/4. Tras un preludio etéreo a lo JADE WARRIOR, la batería empieza a trazar un groove tribal mientras el sintetizador y los efectos de guitarra aportan detalles cósmicos. Recién con la intervención del bajo y la pronta intervención de la batería, se empieza a sembrar un primer motif, el cual preserva un aura ensoñadora a través de un lento crescendo que, poco a poco, delinea una estrategia psicodélica de tendencia krautrockera (imaginemos a unos AGITATION FREE tratando de reconstruir el modelo Floydiano de fines de los 70s con la asistencia de algunos integrantes de YATHA SIDHRA y GILA), la cual, a su vez, está sazonada con algunos matices pastorales. Hay un clímax envolvente que se impone con ceremoniosas y grandilocuentes vibraciones antes de llegar a la frontera del octavo minuto, tras lo cual, todo desciende nuevamente hacia ese lugar escondido y misterioso del cual brotaron las primeras cadencias de la suite. Éstas ahora apuestan a un enfoque más modernizado de la psicodelia progresiva a poco de pasada la barrera del décimo minuto y medio, lo cual da pie a que el guitarreo se explaye seriamente en su vigor ácido, algo que había manejado con relativa constricción hasta el momento. La banda ahora establece lazos fraternos con los paradigmas de AUTOMATISM y MY BROTHER THE WIND. Un poco más adelante, las cosas se calman un poco para que puedan lucirse sucesivamente un solo de guitarra acústica y unas texturas de flauta, siendo así que éstas guían el desarrollo del esquema armónico. Así las cosas, la guitarra instaura un estilizado solo de guitarra mientras, en el trasfondo, el órgano también hace unas florituras complementarias al susodicho solo. Cuando la flauta vuelve a convocar a la espiritualidad etérea, la batería vuelve a organizar un groove tribal por un breve instante para que se abra paso a un hermoso epílogo crepuscular dirigido por la guitarra acústica. Nos es difícil no pasar por alto la referencia al MIKE ODFIELD del año 1974 mientras esas hermosas escalas de guitarra acústica se despliegan sobre nebulosas capas de teclado. Y así termina todo... la suite y el disco.   
  
Todo esto fue “En Annan Värld”, esta estupenda obra retro-progresiva de AGUSA que ayuda decisivamente a la susodicha banda a mantener su sitial dentro de la élite de la escena escandinava de nuestros tiempos, escena que se ha mostrado muy vital en el presente año 2021. Lo dijimos al inicio de la presente reseña y lo recalcamos en estas palabras finales: nos parece la mejor obra de este grupo hasta la fecha y, por tanto, la recomendamos para cualquier buena fonoteca progresiva.
 
 
Muestra de “En Annan värld”.-
Sagobrus: https://agusaband.bandcamp.com/track/sagobrus


Wednesday, October 27, 2021

El trepidante presente del maestro FRANÇOIS THOLLOT

 

HOLA, AMIGOS DE AUTOPOIETICAN, LES SALUDA CÉSAR INCA.
 
Ha vuelto a las andadas el infatigable compositor y músico francés 
FRANÇOIS THOLLOT, quien es líder del proyecto SCHERZOO además de contar con una copiosa discografía solista. Su nuevo disco es una obra hermosa donde cumple con su sempiterna misión de remodelar y cruzar los senderos del Zeuhl jazzeado, el Canterbury, el RIO , el jazz-fusion y el sinfonismo. El disco en cuestión responde al título de “The End Of The Past” y está publicado en su blog de Bandcamp desde el pasado 20 de setiembre. Aprovechando los espacios libres de su agenda personal que emergieron de esta inconveniente y peligrosa pandemia, THOLLOT ha compuesto y grabado en su residencia de Lyon varios discos a lo largo del presente año 2021, comenzando con “Happy Lockdown”, siguiendo luego “Virtually Spring”, “Tensions” y “Reboot”. Como es habitual, el buen FRANÇOIS se hizo cargo de todo lo que suena aquí: teclados, batería, bajo, guitarra, además de los procesos de mezcla y masterización. El caso del disco que nos ocupa ahora, “The End Of The Past”, es un poco semejante al segundo de los discos que acabamos de mencionar porque el factor de los matices jazzeros ha gozado de cierto realce en los grooves y atmósferas mayoritarios de las composiciones aquí contenidas. Veamos ahora mismo sus detalles específicos dentro del gran conjunto.  

La dupla inicial de ‘Hey, I’m A Gangsta!’ y ‘Thinking Of Everything’ indica buena parte del tenor general del álbum, un énfasis del aspecto jazz-rockero dentro del prog ecléctico que el maestro THOLLOT se ha impuesto como misión musical tanto en sus discos solistas como en grupo. Simpático el título de la pieza inicial del álbum, pero su filo expresivo se centra en algo mucho menos agresivo de lo que indica literalmente su título: se trata básicamente de un ejercicio de refinada cirugía musical con una estrategia jazz-rockera de algunos esquemas amablemente disonantes que bien podrían haber salido de la mente del legendario teclista de GENTLE GIANT tras pasar varias horas escuchando discos de WEATHER REPORT. En los pocos momentos en que la intensidad contenida se suelta un poco, el asunto vira hacia el territorio de POTEMKINE. En cuanto a ‘Thinking Of Everything’, THOLLOT decide elaborar un enfoque un poco más ágil que se siente cercano a HAPPY THE MAN, aunque con algunos finos ribetes oscurantistas que suenan un tanto emparentados a ZAO. Con el arribo de ‘She Knows I’m Addicted To The Beat’, el disco llega a su primer cénit decisivo, empleando un espacio de casi seis minutos y tres cuartos para viajar por unas atmósferas solemnes que el encuadre de piano eléctrico y batería gesta y organiza a través de una fluida ilación de grooves y motivos que los otros teclados llenan solventemente. Dando prioridad a una atmósfera misteriosa que levemente coquetea con lo siniestro, el armazón melódico que se va desarrollando a lo largo del camino preserva incólumes sus recursos de exquisitez. Todo se enfila por un área más o menos serena hasta que los últimos minutos abren camino a la irrupción de un ímpetu claroscuro, el mismo que signa el magnífico epílogo. ‘Gum Lost’ se proyecta hacia una retoma de los ambientes y cadencias predominantes en el tema #2, aunque ostenta una dosis un poco mayor de exuberancia progresiva. Cuando llega el turno de ‘Protect The Dragon’, los matices extrovertidos derivados de la pieza precedente se capitalizan con grácil consistencia, lo cual permite al tema mencionado exhibir e instituir una ambientación sofisticada que, en algunos pasajes, recurre a una musculatura señorial para fortalecer su inherente asertividad. Regresan las influencias de HAPPY THE MAN y ZAO.

