HOLA, AMIGOS DE AUTOPOIETICAN, LES SALUDA CÉSAR INCA.
Ya está culminando el primer tercio del año 2025 y siguen llegando estupendas novedades desde varios frentes de la escena progresiva internacional; en esta ocasión, nos estamos refiriendo al cuarteto español EKZILO y “Quantum Phase Transition”, su reciente segundo álbum. La actual
conformación de EKZILO consta de José Ruiz [guitarras eléctricas y flamenca],
Paul Rodríguez [teclados y canto], Ángel Veas [bajo] y Abelix Tudela [batería]:
este último es el nuevo integrante de la banda. Ese álbum debut homónimo del año 2020 nos dejó una muy grata impresión en su momento y ahora tenemos a “Quantum Phase Transition” como un manifiesto de confirmación de la creatividad y la agilidad que aporta este grupo a la escena progresiva española del momento. La publicación se dio el último 18 de abril por vía del sello Astronomy Recording Music. Todas las composiciones son de Ruiz mientras que los arreglos son realizados colectivamente. El proceso de mezcla del material aquí contenido fue realizado a dos bandas: por Santi García (Ultramarinos Costa Brava) y Carlos Santos (Sandman Studios). Ulteriormente, la masterización se puso en manos de Víctor García en el primero de los estudios antes mencionados. El arte y diseño gráficos son de la autoría de Iago Méndez. Bueno, repasemos ahora los detalles estrictamente musicales de “Quantum Phase Transition”.
Los primeros 9
minutos y pico del álbum están ocupados por el poderoso tema ‘Patibulum’, el cual parece asentarse en un punto de confluencia entre PENDRAGON, RIVERSIDE y OPETH: de eso se trata, una cruza entre la calidez del neo-prog más gentil y el nervio aguerrido del prog-metal, más algunas trazas de una senda intermedia. La composición misma es bastante sencillo en lo estructural, pero la interacción entre los músicos concreta una sofisticación razonable para el desarrollo temático, cuyo swing se mantiene constante a través de su recorrido integral. El grupo vira de registro con el arribo del segundo tema, el cual se titula ‘La Fábrica De
Barro’. Ya desde las primeras instancias se nota que el cuarteto se enrumba por un dinamismo prog-sinfónico muy afín a los CAMEL de la segunda mitad de los 70, y de paso, establece nexos estilísticos con bandas como OMNI y TRICANTROPUS. El vitalismo inherente a la composición es manejado con refinada exquisitez en base al sólido hermanamiento que hay entre el groove armado por la dupla rítmica y las bases armónicas de los teclados; dentro de esta matriz, los sucesivos solos de guitarra y de sintetizador van añadiendo variados recursos de fuerza de carácter. Una hermosa pieza cuya estela es, en parte, perpetuada por la
siguiente, que se llama ‘Dunas’. En efecto, el armazón sonoro profundiza su caminata en el esquema de trabajo prog-sinfónico usando esta vez unas vibraciones rítmicas un poco más gráciles, las mismas que coquetean levemente con el jazz-rock. De hecho, este detalle permite al colectivo establecer su estructura comunitaria con una soltura nueva, la misma que se abre a variantes de groove en algunos pasajes estratégicos. En líneas generales, la guitarra tiene un lugar más protagónico dentro del entramado grupal. ‘Brujería’ es el cuarto tema del álbum y su función consiste en recibir los ecos de los dos temas precedentes para crear una arquitectura musical donde se combinen los discursos del prog y del jazz-fusión con raíces aflamencadas. La inclusión de un breve clímax percusivo y de un señorial solo de guitarra flamenca refuerzan solventemente esta estrategia creativa. La sección epilogar redondea la suntuosa faena musical.
‘Evolution’ es la
maratón de más de 18 ¾ minutos donde el grupo desarrolla los aspectos más
masivamente ambiciosos de su ecléctico enfoque sobre el rock progresivo. Todo empieza
con una sección prologar serena y relajada que invita a una espiritualidad contemplativa, siendo así que pronto emerge la faceta más propiamente extrovertida del grupo... y eso incluye algunos gruñidos propios del black metal; mientras tanto, el bloque instrumental se enfoca mayormente en una prolongación de los aires híbridos ya plasmados en los temas #3 y #4, calculando meticulosamente en qué pasajes se ha de realizar alguna que otra avalancha rockera. Hay una aristocrática apoteosis de teclados donde se hermanan el romanticismo refinado del estándar Genesiano y los vuelos cósmicos de talante Floydiano, tras el cual, una figura razonablemente sofisticada de bajo inicia el rumbo de otra sección animada de línea jazz-progresiva. Los sucesivos solos de teclado y guitarra activan eficazmente los índices temáticos con los que se arma el bloque sónico en curso. Dado que aquí se nota que hay un mayor despliegue de musculatura rockera, el terreno está sembrado para que el epílogo elabore recursos de estilizada garra expresiva: la voracidad majestuosa de dicho epílogo transporta al cuarteto a terrenos Yessianos dentro de un clímax contundente. Un viaje por varios lugares con la guía de un mapamundi de sonidos articulados. La miniatura oportunamente titulada ‘Epílogo’ se encarga de cerrar el
repertorio con una guitarra solitaria que da rienda a una soltura pastoral marcada por una interesante riqueza de matices. Así fue nuestra experiencia con “Quantum Phase Transition”, el magnífico segundo álbum de EKZILO, un estupendo grupo que establece una transición hacia un área más abarcadora de sus inquietudes progresivamente eclécticas, así como una renovación dentro de sus inquietudes centradas en el refinamiento melódico. Muy recomendable.
Muestras de “Quantum
Phase Transition”.-
La Fábrica De
Barro: https://astronomyrecordingmusic.bandcamp.com/track/la-f-brica-de-barro