Tuesday, April 28, 2015

SCHERZOO y su tercer golpe de efecto


HOLA, AMIGOS DE AUTOPOIETICAN, LES SALUDA CÉSAR INCA.

Como viene haciendo desde hace varios años ya, el grupo francés SCHERZOO se asoma a la palestra de la escena francesa de música progresiva radical, siempre de la mano de François Thollot. Con un tercer álbum titulado simplemente “03”, el mismo que ha sido publicado por el sello Soleil Mutant en marzo último, este ensamble dedicado a rescatar simultáneamente los legados del rock-in-opposition y del Zeuhl que se desarrollaron dentro de la tradición francoparlante desde aquellos años 70s se luce con un esplendor infinito. Mientras Thollot se hace cargo del bajo y los teclados, Clement Curaudeau hace lo propio con la batería, Renaud Vernet, con los saxofones y Maxime Mantovani, con la guitarra. Hay también tres bonus tracks en el álbum en los que la alineación varía significativamente: Thollot pasa a la batería, dejando el bajo en manos de Antoine Maury mientras Amelie Bouard toca el cello, Jeremy Van Quackebeke, el piano, y Fabienne Déroches, el hurdy gurdy. Es casi como tener en manos un disco con un EP incorporado… ¡y si eso significa más minutos de placer melómano, entonces resulta fenomenal! En líneas generales, se puede notar en ambas partes de este nuevo disco que el ensamble ha decidido explorar matices más ágiles y menos oscuros dentro de su propia orientación híbrida de jazz-rock y rock-in-opposition, aunque siempre hay lugares reservados para elaborar pasajes sombríos, es parte infaltable de la esencia de SCHERZOO. Claro está, las vibraciones rockeras tienen que estar más pronunciadas en la secuencia de los seis primeros temas debido a la musculatura inherente al ensamble que se encarga de ella.


El repertorio central de “03” se inicia con ‘Experimentation Sentimentale’, una pieza penetrada por una espiritualidad solemne pero impulsada por una gracilidad patente provista tanto por las elaboradas bases del piano eléctrico como por los magníficos solos de saxofón; más tarde, cuando llega el breve momento de lucimiento especial de la guitarra, el asunto se torna tenso, casi a lo PRESENT. La vitalidad que muestra la dupla rítmica durante todas las variantes de grooves que exigen los diversos motivos sucesivos es simplemente maravillosa. Luego sigue ‘Bossa Yakuza’, una pieza signada por un talante menos extrovertido que el de la pieza de entrada, aunque igualmente apuesta por el desarrollo de musicalidades sofisticadas y variantes temáticas intrigantes. Hay mucho de la herencia de la vieja escuela Canterburyana en lo que hace el grupo aquí (GILGAMESH, NATIONAL HEALTH), pero su actitud general de serenidad reflexiva les pone más en línea con el legado del WEATHER REPORT pre-Pastorius y con la faceta más amable del ZAO post-1975. ‘La Menace’, por su parte, explora un camino intermedio entre la exquisita vitalidad de ‘Experimentation Sentimentale’ y la vibración reflexiva de ‘Bossa Yakuza’, tal vez con un predominio de aquélla. Siendo así que el título de esta pieza alude a una amenaza, lo que encontramos aquí es el retrato sonoro de un contexto peligroso situado dentro de un lugar luminoso: es como si el peligro latente fuese inesperado en medio del frenesí de un lugar no particularmente tétrico.

‘Open Cluster’ basa el esquema global del grupo en las bases armónicas Frippianas de la guitarra y el sonido Canterburyano de los teclados: parece como si la gente de los NATIONAL HEALTH hubiese sido secuestrada para tocar una pieza perdida del KING CRIMSON 73-74, y la arreglara tomando en cuenta algunas pautas de los paradigmas de ACCORDO DEI CONTRARI y SOFT MACHINE LEGACY. Suena como algo muy sofisticado, ¿verdad? ‘Orient Express’ ocupa un generoso espacio de 8 ¾ minutos y los aprovecha soberbiamente, de hecho, haciéndose eco de la ambientación general de la pieza anterior y dándole mayores recursos de tensión expresiva. En una situación como ésta, el baterista se luce tremendamente en su manejo de los diversos matices y cadencias que exige el multicromático desarrollo de la pieza. Durando 15 ¼ minutos, ‘Contagion’ es la pieza más larga del álbum y también la que cierra su repertorio central. Comenzando cn un motivo central que porta un aura sombría con un espíritu vigoroso, el grupo se sitúa más cerca del paradigma de UNIVERS ZERO aunque conservando fielmente su esencial esquema jazz-progresivo. Alrededor de la frontera del cuarto minuto, el grupo pasa a una dimensión más etérea con un bajo que ocupa momentáneamente un lugar protagónico antes de que el saxo elabore su solo más lírico del álbum. La siguiente sección es una ocasión de intensa celebración donde el saxo y la guitarra se turnan en solos vibrantes que realzan la neurótica extroversión del momento; ordenada y matizada ocasionalmente por algunos ejercicios de cadencias elegantes marcados milimétricamente por el piano eléctrico, esta sección extrovertida pronto deja lo tenso y pasa a lo celebratorio. La coda vira hacia una densidad lánguida que se sitúa entre lo tenebroso y lo crepuscular, siempre preservando la delicadeza espiritual de la que gusta hacer gala al ensamble.


Vamos ahora a los tres bonus tracks que mencionamos en el primer párrafo de la presente reseña. ‘Prelude Englouti’ es una pieza solista de piano que crea ambientes sutiles donde los momentos de silencio impulsan la reflexión inicialmente estimuladas por las notas cuidadosamente explayadas. ‘Turbulence’ tiene a todo el ensamble actuando, tratándose de una pieza que oscila entre un dulce lirismo y una densidad lo suficientemente controlada para no hacerse arrolladora. ‘Dissonata’, que dura 9 minutos, desarrolla una familiaridad con las líneas de trabajo plasmadas en el repertorio oficial del disco, pero con este formato tan distinto, el esquema sonoro se siente más ensoñador, en no poca medida reminiscente del AFTER CRYING de los primeros álbumes, cuando no de ciertos rasgos recurrentes del chamber-rock contemporáneo (ARANIS, INNER DRIVE). Esto fue todo lo que nos ofreció “03”, un fabuloso muestrario de música progresiva aventurera, exultante de exquisitez y excelencia: bajo la siempre lúcida guía de François Thollot, SCHERZOO permanece firme en la élite de la avanzada progresiva francesa de los últimos años.


Muestras de “03”.-

Saturday, April 25, 2015

UNIT WAIL: buscando nuevos espacios para el escenario avant-progresivo francés


HOLA, AMIGOS DE AUTOPOIETICAN, LES SALUDA CÉSAR INCA.

La gente de UNIT WAIL se ha estado revelando como una importante encarnación del espíritu eterno de la vanguardia progresiva francesa y lo sigue siendo con la publicación de su obra más reciente, titulada “Beyond Space Edges”, la cual sucede más que dignamente a sus celebrados discos anteriores “Pangaea Proxima” y “Retort”. Este ensamble constituido por los magistrales músicos Franck William Fromy [guitarra], Philippe Haxaire [batería], Adrian Luna [bajo], Vincent Sicot-Vantalon [teclados y guitarra adicional] y Emmanuel Pothier [sintetizadores] ha causado un interesante revuelo de nuevas ideas para enriquecer y madurar su propuesta, una de las más electrizantes de la nueva hornada del Zeuhl francés. Claro, hablamos de nueva hornada al referirnos a la fundación de la banda en sí, no a las edades y hojas de vida de los integrantes: por ejemplo, el guitarrista Fromy fue uno de los héroes del grupo SHUB-NIGGURATH allá a inicios de los 80s. El grupo se vale ocasionalmente de las colaboraciones de Ana Carla Maza al violonchelo y de Sam Benzo al canto para completar la paleta sonora que tiene en mente. “Beyond Space Edges” ha sido publicado por el sello francés Soleil Mutant en este pasado mes de marzo, y de hecho se trata de un sello muy activo en la promoción de la vanguardia underground de su país. En líneas generales, este nuevo disco nos muestra nuevos recursos interesantes para revitalizar la rectamente delineada propuesta de la banda, introduciendo elementos de jazz-rock y space-rock; para este último factor, los sintetizadores de Pothier exigen que el entramado armado por los otros cuatro elementos instrumentales bajen un poco la dosis de energía expresada antes en los dos álbumes precedentes. Confirmaremos esta apreciación general al ir repasando los detalles del disco.