‘Anthropocène’, tema que no llega a completar los 4 minutos de duración, pone sobre el tapete una ágil mezcla de colorido y solemnidad dentro de un refinado engranaje jazz-progresivo donde los aportes de los teclados viajan por trayectos meticulosamente arquitectónicos. ‘The Streets Ampty And Full’ regresa mayormente a la agilidad exquisita del primer tema mientras se deja empapar por el rocío extrovertido de los temas #4 y #5. ‘Heart Attack’ es la pieza más extensa del álbum con sus poco más de 7 minutos de duración, otro cénit del mismo, sin duda. Su estrategia creativa es la de enfatizar los aspectos más fulgurosos de los temas precedentes y articularlos dentro de una conexión multitemática que se organiza de tal manera que las vibraciones extrovertidas mantienen intactas sus dosis de fastuosidad y embrujo. Algunos pasajes suenan un poco tétricos en lo estructural, pero son manejados con cristalina fluidez a través de su oscura suntuosidad. De hecho, este ítem opera como el clímax fundamental y definitivo del álbum. La pieza homónima cierra el álbum con coherente esplendor mientras se enfoca en la faceta más crepuscular del disco. En efecto, ‘The End Of The Past’ se orienta primordialmente hacia lo contemplativo dentro de una atmósfera serena que, a ratos, tiene algo de etéreo. Es en el pasaje final donde las ondas armadas por los teclados impulsan un cierre intenso para la pieza. FRANÇOIS THOLLOT ha vuelto a crear una estupenda obra jazz-progresiva con “The End Of The Past”, siempre lo hace, parece incapaz de fallar. Quinto triunfo artístico en este año 2021. Él ya es dueño de una voz propia dentro de la vanguardia francesa del nuevo milenio desde hace varios años; con cada nuevo disco gesta nuevas ideas musicales bajo las coordenadas de esa voz y ésa es siempre una buena noticia para el ideal del rock progresivo en Francia y en el mundo entero.
 
 
Muestras de “The End Of The Past”.-
She Knows I’m Addicted To The Beat: https://scherzoo.bandcamp.com/track/she-knows-im-addicted-to-the-beat
Protect The Dragon: https://scherzoo.bandcamp.com/track/protect-the-dragon
Heart Attack: https://scherzoo.bandcamp.com/track/heart-attack

Sunday, October 24, 2021

ÁNGEL ONTALVA y su perspectiva desde la torre de la vanguardia progresiva ecléctica

 

HOLA, AMIGOS DE AUTOPOIETICAN, LES SALUDA CÉSAR INCA.

Buenas noticias, realmente muy buenas noticias desde la escena progresiva vanguardista española: llega a nosotros el nuevo disco del maestro ÁNGEL ONTALVA, el cual se titula “Angel On A Tower” y fue publicado por el sello OctoberXart Records el pasado 16 de agosto. ONTALVA, siempre a cargo de la guitarra, se hace acompañar por ilustres invitados como son Yolanda Alba (flauta), John Falcone (fagot y contrafagot), Pablo Hernández Ramos (saxos alto y soprano), Wadim Dicke (contrabajo), Víctor Rodríguez (teclados), Amanda Pazos Cosse (bajo) y Avelino Saavedra (batería). Con Francisco Macías fungiendo como productor de este ábum que hoy reseñamos, ONTALVA, como es habitual, se hizo cargo de los procesos de mezcla y masterización del material aquí contenido, y, cómo no, también se realizó las ilustraciones y el diseño artístico de la cubierta del CD. Veamos ahora los detalles del repertorio de “Angel On A Tower”, el cual, adelantamos, nos parece una obra cumbre dentro del amplio catálogo de ONTALVA tanto en grupos como en asociaciones y en su rol solista.


Durando tres minutos, ‘Paradise Flying Snake I’ abre el álbum con una grácil prestancia que se explaya generosamente en su propia exuberancia que nos remite a una cruza entre el paradigma de NATIONAL HEALTH y los HENRY COW del primer álbum, más algunos leves toques Zappianos intercalados aquí y allí (a través del filtro modernizado de unos FRENCH TV). Una apertura rotundamente llamativa sin paliativos. ‘Seafoam’, breve pieza que ocupa un espacio de poco menos de 2 minutos, opera como un catalizador de sensaciones serenas a través de su refinada y cristalina arquitectura melódica, la cual se siente muy afín al legado Canterburyano. El tercer tema del disco es justamente el titular, y, de paso, instaura uno de sus momentos culminantes. En efecto, ‘Angel On A Tower’ se explaya en un colorido musical encuadrado en una dinámica flotante que expresa un talante contemplativo signado por una sobria majestuosidad. Las delicadas florituras de flauta que ocupan el centro temático inicial y las de fagot que les siguen establecen un lirismo que se sitúa a medio camino entre lo ensoñador y lo inescrutable. Pero... algo sucede en la frontera del segundo minuto que hace el swing incremente su intensidad para que las interacciones entre los instrumentos adquieran una renovada fastuosidad. Definitivamente, esto huele a los OCTOBER EQUUS de la etapa 2011-13. Con la dupla de ‘Lena Pillars’ y ‘Footsteps’, ONTALVA y sus compañeros de viaje se dedican a seguir explorando numerosos avatares sonoros dentro del enfoque polícromo del álbum. El primero de estos temas mencionados se centra en una atmósfera relajante que se sitúa en una cruza entre lo contemplativo y lo misterioso. Los fraseos de la guitarra, sencillos como son, marcan la pauta para el flotante ambiente general gestado por la interconexión de los instrumentos actuantes. Incluso cuando cerca del fina emerge un solo de guitarra un poco más robusto, la atmósfera sónica preserva su delicada introspección esencial. En cuanto al segundo de ellos, su enfoque es el de un estoicismo disonante que, al ser portador de una agilidad muy controlada, siempre tiene ese aire de estar enraizado en un ímpetu que solo se muestra parcialmente. Una excelente combinación de colorido expresionista y placidez impresionista dentro de un contexto de RIO jazzeado. Ambos temas (especialmente, el primero) nos recuerdan al hasta ahora último disco de OCTOBER EQUUS.  


‘Doppelganger’ es un grácil ejercicio de cruza entre el RIO contemporáneo a lo UT GRET y el avant-prog a lo ECLECTIC MAYBE BAND, siendo así que su motif central está empapado de oleajes mediterráneos. El cuerpo central es ostensiblemente cadencioso, pero a leguas se nota que late permanentemente una sensación de urgencia. También cabe mencionar el empleo de algunos efectos cósmicos de guitarra para encauzar la prestancia extrovertida del cuerpo central. Otro estupendo cénit del álbum. ‘Maybe’, se encarga de llevar al álbum hacia una cumbre de gallarda ceremoniosidad en base a un desarrollo melódico bien asentado en una interesante variedad de matices y grooves. Posiblemente tenemos aquí a un hijo bastardo de los temas #1 y #5, con añadidos matices de HENRY COW (los dos primeros discos)... ¡Y salió bien parado! Cuando llega el turno de ‘Deep Low’, composición conjunta de ONTALVA con Falcone, Pazos, Rodríguez y Saavedra, el ensamble edifica algunos de los recovecos más complejos y abstractos de todo el álbum, diseñados éstos para transmitir una inconfundible aureola de grisácea inquietud. Con su duración de poco más de 6 ½ minutos, ‘Roads To Sunrise Cities’ es la pieza más extensa del repertorio, instalando un cénit más del mismo. Sus instancias etéreas y misteriosas establecen singulares recursos sonoros que a veces nos remiten a la faceta impresionista del jazz contemporáneo y, en otras, exhiben una intensidad fulgurosa propia del space-rock progresivo en su dimensión más estilizada. ¿Será tal vez esto último un factor heredado del intercambio estético que ONTALVA vivió en sus asociaciones con los músicos de VESPERO y MAAT LANDER? Dejamos allí la pregunta, pero, de paso, decimos que en este tema nos topamos con algunos de los más impresionantes solos de ONTALVA en todo el disco. ‘Sarisin’ es un arreglo de una pieza tradicional turca en clave jazz-progresiva desde la que sea crea un puente entre el paradigma de SLIVOVITZ y la escuela Canterburyana. La exuberancia del espíritu mediterráneo es palmaria, siendo ella manejada con una elasticidad juguetona. A contrapelo, ‘Land Of Opportunities’ ostenta una espíritu más etéreo, aunque también notamos en su desarrollo temático algunos trazos fusionescos llenos de una magia peculiar. Los retazos alegres del final de este tema preparan el camino para el arribo de ‘Paradise Flying Snake II’, epílogo de “Angel On A Tower”. ONTALVA y sus secuaces vuelven al vitalismo exuberante de la Parte I y le añaden una chispa incrementada, un jolgorio muy particular. Gran cierre para un genial repertorio.  


