La palabra clave para describir este album es “Energia”: el recien estrenado baterista Thomas Pridgen trayendo tanta o mas bataca de calidad que Jon Theodore, pero a paso redoblado; el bajista Juan Alderete seguramente potenciado con esteroides, imprimiendo cadencias ritmicas positivamente funkadelicas (i.e. en “Ilyana”, “Askepios” y “Aberinkula”); el saxofon de Adrian Terrazas intercalando vuelos tanto melodicos como disonancias al mejor estilo avant; la voz estridente de Cedric Bixler Zavala estilizada con hidrogeno puro (i.e. en “Goliath”) y el guitarrista Omar Rodriguez mostrandose ya en pleno dominio de su instrumento (i.e. en Ouroboros).
Las 12 rolas se nos revientan como ampollas post-hardcore, propulsadas por progresividades crimsonianas, y bajofondos neo-psicodelicos y electronicos. Los Mars Volta han creado el primer gran album progresivo del 2008.
A pesar de que “Bedlam in Goliath” esta diseñado para escucharse a todo volumen, resulta curioso que no sea un album cansador y de rapido hartazgo, si no mas bien es una grabacion altamente refrescante.
El album es mas dinamico que nunca (la tension se mantiene permanentemente en el filo de la navaja), ademas de estar mejor cohesionado que Amputechture o Frances The Mute. Curiosamente en esta mezcla hay mas destellos de rock clasico derivativos del mejor Led Zeppelin, que percusiones Santanescas.
Este debio haber sido el album que llevaria a The Mars Volta hacia nuevas direcciones, pero en su lugar la banda ha creado un album que casi perfecciona las formulas que ha venido trabajando desde “Deloused…”, pero las potencia con irreverencias funk, riffs y hooks clasicos de hard rock y melodias mediorientales, y al menos en “Ourobouros” con cadencias francamente metalizantes. El baterista Thomas Pridgen resulta una grata adicion, incorporando enorme entusiasmo y energia, como excelente contrapeso al bajo de Juan Alderete, quien en este album brilla en practicamente todas las rolas. Destaca su trabajo en "Ilyana", una rola francamente pegadiza.
Musicalmente, es el trabajo mas euforico ofrecido por el octeto. En los diez minutos que van desde la primera parte de "Ilyana" pasando por la fundamental "Wax Simulacra" hasta el final de "Goliath", los Mars Volta finalmente relevan en la categoria de grupo mas energetico a Rage Against The Machine.
Por otro lado, King Crimson estaria asimismo orgulloso de algunas piezas. Los ocho minutos de duración de "Aberinkula" cierran con un extraordinario trabajo de saxo que me recuerda a "Formentera Lady" del “Islands” de Crimson. Encima de esto, la fabulosa rola "Goliath" cruza las puertas de la locura mediante un dramatico riff a la Black Sabath, seguido por unos coritos en estacato, y un excelente puente instrumental que nos recuerda al "21st Century Schizoid Man" de Crimson.
Liricamente, The Mars Volta sigue explorando la fragilidad del inconsciente antes la inminencia de terribles cataclismos y/o explosiones de la fatalidad. Las letras del trabajo hablan de demonios y arquetipos, de espectros y espiritus amenazando la conquista de almas desde el inframundo, siempre con la idea de exorcizar miedos basados en mitologias pseudoreligiosas.
Si el resultado no lleva a la banda a nuevos terrenos progresivos, es talvez porque ya llegaron al limite musical de esta decada, hoy por hoy no hay horizontes mas lejanos que estos.
Technorati tags: The Mars Volta, Bedlam in Goliath, 2008, Progressive Rock, Musica, Rock Progressivo, Rock Progresivo
Sigo tan sediento de absoluto como cuando tenia veinte años, pero la delicada crispacion, la delicia acida y mordiente del acto creador o de la simple contemplacion de la belleza, no me parecen ya un premio, un acceso a una realidad absoluta y satisfactoria.
Tuesday, February 05, 2008
Bedlam in Goliath - Furia Mars Voltiana
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