‘Imminent Take-Off’ opera como una siniestra introducción de tintes etéreos, abriendo así el camino para la irrefrenable irrupción de ‘Ziggurat On The Moon’, pieza que nos remite a la magnificencia sórdida de PRESENT, pero globalmente remozada con aires sinfónicos que se retuercen lo suficiente para conectarse con la espiritualidad oscurantista reinante. ‘Through The Waterhole’ sigue a continuación para activar una capitalización de la energía expresiva del quinteto: el vigor rockero de los pasajes más extrovertidos se sitúa en línea con el space-rock de parentesco Crimsoniano, siendo así que la dupla rítmica se concentra recurrentemente en elaborar cadencias de inspiración jazz-rockera a través del sofisticado desarrollo temático. Es una pena que esta pieza tan llamativa no sea un poco más larga, pero con la dupla de ‘Psycho-active Atmosphere’ y ‘Deep Inside Megapolis’, el quinteto se alista para seguir creando nuevos caminos para su simultánea celebración de la densidad y la gracilidad. En efecto, tenemos en ‘Psycho-active Atmosphere’ una ágil mezcla de space-rock moderno (a lo OZRIC TENTACLES), krautrock electrónico y rock-in-opposition de base jazz-rockera; casi parece música de baile para una juerga en el país del Limbo. Por su parte, ‘Deep Inside Megalopolis’ se mete de lleno en la exploración de ambientes sinfónicos mientras los llena de dosis generosas de matices sombríos propios de las vanguardias deconstructivas progresivas: imaginemos una cruza entre NEBELNEST y DJAM KARET para hacernos una idea de lo que queremos decir. La primera parte del disco concluye con ‘Polymorphus The Wise’, tema que nos lleva al lado reflexivo del quinteto – con el apoyo vocal de Benzo surgiendo en algún breve pasaje – para mostrarnos esas inicialmente insospechadas vibraciones serenas que también pueden ser abarcadas por el oscurantismo musical.

Cuando emerge ‘Crash On Planet X’, los UNIT WAIL se rearman para brindarnos un entretenido ejercicio de dinamismo rockero suficientemente complejo como para resultar genuinamente progresivo mientras preserva un gancho innegable: el R.I.O. también puede resultar atractivo para el oído rockero promedio, según parece. Dura demasiado poco, apenas llega a ocupar 3 ¼ de espacio, pero es que tiene que abrir paso a la siguiente pieza, ‘Teralithic Spaceship’, pieza que nos remite de lleno a los ambientes y grooves que ya disfrutamos en ‘Ziggurat On The Moon’ y ‘Through The Waterhole’. Los aires de familia con FAR CORNER y GUAPO son bastante sugerentes. El noveno tema del álbum es el más largo del mismo y porta el extravagante título de ‘D.N.A.A.T.M. (Deoxyribose Nucleic Acid Asychronous Transfer Mode)’. Lo que hacen los UNIT WAIL aquí es reforzar su amalgama de recursos space-rockeros y avant-progresivos dentro de un esquema de trabajo que ensalza la pesadez de los guitarreos en varios momentos estratégicos; con esto, los pasajes donde se refuerza lo cósmico adquieren una nueva dimensión de abstrusa luminosidad. Cerca del final, un solo Frippiano de guitarra sostiene todo el peso de la vibración arrolladora del clímax conclusivo. Nos acercamos al final del disco cuando nos topamos con ‘Engage Mutation’ y su nueva exhibición de Crimsonismo ágil encapsulado en un R.I.O. modernizado: el grupo ya no busca sorprender al oyente a estas alturas del partido, sino ir redondeando la faena con una completa coherencia estética. La dupla rítmica se luce con especial vigor aquí (cabe recordar la anécdota de que el bajista es de origen peruano). Durando casi 6 minutos, ‘I See Earth’ completa el repertorio del álbum con un alucinante diálogo de sintetizador y violonchelo, el mismo que anuncia el rol co-protagónico que tendrá la invitada Maza en el crepúsculo de “Beyond Space Edges”. En efecto, el cuerpo central, el cual porta una espiritualidad flotante a través de sus controladas expresiones de vigor jazz-rockero, abre amplios espacios para que el violonchelo complemente varias capas de teclado mientras el órgano, la guitarra y el bajo alternan momentos de lucimiento especial. Casi parece esto una traducción psicodélica contemporánea del estándar de MAHAVISHNU ORCHESTRA con la mirada puesta en los modelos de GUAPO y el UNIVERS ZERO de los últimos años.

  

Han sido más de tres cuartos de hora de música osada y vibrante que honra el perpetuo ideal del rock progresivo como mecanismo de experimentación aventurera: UNIT WAIL nos brindan con “Beyond Space Edges” una obra vital para seguir apreciando al rock progresivo como una fuente de ideas enérgicas y filudas sin límites prefijados para su abanico de potenciales expresiones. Es, sin duda, un resultado exitoso de búsqueda de nuevos espacios para la vanguardia rockera francesa. ¡¡Recomendado al 100%!!


Thursday, April 23, 2015

VESPERO y la elegía a Vladimir Belov


HOLA, AMIGOS DE AUTOPOIETICAN, LES SALUDA CÉSAR INCA.

Volvemos a los rusos de VESPERO y ahora lo hacemos so pretexto de una particular de su labor constructora del mejor rock progresivo psicodélico de su país: esta derivación a la que nos referimos no es sino el resultado del destaque del integrante cellista Vladimir Belov quien se fue a otro lugar dejando atrás al cuarteto de Ivan Fedotov [batería y percusión], Arkady Fedotov [bajo y sintetizadores], Alexander Kuzoviev [guitarras y efectos] y Alexey Klabukov [teclados y sintetizadores]. En algunos conciertos que tuvieron lugar en el 2014, el todavía quinteto realizó conciertos con improvisaciones en clave de space-rock progresivo, y, a fines del mismo año, se recogió una selección de las mejores tomas bajo el título de “Cello Liventures (In Memory Of Vladimir Belov)”, a través del sello R.A.I.G. Records. El título lo dice todo: el 7 de junio del 2014 ocurrió la trágica muerte temprana de Belov y los integrantes restantes de VESPERO produjeron este disco en vivo que tenemos en nuestras manos como homenaje póstumo a su brillante compañero musical, y de paso, para recaudar fondos económicos que puedan ayudar a los deudos de Belov a seguir adelante. En cuanto a lo estrictamente musical, este disco es buenísimo: entremos a los detalles de su repertorio, ¿vale?
  