Todo esto fue lo que se nos brindó desde los inagotables cuarteles de creatividad musical de ÁNGEL ONTALVA empaquetado en este hermoso disco que es “Angel On A Tower”, una gozada total que dura unos muy placenteros tres cuartos de hora. Tal como los señalamos en el primer párrafo de la presente reseña, se trata de una de sus obras más notables de toda su carrera, y ello es debido a las enormes dosis de dinamismo y colorido que se plasman en los esquemas musicales creados a lo largo del repertorio. De lo mejor que ha brindado España a la escena progresiva del presente año 2021, una de muchas obras cumbre del infatigable y consistente maestro ONTALVA.  
 
 
Muestras de “Angel On A Tower”.-
Paradise Flying Snake I: https://octoberxart.bandcamp.com/track/paradise-flying-snake-i
Angel On A Tower: https://octoberxart.bandcamp.com/track/angel-on-a-tower
Doppelganger: https://octoberxart.bandcamp.com/track/doppelganger
Roads To Sunrise Cities: https://octoberxart.bandcamp.com/track/roads-to-sunrise-cities-2


Thursday, October 21, 2021

KOSMOGON: comunión sueca para la restauración del legado del krautrock electrónico

 

HOLA, AMIGOS DE AUTOPOIETICAN, LES SALUDA CÉSAR INCA.
 
Hoy se da el turno de presentar “Mässan”, el álbum debut del dúo instrumental sueco KOSMOGON, uno de los más gratamente sorprendentes del presente año 2021. Éste está conformado por la pianista de formación clásica Sophie Linder y el veterano del rock progresivo y la electrónica Nicklas Barker, a quien conocemos como uno de los miembros fundadores de ANEKDOTEN, MORTE MACABRE y MY BROTHER THE WIND, además de algunos trabajos solistas. La misión musical específica de KOSMOGON es la de rescatar y revitalizar el legado del krautrock electrónico de la Escuela de Berlín (los TANGERINE DREAM de la etapa 71-76, el KLAUS SCHULZE de la etapa 74-77, el paradigma de ASHRA, algunos aspectos de los CLUSTER de la etapa 1972-74). Por ello, el arsenal de Linder consistió en un Mellotrón, un sintetizador Logan String Melody y efectos electrónicos, mientras que el de Nicklas Barker incluyó un Mellotrón, un órgano Farfisa, un sintetizador ARP Odyssey y efectos de grabación. “Mässan” fue grabado en el otoño de 2020 en el Magic City Studio de Stockholm/Åre, situado en un valle a las afueras de la capital sueca. Su propuesta conceptual es un homenaje a los paisajes rurales de Suecia, haciendo que los bloques sonoros que se van sucediendo a lo largo de las dos suites que lo conforman operen como elementos estéticos que retratan el atardecer, la noche y el amanecer del día siguiente. El sello fonográfico encargado de publicar este álbum el pasado 27 de agosto fue Tonbad Grammofon, en formatos de CD, vinilo y casete. Pasemos ahora a los detalles de su contenido.



La primera suite se titula precisamente ‘Mässan’ y dura 25 minutos. Su inicio minimalista organizado desde flotantes capas de sintetizadores y ruidos de aves cantando abre pronto camino a un explayamiento masivo de climas cósmicos, los mismos que denotan una excelsa mezcla de fulgor y densidad. Poco antes de la frontera del tercer minuto y medio, emerge un motif basado en escalas recurrentes, el cual centraliza un nuevo ímpetu para la señorial densidad que se va reforzando a cada instante. Para la siguiente sesión, lo atmosférico se apodera tanto del núcleo temático como de sus ornamentos, haciendo que lo etéreo marque el signo del entramado de las capas sintetizados y lo volátil haga lo propio con el ambiente sonoro que se va desarrollando. Con una nueva secuencia de base se origina una nueva sección donde ase abre campo a acicalamientos de órgano y sintetizador; éstos promueven una dinámica espacial arropada por una cristalina aureola introspectiva cuyos matices fastuosos provienen de los mellotrones. Lo fastuoso persiste una vez silenciada la secuencia, pero ahora con una tonalidad tendiente a lo pastoral (desde la posición de las abstracciones electrónicas, claro está). Poco a poco, la suite se va hundiendo en su ansiado remanso de silencio. Por su parte, la suite ‘Somnus’ dura casi 23 minutos. A contrapelo de la primera suite, que fue concebida con un norte de esplendor palaciego alimentado por ocasionales cromatismos futuristas de gran carácter, esta segunda suite se aboca frontalmente hacia la senda del más misterioso impresionismo, centrado abrumadoramente en un aura solipsista y sutil. Todas las capas y texturas que van atravesando y llenando los lacónicos y ensoñadores parajes pictóricos que el personal de KOSMOGON traduce a sonidos ostentan una cualidad fluvial, como un flujo bien encauzado de aguas pulcramente circulatorias. Las ondas provistas por algunos ocasionales ornamentos sintetizados arrojan una luminosidad especial al asunto sin llegar a ser imponentes. Alrededor de la frontera del décimo minuto, el bloque sonoro se atenúa levemente, lo cual permite que el talante misterioso se acreciente en proporción inversa. Otro pasaje aún más atenuado emerge en el minuto 13 con miras a gestar un ambiente grisáceo que se apoya en una nebulosidad impulsada por una huella más gruesa del minimalismo reinante. Esto es algo momentáneo, pues el bloque sonoro pronto regresa a la prestancia misteriosa con la que empezó: así las cosas, los dos últimos minutos de esta suite se enfocan en la expresión de una luminosidad renovadora que nos recuerda al prólogo de la suite homónima. Esto le da un breve giro glorioso a lo que predominantemente fue algo claroscuro y otoñal.
 
Todo esto fue lo que el dúo KOSMOGON nos brindó con “Mässan”, una sólida y muy inspirada labor de restauración del legado del krautrock electrónico para el siglo XXI desde la provincia escandinava del actual escenario progresivo internacional. Barker y Linder se han lucido enormemente en esta comunión musical que concreta la visión de un nuevo aliento para la avanzada cósmico-electrónico enraizada en tierras germánicas desde fines de los 60s. Sumamente interesante y recomendable este disco. 
 
 
Muestra de “Mässan”.-
Mässan: https://kosmogon.bandcamp.com/track/m-ssan


Tuesday, October 19, 2021

El veterano caballero británico PETER HAMMILL y sus añoranzas de lo ajeno y lo propio

 


HOLA, AMIGOS DE AUTOPOIETICAN, LES SALUDA CÉSAR INCA.
 
