Sigo tan sediento de absoluto como cuando tenia veinte años, pero la delicada crispacion, la delicia acida y mordiente del acto creador o de la simple contemplacion de la belleza, no me parecen ya un premio, un acceso a una realidad absoluta y satisfactoria.
Saturday, November 28, 2020
KANSAS y la persistencia de su presencia dentro del escenario progresivo actual
Muestras de “The Absence Of Presence”.-
Thursday, November 26, 2020
La linterna que nos guía a través del río musical póstumo de TOM DONCOURT
HOLA, AMIGOS DE
AUTOPOIETICAN, LES SALUDA CÉSAR INCA.
Hoy tenemos el honor
de presentar una obra fonográfica muy especial, el disco póstumo del músico
estadounidense TOM DONCOURT titulado “Lantern”, el mismo que fue publicado a
fines de febrero último. THOMAS CARLTON DONCOURT (su nombre completo) es
principalmente conocido en las redes progresivas por haber sido teclista del
grupo sinfónico CATHEDRAL, cuyo único álbum del 1978 “Stained Glass Stories”
es considerado como un objeto de culto para los melómanos detallistas. Nacido el
10 de diciembre de 1955, dejó este mundo el 20 de marzo del año pasado 2019,
pero desde antes de encontrar su fatal y universal destino, estaba trabajando incansablemente
en el cultivo de diversas artes, como siempre hizo a lo largo de toda su vida
adulta. Claro está, la música era uno de esos intereses, y ya tenía casi
terminado el álbum “Lantern”, el cual sirve como testamento definitivo de las
exploraciones musicales a las cuales dedicaba su espíritu de aventura. El mismo
autor del disco dejó explicado el concepto del disco: “«Lantern» recibe su
nombre a partir de una linterna que yo poseía de niño. Esa linterna creaba un
mundo móvil y mágico. Yo imaginaba que algún día mi vida sería así, como las
dos figuras en la linterna que están sentadas junto a una fogata que nunca se apaga,
cerca de un río que fluye sin parar a lo largo de un hermoso lugar. De hecho,
he tenido momentos así porque siempre los ando buscando, pero nunca duran, se
desvanecen en un tumulto o una distracción, se alejan del fuego, del río y del
sol en constante ocaso. Pero la imagen de esa linterna sigue fija en mi mente;
pensaba que podría encontrar ese lugar, pero que no podía quedarme allí.”
Una bella reflexión sobre el carácter efímero de los pasajes de la vida y la
permanencia de nuestras inquietudes y añoranzas. “The Mortal Coil” fue el disco
del año 2014 que reseñamos en su momento en este blog [enlace: https://autopoietican.blogspot.com/2015/03/tom-doncourt-en-busqueda-de-la.html],
disco publicado de forma autogestionada al igual que otros que llegaron después
como “The Moon Will Rise”, “House In The Woods”(2017), “Blacklight” (reedición
del 2018 de este disco del 2009 que originalmente fue firmado con el seudónimo
FAUVE MUSEUM), y por último, “Lantern”. Además de DONCOURT haciéndose cargo de los
mellotrones, el Chamberlin, el órgano, los sintetizadores, algunas percusiones
y efectos de sonidos, también aparecen recurrentemente en este álbum Eunice
Wobble Wong (canto), Mattias Olsson (batería y percusiones) y Chuck Bernklau (bajo).
Revisando el material contenido de “Lantern”, lo primero con que nos topamos es ‘Treetops’, una canción ágil y ensoñadora que suena como un sortilegio festivo. Las texturas de lo teclados y el armazón rítmico siembran una floresta etérea y juguetona para que el canto femenino se pasee grácilmente por sus recovecos con un poético señorío. El intermedio instrumental pasa luego a un tenor ceremonioso antes de que el esquema musical regrese al ambiente inicial, esta vez con una dosis menor de sofisticación. Aquí ha operado una suerte de cruza entre DEAD CAN DANCE y la KATE BUSH de la segunda mitad de los 80s. Luego sigue la canción homónima, la cual comienza con un aura cósmica y misteriosa centrada en solipsistas capas de teclado, hasta que el dueto de voz y piano instaura el motif central. El aura introspectiva que se exuda aquí encuadra cabalmente una espiritualidad contemplativa que se sitúa a medio camino entre la añoranza y la serenidad. Las capas de mellotrón y efectos percusivos que entran a tallar un poco más tarde añaden una majestuosidad un tanto surrealista al asunto, y con ello se logra recuperar el camino de regreso hacia las atmósferas flotantes con las que se había iniciado el álbum. Con la dupla de ‘Invisible Fire’ y ‘Barrier’, DONCOURT y sus socios siguen explorando diversos caminos de refinada expresión musical. El primero de estos temas porta un talante jazz-progresivo con delicados ornamentos psicodélicos: se trata de una semi-balada que no hubiera estorbado para nada en un disco de THE OPIUM CARTEL o de WHITE WILLOW, y, de hecho, no nos hubiera molestado que hubiese durado más, pero es que llega el turno para la segunda de las canciones antes mencionadas. Ésta se centra en explorar la herencia recibida de la canción de apertura, aunque esta vez con una mayor presencia de recursos disonantes en el desarrollo temático y un nervio expresivo heredado de la tercera canción. Así las cosas, el esquema sonoro entra a coquetear seriamente con el avant-prog sin romper con el clima reflexivo que es indeclinablemente predominante en el álbum. Estos dos temas encarnan sendos momentos culminantes del álbum, y lo mismo ha de valer para la quinta canción del repertorio, titulada ‘Constellation Orpheus’. No llegando a completar los 3 minutos y tres cuartos de duración, esta pieza instrumental centrada en la asociación de escalas de piano y capas de mellotrón, con añadidas capas de sintetizador y campanas dentro del armazón sonoro, exhibe un manifiesto de majestuosidad serena y evocadora. Alguien como MIKE OLDFIELD o ANTHONY PHILLIPS hubiese estado orgulloso de componer esta pieza de raigambre pastoral y arquitectura prog-sinfónica... pero no, es del maestro TOM DONCOURT.
