HOLA, AMIGOS DE AUTOPOIETICAN, LES SALUDA
CÉSAR INCA.
Aquí tenemos el nuevo disco del argentino
ALEJANDRO MATOS, el cual se titula “Carnaval De Las Víctimas” y fue publicado
el 26 de febrero último. Se trata de un disco conceptual centrado en la
denuncia política y la amarga sátira social frente a la coyuntura argentina de
estos últimos años. El material contenido en “Carnaval De Las Víctimas” fue grabado
en el estudio Ruido Sagrado entre 2020 y 2023, con la particularidad de que las
intervenciones de la batería fueron grabadas en enero de 2022 en el estudio Yagüar
House. La mezcla fue realizada por el propio MATOS en Ruido Sagrado, octubre de
2023, mientras que la masterización estuvo a cargo de Conrado Silvela en el
estudio Casa Rara, entre los meses de octubre y diciembre de 2023. ALEJANDRO MATOS
es el autor de la música y la letra de las 9 canciones del álbum, así como de
los arreglos y la producción; por supuesto, también se hizo cargo de las
guitarras, el canto, el bajo, los teclados, las programaciones y los efectos. También
suenan aquí los aportes del baterista Javier García Atencio, el saxofonista Wim
Forstman y el contrabajista Damián Perrotta. También hay una narración de Ulises
Matos. Daniel Avinceta es el autor del impresionante arte gráfica de la
portada. “Carnaval De Las Víctimas” tiene una base conceptual centrada en una aguda y desencantada observación de la sociedad y la clase política argentinas de los últimos años, poniendo énfasis en las incongruencias, egoísmos y nula conciencia cívica que MATOS observa en la polarizada opinión pública que salta al primer plano en los momentos de elecciones presidenciales. Hambre de solidaridad y sed de democracia son esas fuerzas inspiradoras de la letra y la música de este nuevo trabajo que, en parte, sigue por la línea de fresca robustez expresiva sistemáticamente desarrollada en “La Potestad” (su disco anterior del año 2015), pero con una energía más oscura y un manejo más exhaustivo de climas densos. Mejor es que veamos de una vez los detalles específicos del repertorio contenido en el disco que hoy reseñamos.
‘Bautismo De Vidrio’ abre el álbum ocupando
un razonablemente generoso espacio de casi 7 ¾ minutos, iniciándose con una lenta y parsimoniosa escala de piano que pronto abre paso a un magnífico despliegue rockero donde la lentitud sustenta una pesadez elocuente, la misma que se deja envolver por una atmósfera controladamente fúnebre. Tal como dijimos, hay un concepto crítico en el disco y desde el punto de partida hay una manifestación señorial de ese espíritu crítico, dándose un destello intenso en el modo en que se engarzan las partes de guitarra y de teclado en el entorno donde MATOS da rienda suelta a su canto airado. ‘Un Millón De Moscas’
sigue a continuación para elevar ese señorío hacia un esquema sonoro más denso que se deja arropar por una atmósfera gótica. Lo que suena se sitúa en una ingeniosa cruza entre los KAYO DOT de 2014-16, la faceta más aguerrida de INVISIBLE y los PINK FLOYD de 1977. El hecho de que el esquema rítmico ostente una razonable sofisticación ayuda a realzar la majestuosidad operativa, y cómo no, el entrelazamiento de las capas de teclado y el solo de guitarra gestan un epílogo estructurado por una suntuosidad crepuscular. Primer cénit del repertorio. La miniatura ‘Crisis De Alegría’ gesta unos efluvios orquestales que se sitúan a medio camino entre lo espectral y lo etéreo. A partir de allí emerge
‘Terror A Los Despertares’, una canción relativamente serena que se apoya sobre un grácil compás mientras revela un talante contemplativo bajo la mirada de las flotantemente punzantes líneas de guitarra. La presencia del piano casi es un recurso de lirismo en medio de la densidad predominante, lirismo que abre camino a unos tentativos aires tangueros en la sección epilogar hasta que emerge un convincente ejercicio de psicodelia progresiva. ‘Los Alieanados’ es la canción más extensa del
álbum con sus casi 11 minutos de duración; adelantamos que se nos viene otro cénit del repertorio. Comenzando con una secuencia sintetizada sobre la que se proyecta una narración, el cuerpo central no tarda en instalarse con su sofisticada ingeniería rítmica y su ceremonioso dramatismo. Es como si la atmósfera y la espiritualidad de la primera canción hubiesen resurgido con un vigor nuevo y un fulgor más robusto. Hay un giro temático que emerge poco después de la frontera del sexto minuto y medio para reforzar un aura reflexiva al estilo Spinettiano. Esta misma se torna un poco más aguerrida en el tramo final, volviéndose un poco afín al estándar Genesiano (tal vez, involuntariamente).
Con los ritualísticos golpes percusivos que cierran la canción precedente se anuncia el turno de ‘El Espejo De Los Monstruos’, canción que se focaliza en una languidez dramática donde el esquema melódico creado para la ocasión refleja un oscurantismo teatral con inocultables matices burlones. Muy elocuente este retrato de los
monstruos del título: “Cambiando sin fin, de tema y lugar se abrazarán a lo infame, / Con odio
y rencor se resignarán / A lo inexpugnable. / Unos buscarán / Tan solo escapar
/ Y otros no podrán / Dejar de mirar.” El solo de saxofón que irrumpe a mitad de camino enfatiza el mordazmente sombrío núcleo expresivo, el mismo que se perfila a través de los ecos recibidos de las dos primeras canciones del álbum. La segunda
canción más larga del disco es ‘La Máquina De Leer Idiotas’, la misma que dura cerca de 9
¾ minutos. Su cuerpo central se explaya en una amplia ensoñación Floydiano marcada por una aún mayor audacia airada en la letra, mientras que el encuadre instrumental se centra en una reactivación de la visión solista del Roger Waters de 1992 a través del filtro del ya clásico álbum de STEVEN WILSON “Grace For Drowning”. Con la inserción de un interludio explosivo y, antes de él, un fastuoso solo de guitarra, la canción gana en prestancia progresiva, abriendo prístinas vías de furiosa catarsis hasta que llega el momento de la majestuosa coda. La dupla de ‘Pintoresque’ y ‘Secuela’ cierra el repertorio, siendo así que el primero de estos temas ocupa un espacio de casi 3 minutos para exhibir una demostración de surrealista y grisácea algarabía circense a partir de un motif que emergía desde los últimos instantes de ‘La Máquina De Leer Idiotas’. La misión de ‘Secuela’ es la de prolongar los aires fúnebres que ya se hicieron presentes en un par de canciones anteriores por un rato más. El veredicto de MATOS es implacable:
“A cada víctima le tocará / Una cabeza por cortar. /A cercan sus despojos y
se van / A compartir su sequedad.” Todo esto fue lo que extrajo y modeló el maestro ALEJANDRO MATOS de su razón y su corazón para convertirlo en nueva música para este año 2024: “Carnaval De Las Víctimas” es un disco enérgico y refinado que brinda un brío muy particular para la escena progresiva argentina al modo de un reflejo de la sociedad donde el cristal del espejo está hecho con música.
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