El maestro PETER JOSEPH ANDREW HAMMILL, nacido el 5 de noviembre de 1948 en Ealing, en el Oeste de Londres, se mantiene activo en su trayectoria solista (aparte de sus ocasionales conciertos del triádico VAN DER GRAAF GENERATOR) y el más reciente indicio de ello está concretado en su primer álbum de versiones, el cual se titula “In Translation” y salió al mercado a inicios de mayo último por vía de su propio sello Fie! Records, como es habitual. También como es habitual, este disco en cuestión fue grabado en su estudio Terra Incognita, ubicado en la localidad de Bath, su lugar de residencia desde hace varias décadas. Tampoco es novedoso que él se haya hecho cargo de todas las instrumentaciones, aparte del canto. Hemos sabido bastante de PETER HAMMILL en estos dos últimos años al colaborar con el dúo THE AMORPHOUS ANDROGYNOUS en el disco “We Persuade Ourselves We Are Immortal” (noviembre de 2020) y su segundo disco en asociación con el grupo escandinavo ISILDURS BANE, pero en “In Translation” tenemos una obra con un significado muy peculiar. O, mejor dicho, doble significado, pues el buen PETER es plenamente consciente de cuán afectadas han quedado el contacto humano y la comunicación por el aislamiento social preventivo durante la pandemia del Covid, y también de cómo el Brexit ha saboteado las oportunidades de los británicos para viajar con soltura a Europa para ampliar sus horizontes culturales y enriquecer sus espíritus. Él, como líder de VAN DER GRAAF GENERATOR y como solista, tenía como parte de su rutina el viajar por aquí y por allí, encontrando importantes experiencias vivenciales y motivos de inspiración. Esta doble fuente de nostalgia influyó crucialmente en el espíritu de los arreglos utilizados para estas versiones. Aunque no todas las canciones versionadas son europeas, HAMMILL declara que este disco es su testimonio como británico de su sensibilidad europea, aunque sus derechos como británico hayan quedado mutilados. Bueno, veamos ahora los detalles del repertorio de este disco.



Todo comienza con ‘The Folks Who Live On The Hill’, una canción extraída del amplio catálogo de Kern y Hammerstein que impone su propio lirismo, sustentado como está por unas vibraciones melancólicas que se sienten muy amables y cándidas. Luego sigue ‘Hotel Supramonte’, un clásico del cantautor italiano FABRIZIO DE ANDRÉ. Aquí se recubre de una aureola misteriosa que no llega a ser tétrica, pero sí inquietante, debido a lo penetrante que es la motivación evocadora que le da HAMMILL a su peculiar arreglo parsimonioso. Mientras avanza el desarrollo temático, los arreglos corales y los ornamentos de teclado van aportando una transitoria calidez al asunto, aunque las capas finales de guitarra eléctrica ahondan solventemente en la espiritualidad renovada que gesta HAMMILL para la ocasión. ‘Oblivion’ es la primera de dos piezas compuestas por el pionero del tango-fusión ASTOR PIAZZOLLA. Esta versión juega con la intrínseca intensidad de la composición original (y sus sucesivas versiones cantadas en varios idiomas) y sus complejos recovecos melódicos. El hálito flotante y la serenidad fluida con la que se manejan los arreglos instrumentales conforman un adecuado contrapunto al canto de HAMMILL. ‘Ciao Amore’, la trágica balada de Luigi Tenco, adopta aquí un foco sobriamente deconstructivo que transita entre lo dramático y lo etéreo por vía del encuadre señorial que adoptan las bases de piano y las orquestaciones de teclado. El canto de HAMMILL asume a veces un aire de declamación espectral, algo que halla su contraparte en las gentiles escalas de teclado en la coda. ‘This Nearly Was Mine’ forma parte del copioso catálogo de Rodgers y Hammerstein, y al igual que pasó con la canción de apertura, HAMMILL guía con relativa fidelidad el esquema melódico original para enfatizar su evocador lirismo. ‘After A Dream’ se hace cargo de aportar uno de los momentos más gráciles del álbum en base a la cualidad saltarina que HAMMILL emplea para el piano mientras organiza, con suma delicadeza, el canto central y los arreglos corales.
 
‘Ballad For My Death’ es la otra pieza de PIAZZOLLA que forma parte de este catálogo, y ahora el maestro HAMMILL echa mano de su gusto por la cámara contemporánea a través del filtro progresivo para darle un planteamiento propio al colorido esencial de la versión original. Se nota que el buen PETER se siente entusiasmado a la hora de abrir paso a algunos matices intensos de su canto, pero también deja que el piano se explaye como una extensión de su canto durante la sección intermedia. ‘I Who Have Nothing’ es una balada clásica del pop anglosajón que en realidad es una versión de la canción italiana ‘Uno Dei Tanti’: aquí hay un arreglo un poco más normal, por así decirlo, y para ser más específicos, diremos que lo que suena es propio de las baladas de los discos que HAMMILL ha venido haciendo desde fines de los 90s. ‘Il Vino’ ostenta aires folclóricos italianos a través de un filtro surrealistamente circense que no hubiese estado fuera de lugar en la banda sonora de una película de Fellini. ‘Lost To The World’ cierra el álbum con espléndida magnificencia, como debe ser con esta canción original del maestro GUSTAV MAHLER ‘Ich Bin Der Welt Abhanden Gekommen’. Es el tema más extenso del repertorio con sus más de 6 minutos de duración, y HAMMILL aprovecha el momento para darle a esta pieza solemne un enfoque crepuscular que, al tener ciertos recursos innegablemente fastuosos, impulsan mezcla de efusividad y ensimismamiento que resulta, a la vez, extraña y cautivadora. El tenor deconstructivo del bloque instrumental ayuda a reforzar dicha mezcla con un aura de ensueño. Todo esto es lo que se nos brindó en “Lost In Translation” de la mano de un nostálgico PETER HAMMILL, un veterano caballero de la vanguardia rockera quien ha sistematizado, a lo largo de esta serie de composiciones ajenas, su propia manera de adaptarlas a su paradigma estético y sus perspectivas existenciales.
 
 
Muestras de “Lost In Translation”.-
Hotel Supramonte: https://www.youtube.com/watch?v=w_35mNgfrSo
Ballad For My Death: https://www.youtube.com/watch?v=_ogxQ-Ox9ME
Lost To The World: https://www.youtube.com/watch?v=Y2ZDY-gYBds

Sunday, October 17, 2021

Nuevo testimonio de la vigilia creativa de LUIS COLUCCI

 

HOLA, AMIGOS DE AUTOPOIETICAN, LES SALUDA CÉSAR INCA.