‘The Vine’ refleja un viaje por el área del art-pop con elementos tecno-pop, algo así como un híbrido entre el PETER GABRIEL de inicios de los 90s y los OMD clásicos, pero con una estructura melódica misteriosa y sugerente al estilo de KATE BUSH. Interesante idea que también daba para un mayor espacio en la expansión temática. Durando poco más de 6 ½ minutos, ‘Stone’ es la pieza más extensa del disco. Su misión consiste en reelaborar el espíritu general de la canción homónima y trasladarla a una dimensión de mayor fulgor y una más densa fastuosidad. La primera sección contiene un encuadre ingenieril sobre la base de la base rítmica programada, mientras que en una segunda sección, ya desembarazada de ésta, el asunto está ahora en centrarse en las atmósferas a través del uso de capas de teclado que parecen ir desvaneciéndose y reapareciendo. Los ornamentos percusivos que entran a tallar aleatoriamente añaden un aire de mágico ensueño mientras el canto se dedica a exponer una vibraciones inescrutables que parecen brotar de algún lugar recóndito del corazón. Así termina esta pieza, lo cual resulta muy idóneo para que el instrumental ‘Teotihuacan’ pueda iniciar sus exploraciones cósmicas a lo VANGELIS. Los suaves adornos percusivos aportan un delicado matiz tribal al asunto. Los últimos ocho minutos y pico del repertorio están ocupados por la dupla de ‘Lost On Long Island’ y ‘Plasma’, dos canciones muy diferentes entre sí: la primera de ellas es ágil y machacante, mayormente extrovertida y ocasionalmente ornamentada con ambientes sombríos e inquietantes; la segunda de ellas se orienta hacia una combinación de lo grácil y lo introspectivo bajo pautas muy semejantes a varias de las canciones que la precedieron (#1, #3 y #4). Así concluye todo lo que se nos ofrece en “Lantern”, la hermosa exposición de luminosidades musicales variopintas que se articuló como testamento final del maestro TOM DONCOURT. Alzamos una copa de vino al cielo y agradecemos a este señor por haberse despedido del mundo tan a lo grande.
Muestras de “Lantern”.-
Barrier: https://tomdoncourt.bandcamp.com/track/barrier
Constellation Orpheus: https://tomdoncourt.bandcamp.com/track/constellation-orpheus
Stone: https://tomdoncourt.bandcamp.com/track/stone
Monday, November 23, 2020
Segundo menú progresivo de los alemanes SPROINGG, un menú ecléctico y audaz
HOLA, AMIGOS DE AUTOPOIETICAN, LES SALUDA CÉSAR INCA.
Hoy prestamos atención a la agrupación alemana SPROINGG y su nuevo
álbum titulado “Clam”, el mismo que fue publicado en el último tercio del
pasado mes de setiembre. Este colectivo afincado en la bella ciudad de Friburgo
está conformado por Prudi Bruschgo [guitarra eléctrica y guitarra barítono], Erik
Feder [batería] y Johannes Korn [Chapman Sticks y violín eléctrico], siendo su
enfoque progresivo una amalgama extrovertida y lúdica de psicodelia progresiva,
densidades Crimsonianas propias de los 90s en adelante, punk-jazz, avant-prog, prog-metal
de corte experimental, math-rock y extravagancias Zappianas. Se trata del segundo disco de
larga duración tras su homónimo álbum de debut que data de julio de 2017, siendo ambos publicados de forma independiente bajo la modalidad de autoproducción. El grupo presume de poder ser encasillado de diversas maneras: caos experimental polirrítmico, excesivo minimalismo progresivo, psicodelia space-rockera fusionada con el punk y el ambient, rock dramático influenciado por el jazz y la cámara. Obviamente, todos estos rótulos grandilocuentes (tomados de algunas reseñas de su primer álbum) son anotados por el trío con un abierto sentido del humor, pero también son adecuadas pautas descriptivas para lo que nos aguarda en éste, su segundo álbum.
Yendo ahora al repertorio mismo, sus 9 primeros minutos están ocupados por ‘Stuffer Gapes And Drapes His Cape On A Vaping Ape (Including Destiny’s Abortion)’. Lo que se nos muestra aquí en un inicio es un groove ágil en 6/8 cuyo potencial luminoso se enfrenta al contraste de tensión razonablemente oscurantista que la guitarra y el Stick articulan en su amalgama diseñada para concretar una cruza entre el paradigma Crimsoniano y el patrón de los inolvidables FOREVER EINSTEIN. Más adelante, las cosas viran hacia un ejercicio de jazz-rock de modalidad libre donde la tensión antes mostrada a medias se apodera de la situación, entrando ahora al terreno de NAKED CITY. Para el bloque final, el trío se enfoca vivazmente en el despliegue de vigor expresivo que se fue conquistando gradualmente y gesta un epílogo en clave de jazz-metal. Tras esta impactante pieza de apretura sigue ‘(Impure Thoughts) Pure Cushion’, cuya función es la de encauzar el nervio incandescente e implacable del trío de una manera más frontalmente arquitectónica. Tras una sección prologar de tendencia cósmica emerge un cuerpo central que ostenta una garra ampulosa, que no apabullante, mientras la batería establece un fabuloso groove en clave de experimentación fusionesca. La capa espacial subyacente permanece incólume bajo el jam armado por el trío hasta que éste se detiene, momento en el que se muestra fehacientemente para armar un escueto epílogo. ‘Z’Mörgele’ se encarga de preservar la aventurera energía expresiva de las dos piezas precedentes por vía de un ejercicio de vitalismo neurótico Crimsoniano a través de los filtros del FRED FRITH TRIO y GUTBUCKET, eso sí, con un gancho más patente. Con las variantes que van emergiendo a lo largo del camino, el trío se dispone a jugar con diversas dosis de combustión jazz-progresiva, llegando ésta en algunas instancias a tornarse bastante contenida. Estos tres primeros temas del álbum han instaurado un continuo clímax del mismo. ‘Lovebird Dogbane Receives Higher Education’, en su mayor parte, exhibe una faceta más ligera del trío, lo cual quiere decir que su gusto por las disonancias y la densidad extravagante está arropada por una vivacidad un poco más fulgurosa que la que hemos percibido en el repertorio anterior, un poco a lo UPSILON ACRUX. Eso sí, a través de estas vibraciones arquitectónicamente saltarinas, la musculatura y la sofisticación siguen vigentes sin perder un átomo de sus respectivas relevancias. Ya para la sección epilogar, la banda crea una ambientación crepuscular y sutilmente tenebrosa.