‘Percious’ da inicio al viaje proyectándose inicialmente en capas cósmicas que van desarrollando un crescendo fluido, aterrizando finalmente en un motif en 7/8 donde el grupo explora sabiamente grooves de carácter jazz-rockero en medio de toda la parafernalia space-rockera. La impresionante magnitud del gancho de ‘Percious’ no logra distraernos de la magia particular del segundo tema ‘Lieutenant’s Dream #1’, el cual muestra un acercamiento más explícitamente etéreo al bloque grupal, asemejándose así al OZRIC TENTACLES primigenio y, de rebote, al paradigma psicodélico tan peculiar de STEVE HILLAGE para sus primeros tres álbumes; esto significa que los teclados y la guitarra deciden poner más énfasis en sus potencialidades de expresividad onírica mientras el jam central se desarrolla. El cello ocupa un rol muy protagónico dentro de la vorágine global mientras se va armando una variante en 5/4 para este jam, el mismo que retiene su magnetismo a través de su ambiciosa duración. Tras la manifestación de vuelo intelectual de la pieza anterior, ‘Inna’s Burst In Tears’ ofrece un retrato de atmósferas sosegadas penetradas por una misteriosa melancolía. En una primera instancia es la guitarra quien lleva la batuta del colorido que se superpone al lienzo elaborado por los demás instrumentos, siendo poco después reemplazado por un cello filtrado con efectos de wah-wah, con lo cual su rol destacado del momento se enfila hacia un aura más sutil que la que suelen adoptar los instrumentos protagonistas. Para el segundo momento de destaque de la guitarra, su poder está incrementado de tal manera que influye en el impacto reformulado del ensamble: la melancolía reinante se torna furiosa y finalmente da lugar a una rabia contundente e incandescente. El cuarto jam del álbum, titulado ‘Seagulls Sing’, es el más extenso del mismo, durando 13 ¾ minutos. A medio camino entre el vigor estilizado de ‘Percious’ y los grooves hiperbólicamente cósmicos de ‘Lieutenant’s Dream #1’, esta pieza nos muestra otro de los grandiosos momentos de lucimiento de Petrov durante su primera sección. La segunda sección ostenta una ambientación un poco más densa, decidida a dejarse llevar por un mecanismo rítmico más sofisticado sin dejar de lado el enfoque ensoñador en medio de este ejercicio de tensiones sónicas renovadas. 

Para los temas ‘Winter Song’ y ‘Mechanism 32’, el guitarrista Andrey Petrov se suma al conjunto como invitado especial, y es natural que con su sola presencia se dé que las guitaras duales conviertan al ensamble en una fuerza de asalto. ‘Winter Song’ comienza con una poderosa capa de órgano que llena espacios solventemente mientras el cello se dispone a exorcizar al viento del desierto. Una vez puestos en acción todos los músicos, el jam que se crea es como una versión pesada de una idea Floydiana de la época del “Ummagumma” reciclada a través de un híbrido de AGITATION FREE y KING CRIMSON (de la etapa 73-74). ‘Mechanism 32’ también va por ahí hasta cierto punto, tal vez más tirado al patrón histórico del stoner y con fuertes aires de familia vinculantes al estándar de HAWKWIND pero con la fineza de unos OZRIC TENTACLES y unos HIDRIA SPACEFOLK. Durando casi 13 minutos, ‘Lieutenant’s Dream #2’ cierra el disco como su segundo ítem más extenso. Su vitalidad flotante y las vibraciones etéreas que se destilan en los permanentes diálogos entre guitarra y cello se amoldan muy bien al espíritu general de la pieza, que bien parece un tributo al GONG del “You”, incluyendo ciertos guiños nada ocultos al paradigma Crimsoniano.     


Todo esto fue “Cello Liventures (In Memory Of Vladimir Belov)”, un genial testamento de lo que Belov aportó a la vanguardia rockera rusa con su cello eléctrico, instrumento muy inusual en estas lides pero que se integraba dentro de la exquisita metralla sónica que VESPERO ha convertido en marca registrada. Este disco es, a la vez, señal de duelo y síntoma de nuevas esperanzas en nombre del arte del space-rock dentro del gran escenario de la avanzada progresiva tanto en Rusia como a nivel mundial.


Muestras de “Cello Liventures”.-


Monday, April 20, 2015

VESPERO o el space-rock como banda sonora de los ensueños de nuestra razón


HOLA, AMIGOS DE AUTOPOIETICAN, LES SALUDA CÉSAR INCA.

Extenso e intenso es el viaje musical que nos brindan los rusos de VESPERO con su nuevo trabajo de estudio “Fitful Slumber At 5 A.M.”, el cual ha sido publicado por el sello R.A.I.G. Records a inicios de marzo último. El ensamble está actualmente conformado por el cuarteto de Ivan Fedotov [batería, percusión y tambor electrónico Wavedrum], Arkady Fedotov [bajo, sintetizadores y guitarra e-bow], Alexander Kuzovlev [guitarras, mandolina y efectos] y Alexey Klabukov [teclados, sintetizadores, guitarra y voz], haciéndose acompañar de varios invitados eficientes a la hora de plasmar el concepto del disco (el ya fallecido cellista Vladimir Belov, el flautista Alexey Esin, quien también toca la zhaleyka, el saxofonista Pavel Alekseev y el acordeonista Alexander Taranenko]. ¿Y cuál es el concepto del álbum? Pues… algo tan sencillo como la secuencia de imágenes y sensaciones que uno tiene mientras dormita ligeramente en horas de madrugada: los títulos de cada una de las siete piezas que conforman el repertorio de “Fitful Slumber At 5 A.M.” aluden a una visión específica e incluyen menciones al inicio y final de la visión específica. Se trata de una idea interesante, parece simplona pero en realidad es muy ingeniosa, casi como si usaran la música para retratar la imaginación humana “en tiempo real”: de hecho, el grupo ahonda un poco más en esta simbología del ensueño cuando dice en su página de Facebook que la música es como un sueño, y a la vez, existe gracias a una focalización especial de nuestro estado consciente (parafraseando a Yukio Mishima en El templo del pabellón de oro). En cuanto al contenido musical en sí, nos complacemos en apreciar cómo las mentes de VESPERO se concentran lo suficiente con cada nuevo periodo creativo para generar nuevas ideas dentro de su ya férreamente asentada personalidad space-progresiva: a fin de cuentas, se trata de un grupo con una amplia carrera fonográfica para sus 12 años de existencia. Vayamos ahora a “Fitful Slumber At 5 A.M.” en concreto.


Durando casi 12 minutos, ‘3:50:18 – 4:02:15 / Vision 1. Ogni Fuoco’ abre el disco con un vigor tan visceral como sofisticado, siendo así que el vitalismo meticulosamente estilizado de OZRIC TENTACLES y la fuerza electrizante del HAWKWIND de la época 1974-5 se funden en torno al colorido luminoso de unos HIDRIA SPACEFOLK. El talante modernista de esta sugerente travesía sónica se pone en evidencia a partir del modo tan natural con el que las líneas de la mandolina dialogan con las capas y efectos de los sintetizadores; las intervenciones de la flauta invitada también añaden interesantes cromatismos al bloque general. Los cambios de motivos y ritmos que tiene lugar a lo largo del camino enfatizan el esencial rol de los recursos étnicos dentro del desarrollo de los motivos. ‘4:02:16 – 4:10:30 / Vision 2. Outer Planting’ cumple con la función de llevarnos hacia climas más etéreos sin bajar la dosis de intensidad en el esquema rítmico, e incluso resolviendo ampliar la presencia del sintetizador en la dirección del desarrollo temático en curso. Lo que hace el grupo al cristalizar la delicadeza performativa es darle un giro refrescante a su permanente vigor expresivo. ‘4:10:31 – 4:17:36 / Vision 3. Kamzas Red Sands’ vuelve en buena medida al sendero de ‘Vision 1’, pero con un enfoque más robusto; de esta manera, el rol de los guitarreos hace que el factor space-rockero asuma una actitud más ácida, un poco a lo GONG pero con cercanías sutiles a la psicodelia contemporánea escandinava (CAUSA SUI, OBSTACLES). Algunos ornamentos de acordeón aportan un extraño aire de cálida dulzura. Cuando llega el momento de ‘4:17:37 – 4:29:59 / Vision 4. 1507’, los músicos están totalmente preparados para revitalizar al 100% la electricidad y la sofisticación del primer tema mientras se hace eco de la particular ambientación explosiva que marcó a ‘Vision 3’. Si ‘Vision 1’ fue la puerta que abría la experiencia del álbum, entonces ‘Vision 4’ es el primer clímax decisivo que empuja al oyente a dejarse llevar por una esplendorosa sensación de éxtasis mientras su gusto por las sorpresas artísticas en el lenguaje del rock queda satisfecho con creces.