En esta ocasión volvemos a un viejo conocido nuestro, el talentoso músico y artista plástico argentino LUIS COLUCCI, a quien conocemos de aquellos días del grupo TÁNGER (uno de los más notables del revival progresivo porteño de inicios del nuevo milenio) y también por sus discos solistas. Nos alegra poder hablar de su obra solista en plural porque “Vigilia”, su nuevo disco publicado virtualmente por el sello local Viajero Inmóvil el pasado 22 de setiembre, sucede por más de siete años a su antecesor “Secuencia”. Lo que hoy por hoy “Vigilia” exhibe es un catálogo de piezas musicales que se alejan un poco de la prioridad de esquemas y ambientes arquitectónicos en nombre de una expansión más ambiciosa de sus horizontes estilísticos. Si “Secuencia” había enfatizado lo arquitectónico, este nuevo disco nos brinda una propuesta más ecléctica y una generosa cantidad de pasajes enérgicos y vibrantes; pero no solo eso, también un enfoque refinado y suntuoso para los desarrollos melódicos creados para la mayor parte de este nuevo material. COLUCCI se hizo cargo de todos los instrumentos presentes en el álbum: bajo, guitarra, teclados, metalofón y programaciones de ritmos. También se encargó de los procesos de mezcla y masterización de las 10 piezas incluidas en el álbum. Claro está, él es el autor del óleo sobre tela que ocupa la portada del disco, óleo que se llama Polis; Alexis Gurman realizó el diseño gráfico. Bueno, repasemos ahora los detalles del repertorio contenido en “Vigilia”.

La pieza homónima, que dura poco más de 5 minutos, abre el repertorio y lo hace con todo, estableciendo un posicionamiento vigoroso y contundente cuya claridad melódica le sirve para mantener su fastuosidad inherente con consistente fortaleza. La inserción de un interludio sutil (incluso crepuscular) permite a la pieza comprometerse con un vitalismo progresivo de gran alcurnia, y, de hecho, condiciona la emergencia de una sofisticación incrementada cuando, al poco rato, lo vigoroso vuelve a salir al frente hasta el momento final. ¡Enorme inicio del álbum!* Luego sigue ‘Contraexpansión’, pieza que nos lleva en simultáneo a los territorios del Crimsonismo 80ero y los STICK MEN por vía de los contrapuntos y capas de las múltiples guitarras actuantes. La neurosis propia de este enfoque arquitectónico es manejada con suficiente delicadeza para que la musicalidad mantenga su aura distinguida sobre un swing jazz-progresivo, pero, aún así, la fuerza expresiva se hace presente con un fulgor genuino. Cuando llega el turno de ‘Simetrías’, COLUCCI apela directamente a la faceta urbana de su visión musical, metiéndose de lleno en la elaboración de un exquisito ejercicio de fusión contemporánea con fuertes vibraciones melódicas y su oportuna cuota de musculatura rockera. El lugar predominante de los teclados aporta un matiz cálido al asunto, y por qué no, también estilizadamente pomposo. ‘Abril Marzo’ es una pieza que, en su mayor parte, transita por el mismo sendero que la precedente, pero con unos explayamientos expresionistas más diversos y una cercanía especial con la sofisticación sistemática que signó al tema de apertura. Algunos de los desarrollos melódicos de guitarra más hermosos del disco están contenidos aquí. Con la dupla de ‘Confluencia’ y ‘Vértigo’, el maestro COLUCCI sigue viajando por sus coordenadas estéticas con aseverativa versatilidad. El primero de estos temas mencionados establece una grácil cruza entre lo Crimsoniano y la fusión contemporánea, siendo así que este segundo factor permite que la claridad melódica se exteriorice de una manera sumamente elocuente, tanto en los pasajes ágiles como en los más contenidos. Las acentuaciones de metalofón añaden un color extra a varios pasajes. En cuanto a ‘Vértigo’, éste realiza una efectiva y llamativa síntesis entre el brío del tema #1, las cadencias refinadas de los temas #3 y #4, y la exquisita soltura del tema #2. Si la pieza homónima era un cénit de esplendor sostenido, ‘Vértigo’ es un culmen de fulgor delicadamente dosificado a través de sus pulcramente delineados recovecos.
 
Una sección muy especial del álbum es la conformada por la triada de ‘Momento 1’, ‘Momento 2’ y ‘Momento 3’. El primer Momento se mueve bajo unas coordenadas de gracilidad matizada que, a través de su aparente aspereza, refleja una faceta pulcra del jazz-fusion de inclinaciones tangueras. El segundo Momento adopta un talante más crepuscular, orientándose hacia un solipsismo que coquetea con lo lóbrego: dura solo dos minutos y pico, pero inunda sus tenues espacios con una inquietud sobriamente oscurantista que se acerca levemente al RIO.** El tercer Momento vira ostensiblemente hacia una contraparte vivaz, haciendo que la inquietud precedente se deje arropar por una jovialidad extraña, casi surrealista. El final del repertorio llega de la mano de ‘Treinta Y Dos’, una pieza donde se vuelve a explorar lo Crimsoniano desde un enfoque generosamente informado de vibraciones jazz-rockeras. La jovialidad permanece y se deja alumbrar por un espíritu celebratorio, aunque éste no deja de asumir algunos recursos neuróticos en ciertos pasajes estratégicos. Todo esto es lo que LUIS COLUCCI nos trajo con “Vigilia”, un nuevo ejemplo de su maestría pudiente y señorial dentro del gran escenario del rock progresivo argentino del nuevo milenio. Las palabras son pocas a la hora de hacer justicia a los niveles de creatividad que COLUCCI ha plasmado en este álbum, el cual nos lleva a terrenos más exuberantes que los mostrados hace algunos años en su debut solista... Y todo esto se ha lucido cabalmente en un espacio menor que 40 minutos. Con este nuevo testimonio de su vigilia musical, COLUCCI se ha superado a sí mismo; es de lo más bonito que se ha hecho en Argentina este año 2021 para el ideal del rock artístico.
 
 
Muestras de “Vigilia”.-
Vigilia: https://viajeroinmovilrecords.bandcamp.com/track/vigilia
Abril Marzo: https://viajeroinmovilrecords.bandcamp.com/track/abril-marzo
Vértigo: https://viajeroinmovilrecords.bandcamp.com/track/v-rtigo


* Según el testimonio del propio COLUCCI, ‘Vigilia’, ‘Vértigo’, ‘Simetrías’ y ‘Abril Marzo’, que ahora se grabaron con pequeñas modificaciones en sus respectivas estructuras musicales, iban a formar parte del inconcluso quinto álbum de TÁNGER: “El primero lo llegamos a tocar en vivo una vez y el segundo y el tercero tuvieron un par de ensayos.”

** Esta peculiaridad de ‘Momento 2’ se debe a que COLUCCI concibió en esta pieza una especie de pequeño y breve homenaje a la música fúnebre que WITOLD LUTOSŁAWSKI escribió a la memoria de BÉLA BARTÓK.

Friday, October 15, 2021

El cuarto trayecto musical de DIAGONAL



HOLA, AMIGOS DE AUTOPOIETICAN, LES SALUDA CÉSAR INCA.