‘And Her Name Was “Jo-Jo, The Dog-Faced Boy”, Part 1’, que dura 3 minutos y pico, establece un juego de marañas disonantes Crimsonianas sobre un señorial y delicado swing jazz-rockero. Hay algo de vitalidad saltarina en el extremadamente complejo desarrollo temático diseñado para la ocasión, pero su expresividad está convenientemente controlada por la interacción meticulosamente equilibrada que elaboran las cuerdas y la batería. Con el jocoso título de ‘Progg Is A Five-Letter Word’, el sexto tema del álbum exhibe una dinámica cruza entre los senderos de los STICK MEN y PRESENT para el asentamiento y la puntuación de su motif central. También entra a tallar en algún momento un pasaje ceremonioso que sirve para instaurar un recurso señorial desde el cual el trío muestra su faceta más propiamente espacial, algo al modo de un replanteamiento Crimsoniano del paradigma de STEVE HILLAGE. La pieza más extensa del repertorio dura casi 12 minutos clavados y se titula ‘Stuffer Vapes And Drapes His Cape On A Gaping Ape’, y su misión principal es la de retomar uno de los índices temáticos del tema #1 a fin de expandirlo a través de la lógica de la más combativa versatilidad. El inicio se da en clave space-rockera con ribetes de jazz metal filtrados a través del patrón Crimsoniano que siembran un terreno de belicosa tensión, algo bien acentuado por los juegos de síncopas en los que se centra la batería. En medio de esta atmósfera terrorífica emerge un misterioso y hermoso solo de violín. Poco antes de llegar a la frontera del séptimo minuto, el viaje musical en curso se remite a un swing más suelto, haciendo que el despliegue de músculo rockero se sienta un poco más punzante. La batería vuelve a usar síncopas, siendo así que éstas ahora se adaptan a un realce mecanicista de lo que queda del jam. Las últimas líneas de violín se proyectan solitariamente hacia una ambientación evocadora. El título más largo pertenece a la pieza que cierra el álbum: ‘In A Recent Survey, 4 Out Of 5 Clinically Depressed, Middle-Aged Suburbanites Strongly Preferred New And Improved Jizzo™ Brand Cream Cheese To A Mortally Wounded Clam’. Para la primera sección, su carácter aguerrido establecido sobre un compás complejo y el talante puntilloso de las cuerdas concretan un muy logrado ejemplo de hibridización entre prog psicodélico, math-rock y punk jazz. Poco antes de llegar a la frontera del segundo minuto, todo se detiene abruptamente para que emerja una secuencia cósmica aleatoria, la cual prepara el terreno para un ágil jam de tenor prog-metalero. Todo vuelve a detenerse para que la guitarra haga una circunspecta serie de fraseos en solitario, y luego el trío regrese a un groove muy semejante al original; de este modo, todo termina para este tema y para el álbum.
“Clam” es una sorpresa intensa y agradable para una de las varias vertientes vanguardistas de la música progresiva hecha hoy en día. Este trío alemán SPROINGG se ha lucido a lo grande desde su rincón friburgués para mantener viva la llama del ideal del rock como arte aventurero, ecléctico y audaz. Vale la pena seguirles la pista a los Sres. Bruschgo, Feder y Korn, la verdad que sí. ¡Recomendado al 100%!... ¡O más!
Muestras de “Clam”.-
Impure Thoughts (Pure Cussion): https://sproingg.bandcamp.com/track/impure-thoughts-pure-cushion
Progg Is A Five-Letter Word: https://sproingg.bandcamp.com/track/progg-is-a-five-letter-word
Stuffer Vapes And Drapes His Cape On A Gaping
Ape: https://sproingg.bandcamp.com/track/stuffer-vapes-and-drapes-his-cape-on-a-gaping-ape
Saturday, November 21, 2020
Cuadros de la exposición de ÁNGEL ONTALVA y VESPERO
HOLA, AMIGOS DE
AUTOPOIEITCAN, LES SALUDA CÉSAR INCA.
Hoy tenemos la muy
agradable ocasión de presentar el tercer ítem fonográfico de la asociación
hispano-rusa ÁNGEL ONTALVA & VESPERO, el disco en vivo “Live At The
Astrakhan State Theatre Of Opera And Ballet”. Casi todo el material aquí
contenido procede de ese fabuloso álbum debut de la asociación que fue “Carta
Marina” (2018), añadiéndose tres temas que ya aparecieron en un disco solista del propio ONTALVA: todo esto fue registrado en vivo durante la inauguración de una
exhibición de obras de Ontalva en el local mencionado en el título, el día 28
de febrero de 2019. Ulteriores grabaciones adicionales se repartieron entre los
estudios La Ratonera (Fuensalida, España) y Astracán (Rusia). El disco en
cuestión fue publicado por el sello OctoberXart Records el pasado 23 de junio
bajo la coproducción del propio ONTALVA y Francisco Macías, aunque cabe aclarar
que, literalmente, hablando, no se trata solamente de un disco de él junto a VESPERO. En efecto, además del sexteto de Ontalva [guitarra eléctrica], Alexander
Kuzovlev [guitarra acústica y mandolina], Arkady Fedotov [bajo], Ivan Fedotov
[batería], Alexey Klabukov [teclados] y Vitaly Borodin [violín], también aparece Natasha Blinova al pie del cañón, haciéndose cargo de la melódica y el piano en la mitad de los temas contenidos en este ítem fonográfico. Toda esta información
sonora es manejada con una precisión impoluta que permite realzar el sentido de
ensamble que el conjunto proyecta, lo cual se traduce en un enfoque más movido
por la sutileza y el espíritu ingenieril a la hora de concretar el esquema
progresivo psicodélico y experimental que es marca de esta casa multinacional.
Por supuesto, Ontalva se hace cargo del arte gráfica, y la labor es impresionante,
como siempre.