 

Con la emergencia de ‘4:30:00 – 4:36:55 / Vision 5. Ezel’, la gente de VESPERO explora las facetas más relajantes de su rica visión musical. Con un esquema rítmico en 7/8 de tenor jazz-rockero y una sonoridad global abundantemente signada por la fusión moderna con raíces étnicas, las armonías de la guitarra y las flotantes líneas de la mandolina se centran en animar los bloques sonoros con un aura de ensueño amable. Eso sí, cuando llega el momento de aportar un dinamismo rockero al asunto, el grupo no se pone tímido al respecto: alrededor de la frontera del quinto minuto comienza un fantástico solo de guitarra que hubiera llenado de orgullo al mismísimo Steve Hillage. ‘4:36:56 – 4:51:14 / Vision 6. Atil’, con sus 14 ¼ minutos de duración, resulta la visión más extensa del álbum. A poco de pasada la frontera del noveno minuto y medio, la pieza vira hacia un pasaje de talante meditabundo en 9/8 donde entra a tallar el cello de Belov como ítem protagónico del bloque global; poco después, la guitarra y el saxo de Alekseev entran en acción sobre el impulso generado por las percusiones adicionales que completan los huecos estratégicos del groove creado por la batería. Cerrando el repertorio del álbum, ‘4:51:15 – 5:00:00 / Vision 7. Kidish Hail’ aplica otro ejercicio de musicalidad exquisita sobre un juego de compases sofisticados, y siempre con la mandolina destacada en buena parte del desarrollo temático. No tan meditabundo como ‘Vision 5’ y conservando nexos estilísticos con ‘Vision 3’, esta pieza de cierre nos remite en varios momentos a las añoranzas del GONG de la Trilogía del “Flying Teapot”: la presencia del saxofonista Alekseev (nuevamente) refuerza esta evocación, aunque también se hacen notar aires de familia con figuras señoriales del space-rock actual como son HIDRIA SPACEFOLK y QUANTUM FANTAY.


VESPERO se confirma sólidamente con “Fitful Slumber At 5 A.M.” como la voz más autorizada del rock progresivo psicodélico ruso ante el gran escenario mundial del rock experimental. ¡Disco altamente recomendado!


Muestras de “Fitful Slumber At 5 A.M.”.-
3:50:18 – 4:02:15 / Vision 1. Ogni Fuoco: https://raig.bandcamp.com/track/3-50-18-4-02-15-vision-1-ogni-fuoco
4:36:56 – 4:51:14 / Vision 6. Atil:  https://raig.bandcamp.com/track/4-36-56-4-51-14-vision-6-atil

Friday, April 17, 2015

MARK WINGFIELD o cuando la música se hace luz


HOLA, AMIGOS DE AUTOPOIETICAN, LES SALUDA CÉSAR INCA.

Hoy se da la ocasión de presentar al maestro británico MARK WINGFIELD, guitarrista de gran trayectoria dentro del jazz experimental, so pretexto de su álbum “Proof Of Light”. Le acompañan en esta aventura el contrabajista Yaron Stavi y el baterista Asaf Sirkis, compañeros idóneos para plasmar los diversos coloridos y recursos de energía musical que WINGFIELD tenía en mente a la hora de componer el repertorio. Como Stavi y Sirkis cuentan con sus propios proyectos musicales (ASAF SIRKIS TRIO, THE INNER NOISE, LIGHTHOUSE TRIO, etc.), WINGFIELD se siente complacido de brindarles amplios espacios de expresión dentro de este repertorio que conforma “Proof Of Light”. Desde fines de los 90s, WINGFIELD se ha labrado un nombre como voz peculiar dentro del jazz-rock de avanzada, World Music y música académica contemporánea. Con un pasado que le vincula a grupos de jazz vanguardista como SMQ y SCAPETRACE, WINGFIELD ya es, ante todo, una figura netamente individual dentro de su área: veamos cómo se traduce su genio creativo a lo largo del repertorio de “Proof Of Light”. 



http://www.innerviews.org/inner/wingfield/mark2.jpg

Durando poco más de 6 minutos y desarrollándose sobre compases alternados de 7/8 y 4/4, el primer tema ‘Mars Saffron’ muestra un ejercicio de vitalismo contenido donde la sobriedad marca la pauta en la expresividad del trío. El extenso rol protagónico de la guitarra sintetizada nos remite a un híbrido de HOLDSWORTH y METHENY. Acto seguido viene ‘Restless Mountains’, que a pesar de las alusiones de su título contiene una espiritualidad serena y un talante contemplativo, y más adelante, ‘A Conversation We Had’ hace lo propio con un aura etérea que realza irremediable el factor sereno. En medio de estas dos piezas se sitúa ‘The Way To Etretat’, pieza de carácter ensoñador donde la dulzura inherente al cuerpo temático se afianza rotundamente por medio de la ingeniosa fruición que se da en los diálogos continuos entre los tres instrumentistas. Sirkis brilla de una forma particular aquí con un solo que realza pertinentemente al momento climático para sustentar su expansiva luminosidad. ‘A Thousand Faces’ vira desde la serenidad contemplativa de algunas piezas precedentes hacia las mismas estepas de la introversión, elaborando así un paisaje sonoro lo suficientemente sutil como para permitir al contrabajo hacerse cargo de buena parte de sus coloridos centrales. Claro está, no falta la vibración imponente de la guitarra de WINGFIELD, pero en este contexto debe hacer que su paleta solo use tonos grisáceos.

La segunda mitad del álbum se abre con ‘Voltaic’, la pieza más extensa del álbum con sus poco menos de 8 ½  minutos de duración. Su propuesta sónica es tremendamente ambiciosa, pues comienza con un despliegue de explosiva extroversión como hasta ahora no se había dado en el repertorio (al modo de un híbrido entre MAHAVISHNU ORCHESTRA y JIMI HENDRIX), para luego derivar hacia un neurótico arrebato deconstructivo de base free-jazz, aportando tintes cósmicos al asunto. La tercera sección sustenta un groove cálido y misterioso al estilo del modelo primigenio de WEATHER REPORT finiquita las cosas mientras los ecos de caso controlado de la segunda sección siguen vigentes como una tormenta dispuesta a retornar para anunciar el clímax conclusivo, el mismo que se basa en un breve reprise del primer motivo. Con ‘Summer Night’s Story’, el ensamble preserva la aureola de la extroversión bizarra de la pieza anterior y la esquematiza dentro de un plan de trabajo centrado en estándares jazz-progresivos – notamos coincidencias con I KNOW YOU WELL MISS CLARA y los primeros álbumes de THE WRONG OBJECT. ‘Koromo’s Tale’, por el contrario, se proyecta hacia una engañosa languidez que parece esconder ladinamente la energía electrizante de una amenaza latente envuelta en misterio: un poco como si se tratara de UPPER EXTREMITIES haciendo un estudio de caso con una partitura perdida de WEATHER REPORT. En fin, la pieza homónima cierra el álbum con una soltura colorida muy agradable, la misma que se matiza en varios pasajes intermedios con la elaboración de texturas sutiles y sencillas. El groove general de la pieza nos vuelve a remontar a las remembranzas de las épocas más rutilantes de la MAHAVIHNU ORCHESTRA.


Todo esto fue “Proof Of Light”, una prueba de que la luz que emana de la música jazz-rockera de nuestros tiempos todavía goza de fuerza infinita, imposible de consumirse: MARK WINGFIELD demuestra la valía de su buena reputación en este disco muy recomendable.


Muestras de “Proof Of Light”.-
Voltaic: http://markwingfield-moonjune.bandcamp.com/track/mars-saffron

Wednesday, April 15, 2015

Una nueva estación de esplendor musical para DISCORDIA


HOLA, AMIGOS DE AUTOPOIETICAN, LES SALUDA CÉSAR INCA.

Hoy nos fijamos en el grupo DISCORDIA y su segundo disco “Season Changes”, publicado a fines del 2014, 7 años después de su disco debut “Utopia Perfection”. Alternando pasajes solistas y compartidos, la dupla vocal del teclista Tero Väänänen y Riikka Hänninen se explaya perfectamente sobre la armazón instrumental creada por los guitarristas Antti Tolkki y Sande, el bajista Petri Sallinen y el baterista Otto Mäkelä. Aunque el grupo preserva la alineación de sexteto, las variantes actuales están en que ahora el grupo tiene dos guitarristas y no hay otra persona a los teclados; anteriormente, Tero Väänänen añadía el piano y el clarinete a su labor vocal. Esto es adecuado de señalar pues repercute en que DISCORDIA ahora apuesta por un endurecimiento de su sonido global y una reducción de los elementos folk-rockeros que fueron sensatamente cruciales en “Utopia Perfection”. Sin haber perdido la esencia original de su propuesta progresiva ecléctica y colorida, se nota en “Season Changes” una mayor presencia de densidad y robustez rockera en lo que concierne a sus recursos sónicos y arreglos musicales. Vayamos ahora a los detalles del disco en cuestión. 