Aquí tenemos en nuestras manos el nuevo disco de la banda británica DIAGONAL, el cual se titula “4”, siendo justamente su cuarta obra de estudio, y sucede a su predecesora “Arc” por solo dos años. Este grupo se está mostrando muy activo en esta nueva etapa iniciada justamente por el disco que acabamos de mencionar, pues entre él y su muy celebrado segundo ábum “The Second Mechanism” se dio un hiato un poco amplio: de siete años, para ser exactos. La alineación vigente de DIAGONAL está conformada por Alex Crispin [bajo, sintetizador, piano eléctrico y voz], Luke Foster [batería, percusión, órgano, sintetizador y voz], Ross Hossack [sintetizadores], Daniel Pomlett [guitarras], Nicholas Whittaker [saxofones alto y soprano, y hulusi] y David Wileman [guitarras], sexteto que refuerza su presencia dentro de la pauta estética evolucionada de la banda. DIAGONAL comenzó en el año 2006 (en la localidad de Brighton) como un quinteto centrado en el prog psicodélico con elementos de retro-prog, y ahora, esta alineación remodelada como sexteto se orienta hacia algo más abiertamente ecléctico, conjugando ágilmente recursos del prog psicodélico, el jazz-rock, el post-rock y las atmósferas abstractas de tendencia krautrockera. “4”, publicado el primer día del presente mes de octubre, se revela como uno de los discos progresivos más aguerridas y eclécticas del presente año 2021. Los formatos son en CD y en vinilo anaranjado. Las sesiones de grabación para este nuevo disco comenzaron en setiembre de 2020 en su localidad residencial de Brighton, tomándose la banda poco más de una semana para desarrollar las ideas básicas para el repertorio final. En medio de “Arc” y el presente álbum “4”, el grupo aprovechó para publicar un registro en vivo del año 2012 titulado “Live In Leeds 2021”, y también el saxofonista Nicholas Whittaker realizó un disco solista*. Bueno, veamos ahora los detalles de este cuarto trayecto musical de los DIAGONAL.


‘Amon’ abre el disco con un despliegue de vigor que resulta tan convincente como llamativo, exhibiendo un gancho que nos remite tanto a la tradición del heavy prog de los 70s como a las propuestas de varios grandes nombres del prog psicodélico contemporáneo (SOLAR CORONA, MOTORPSYCHO, KING GIZZARD & THE LIZARD WIZARD, etc.). La dupla guitarrera guía el desarrollo temático solventemente apoyada sobre el swing moderadamente complejo elaborado por la batería. Más adelante, las cosas se tornan más sosegadas, haciendo que la extroversión inicial abra paso a una atmósfera reflexiva. Todo aterriza finalmente sobre unas capas minimalistas de sintetizador que parecen exhibir una metamorfosis etérea del fuego vivaz con el que había comenzado la pieza. Impresionante inicio de álbum. La subsiguiente dupla de ‘Chroma’ y ‘Spinning Array’ se encarga de expandir los núcleos sonoros y esquemas compositivos del ensamble. El primero de estos temas mencionados opera sobre un tempo inusual para elaborar un cálido ejercicio de vibraciones jazz-progresivas donde se dejan entrever algunos matices Canterburyanos a través de un espectro sonoro que se centra primordialmente en una cruza entre el space-rock de GONG y el paradigma de los legendarios AMON DÜÜL II, más algunos matices de VAN DER GRAAF GENERATOR. En cuanto a ‘Spinning Array’, su enfoque es más directo y su punche se centra en el empleo de un groove funky, aunque lejos está de conformarse con una asequibilidad condescendiente. En muchos aspectos, esta pieza nos remite al STEVE HILLAGE de la etapa 1977-78, con añadidos toques atmosféricos bien insertados en algunos pasajes estratégicos. Realmente sentimos que estas dos piezas no hallan gozado de unos arreglos más expansivos, pero fue así como el grupo quiso que fuesen las cosas. Cuando llega el turno de ‘Stellate’, la banda se dispone a retomar la esencia estética del tema apertura, remodelándola dentro de un groove más constreñido y parsimonioso. El rol protagónico que en varias instancias ocupa el saxofón y los ornamentos de sintetizador que van planeando en diversos momentos permiten al jam básico sostenerse firmemente dentro de un encuadre psicodélico. Para cuando llega el momento del primer solo de guitarra, ésta muestra una furia señorial y contundente. En la segunda mitad, la batería adopta un groove de corte motorik, siendo así que el asunto ahora pasa a sonar como un híbrido de ASH RA TEMPEL y NEU! El nuevo solo de guitarra se centra en texturas filudas mientras el saxo pasa a reforzar el nuevo groove. Tal vez es lo más majestuoso del disco.

El quinto tema del disco es el que también le da cierre al álbum y se titula ‘Totem’: su enfoque global consiste en plantear una exploración de atmósferas y ambientes propios del post-rock, y lo hace por once minutos y tres cuartos. Se trata, efectivamente, del ítem más extenso del repertorio. Alternando bases armónicas y escalas, las guitarras crean el clima adecuado para que se exprese adecuadamente el estado de ensimismamiento crepuscular que inspira a la pieza. Cuando emerge la parte cantada, el desarrollo temático se sofistica un poco, pero solo un poco, pues a través de esta variante melódica el grupo quiere mantener incólume la atmósfera reinante. Es inevitable evocar a MOGWAI y a GODSPEED YOU BLACK EMPEROR! mientras nos dejamos llevar por el desarrollo temático... Y tal vez también a los KAYO DOT de los discos segundo al quinto. Cerca del final, se arma un crescendo vibrante y envolvente que tiene mucho de vehemente; de esta manera, el tema logra impulsarse a un clímax conclusivo bastante elocuente. Todo esto fue “4”, el nuevo disco del colectivo británico DIAGONAL, un ensamble que ha sabido remodelarse para volver a paso fuerte a la vigencia dentro de la primera línea de la vanguardia progresiva británica. Un disco sumamente interesante que ha requerido solamente de un espacio de poco más de 35 minutos para demostrar la valía de su vivaz eclecticismo. El ritmo imparable de su creatividad en esta nueva etapa de su carrera nos parece una muy agradable sorpresa y, sobre todo, una buena provisión de alimento para nuestra hambre melómana.   


Tuesday, October 12, 2021

El decimosegundo sueño space-rockero de los maestros rusos VESPERO

 

HOLA, AMIGOS DE AUTOPOIETICAN, LES SALUDA CÉSAR INCA.
 
Hoy tenemos el placer de presentar “Sonĝo”, el nuevo trabajo fonográfico de la banda rusa VESPERO. Contando con la alineación de Ivan Fedotov [batería, percusión y wave drum], Arkady Fedotov [bajo, sintetizador, efectos de sonido y flauta dulce], Alexander Kuzovlev [guitarras, saz y mandolina], Alexey Klabukov [teclados y sintetizadores] y Vitaly Borodin [violín y acordeón], el ensamble también contó con las colaboraciones de Alexey Esin [gusli y saxo midi] y Sonya Vlasova [canto]. Por si acaso, el gusli es el instrumento de cuerda más antiguo de la tradición musical rusa. Todas las composiciones pertenecen al colectivo de VESPERO salvo un tema que fue creado por el quinteto junto a Esin. Las sesiones de grabación tuvieron lugar en el año 2020 en el VMS Studio de Astrakhan, bajo la organización de Klabukov y Kuzovlev, todo ello con el debido cuidado que exigen las actuales condiciones de distanciamiento social sistemático. Este último también se hizo cargo del proceso de mezcla, mientras que la masterización fue hecha por el legendario músico e ingeniero de sonido alemán Eroc, el mismo de GROBSCHNITT (al igual que hizo con los discos precedentes de VESPERO “Hollow Moon” y “The Four Zoas”). El lanzamiento oficial de “Sonĝo” está pautado para el próximo 29 de octubre en formatos de CD, vinilo y casete, pero hemos tenido acceso a este nuevo material con cierta anticipación. El grupo dio unos conciertos en los que presentó parte de este nuevo trabajo, el cual tiene una peculiaridad muy especial dentro del paradigma musical de VESPERO, pues su preclara y profusa abundancia de elementos de la World Music y el jazz-fusion lo llevan a ser su disco más atmosférico. Bien es verdad que desde los tiempos de “Shum-Shir” (2017), la gente de VESPERO ha estado muy interesada en insertar elementos fusionescos en su constante misión de reactivar el space-rock para el nuevo milenio, y además, aprendieron a meterse en la vanguardia jazz-progresiva en sus discos con el maestro español Ángel Ontalva, pero lo que sucede ahora es que el sonido grupal ha convertido lo que era hasta ahora un elemento entre otros en la zona medular del enfoque sonoro general. Hay varios ramalazos de aire fresco que hacen de “Sonĝo” un disco interesante en sus propios términos. Veamos ahora los detalles del repertorio aquí contenido.
 