Los 14 primeros minutos del disco están ocupados por la dupla de ‘Horrenda Charybdis Near Lofoten’ y ‘Giant Lobster Between The Orkneys And The Hebrides’. Ambas piezas, que son de las más significativas de la asociación de ONTALVA y VESPERO, exhiben sendos ejercicios de elegante y refinada musicalidad jazz-progresiva con inocultables ribetes Crimsonianos y otros tantos de raíz fusionesca. El primero de estos temas es toda una expresión de fulgurosa extroversión dentro de una ingeniería sofisticada, mientras que el segundo de ellos da prioridad a la gracilidad evocadora, asentándose sobre un juego de alternancias entre pasajes intensos y otros más contenidos. El protagonismo del violín y las relevantes texturas de la mandolina marcan un importante contrapeso frente al señorío impuesto por la dupla rítmica. Se puede aseverar ya mismo que casi todas las cartas del ensamble están echadas sobre la mesa. Luego sigue ‘Satellites, pieza que cumple con la función de explorar matices serenos y contemplativos en base a un desarrollo temático que se mantiene firmemente dentro del área de lo envolvente a través de las variantes que se van sucediendo a lo largo del camino. La particular cadencia de la melódica ayuda a reforzar una aureola de intimismo espiritual, convirtiéndose en cómplice perfecta del violín, el cual, junto a la guitarar electrica, se deja empapar por un lirismo cristalino. Imaginamos aquí a los WEATHER REPORT experimentado con estándares Canterburyanos. ‘Sledges Crossing The Gulf Of Bothnia’ es el ítem más extenso con su casi 8 ½ minutos de duración, y su función consiste en realizar una nueva exploración en aires fusionescos dentro de un encuadre sonoro sostenido inicialmente por una suavidad meticulosamente elegante, y posteriormente, reencauzado hacia un groove más animado. En esta nueva situación, el ensamble añade colores space-rockeros a su paleta sonora. ‘Never Again’ regresa al terreno del jazz contemporáneo, esta vez con ornamentos heredados de lo latino. Las señoriales florituras del piano son los principales recursos de expansión y realce del desarrollo temático. ‘Carta Marina’ establece lo opuesto a la calidezde la pieza precedente con su exhibición de densidad y tensión dentro de una arquitectura sonora donde confluyen el avant-prog y el jazz contemporáneo. El piano de Blinova sigue haciéndose presente para reforzar el rol de los teclados dentro de la ambientación general, mientras que la guitarra de Ontalva dirige a paso firme las transiciones por donde surca el ensamble.
‘Sea Orm’ – otro de los más celebrados estándares de este proyecto – totaliza una ingeniería musical coherentemente enarbolada bajo un ropaje prog-psicodélico donde el núcleo temático deja clara constancia de su fulgor y carisma esenciales. Todo se cierra con el arribo de ‘Eyes In The Mirror’, una pieza que vuelve de lleno al discurso y al groove propios del jazz-fusión con orientación progresiva. La calidez cautivadora que emana del encuentro entre violín y melódica instaura el cuerpo central desde el cual la guitarra eléctrica habrá de partir para marcar un sistema de florituras que dinamizan unas virguerías sumamente notables. Tal vez se trate de la mejor presencia de la guitarra en todo el evento. La ágil jovialidad que aquí impera convierte a esta pieza como el perfecto momento de entrañable despedida. En fin, todo esto es lo que nos ha brindado el colectivo de ÁNGEL ONTALVA y VESPERO en “Live At The Astrakhan State Theatre Of Opera And Ballet”, un documento sonoro muy especial que designa nuevamente el nivel de grandeza que esta asociación hispano-rusa ofrece al escenario mundial de la vanguardia rockera actual.
Muestras de “Live At The Astrakhan State
Theatre Of Opera And Ballet”.-
Giant Lobster Between The Orkneys And The Hebrides: https://octoberxart.bandcamp.com/track/giant-lobster-between-the-orkneys-and-the-hebrides-3
Sea Orm: https://octoberxart.bandcamp.com/track/sea-orm-4
Eyes In The Mirror: https://octoberxart.bandcamp.com/track/eyes-in-the-mirror-4
Thursday, November 19, 2020
Semblanzas musicales matutinas de DARÍO ÍSCARO Y MARCELO GARCÍA
HOLA, AMIGOS DE
AUTOPOIETICAN, LES SALUDA CÉSAR INCA.
Hoy tenemos la muy grata
ocasión de presentar “Lo Que Trajo La Mañana”, disco a dúo de DARÍO ÍSCARO y MARCELO
GARCÍA, cada uno de ellos, un veterano de gran espíritu aventurero dentro de la
vanguardia argentina y con personalidades afines respecto al gusto por explorar
caminos nuevos e inventar estrategias heterodoxas para la música contemporánea.
Conocemos a ÍSCARO por grandes proyectos de música progresiva y jazz
contemporáneo como son ANTIHÉROE, TRÍO DESATANUDOS y BUMA TRÍO, además de otros
proyectos esporádicos por aquí y por allá. Por su parte, GARCÍA es un baterista
y percusionista de extensa trayectoria que se ha movido en varias áreas desde el rock hasta el jazz,
pasando por la electrónica y el folk, un espíritu versátil y aventurero que es totalmente compatible con el siempre visionario ÍSCARO. El esquema de trabajo concretado en este
disco por ÍSCARO [guitarra eléctrica y procesadores] y GARCÍA [percusiones
acústicas, étnicas y electrónicas, y efectos] se centra en un irrefrenablemente versátil viaje por las áreas del jazz-rock, la fusión contemporáneo y el rock progresivo. El repertorio contenido en “Lo Que Trajo La Mañana” fue grabado, mezclado y remasterizado entre diciembre de 2019 y marzo de este mismo año 2020 en el estudio Ringo Rules de Buenos Aires. Por vía del sello argentino Viajero Inmóvil, este disco se hizo asequible como descarga digital a mediados del pasado mes de junio, gestando con ello un nuevo referente importante para la vanguardia jazz-rockera argentina del momento. Bueno, ahora vayamos a
los detalles musicales de este disco en cuestión.
Los primeros seis minutos y
pico del repertorio están ocupados por ‘Buenos Aires Desierta’, una pieza
grácil y extrovertida que se mueve lúcidamente a través de luminosos grooves de
bien focalizado talante fusionesco. Los fraseos de la guitarra son ágiles y
sobrios a la vez, mientras que la percusión establece un vitalismo señorial y
razonablemente sofisticado. Tras este exultante y climático inicio del álbum sigue
la miniatura de poco menos de dos minutos ‘Procesos De Salida’, la cual nos
traslada a una atmósfera totalmente diferente donde predomina lo introspectivo
dentro de un ambiente pastoral. Con la dupla de ‘Cántico Solar’ y ‘Raga Para F’,
el dúo se dispone a seguir explorando con fehaciente entusiasmo nuevos recursos
musicales. El primero de estos temas se sitúa dentro de un esquema de trabajo avant-progresivo donde confluyen el señorío robusto del avant-prog y la vitalidad tensa del paradigma Crimsoniano, asumiendo una agilidad muy peculiar en este contexto donde la singular
exquisitez de la fusión contemporánea reposa sobre los hombros de la labor percusiva de GARCÍA. Como el swing no es demasiado intrépido, prevalece en la pieza un
espíritu inapelablemente ceremonioso; de este modo, la guitarra cuenta con más
espacios para trabajar las texturas aludidas a cada paso de su virtuosa labor. Por
su parte, ‘Raga En F’ explora una alternativa de luminosidad a través de un
cálido motif que se explaya fluidamente sobre un esquema rítmico inspirado en
el folclore indio. Dicha calidez es trabajada con un pulso impoluto. ‘Planeador’
es una pieza ensoñadora cuyo trasfondo de cánticos femeninos es completado por
aleatorias intervenciones de fraseos de la guitarra y trucos percusivos: ensoñadora
e inescrutable a la vez. ‘Procesos De Entrada’ explora un camino de vibraciones
evocadoras semejantes a los que signaron al tema de apertura, pero con una
ligereza incrementada que permite que las cadencias fusionescas generadas por
las percusiones se sientan un poco más punzantes y exuberantes. ÍSCARO también se
luce una barbaridad aquí, y probablemente sea en esta pieza donde encontremos
algunos de sus pasajes más destacados. Nos hubiese gustado que durara un poco
más de los 4 ¾ minutos que el dúo le otorgó, pues se trata de un tema con mucho
gancho.