El álbum se inicia justamente con la canción homónima, la cual despliega un desarrollo melódico preciso y directo, a medio camino entre el LANDBERK de la última época y PAATOS. El flujo de la inteligente sucesión de riffs de las guitarras durante el intermedio instrumental refleja apropiadamente la furia y la frustración de la letra. ‘Ideology’, la siguiente canción, lleva la huella de expresividad rockera por la vía de una fiereza notoriamente más pronunciada, especialmente por el nivel de fiereza que ostentan los guitarreos. Así las cosas, el tenor coral de las partes cantadas le da un aire de ópera-rock al asunto. Durando poco menos de 8 ½ minutos, ‘Ignalina’ está diseñada para que el grupo saque a la luz la dimensionalidad más épica de su voz propia. Recogiendo los ecos de la ceremoniosidad “operática” de la canción precedente, la canción se complace en abrir espacios a desarrollos temáticos centrados en crear atmósferas tensas, aunque manteniendo incólume la sensación de elegancia en su manejo cuidadoso de los climas épicos que se sugieren continuamente. La cadena de ‘Taken’ y ‘Green Light’ ofrece nuevos momentos para la continua elaboración de expresividades musicales rotunda de parte de la banda. Específicamente, ‘Taken’ incorpora cálidos aromas folklóricos a su base melódica, la cual es llevada a un plano muscular sólido por las guitarras duales, conectándose así con la cuestión épica de ‘Ignalina’; ‘Green Light’, por su parte, se centra en una sencillez relajada con el protagonismo de Riikka.


Con un espacio de poco menos de 12 ½ minutos, ‘Grip!’ se erige en la pieza más extensa del disco. El grupo aprovecha la ocasión para aplicar varios registros que van desde lo sereno hasta lo denso, además de un pasaje construido al modo de cantata que nos recuerda vagamente (y si se puede decir, extrañamente) al paradigma de los ART BEARS. En cuanto al aura magnífica de las orquestaciones de guitarras duales, las cruciales capas orquestales de los teclados y el vigor arquitectónico de la dupla rítmica, los aires de familia con ANEKDOTEN y LANDBERK se hacen notar sin resultar abrumadores… y posiblemente también cabe mencionar a GENTLE GIANT. Para la sección final, el engarce de bloque instrumental y arreglos corales asume una actitud muy intensa a través de su densa fastuosidad rebosante de vibraciones teatrales. ‘Random Hearts’ cierra el álbum con un tenor neo-progresivo muy agradable, con un punche tremendamente convincente que nos remite nuevamente a PAATOS y, tangencialmente, también a entidades como MARILLION y ENCHANT. El grupo le saca el jugo juiciosamente al cuerpo central y sus interludios instrumentales en un espacio de poco menos de 6 ½ minutos. Con todo esto completamos la experiencia de “Season Changes”, un disco que nos hace redescubrir la magia musical tan personal de DISCORDIA. Sin duda que este disco supone una adición placentera a cualquier colección de rock progresivo contemporáneo.


Muestra de “Season Changes”.-


Sunday, April 12, 2015

SIMON STEENSLAND: música progresiva para despedirnos de la luz y buscar una nueva razón


HOLA, AMIGOS DE AUTOPOIETICAN, LES SALUDA CÉSAR INCA.

Hoy nos toca presentar al multi-instrumentalista sueco SIMON STEENSLAND por motivo de la reciente publicación de su trabajo fonográfico “A Farewell To Brains”: más exactamente, fue publicado a fines de enero pasado por el sello italiano AltrOck Productions. Este músico nacido en 1961 comenzó su carrera como baterista desde los 17 años, sin estudios teóricos pero una gran melomanía que le llevó a conocer toda la obra entonces disponible de sus ídolos UNIVERS ZERO, KING CRIMSON, PRESENT, MAGMA, HENRY COW, etc., expandiendo sus horizontes artísticos con el estudio de instrumentos de cuerda, teclado y percusión a través de los años. Su disco debut data del año 1993, titulado “The Simon Lonesome Combat Ensemble”, y ahora “A Farewell To Brains” entra en la realidad como su disco no. 6 (sin incluir el disco a dúo con STEN STANDELL “Under Oknar”, del 1997). Conociendo quiénes fueron sus figuras inspiradoras a la hora de forjar su sueño de convertirse en un creador de rock progresivo, no nos extraña que su misión personal sea la de mantener vivos los legados del chamber-rock de raigambre francófona y del Zeuhl. Hacer música para teatro e investigar en la cámara contemporánea así como en el jazz experimental le han llevado a madurar continuamente como compositor e intérprete a lo largo de la veintena de años que lleva como miembro activo de la vanguardia progresiva. Para  “A Farewell To Brains”, el buen SIMON se mantiene ocupado en los teclados, guitarra, bajo, cello, percusión tonal y flauta, mientras que un numeroso ejército de colaboradores/as aporta contribuciones instrumentales y corales. Vemos en los créditos de los discos los nombres del baterista Morgan Ågren, el bajista Guy Segers (quien tiene su pasado en UNIVERS ZERO), la violinista Sara Kihlman Wibe, los clarinetistas Bertil Fält, Gustav Rådström y Yann Le Nestour, el trombonista Magnus F. Andersson, el pianista Arvid Pettersson, el gaitero Peter Mörlin, el guitarrista Einar Baldursson, el teclista y también clarinetista Robert Elovsson, y un total de 12 mujeres vocalistas. Vaya, parece que el concepto del álbum exige aplicar estrictamente la ley del horror al vacío: repasemos su repertorio para ver si se cumplen nuestras sospechas.


Con el muy científico título de ‘Schrodinger’s Cat’, y lo hace con ambiciones artísticas que ostentan su propia vitalidad pretenciosa: de hecho, dura poco menos de 17 minutos este electrizante viaje musical con que STEENSLAND y sus colaboradores se presentan. Un seco golpe de una grave nota de piano abre paso al primer cuerpo temático, el cual exhibe una pulsación recurrente y opresivamente neurótica a lo PRESENT. Los primeros cinco minutos y medio de este masivo ejercicio de fastuosa oscuridad nos remiten tanto a las síncopas tanática de “Triskaïdékaphobie” como al esquematismo arrollador de “Le Poisón Qui Rend Fou”. Ya en una segunda sección, la atmósfera central vira hacia lo etéreo en consonancia con entidades más actuales como 5UU’S y FAR CORNER. En esta situación, STEENSLAND y sus colaboradores elaboran un crescendo que desemboca en un clima minimalista que instaura la tercera y última sección. Dicho ejercicio de minimalismo es trabajado en base a la armazón de órgano, cuerdas y percusión tonal, desde la cual se genera una tensión abrumadora. En un momento dado, la irrupción de la orquestación grupal apunta hacia lo que parece ser la resolución de la tensión, pero en realidad se trata de un eco pasajero de la primera sección pues el minimalismo pleno vuelve a imponerse tras la disolución de la orquestación. Con un arreglo de voces femeninas se arma una bella y efímera coda para ‘Schrodinger’s Cat’. Si el famoso físico Stephen Hawking siente ganas de disparar al gato cada vez que oye hablar de la hipótesis de Schrodinger, pues esta pieza muestra a dicho gato como un invulnerable monstruo felino sacado de los más escalofriantes relatos de Lovecraft. ‘Elephant’, el segundo tema, juega con un motivo breve bastante tenebroso, apoyado adecuadamente sobre un compás lánguido que realza el momentum opresivo. Se puede interpretar como una coda de los momentos más oscurantistas de ‘Schrodinger’s Cat’.