El repertorio comienza con ‘Ne Enlitiĝu Ĉe La Maro’, una pieza que empieza con una atmósfera frontalmente lánguida y que, poco a poco, adopta una atmósfera envolvente de tenor lisérgico que ostenta una fastuosidad ensoñadora. A partir de aquí se abre camino a la emergencia de ‘Lebedivo’, un tema que permite a la banda explorar con una ambición más explícita el potencial colorido de la fusión contemporánea para gestar y desarrollar un cálido ejercicio de space-rock progresivo sobre un compás inusual. El equilibrio básico entre las capas de sintetizador y los ornamentos percusivos sostiene al equilibrio más global que opera en la perfectamente afiatada interconexión entre todos los instrumentos partícipes. Si el canto femenino en el primer tema del álbum era líricamente sereno, en este segundo tema adopta una actitud más exorcista. Ya para el último minuto y medio, el tema acoge una garra renovadora para instaurar un clímax contundente. ‘Le Papillon Ou Moi’ exhibe una especie de continuidad del talante evocador y el fragor fastuoso de la pieza precedente, aunque, en esta ocasión, se da una alternancia más sofisticada entre los pasajes más atmosféricos y los más ágiles. El motif ostenta aires orientales. Aquí hallamos uno de los solos de guitarra más hermosos de todo el álbum, así como unas de las orquestaciones de sintetizador más cautivadoras. Hemos tenidos dos momentos culminantes seguidos dentro del disco. Cuando llega el turno de ‘Cloudarias’, el ensamble ahonda en la dimensión folklórica de su propuesta sonora, apelando a algunos matices arábigos mientras el violín asume el rol protagónico dentro de la estructura grupal. El canto femenino oscila entre lo embrujador y lo ensoñador mientras la banda logra manejar la exuberancia reinante con cristalina delicadeza. ‘Soños No Meu Pelo’ profundiza sistemáticamente en la veta de la fusión folklórica para armar una hermosa e intrigante cruza de jazz-prog y space-rock. Lo que en  ‘Cloudarias’ fue una amable brisa primaveral que atravesaba un paisaje imponentemente luminoso, ‘Soños No Meu Pelo’ lo eleva una dimensión de sofisticación progresiva impulsada por un espectro multicolor que llena espacios por doquier a punta de puro vigor, sin hacerse nunca apabullante. El clímax intermedio ostenta un magnetismo particularmente embrujador, permitiéndose emanar algo de su fulgor al cuerpo central y a su reprise para la coda.
 
‘Myth Of Uqbar’ comienza estableciendo un sedoso viaje sonoro por el sendero del acid-folk en base a un delicado balance entre los retazos de guitarra, los repliegues de acordeón y los ornamentos de sintetizador, todo ello mientras las cuerdas étnicas y los tambores establecen un encuadre ensoñador. Para el último tercio, el habitual ensamble rockero le da una variación más arquitectónica a la permanente calidez que caracteriza al núcleo central del desarrollo temático. ‘Samaväya’ establece un vigor un poco más incrementado, aunque también pueda ser apreciada como una pieza prima hermana de la que le precedió. La gente de VESPERO absorbe influencias de los AGITATION FREE (primeros dos álbumes) y de HIDRIA SPACEFOLK mientras recibe también los ecos de su experiencia conjunta con el antes mencionado Ángel Ontalva. Hay unas vibraciones jazz-rockeras en el swing general de este ítem; mientras tanto, los solos de guitarra y de sintetizador que salen al frente en sus respectivos momentos impulsan un colorido ampuloso al asunto. La dupla de ‘Song Of Opaque’ y ‘Stymphalian Birds’ se encarga de finalizar el repertorio. El primero de estos temas mencionados ostenta una aureola crepuscular, bien aferrada a las vibraciones misteriosas que brotan de su foco central, algo que a veces llega a ponerse denso merced a la emergencia de varios ornamentos abstractos de sintetizador y desfogues distorsionados de violín. Por su parte, ‘Stymphalian Birds’, que dura poco más de 8 minutos y cuarto, tiene una primera sección signada por un candor relajado que emula el espíritu de los pasajes serenos que se hicieron presentes en varias de las piezas precedentes. El empleo del compas en 5/4 ayuda a crear matices sofisticados a partir del groove reinante, el cual va adoptando algunos recursos psicodélicos moderadamente musculares a lo largo del camino. Es a partir de ellos que se prepara el camino para una sección sustentada por un aumento mesurado de la energía expresionista efectiva, la misma que se instala sobre una ingeniería rítmica un poco más compleja. Todo termina con una retoma del tempo en %74 para la coda.

Todo esto fue “Sonĝo”, la nueva obra de los veteranos VESPERO que ya tienen 15 años de presencia en el mercado fonográfico con su particular manera de plantear una propuesta de space-rock progresivo. Tal como dijimos al inicio de la presente reseña, se trata de su obra más atmosférica y satinada hasta la fecha, instaurando así un nuevo punto de referencia para su vasto catálogo fonográfico: una banda sonora para un sueño de luces o un ensueño que nos abduce en medio de una tarde esplendorosa. Totalmente recomendable. 


Muestras de “Sonĝo”:
Lebedivo: https://music.vespero.ru/track/lebedivo
Samaväya: https://music.vespero.ru/track/samav-ya
Le Papillon Ou Moi [en vivo en el Massolit Club, Moscú, 21/5/21): https://www.youtube.com/watch?v=ixp_yfj4oD0
Soños No Meu Pelo [vídeo-clip]: https://www.youtube.com/watch?v=7ynKjca6tSw


Saturday, October 09, 2021

Un nuevo capítulo en la equilibrada alianza progresiva entre ISIDURS BANE y PETER HAMMILL

 

HOLA, AMIGOS DE AUTOPOIETICAN, LES SALUDA CÉSAR INCA.