‘Solético’ y ‘Xiéxié’ son
otras dos piezas que duran menos de dos minutos: ‘Solético’ es un ejercicio de
formas libres expandidas fulgurosamente dentro del discurso del jazz contemporáneo;
mientras tanto, ‘Xiéxié’ es un viaje introspectivo cuya ambientación densa es
manejada con la debida delicadeza. ‘Santa Rita’ bien puede describirse como un
replanteamiento Crimsoniano de la faceta más aventurera del multívoco paradigma
Methenyano dentro del jazz ecléctico de las últimas décadas. Late aquí un espíritu jubiloso con una calculada cuota de tensión. El final del disco
llega de la mano de ‘Tiempo Adentro’, una pieza que nos devuelve a la dimensión más inescrutablemente vanguardista del dúo, siendo así que su estrategia creativa se centra en la creación de atmósferas sombrías y nocturnales. Coqueteando con el minimalismo y abriéndose a la proyección de climas cósmicos, este tema va paso a paso reforzando una etérea zozobra onírica que, a ratos, parece encaminarse hacia una especie de remanso misterioso. A fin de cuentas, el disco “Lo Que Trajo La
Mañana” no llega siquiera a los 40 minutos duración, pero este excelente dúo de
DARÍO ÍSCARO y MARCELO GARCÍA no requiere de más tiempo para dejar amplia
constancia del tipo de fulgor sonoro que cultiva con su propuesta. Este disco
es un maravilla, así de claro, así de simple: lo recomendamos al 200%, un ciento por cada uno de los maestros involucrados en su hechura.
Muestras de “Lo Que Trajo La Mañana”.-
Buenos Aires Desierta: https://darioiscaro.bandcamp.com/track/buenos-aires-desierta
Cántico Solar: https://darioiscaro.bandcamp.com/track/c-ntico-solar
Procesos De Entrada: https://darioiscaro.bandcamp.com/track/procesos-de-entrada
Tuesday, November 17, 2020
Suite para la resurrección de una magia prog-sinfónica de 1975: la de SUPERNOVA
Sunday, November 15, 2020
FLOTANTE, banda estrella de la radio progresiva chilena
HOLA, AMIGOS DE
AUTOPOIETICAN, LES SALUDA CÉSAR INCA.
Hoy tenemos en nuestras manos
esta excelente reliquia del grupo chileno FLOTANTE, un disco en vivo llamado “Radio”
que registra una actuación en vivo en la Sala Rubén Darío de la Universidad de
Valparaíso, la misma que tuvo lugar en octubre 2006 y fue transmitida en
directo por la Radio Valentín Letelier. “Radio” fue publicado en la segunda
mitad de mayo pasado. El cuarteto operativo consistía en Camilo Acevedo [guitarra],
Leonardo Cortés [bajo], Patricio Cortés [guitarra] y Felipe Morros [batería y
percusión]. Por aquel entonces, el grupo había publicado su segundo álbum “En
La Agitación”, por lo que aquí encontramos un par de temas del mismo, mas lo
que prevalece aquí es una serie de piezas que no están incluidas en ninguno de
sus dos trabajos de estudio. Grabado por Javier Moraga, este ítem fonográfico
pasó después por el proceso de mezcla en manos de Vicente Fernández y Camilo
Acevedo, masterización por parte del
primero de éstos, y producción de parte del mismo grupo. El diseño gráfico de
la portada estuvo a cargo de Leonardo Cortés y Patricio Cortés. El disco en sí muestra a esta banda afincada en Viña del Mar muy dispuesta a explorar su lado más deconstructivo frente al público, lo cual no es del todo nuevo pues en sus dos discos de 2004 (el homónimo) y el 2006 (el mencionado más arriba) habían momentos de experimentación aleatoria, pero es que ahora se trata de la norma central del modus operandi de la banda, crear continuas combustione sonoras a partir de la continua labor de elaboraciones efímeras y descoyuntamientos feroces. Toda una oda al dadaísmo desde el lenguaje del rock progresivo en su faceta más combativamente herética. Hoy por hoy, el grupo está preparando material para un futuro nuevo disco de estudio, pero, por ahora, nos limitamos a disfrutar de este documento en vivo; repasemos ahora los detalles del mismo.
Ocupando el monumental
espacio de casi 13 minutos, ‘Trece’ abre el repertorio con un despliegue de vigor
abstracto. Ornamentos cibernéticos y percusivos se congregan aleatoriamente
junto a efectos de monólogos distorsionados para gestar un ambiente surrealista
que se prolonga lo suficiente como para crear una aureola de inescrutable
inquietud. Ruidismo y psicodelia minimalista se congregan dentro de este desafiante
paisaje musical de ominosa nocturnidad donde los niveles de densidad van
ascendiendo y descendiendo sucesivamente, y esto último sirve para que el grupo
arme un motif reconocible sobre un compás complejo durante los últimos 2 ½ minutos.
La miniatura ‘Nuestros Secretos Más Hediondos’ es un simple extracto de efectos
de sonido provisto en la pieza original (del álbum homónimo de 2004), y de inmediato
emerge ‘Soy El Peque’, uno de nuestros temas favoritos de toda la discografía
de FLOTANTE. Este ejercicio de hibridización de jazz-rock, modismos Crimsonianos
y prog-metal es un delicia para cualquier amante de las modalidades más
musculares del ideal del rock progresivo. ‘Peque Sam Rivers’ es otra miniatura –
dura poco más de medio minuto que abre el camino para otra pieza ambiciosamente
extensa: ‘¿Te Molesta El Incienso? Parte II’. La miniatura en cuestión es un reprise
de la ligera sección introductoria en una clave diferente, mientras que la
pieza siguiente elabora una alucinada confluencia de psicodelia de formas
libres y ruidismo. Es clara la cercanía con el espíritu creativo improvisado
del primer tema, pero se nota aquí algo menos tenebroso y más travieso, una
celebración de la exploración por la exploración misma. Algunas intervenciones
de percusión tonal aportan matices exóticos al asunto, y, en líneas generales,
lo que se produce ante nuestros oídos es la construcción de un sendero sonoro
mientras se va andando. ‘Entrevista’ se proyecta hacia climas cósmicos, los
cuales están principalmente signados por efectos de voz radicalmente filtrados,
a medio camino entre lo celestial y lo robótico. Minimalismo abstracto e intrigante con controlados matices tenebrosos.
