Saturday, November 07, 2020

ISOBAR: un estupendo proyecto progresivo ecléctico desde California


HOLA, AMIGOS DE AUTOPOIETICAN, LES SALUDA CÉSAR INCA.
 
Hoy tenemos el gusto de presentar al proyecto ISOBAR y su disco homónimo de debut, el cual fue publicado a mediados del pasado mes de agosto en el blog de Bandcamp del grupo, y luego, a fines de octubre, se tradujo en un CD por vía de una iniciativa conjunta entre el sello japonés Belle Antique y el estadounidense Trope Audio. Este ensamble provino de la reunión de tres exintegrantes de METAPHOR Jim Anderson [bajo], Malcolm Smith [guitarras] y Marc Spooner [teclados]. En su momento, METAPHOR fue una banda neo-progresiva formada en California en la primera mitad de los 90s como una banda tributo a GENESIS, logrando evolucionar como una banda con material propio entre el 2000 y el 2019: por lo general, son sus dos primeros discos – “Starfooted” (2000) y “Thanatos” (2004) – los más celebrados de su discografía. El cuarto y último disco de METAPHOR, “The Pearl”, fue publicado a inicios del 2019 tras un largo hiato, el cual ya indicaba que las cosas se presentaban muy inestables para su posible supervivenvia, la cual, finalmente, no se dio. Un factor crucial para la concreción definitiva de este nuevo proyecto es la presencia del baterista Mattias Olsson como invitado constante (sí, el mismo Sr. Olsson de NECROMONKEY y WHITE WILLOW, que alguna vez perteneció a 
ÄNGLAGÅRD, y que hoy en día produce mil y un proyectos cuando no toca en ellos). Además, en varios temas de “Isobar”, el grupo contó con la presencia de un dueto de trompeta y saxofón; a veces, el dúo participante estaba conformado por Evan Weiss y Ben Bohorquez, otras veces, por Lonnie Cory y Tony Abena. Tal como se ve en la estupenda factura de este disco, las cosas han funcionado bastante bien para este proyecto de los Sres. Anderson, Malcolm Smith y Spooner, asentados todos ellos en la localidad californiana de San José. Bueno, veamos ahora los detalles del repertorio contenido en este disco en cuestión.

 
Con la dupla de ‘Weekend Of Mammals’ y  ‘Control Mouse’, la gente de ISOBAR pone sus cartas sobre la mesa con convicción. El índice temático del primero de estos temas mencionados se enfila hacia un encuadre Yessiano-Emersoniano a través de un filtro combinado de THE FLOWER KINGS y SPOCK
’S BEARD, lo cual hace que el grupo establezca un parentesco con la banda compatriota THIRTEEN OF EVERYTHING. El vivaz vitalismo con el que se arman los diálogos y paralelismos entre la guitarra y el sintetizador alimenta eficazmente el dinamismo inherente a la pieza. En el caso de ‘Control Mouse’, tenemos un ejercicio de sinfonismo que lleva la vivacidad precedente por una vía un poco más disonante, acercándose más al modelo de GENTLE GIANT, y de remate, a los contemporáneos ADVENT. Eso significa que la apuesta por la complejidad musical se torna más osada, especialmente en lo referente a los juegos de síncopas que se exhiben en varios pasajes del último tercio. Un primer cénit del álbum. ‘Major Matt Mason’ comienza con un breve prólogo de piano que abre camino a un bloque global bien metido en un encuadre jazz-progresivo de razonable tenor fastuoso; éste establece nexos estilísticos con THIEVES’ KITCHEN a la vez que preserva el factor Gigantesco-Gentil. También emergen algunos trucos Crimsonianos de cariz superficial, no diseñados para crear tensión sino más bien para brindar un leve tenor sofisticado a algunos riffs de guitarra que entran a tallar. Cuando llega el turno de ‘Off The A6’, el grupo crea un primer motif marcado por una rara mezcla de sinfonismo bucólico con orquestaciones masivamente disonantes que se sienten extrañamente emparentadas con el modelo del chamber-rock. La segunda sección vira drásticamente hacia un sinfonismo pomposo estandarizado con ciertas filiaciones Yessianas mientras mantiene algunos recursos oscurantistas. Por insólito que suene esto que estamos diciendo, eso es lo que se revela ante nuestros oídos en este momento, y de ahí emerge otra gema muy especial del disco. Así las cosas, ‘Dinky Planet’ llega como una brisa fresca con su diversidad de grooves jazz-rockeros, los cuales establecen un vínculo entre la tradición del jazz-fusion de los 70s con propuestas posteriores como la de NIACIN. La intromisión de variantes en los motivos y los tempos ayuda a crear una ambientación claramente progresiva para el entramado sonoro impulsado por todos los instrumentos actuantes. Otro notable cénit del repertorio.