‘One’ es otro tema de generosa expansión, aunque “solo” dura 13 minutos. Con su electrizante mezcla de vitalidad tétrica y vigor recalcitrante, esta pieza se puede definir perfectamente como el diálogo ideal entre el UNIVERS ZERO del “1313” y el MAGMA del “Üdü Wüdü”… sin olvidar el modelo de PRESENT, claro. A todo esto cabe añadir el empleo de ciertos dinamismos ampulosos que permiten al ensamble actuante entablar nexos de parentesco con entidades modernas como GUAPO, RHÙN y FAR CORNER. La sección final tiene algo de celebratorio, pero el solo de saxo y los efectos del Theremín nos mantienen bien alerta respecto a la invasiva oscuridad delirante que nos envuelve mientras seguimos escuchando. ‘Fader Var’ es una breve cantata con base de piano que tiene toda la pinta de ser una evocación en un aquelarre: la amalgama de voces femeninas suena distinguida y contenida, pero sin duda hay algo de herética amenaza en su forma de crear un discurso sin palabras al cantar.


Durando 17 ¼ minutos, la pieza de clausura ‘The Idiot’ es la más larga del álbum. Su esquema de trabajo consiste básicamente en recolectar el surrealista oscurantismo ecléctico de ‘Schrodinger’s Cat’ y la densidad arrolladora de ‘One’ para armar una síntesis musical completa en el justo momento de finiquitar el repertorio. Poco antes de llegar al octavo minuto y medio, se impone un arreglo coral donde el constante delirio tenebrista adquiere una aureola de mágica magnificencia. Más adelante pasamos a una sección de tendencia minimalista donde una lúgubre nota de sintetizador sirve de sostén para la armazón envolvente de los demás instrumentos: de este modo, se prepara el terreno para el juego de formas libres aleatorias con el que se cimenta el final de la pieza, un final que parece evocar la despedida definitiva a los sueños y monstruos de la razón. Eso es lo que este despliegue de sonido deconstructivos sugiere al oyente: despedirse de su cerebro para dar la bienvenida a una oscuridad incomprensible que ha de envolverle de inmediato por siempre jamás. Así termina la intensa y majestuosa sucesión de piezas que conforman “A Farewell To Brains”, más que un simple disco, un retrato sónico de las pesadillas monstruosas más recurrentes de la razón. Más vale tarde que nunca cuando se trata de descubrir la propuesta musical de SIMON STEENSLAND, y en estas circunstancias, solo nos queda calificar a “A Farewell To Brains” como una obra sumamente recomendable para las mentes progresivas más aventureras.


Muestra de “A Farewell To Brains”.-

Thursday, April 09, 2015

Locura musical y ficciones progresivas de THE NERVE INSTITUTE



HOLA, AMIGOS DE AUTOPOIETICAN, LES SALUDA CÉSAR INCA.

Hoy presentamos a THE NERVE INSTITUTE, que es en realidad el proyecto musical solista del estadounidense Mike Judge, so pretexto de su nueva oferta fonográfica “Fictions”. Bueno, se trata más bien de la nueva versión de un disco que tiene 5 años de existencia como ítem de Recommended Records y que se titulaba “Ficciones” (sí, en español), bajo el nombre de SINTHOME. Cuando Judge cambió el nombre de su proyecto a THE NERVE INSTITUTE al año siguiente y publicó así el disco “Architects Of Flesh-Density”, y ahora Judge no tiene mejor idea que remodelar el material de “Ficciones” para seguir adelante. A fin de cuentas, es una muy buena idea pues lo que se nos revela ahora por vía del sello AltrOck desde fines de enero último es un disco estupendo donde las magias diversas del retro-progresivo, la psicodelia, el jazz-rock y los paradigmas modernos de PORCUPINE TREE y THE TANGENT se agrupan dentro de un esquema sonoro electrizante, amalgamando diversas atmósferas y ambientes con una fluidez alucinante. Judge aplica su pericia a las guitarras, teclados, bajo, batería, ritmos programados y percusiones para llevarnos a través del repertorio de “Fictions” de una forma muy llevadera. Además, Judge cuenta con un colaborador ocasional de lujo: Jacob Holm-Lupo, el mismo de WHITE WILLOW y THE OPIUM CARTEL. Otro detalle llamativo es el uso del cuadro “Extracción de la piedra de la locura” de El Bosco para ilustrar la portada: una imagen muy impactante por lo que significaba para el pintor en cuestión su repudio a las supersticiones y desvaríos de la ciencia de su tiempo. Vayamos ahora a los detalles del disco en cuestión.


‘The Confidence-Man’ abre el álbum con una actitud asertiva: los efluvios ondulantes de las escalas de las guitarras y mandolinas, el abierto dinamismo del esquema rítmico y el aura de convincente gracilidad que emana el mismo desarrollo temático se aúnan en la gestación de la canción perfecta para abrir este repertorio. El pasaje donde destaca un frenesí tropical de percusiones y fraseos psicodélicos de guitarra anuncia un final alucinado que nos toma de sorpresa. A continuación sigue ‘City Of Narrows’, cumpliendo con la misión de preservar el espíritu extrovertido del momento pero con una robustez rockera más pronunciada: hay, sin duda, conexiones estilísticas con el revival escandinavo encarnado por LANDBERK y ANEKDOTEN, además de algunos detalles a lo PORCUPINE TREE (etapas del “In Absentia” y “Fear Of A Blank Planet”) y a lo THE TANGENT. Jacob Holm-Lupo apoya tocando los teclados. ‘Knives Of Winter Coronation Day’ emerge para impulsar la sofisticación progresiva dentro de las sonoridades generales del disco: para ello incluye recursos de inspiración Crimsoniana y otros de tendencia space-rockera para así revestir de arrolladora majestuosidad a los diversos núcleos temáticos que se van sucediendo. Hay un solo de guitarra particularmente espectacular, así como la sección final cuasi-circense que bien podría haber formado parte de la banda sonora de una película de terror bajo la visión de un Tim Burton. Tras esta pieza tan alevosamente extravagante llega el turno de ‘Whistling Wire’, canción que reitera el factor de LANDBERK-con-PORCUPINE TREE con una vibración pop-rockera. El quinto tema del disco se titula ‘Knives Of Summer’ y es el más extenso del mismo, durando 10 ¼ minutos. La canción tiene una primera parte vibrante y colorida, en buena parte ostentando aires de familia con la musicalidad vivaz y moderadamente neurótica de ‘The Confidence-Man’. Un interludio irrumpe con aires exóticos que combinan lo arábigo con lo aflamencado: la prestancia que se genera en la triangulación de guitarras acústicas, percusiones y canto se impone como un ensueño de atardecer. Una nueva sección se focaliza en una espiritualidad más etérea, alimentada con una ingeniosa sofisticación que incluso abre algunos espacios para el fulgor rockero. Es casi un homenaje al mejor rock retro-progresivo que se ha hecho desde mediados de los 90s en adelante.


‘Rayuela’ ostenta el título de una de las obras narrativas más aclamadas del argentino Julio Cortázar, y en el caso de la visión musical de Judge, se trata de una bella canción en un medio tiempo donde se explora elementos y grooves del jazz-rock mientras se mantiene bien definido el desarrollo melódico en curso. La presencia de ornamentos de musicalidad latina añade algo simpático al asunto. ‘With Joy We Espy The Sarcophagus’ sigue por esta línea de trabajo mientras explora dinámicas heredadas de ‘Knives Of Summer’ y se centra en elaborar y reforzar atmósferas envolventes. Respecto a este último factor, lo que hace THE NERVE INSTITUTE nos recuerda un poco al estándar de DELUGE GRANDER. ‘Grimoire’ es básicamente un ejercicio de psicodelia progresiva muy afín a lo que enocntramos anteriormente en ‘City Of Narrows’ y ‘Whistling Wire’: Holm-Lupo vuelve a colaborar, esta vez a las guitarras adicionales. ‘Abrazo Y Caminando’ – sí, tiene título en español – es un ejercicio de suave rock psicodélico en clave rítmica de tango y con añadidas aportaciones de mandolina. La idea se hace gradualmente más extraña cuando se introduce un breve interludio centrado en salvajes riffs de guitarra. Durando 11 minutos y pico, ‘Docile Bodies / In The Leprosarium’ cierra el álbum desarrollando un bien logrado híbrido de los factores psicodélicos, retro-progresivos, space-rockeros y jazzeros que han venido alternando el protagonismo a lo largo del repertorio integral del álbum. Hay un momento muy solemne en el que los mellotrones de cuerdas y flauta arman una atmósfera específica mientras arropan una secuencia de piano eléctrico: aunque breve, este momento porta una gran fuerza evocativa. Como siempre, la sucesión de los diversos motivos se maneja con una inteligente fluidez mientras se abre a sorpresas intrigantes para el oyente empático: esto se cumple con peculiar precisión para el misterioso pasaje final.