‘No Si Ya Voy’ explora una
misteriosa tensión emanada de la confluencia entre el avant-jazz, la psicodelia
progresiva y el rock-in-opposition. Aquí, los recursos de abstracto misterio,
que evidentemente son los factores protagonistas del evento, adquieren una
robustez especial por un buen tiempo. Cerca del final, las cosas se van
atenuando hasta ahondar en un minimalismo misterioso, lo cual resulta muy
oportuno para el arribo de ‘Fat James’. Este tema originalmente incluido en el
álbum “En la Agitación” se explaya aquí por un espacio de casi 16 minutos. Su sección
inicial se instala dentro de una cruza entre el post-rock y al jazz-prog. Ya con
una creciente vitalización del desarrollo temático, surge un jam que irradia
una magia expresionista muy vivaz sobre un compás inusual. Una vez que el grupo para y recibe las merecidas ovaciones de parte del respetable, una voz anuncia la pronta repetición de la repetición del evento... ¡Y el grupo va a por más! Un jam pesado y señorial irrumpe y se impone sobre un groove relativamente parsimonioso. El jam se extiende por bastante tiempo, reforzando su inherente cadencia incendiaria y dándole una creciente gracilidad mientras progresan los minutos. Un epílogo modernista minimalista pone fin a las cosas y las ovaciones merecidas vuelven. El epílogo del álbum es ‘Hola Muy Buenas Noches’, una deconstrucción cibernética de un anuncio radial: buen humor dadaísta que posiblemente designa también la paradoja de que el arte vanguardista también forma parte del sistema cultural al cual, en principio, cuestiona. Todo esto fue “Radio”, un disco muy particular dentro de la escena vanguardista chilena que nos brinda un testimonio claro del espíritu osadamente creativo y aventurero de FLOTANTE. Como dijimos en el primer párrafo de la presente reseña, el grupo está actualmente en fase de recomposición y creación de nuevo material, así que este disco en vivo se muestra como un aperitivo contundente para lo que pueda provenir de los cuarteles de este cuarteto en el futuro próximo.
Muestras de “Radio”.-
¿Te Molesta El Incienso?
Parte II: https://flotante.bandcamp.com/track/te-molesta-el-incienso-parte-ii
No Si Ya Voy: https://flotante.bandcamp.com/track/no-si-ya-voy
Fat James: https://flotante.bandcamp.com/track/fat-james-2
Thursday, November 12, 2020
La segunda visita de RING VAN MÖBIUS, triunvirato regio del retro-prog noruego
HOLA, AMIGOS DE AUTOPOIETICAN, LES SALUDA CÉSAR INCA.
Siguen lloviendo las buenas noticias progresivas desde Escandinavia,
esta vez desde la localidad noruega de Karmøy, donde opera el trío RING VAN MÖBIUS;
el nuevo disco de este ensamble, “The 3rd Majesty”, fue publicado en el
penúltimo día de octubre pasado por el sello Apollon Records, tanto en CD como
en vinilo (en versiones de color negro, dorado y transparente plateado). RING
VAN MÖBIUS está conformado por Thor Erik Helgesen [órgano Hammond L100, piano
eléctrico Fender Rhodes, clavinet, sintetizadores, piano de cola, voz y coros], Håvard Rasmussen [bajo, Moog Theremin, modulador y efectos de sonido] y Dag Olav
Husås [batería, tímpanos, gong, campanas tubulares, glockenspiel, otras percusiones y coros]. El material contenido en este disco fue grabado en el Spectral Tape Studio. En algunos pasajes del repertorio de “The 3rd Majesty”, el trío contó con la colaboración de un cuarteto de cuerdas conformado por Nabo Nayuki (violín), Nora Myrset Asheim (violín), Darya Govorun (viola) y Petro Sokach (cello). Por lo pronto, estamos al tanto de los muchos elogios que este disco ha venido recogiendo en estas últimas semanas en las redes difusoras de rock progresivo y afines, y este blog se une al coro de elogios. Una vez más, tenemos a una banda escandinava dignificando al ideal del rock artístico lo grande; en este caso particular de RING VAN MÖBIUS, tenemos un disco intenso, bien enfocado y de excelente factura. Si “Past The Evening Sun” encarnó hace un par de años un excelente amanecer para la visión musical del grupo, “The 3rd Majesty” instaura una auténtica oda al mediodía, el momento de la sombra más corta y la manifestación más vibrantes de los colores del mundo. Bueno, veamos ahora los detalles de su repertorio.
La suite ‘The Seven Movements Of The Third Majesty’ ocupa los primeros 22 minutos y pico del álbum, y consta de las siete secciones correspondientemente tituladas ‘Universal’, ‘Spectrum’, ‘Reaction’, ‘Bilateral’, ‘Zenith’, ‘Strife Of The Icons’ y ‘Altitude Over Azimuth’. Con un golpe de gong ampliado en la consola para crear un efecto parecido al de un golpe de ventisca, se anuncia el momento en el que el trío entra en acción con un despliegue elegante de furia majestuosa al modo de un híbrido entre VAN DER GRAAF GENERATOR, QUATERMASS y EGG, y más adelante, cuando entran a tallar algunos solos de sintetizador marcados por una cósmica pomposidad, algunos elementos Emersonianos también entran a tallar en algunos pasajes donde se establece una cruza perfecta entre sinfonismo y psicodelia. Es en estos momentos donde la dupla intensifica la arquitectura que va remodelando a lo largo del camino de acuerdo a las imponentes exigencias expresionistas. Por su parte, algunas partes cantadas, penetradas por un groove lento y una espiritualidad ceremoniosa, nos remite a una cruza entre PROCOL HARUM y CRESSIDA; éstas son agradables y solemnes, portadoras de una suntuosidad muy sobria. Poco antes de llegar a la frontera del minuto 11, se arma un motif en 5/4 que se mueve bajo un cariz etéreo, siendo así que la dupla rítmica se toma su tiempo para dejar aflorar el nuevo recurso de tensión que se ha gestado ahora. A partir de allí, un nuevo bloque instrumental crea otro pasaje de confluencia entre los paradigmas de VDGG, ELP y DICE, con una inclinación más precisa hacia el oscurantismo emocional de los primeros. Poco a poco, la liberación de la tensión se transforma en algo más aguerrido y denso, siendo así que la batería asume un rol protagónico fundamental a la hora de facilitar al bloque sonora desplegar su tormenta inherente. El siguiente pasaje nos devuelve al ámbito de lo ceremonioso mientras el canto sigue adelante con la pasión nerviosa que había signado a la sección precedente. Con un pequeño pasaje bélico se arma el puente hacia la sección conclusiva, la misma que se complace en desarrollar un adicional esquema sinfónico imperialmente suntuoso, orquestado con la inspiración de parte de los espíritus de los maestros STRAUSS y WAGNER. Definitivamente, esta suite tiene vida propia, ya sea como parte de un álbum o desde su propia individualidad: cénit decisivo del disco, y posiblemente, lo mejor que ha compuesto el trío hasta el momento.