Hoy tenemos nuevamente el privilegio de presentar un producto fonográfico realizado por la asociación de una banda veterana dentro de la escena progresiva sueca y un maestro prolífico y versátil de nacionalidad británica: nos referimos a la alianza entre los ISILDURS BANE y PETER HAMMILL, la cual ha publicado el pasado 24 de setiembre “In Desequilibrium”, uno de los discos más esperados por el público progresivo internacional. Al igual que el disco anterior “In Amazonia” (que data de mayo de 2019), este nuevo trabajo ha sido publicado por el sello Ataraxia Productions, perteneciente al colectivo de ISILDURS BANE. HAMMILL asume el rol de cantante, letrista y guitarrista (en una canción), además de coautor de parte de la música, aunque la mayor parte de ésta fue escrita por Mats Johansson. El colectivo de ISILDURS BANE congrega, además de al mencionado Johansson a los teclados, los efectos y las ocasionales percusiones electrónicas, también a Klas Assarsson [marimba, vibráfono y otras percusiones], Katrine Amsler [teclados y recursos electrónicos], Samuel Hällkvist [guitarras], Luca Calabrese [trompeta], Axel Croné [bajo, contrabajo, saxofones, clarinete bajo, teclados y guitarra ocasional], Liesbeth Lambrecht [violín y viola], Kjell Severinsson [batería y percusión] y Jan Severinsson [recursos electrónicos]. Aparte de todo este arsenal sonoro que trae consigo este nutrido personal, aparecen como invitados incidentales Pat Mastelotto (batería y percusión electrónica), Johannes Persson (guitarra), Adam Sass (trompeta y fliscorno), Xerxes Andrén (batería y percusión), Pieter Lenaerts (cello y contrabajo) y John Anderberg (coro). “In Desequilibrium” es un disco conceptual sobre los estragos y distorsiones que el aislamiento pandémico está ocasionando en el espíritu humano y las ya de por sí constantes tensiones sociales, así como sobre la esperanza de poder volver al contacto interpersonal normal en el futuro próximo, y para ello se ha proyectó la composición de dos suites. El proceso de grabación tuvo que repartirse en diversos estudios de Dinamarca, Inglaterra, Bélgica, Italia y los EE.UU.: Valby Station (Copenhague), Terra Incognita (Wiltshire), Studio Sporloos (Lokeren), Upstairs Studio (Milán) y The Wormhole (Dripping Springs). Veamos ahora el repertorio del disco, ¿vale?


La suite homónima contiene tres partes, abarcando juntas un espacio de casi 25 minutos. ‘In Desequilibrium, Part 1’ se explaya en una intensidad expresionista bastante ágil desde prácticamente el punto de partida, tras un efímero prólogo marcado por capas de sintetizador y saltarines golpes de percusión tonal. Dado que el ensamble global se instala pronto y Hammill pone de su parte tanto el canto como la guitarra segunda, la extroversión urgente y el dinamismo neurótico se enlazan prestamente para instaurar la atmósfera general de la instrumentación. También hay algunos parajes sutiles que emergen ornamentalmente en algunos lugares estratégicos, pero el bloque sonoro general pone a Hammill en un rol de tenaz y enérgico exorcista. Dado este despliegue de sofisticado vitalismo arropado por un brío rotundo, se puede decir que el disco comienza con una inexpugnablemente rutilante hoguera... Un gran comienzo, sin duda. La Parte 2 es la pieza más extensa del disco con sus nueve minutos de duración, lo cual permite al ensamble jugar con generosas variantes temáticas y entablar un manejo más distendido de la persistente fuerza expresionista instaurada en la Parte 1. Hay centelleantes aires de familia con el paradigma orquesta Zappiano y el patrón de JAGA JAZZIST en varios de los arreglos de percusión, cuerdas y vientos que entran a tallar en varios episodios del laberíntico desarrollo multitemático. Laberíntico, que no desenfocado. También notamos algunas cercanías al talante épico del clásico de HAMMILL “Incoherence” (su álbum conceptual de inicios del milenio) en ciertas secciones cantadas. A poco de pasada la frontera del sexto minuto, el bloque instrumental transita de un mantra elegantemente punzante a una atmósfera etérea que esconde tras su nebuloso manto una inquietud que se resiste a apagarse. Poco a poco, el aire de misterio incrementa su densidad mientras preserva su táctica minimalista. ‘In Desequilibrium, Part 3’ se encarga de cosechar una luminosidad renovadora a partir de la siembra etérea con la que concluyó la parte precedente, y dicha cosecha se inicia con un lirismo bien definido que sabe aprovechar, esta vez de manera un poco más constreñida, la intensidad elocuente que ha venido trazando las principales pautas musicales de la suite. Algo del HAMMILL de la etapa 1979-80 y algo de los ISIDULRS BANE de la fase 1992-2001 se engarzan en una maraña sónica donde reina una ceremoniosa exultación progresiva. Tras el clímax final, la coda se enfoca en una flotante atmósfera cibernética que termina con un soliloquio típicamente Hammilliano. 

¿Qué nos depara la segunda mitad de este álbum? Pues, la suite ‘Gently (Step By Step)’, la cual dura alrededor de poco menos de 19 ½ minutos y contiene cuatro partes. ‘Gently (Step By Step), Part 1’ está dirigida por el piano y reforzado por diversos teclados que crean la impresión de una orquesta cósmica, la misma que cuenta con el refuerzo de algunos golpes de percusión. De esta manera se abre camino para ‘Gently (Step By Step), Part 2’, una canción absorta en su propia aura intrigante, situación que obliga a los instrumentos a interactuar con particular delicadeza y que permite al canto de HAMMILL alternan sabiamente momentos de cándida serenidad con otros de expresividad mas abierta. Estos últimos no suenan usualmente tan dramáticos como los pasajes más exaltados de la primera suite, sino más bien asertivos, dueños de una musculatura serena. Los sintetizadores, metales y retazos de guitarra hacen gala de un ingenio intermedio entre lo abstracto y lo impresionista, mientras que las breves ocasiones en las que se instala un compás reconocible, la canción adquiere una frescura adicional. Se trata de un detalle pertinente a despecho de su caducidad. Más bien, el instrumental que conforma la Parte 3 enfatiza el factos abstracto que tuvo tan fuerte presencia en la Parte 2. Al fin y al cabo, su misión es la de edificar la vía hacia la Parte 4, la cual concluye la suite y el álbum. ‘Gently (Step By Step), Part 4’, que dura poco menos de ocho minutos y medio, recoge la herencia de la Parte 2 y le añade dosis de envolvente grandilocuencia, a medio camino entre el ensueño y la contemplación. De hecho, se podría decir que tenemos en este epílogo del álbum su momento más optimista. El medio tiempo sobre el cual se explaya su cuerpo central está dominado por percusiones y recursos electrónicos, pero destila una calidez humanista a través de su complejo desarrollo temático, el mismo que explicita su garbo esencial sin redundancias frontales, siempre situando cada nota y cada groove en un lugar adecuado específico que resulte constructivo para el equilibrio general establecido por la gente de ISILDURS BANE. Por su parte, HAMMILL da rienda suelta a su faceta ceremoniosa y asertiva. La coda consiste en un suave reprise del motif central que se va alejando poco a poco antes de que un trueno electrónico abra campo a una ventisca cibernética. 

Todo esto fue lo que se plasmó en esta segunda aventura conjunta de ISILDURS BANE y PETER HAMMILL, el nuevo capítulo de esta genial y equilibrada alianza progresiva que se titula “In Desequilibrium” y que se impone como uno de los discos más intrigantes y poderosos del año 2021. Totalmente encomiable esta nueva aventura fonográfica perpetrada por esta asociación británico-escandinava, totalmente recomendable la adquisición de este ítem para cualquier colección progresiva mínimamente buena. 
  
  
Muestras de “In Desequilibrium”.-
In Desequilibrium, Part 1: https://isildursbane.bandcamp.com/track/in-disequilibrium-part-1
In Desequilibium, Part 3: https://isildursbane.bandcamp.com/track/in-disequilibrium-part-3
Gently (Step By Step), Part 4: https://isildursbane.bandcamp.com/track/gently-step-by-step-part-4