 
Todavía quedan 8 temas por repasar y la gente de ISOBAR ya he dejado en claro con cuánta convicción está desarrollando su visión ecléctica del rock artístico, y la dupla de ‘Mais Daze’ y ‘New Math’ muestra que las cosas van a continuar así. El primero de estos temas ahonda más en el factor jazz-rockero y lo hace con una jovialidad incrementada, siendo así que los bronces ayudan mucho a capitalizar el colorido melódico de la composición. El segundo de ellos se mete en un sinfonismo más frontal, lírico como CAMEL y suntuoso como YES; la guitarra es quien se luce más en los solos. Las piezas octava y novena, respectivamente tituladas ‘79¢’ y ‘Dinner Ain’t Ready’, coinciden en durar cinco minutos y pico. El primero de ellos tiene un preludio sigiloso y un tanto sombrío que oculta la sorpresa de agilidad y llamativa sencillez con la que se ha de encuadrar el cuerpo central, el mismo que está dominado por los teclados. El grupo establece vínculos estilísticos con los GENESIS de fines de los 70s así como con MORON POLICE, e incluye algunos de los solos y capas de teclado más envolventes de todo el álbum. La labor compositiva aquí invertida ha sido tremendamente refinada, además de haber aprovechado muy bien los recursos de jovial dinamismo intrínsecos al razonablemente complejo groove gestado por la dupla rítmica. Algo muy similar pasa con el segundo de ellos, pero se nota en la espiritualidad general de la pieza que hay una gravedad subyacente al despliegue de colorido prog-sinfónico que se despliega con extrovertida fastuosidad. En una suerte de cruza entre lo Cameliano y lo Yessiano, los instrumentistas crean diversos recovecos temáticos que se congregan dentro de una ingeniería fluida. ‘Elves Are Go!’ tiene la misión de volver de lleno a los aspectos más luminosos y gráciles del enfoque prog-sinfónico de la banda, y en muchos aspectos, hereda el gancho de las dos piezas precedentes. Tras un ensoñador preludio armado por diversas capas impresionistas de sintetizador, el grupo en bloque entra en acción bajo la guía de la guitarra y con un peculiar empuje de la dupla rítmica. El epílogo es un reprise del prólogo. Siendo el tema más largo del álbum con sus poco más de 9 ¼ minutos de duración, ‘AP Alchemy’. Trabajando con el impacto de los diversos matices y atmósferas que se desarrollaron en la secuencia de las cinco piezas precedentes, el grupo trabaja a mayor escala con todos ellos mientras afina aún más su capacidad de hilar diversos ambientes y motivos que transitan de lo reflexivo a lo extrovertido y viceversa. Bien es verdad que ahora es el primero de estos factores el prioritario en la arquitectura multitemática que la banda diseñó para la ocasión; el resultado final se traduce en un esplendor evocativo sistemático, algo que convierte a esta pieza en otra de sus expresiones culminantes.


Tras esta fabulosa maratón, ‘Uncanny, The’ se mete a explorar ambientes ceremoniosos que tienen algo de oscurantista: se trata prácticamente de un estrambótico ejercicio de hibridización entre las disonancias ágiles de unos GENTLE GIANT, la densidad de unos STICK MEN y el oscurantismo mágico de unos KING CRIMSON (73-74), pero el truco está en que el grupo se da maña para organizar el entramado de estos dispares ingredientes sonoros bajo una atmósfera mayormente etérea que se centra en el modelo prog-sinfónico. La estructura compositiva de esta pieza fue claramente tensa, mas el grupo le dio un giro peculiarmente esplendoroso al asunto. Es una pena que solo dure poco más de tres minutos y medio, pues nos hubiese interesado ver cómo resultaba todo esto si se expandía un poco más, pero es que ya llega el turno de ‘Isobars’, el tema encargado de cerrar el repertorio. Básicamente, su estructura melódica y su ambiente central se basan en una confluencia entre la agilidad luminosa de los dos primeros temas y la gracilidad exquisita de las piezas #5 y #6. Fueron cerca de 66 minutos de esplendorosas exhibiciones prog-sinfónicas impulsadas por un sano espíritu ecléctico los que quedaron encapsulados en el repertorio de “Isobar”. El nombre de este disco y el de la banda ISOBAR deben ser anotados con tinta indeleble en nuestros mapas de investigación en los tesoros de la vigente generación progresiva. En conclusión, este disco es todo un sueño californiano en clave progresiva.

 
 
Muestras de “Isobar”.-
Control Mouse: https://isobarprog.bandcamp.com/track/control-mouse
Dinky Planet: https://isobarprog.bandcamp.com/track/dinky-planet
79¢: https://isobarprog.bandcamp.com/track/79
AP Alchemy: https://isobarprog.bandcamp.com/track/ap-alchemy

2 comments:

malcolmcs said...

Cesar, ¡gracias por tus amables palabras sobre isobar!
~ malcolm

César Inca Mendoza Loyola said...


A big THANK YOU to the band for this amazing, colourful music.