Todavía nos queda por disfrutar la segunda mitad del repertorio, la cual se inicia con una canción titulada ‘Illuminati’. Comienza con un aura convincentemente llamativa y ágil que se apoya solventemente sobre swings rockeros y jazzeros en diferentes pasajes que se van alternando. Más adelante, las cosas se serenan bastante y transitan hacia una modalidad ceremoniosa donde se combinan lo meditabundo y lo crepuscular. Si en los parajes ágiles que marcaron a la primera mitad de esta canción predominó la presencia de lo barroco en los arreglos de los teclados (particularmente, el clavinet), en la segunda mitad predominó lo gótico. Durando casi
11 ¼ minutos, ‘Distant Sphere’ se extiende por un espacio de más de 11 minutos para decir todo lo que tiene que decir. El prólogo de 2 minutos está armado por un canto sereno arropado por un cuarteto de cuerdas, tras lo cual emerge un primer cuerpo central que brinda un dinamismo bien focalizado donde el piano eléctrico hace flotar grácilmente sus fraseos para guiar la cristalización de sonoridades frescas. Luego, tras un breve interludio psicodélico guiado por un órgano vivazmente distorsionado, el grupo establece un nuevo motif en clave jazz-progresiva con algunos matices de Canterbury (algo que los emparenta en cierto modo con los también escandinavos SARCOPHAGUS NOW), y así, el trío se dispone a jugar con un nuevo tipo de sofisticación musical. Para los tres minutos finales, el grupo arma un ceremonioso y denso epílogo donde se combinan lo evocador y lo intenso, culminando todo con una breve coda de piano eléctrico que brinda unos últimos segundos de relax emocional. Los últimos 9 minutos del disco están
ocupados por ‘The Möbius Ring’, que resulta ser la pieza más extrovertida del álbum, y, de paso, otro cénit del mismo. Con un renovador colorido que nos lleva a los paradigmas de YES y ELP, además de algunos aires de familia con sus compatriotas de WOBBLER, el grupo hace gala de una soltura bastante fulgurosa a la hora de manejar los complejos armazones rítmicos y las no menos complejas variaciones temáticas que se van sucediendo. Algunos pasajes austeros y circunspectos emergen para establecer momentáneos contrapuntos al fulgor musical predominante, un truco bastante conveniente a la hora de apuntalar elegantes ardides de tensión controlada. El generoso epílogo crea un crescendo majestuoso e imponente que se ajusta penetrantemente al paradigma sinfónico. ¡Qué gran final para tan estupendo disco!
En fin, todo esto es lo que nos ha brindado el excelente triunvirato RING VAN MÖBIUS con “The 3rd Majesty”, un catálogo de radiantes exhibiciones musicales que refuerza el rol importantísimo que tiene la escena vanguardista escandinava dentro del gran escenario internacional del rock progresivo. Podemos estar seguros de que estos tres señores se han superado a sí mismos respecto a su estupendo disco de debut, esta segunda visita al palacio arcano y aristocrático del ideal retro-progresivo ha sido sumamente fructífera, y por ello, recomendamos este álbum al 300% (un ciento completo por cada integrante de la banda).
Muestra de “The 3rd Majesty”.-
The Seven Movements Of The Third Majesty: https://www.youtube.com/watch?v=W6FvHpKDsTg
Tuesday, November 10, 2020
AADAL: un debut jazz-rockero de muy noble metal
HOLA, AMIGOS DE AUTOPOIETICAN, LES SALUDA CÉSAR INCA.
Hoy tenemos el agrado de presentar el disco del grupo jazz-rock progresivo
noruego AADAL, el cual se titula “Silver” y fue publicado por el sello Apollon
Records a inicios del pasado mes de febrero tanto en CD como en vinilo. Se trata
del disco debut de este grupo dedicado a cultivar una música ecléctica con base
jazz-rockera, pero también con vasos comunicantes con el rock progresivo, el post-rock y el indie folk estadounidense. El hecho de
que el colectivo de AADAL dé amplia preferencia a atmósferas y swings relajados
y etéreos es significativo del enfoque contemplativo y sereno por el que juega
todas sus cartas a la hora de componer y arreglar su material. El cuarteto de
AADAL está conformado por Michael Aadal [guitarras], André Kassen [saxofones], Audun
Ramo [contrabajo] y Gunnar Sæter [batería]. Figuras como Brian Blade, Terje
Rypdal, Bon Ivor y Daniel Lanois son mencionadas como inspiraciones centrales
para su propuesta estética.