Mike Judge es un músico que tiene sobre sus espaldas una amplia y variada trayectoria en bandas de punk, pop-orck y prog vanguardista, y ahora específicamente nos sentimos tremendamente complacidos al descubrir su proyecto THE NERVE INSTITUTE: “Fictions” es un disco osado y agradable a la vez, lleno de mil y una sorpresas sonoras dentro de una ingeniería artística meticulosa. ¡Recomendado!


Muestras de “Fictions”.-


Monday, April 06, 2015

Éste es el placer que obtenemos por escuchar a APOTHECARY


HOLA, AMIGOS DE AUTOPOIETICAN, LES SALUDA CÉSAR INCA.

Hoy llega el momento de presentar al grupo jazz-progresivo nortemaricano APOTHECARY so pretexto de la reciente publicación de su disco “That’s What You Get For Talking”, un ítem fonográfico que ha tomado varios años de gestación hasta convertirse en la realidad física que ya es hoy por hoy. Conformado por Anna Koropchak [violín], Jeremy Cubert [teclados y Chapman Stick], Mike Galway [bajo] y el canadiense Gary Venable [batería], este ensamble asentado en la localidad de Gaithersburg (estado de Maryland) viene haciendo música no bailable desde el año 2005 (así se define a sí mismo en su página web http://www.apothecaryband.com/ApotheWeb/ApotheHome.html), debutando con un álbum homónimo del 2007, “Nos Just Loud” del 2010 y el de este año. Publicando todos sus trabajos a través de su propio sello independiente Apotherecords, APOTHECARY han logrado captar un público de culto en varias áreas de difusión y apreciación del jazz-rock y el rock progresivo de su país, y con este reciente disco “That’s What You Get For Talking” gozamos actualmente de una gran oportunidad para prestarles atención y aprender a disfrutar de su propuesta: veamos, entonces, los detalles del disco en cuestión, ¿vale?

 

La pieza homónima abre al álbum con un groove fabuloso armado por la dupla rítmica que se apodera del escenario desde el primer instante. Mientras tanto, allí está el violín para dibujar el delineamiento central del motivo central; durante el desarrollo temático, el sintetizador y el violín toman turnos sucesivos para elaborar las florituras de turno, no quedándose el bajo detrás en los recursos de lucimiento. ‘Dirty Flippers’ sigue a continuación para seguir adelante con este dinamismo extrovertido y aumentar las dosis de vibraciones juguetonas. Ya parece la resurrección del MAHAVISHNU ORCHESTRA de aquellas “sesiones perdidas” en los Trident Studios con la versión de los WEATHER REPORT del “Mysterious Traveller”: así de electrizantes son los dinámicos diálogos que se establecen a lo largo y ancho de la arquitectura común de los cuatro instrumentistas. ‘Vampires In The Sun’ porta una musculatura especial porque ahora Cubert se cuelga el Stick y lo utiliza para crear nexos entre los ágiles fraseos melódicos del violín y la grácil vibración rítmica de la dupla Galway-Venable. Y cómo no… también para hacer un muy interesante solo que nos remite al bizarro sentido melódico de un TREY GUNN. Durando casi 8 ½ minutos, ‘Arlington’ se erige como la pieza más larga del álbum y también, de paso, como una de las más bellas. La nostálgica aureola a lo HAPPY THE MAN en las bases de piano y la sutileza elegante con la que el violín resalta el núcleo melódico nos ponen al tanto de la dimensión introspectiva del grupo. De todas maneras, hay ciertos momentos donde el cuerpo central vira hacia una atmósfera de sobria tensión, momentos idóneos para impulsar algo de expresividad impetuosa sin romper un ápice de la delicada ingeniería musical en curso. El momento del realce del bajo crea una interesante sensación de expectativa antes de la última vuelta al motivo central del violín. No nos dejemos engañar por la romántica calidez con la que se arma el prólogo del cuarto tema, titulado ‘Evil Toys’: su cuerpo central se trata de un ejercicio de ácido jazz-rock motivado por las cadencias armadas por una dupla rítmica dispuesta a mostrar toda su musculatura, aunque también baja la guardia cuando surge un breve interludio de talante sereno. Una vez más, Cubert hace del Chapman Stick el interlocutor del violín de Koropchak mientras el grupo crea, de vez en cuando, algunos recursos extravagantes a lo FRANK ZAPPA.


‘Corn On The Cobham’ nos devuelve a la extroversión celebratoria y juguetona de los dos primeros temas del álbum, y ello significa que volvemos a viajar en la máquina del tiempo hacia las fuentes originarias de los paradigmas del primer MAHAVISHNU ORCHESTRA y de WEATHER REPORT de mediados de los 70s. Si bien es justo decir que Venable hace gala de su habilidad y sensibilidad infinitas a lo largo de todo el álbum, tenemos razones para aseverar que su labor particular en ‘Corn On The Cobham’ ha quedado especialmente bordada. Acto seguido emerge ‘Touch The Sky’ para que el grupo se decida a mostrar las aristas más sombrías de su propuesta musical, jugando con un jam básico y explorando algunas ocasionales variaciones de ambiente en breves instancias. Bueno, no se trata de una pieza sombría per se, pero sí aporta una expresividad tensa que refresca la línea general del disco: su motivo central está inspirado en el folklore gitano y el empleo de trucos Crimsonianos en algunos fraseos del Chapman Stick apelan a una densidad emocional parecida a la neurosis hecha ruido inteligente... una cierta cercanía con sus paisanos de MORAINE se debe señalar. Mientras nos vamos acercando al final del álbum – quedan 13 minutos de más música de parte de APOTHECARY –, nos topamos con ‘Cacophony Confections’, otro tema con fuertes resabios de jam: tiene una espiritualidad alegre que nos recuerda a una cruza entre BOUD DEUN y RETURN TO FOREVER. Cierra el repertorio de “That’s What You Get For Talking” el tema titulado ‘Five Years Gone’, el cual tiene fuertes aires de familia con la pieza homónima mientras recupera parte del vigor rotundo antes exhibido en ‘Evil Toys’ con sus ocasionales esplendores Zappianos. Su principal mérito es completar el espectro sonoro del álbum con total y pulcra coherencia.  

 

Celebramos, a fin de cuentas, que APOTHECARY nos ofrezcan un sólido recursos estéticos para el estándar jazz-progresivo contemporáneo a partir de un recto balance de arquitectura musical y espíritu aventurero. Así pues, “That’s What You Get For Talking” se revela como un disco ampliamente recomendable en cualquier buena fonoteca roquera.