Durando casi cinco minutos completos, ‘Looking Back’ abre el repertorio del álbum y lo hace con una amable y etéreo espíritu melancólico, el cual se plasma exquisitamente en el modo en que las sobrias bases de la guitarra guían el groove general de la pieza. Dicho groove adquiere un dinamismo especial, oportunamente contenido, de parte de la batería; por su parte, el saxofón se encarga de darle punche al asunto en algunos pasajes estratégicos con sus floridos solos. Luego sigue ‘Dusty’, una pieza un poco más intensa que exhibe abiertamente recursos de sofisticación y densidad en su compleja ingeniería musical, situada en medio de la estilizada luminosidad del jazz-prog y el nervio agudo del avant-jazz. A través de los lucimientos sucesivos de la guitarra y el saxofón (espartano y cósmico el primero, neurótico el segundo), es realmente la dupla rítmica quien asume el rol protagónico a la hora de desarrollar y asentar el dinamismo grupal, el cual combina vibraciones ondeantes con atmósferas crepusculares. La señorial fortaleza de la dupla rítmica se acentúa en el caótico y surrealista epílogo, el cual sirve para añadir un matiz áspero al desarrollo temático. Un estupendo y desafiante cénit del álbum. La pieza titular es la tercera, y su enfoque consiste mayormente en acoger los ecos impresionistas y crepusculares de la pieza precedente y llevarlos hacia una dimensión más introvertida, lo cual repercute en un incremento de su estremecimiento flotante. Esto se convierte en un remezón lírico cuando el grupo decide aumentar la intensidad sonora para la recta final, la cual se erige como un epílogo de esplendor contundente que, lejos de romper con la melancolía original, la arropa con un atavío más luminoso. Estas pieza logra preservar el ímpetu climático iniciado por el tema anterior. Cuando llega el turno de ‘Revival’, el ensamble asume un aura convincentemente grácil que emerge de la delicada y perfectamente equilibrada cruza de post-rock y jazz-rock. Durando poco más de 3¾ minutos, la pieza daba para un más prolongado desarrollo temático en base al gancho que tiene. ‘Telegram’ es la pieza más breve del repertorio con sus 2 ¾ minutos de duración: suena como si uno cogiera una balada bluesera al estilo de Neil Young y la convirtiera en un breve paseo por el parque del jazz-rock. Su aureola evocadora es también algo que merecía ser explorada con mayor detenimiento, pero ése es el espacio que el grupo decidió darle.
Tras el tema más corto del disco llega el turno del más extenso: ‘Follow
The Sun’, que dura poco más de 7 ¼ minutos, siendo así que aquí vierte la banda algunos de sus recursos sonoros más rimbombantes dentro de las coordenadas más introspectivas de su enfoque musical. En efecto, la estrategia grupal es la de ensamblar la añoranza mágica de la pieza precedente con la cálida y etérea densidad del tema que abrió el álbum. Los ornamentos de la batería son imponentemente señoriales y el largo solo inicial de guitarra exorciza una pasión parcialmente contenida. Por su parte, el solo de saxo se centra mayormente en dibujar retazos y marcar luminosidades impresionistas; en este nuevo contexto, la batería baja un poco el vigor, que no la sofisticación. En el tercer y último momento, el cuarteto se detiene en explorar matices sutiles desde los que se establece un abierto coqueteo con el estándar post-rockero, algo diseñado para invocar al reposo definitivo. Una hermosa pieza, sin duda. ‘Remembrance’ tiene la misión de aportar una ambientación alegre, aunque ésta se manifiesta de manera sosegada. Estableciendo nuevamente puentes con el country-rock y el rock sureño propios de la tradición estadounidense, la pieza se explaya a sus anchas en su atmósfera amable. La dupla de ‘The Last Walk’ y ‘The Canyon’,
que ocupa conjuntamente un espacio de casi 10 ¼ minutos, se encarga de cerrar
el álbum, y lo hace recapitulando varios de los índices sonoros expuestos y desarrollados a lo largo del repertorio precedente. En efecto, el primero de ellos regresa a la senda de la introspección y lo hace con un muy inspirado despliegue de lirismo, siendo así que la guitarra expone una refulgente sobriedad mientras que el saxo, después, hace gala de una exuberancia contenida. Por su parte, el segundo de ellos comienza con un volátil solo de guitarra a lo Metheny para luego abrir paso a un ejercicio de post-rock jazzeado. Más adelante, empujado por punzantes redobles de la batería, el ensamble elabora un epílogo en clave space-rockera que nos toma de sorpresa (en el sentido más positivo de la expresión). Es como la celebración del arribo de un nuevo día después de varias excursiones a través de varios lugares grisáceos y otoñales que se mostraron ante nuestros ojos. En fin, todo esto fue “Silver”, una excelente carta de presentación de AADAL ante el escenario mundial del jazz-rock que se defiende por sí sola a causa de su consistencia y su versatilidad. Debemos mantenernos a atentos a cualesquiera agradables sorpresas fonográficas que vaya a gestar este estupendo ensamble noruego en el futuro próximo.
Muestras de “Silver”.-
Dusty: https://www.youtube.com/watch?v=q-VFDTO6vWE
Follow The Sun: https://www.youtube.com/watch?v=cWRocGKjYZU
The Last Walk: https://www.youtube.com/watch?v=Af2KvhLl55M
El viaje de MOTHS & LOCUSTS a los exoplanetas del space-rock contemporáneo
Llega hoy el momento de concentrarnos en el grupo canadiense MOTHS & LOCUSTS, grupo de space-rock progresivo asentado en Nanaimo, en la provincia canadiense de British Columbia... y lo hacemos so pretexto del nuevo álbum que el susodicho grupo publicó a fines de octubre del pasado año 2020 y que se titula “Exoplanets”. Este disco sirve no solo para mostrar las nuevas ideas de la banda en cuestión, sino también para celebrar su décimo aniversario. el último trabajo de larga duración que tienen hasta la fecha. Se trata de su tercer disco sin contar con la buena cantidad que tienen de EPs y singles que tienen en su currículum desde el año 2011, siendo obviamente un grupo trabajólico que gusta de estar constantemente involucrado en actuaciones, incluso participando en festivales donde comparten el local con otros músicos sobre el escenario, y a veces, apoyando a colegas como banda de apoyo. En lo referente a este disco en cuestión “Exoplanets” se concretó en sendas ediciones de vinilo y de casete en una producción asociada de Noiseagonymayhem Records (el sello de la propia banda) y el sello británico The Weird Beard. Una prensa de 25 vinilos contiene dos dibujos de carácter psicodélico. La alineación de MOTHS & LOCUSTS consta de Dave Read [bajo de 6 cuerdas y sintetizador], Mike ‘Le Serpent’ Breen [guitarras], Dave Bean [batería, percusión, sintetizador y canto], Angus Barter [guitarras, sintetizador y canto], Samantha Letourneau [flauta, órgano y canto] y Valentina Cardinalli [canto]. Para el segundo tema del álbum, el grupo contó con la colaboración del sintetista Brendan Holm, mientras que para el quinto, el invitado especial fue el guitarrista Jon Carter. Este disco consta de dos mitades bien diferenciadas, una primera donde lo más relevante es la combinación de energía y colorido, y una segunda donde predominan totalitariamente lo introspectivo y lo grisáceo, llegando incluso a pisar áreas tenebrosas en algunos pasajes. Mejor entremos de una buena vez en los detalles del repertorio de este disco, ¿vale?