Muestras de “That’s What You Get For Talking”.-
That’s What You Get For Talking [en vivo en el sótano de la casa de Gary Venable]: https://www.youtube.com/watch?v=fZ7ssxRbv1Y
Touch The Sky [en vivo en el mismo sótano]: https://www.youtube.com/watch?v=I_8Pmm5Cdew
Arlington [en vivo en el mismo lugar]: https://www.youtube.com/watch?v=F14MIU8qT9M

Saturday, April 04, 2015

El magistral aquelarre de MARC EGEA y ÁNGEL ONTALVA


El dúo de MARC EGEA y ÁNGEL ONTALVA ha hecho algo muy relevante para la vanguardia española del momento con su disco “Sorginak”. Registrado en una actuación en El Arco de la Virgen (Barcelona) que tuvo lugar a mediados de octubre del 2013 y publicado por OctoberXart en formato físico a mediados del 2014, el repertorio de “Sorginak” es un muestrario de magníficos viajes experimentales donde ONTALVA [guitarra] y EGEA [hurdy gurdy, flauta y duduk] desarrollan diálogos que buscan y rebuscan sus propias formulaciones a lo largo del camino. Conocemos a ONTALVA por OCTOBER EQUUS y OFIR principalmente, mientras que EGEA es un músico con amplia experiencia free-lance en varias áreas de la vanguardia musical. Para este dúo específico, la fusión contemporánea de World Music, la musique concrete y la línea free-form son los recursos esenciales a la hora de crear las cuatro piezas que componen este álbum: al igual que con el disco solista de ONTALVA y el del dúo de ÁNGEL ONTALVA & VASCO TRILLA publicados en el 2014, este ítem cuenta con la producción de Francisco Macías y el arte gráfica del mismo ONTALVA. Vamos ahora a los detalles de dichas piezas.


‘La Carta’ abre el repertorio con una inicial disposición de embrujos de inspiración mediterránea en base la confluencia de los robustos efluvios de la guitarra y los gráciles coloridos de la flauta. Luego, la instrumentación se asienta un poco más en aires reflexivos donde la magia particular del hurdy gurdy elabora sonoridades evocativas en medio de las siempre traviesas intervenciones de la guitarra de ONTALVA, la cual sabe encontrar algunos espacios momentáneos para pasar al primer plano; de hecho, mientras se va ampliando esta aventura, la aureola evocativa que construye el dúo se va haciendo más intensa. Después sigue ‘Nudos’, el cual exhibe un carácter un poco más extrovertido en lo que se refiere a la evolución de sus atmósferas predominantes. ‘Aves Migratorias’ recurre a la densidad emocional y el misterio otoñal para que el duduk se sumerja cómodamente en envolventes exorcismos meditabundos mientras la guitarra parece evocar el frenesí de aleteos y las vibraciones de los vientos marinos. La pieza homónima, que dura casi 19 minutos, está cargo de cerrar el repertorio del álbum y justamente se encarga de llevar hasta las últimas consecuencias los recursos de vivacidad y expresividad extrovertida que el dúo tiene dentro de sí. Cual sortilegio denso, esta pieza cuya nombre alude a las participantes en los aquelarres de ritos de fertilidad en la mitología vasca, expone un cuadro de oscuro y desafiante misticismo desde las osadas coordenadas de libres formas musicales a las que se ajusta el dúo con infinito nervio.  


Todo esto fue “Sorginak”, una exquisita aventura osada de ÁNGEL ONTALVA y MARC EGEA, quienes nos invitan a disfrutarla con un espíritu de contemplación temeraria con miras a abrirnos a nuevos horizontes del arte del ruido.


Muestra de “Sorginak”.-


Wednesday, April 01, 2015

La constante grandeza prog-sinfónica de PTF


HOLA, AMIGOS DE AUTOPOIETICAN, LES SALUDA CÉSAR INCA.

Los japoneses de PTF vuelven a la carga con un nuevo disco donde siguen demostrando que dominan el arte de mantener en vigencia el sueño del rock sinfónico para el nuevo milenio. El nuevo disco en cuestión se titula “What Is Constant” y ha sido publicado a mediados de enero pasado por el sello francés Musea Records. El cuarteto conformado por el violinista Keisuke Takashima, el teclista Takeya Kito, el bajista Hiroyuki Ito y el baterista Yusuke Seki ha gestado un disco muy bueno con “What Is Constant”, rebosante de todo lo que ama el auditorio del rock sinfónico: desarrollos melódicos bien perfilados, manejo pulcro de diversos ambientes y esquemas rítmicos, gusto por lo fastuoso y la solvencia técnica en los arreglos. Con un repertorio trabajado en varios momentos del año 2014, el grupo ha concretado una labor muy bordada y lo confirmaremos tras nuestro repaso del repertorio del disco.


El disco comienza y termina con sendas piezas que se extienden más allá de los 7 minutos de duración: ‘Time Lapse’ y ‘The Boundless Scenery Of The Spheres’. ‘Time Lapse’, tras un prólogo sereno en base a piano y violín, se pone explícitamente majestuoso a la hora de elaborar su cuerpo central dentro de una línea de trabajo netamente sinfónica. Si bien el violín ocupa el rol protagónico con inmensa notoriedad, el grupo construye algún espacio sutil para abrir campo a un solo de bajo y también se centra en torno a un sobrio solo de órgano en un momento estratégico antes del segundo solo de violín. El clímax conclusivo es intenso sin romper con la aureola estilizada global de la pieza. ‘The Boundless Scenery Of The Spheres’ cierra el repertorio del álbum, y lo hace con un ejercicio de musicalidades sinfónicas intimistas y relajantes, no ajenas en algunos momentos al barroquismo juguetón que es fácil de encontrar en los mejores discos solistas de RICK WAKEMAN. Con todo, es la faceta de ceremoniosa de unos CAMEL la principal fuente de inspiración para este bello cierre del álbum. Con todo, el núcleo del repertorio está conformado por la suite de cuatro secciones titulada ‘The Thing (That Is Constant)’: cada sección dispone de un título autónomo y todas juntas acumulan casi 44 minutos de duración.

‘Glacier Blue’, la primera sección, articula una exquisita asociación de pasajes marcados por una gracilidad armónica de inspiración romántica con otros un poco más tensos, signados por una serie bombástica de inquietantes síncopas (al modo de una mezcla de EMERSON, LAKE & PALMER y BANCO DEL MUTUO SOCCORSO). Es justo en estos últimos momentos donde el diálogo entre batería y teclado articulan idóneamente el groove y la vitalidad que la instrumentación integral ha de concretar en esta situación concreta. ‘The Versatile’ asume en su pasaje introductorio una actitud contemplativa que tiende ciertos puentes sugerentes con los estándares del chamber-rock, y cuando pasamos al cuerpo central el ensamble se asienta bajo un ideario de jazz-rock melódico, muy afín al paradigma del mejor JEAN-LUC PONTY: el armado de estos momentos sucesivos se da dentro de una arquitectura prístinamente fluida. ‘Beyond The Ridge’ varía totalmente de registro y se complace en dar mil y una vueltas a un dinamismo extrovertido donde vigor y colorido se convierten en una sola cualidad sónica. Persisten las alusiones al paradigma de PONTY pero, sobre todo, hay conexiones cercanas con las bandas compatriotas KBB y KENSO, sin duda que las hay; sin ser rampantemente comercial, sin duda que el violín de Takashima sabe mantener la vitalidad llamativa de la pieza a través de sus casi 6 ¾ de duración. La cuarta y última sección, titulada ‘Cloud 9’, es la más larga de la suite, y de paso, la pieza más larga del álbum: 19 minutos y pico de espacio necesita el grupo para decir todo lo que necesita decir aquí. Los motivos transitan sólidamente desde un sinfonismo de estilo clásico hasta el swing coqueto de un buen jazz-prog, pasando por una alegre parte de country-rock. El interludio que empieza antes de llegar a la frontera del octavo minuto porta un aura ensoñadora donde las líneas de violín flotan con una magia especial. Finalmente, el grupo se enrolla elegantemente con el sencillo cuerpo central (un poco a lo CAMEL), aprovechando que su sobria elegancia resulta difícil de saturar al oyente empático.  


Bueno, esto fue todo lo que nos ofrecieron los PTF con este bello disco titulado “What Is Constant”: parece que nada hay más constante que la constancia de estos cuatro músicos para congregar sus talentos individuales dentro de una inmensa creatividad colectiva que se toma muy en serio el propósito de mantener vigente el viejo pero incombustible sueño del rock sinfónico. ¡Disco altamente recomendado!


Muestra de “What Is Constant”.-
Beyond The Ridge [en vivo]: https://www.youtube.com/watch?v=onKwPsczKqw