HOLA AMIGOS DE AUTOPOIETICAN, LES SALUDA CÉSAR INCA.
Hoy es momento de rememorar un legado del Perú precolombino en conjunción con un legado de la vanguardia musical sudamericana: me refiero a esa maravilla fusión-progresiva que es “Alturas De Macchu Picchu” de LOS JAIVAS.
Este disco es más que el disco en sí: de hecho, el productor peruano Daniel Camino tuvo la idea de que se compusiera una cantata musical latinoamericana con las letras del poema de 12 partes (Cantos) “Alturas de Macchu Picchu”, el cual era a su vez parte del poemario Canto General (originalmente publicado en 1950). Una cantata con música de LOS JAIVAS, que para entonces ya era una leyenda viviente de la fusión latinoamericana moderna, y que incluyera la presencia vocal de figuras trascendentales del folklore sudamericano como Mercedes Sosa y Chabuca Granda. También habría un documental de dicha obra con narraciones de Mario Vargas Llosa y el imponente marco de las propias ruinas de Machu Picchu, no solo como paisaje sino como co-protagonista de esta mezcla de poesía y música. A fin de discutir el proyecto, viajó a Francia para plantear esta idea al grupo chileno – entonces todavía un sexteto con los hermanos Claudio, Eduardo y Gabriel Parra, Gato Alquinta, Alberto Ledo y el reincorporado Mario Mutis) –, siendo así que el colectivo se sintió simultáneamente honrado y abrumado por el rol que le ocupaba llenar en esta idea, por lo que la inacción fue la primera reacción que tuvo el sexteto. Bien es verdad que la agenda de LOS JAIVAS también tenía algunos llenos con su afinamiento del repertorio de versiones renovadas de clásicos de Violeta Parra (posteriormente registrados en otra monumental obra, “Obras De Violeta Parra”, en el año 1984), una gira europea en ciernes, pero se destaca esa mezcla de concentración mental en esa grandiosa idea “aún en el aire” y un no saber qué hacer, cómo empezar siquiera a componer las primeras notas para este proyecto. Pronto se dio la situación en que Alberto Ledo dejó la banda para mudarse a los Estados Unidos y proseguir con nuevas aventuras musicales, no sin antes dejar un regalo al quinteto remanente: una breve pieza instrumental donde él tocaba todos los instrumentos andinos de viento y percusión (zampoña, trompe, trutruca, bombo legüero y cascabeles). En medio de las insistencias (ora entusiastas, ora enojadas) del Sr. Camino, Eduardo captó el carácter etéreo de esta breve pieza de despedida de Alberto como evocador de las primeras palabras del poema de Neruda… ¡y así quedó bautizada como ‘Del Aire Al Aire’ para abrir el disco! Esta decisión sirvió finalmente como espaldarazo intelectual y estético para que la inspiración se disparara en un impulso para crear un repertorio lo suficientemente amplio como para llenar un vinilo entero. Habiendo coqueteado brevemente con la idea de hacer un repertorio íntegramente instrumental que “retratara” las diversas imágenes y simbolismo del poema nerudiano, finalmente el grupo se decidió por utilizar algunos versos como letras cantadas. Hay canciones como ‘Amor Americano’ y ‘Sube A Nacer Conmigo, Hermano’ donde la presencia vocal es abundante, mientras que es muy parca en ‘Antigua América’ (solo recoge tres líneas), y por su parte, resulta estratégicamente repartida en ‘La Poderosa Muerte’, dando pie a que las épicas secciones instrumentales se luzcan con su brillo propio. En el caso de esta última canción que mencionamos, resulta curioso que ninguna línea del verso donde se menciona el título se plasmó en la letra. El resultado final de toda esta labor de inspiración musical y reconstrucción poética se plasmó en sesiones de grabación que se repartieron entre París y Colonia de junio a agosto de 1981.
Si bien el proyecto musical se plasmó en una obra de suprema calidad, quedó como “deuda pendiente” el que no se concretara la presencia vocal de Mercedes Sosa y Chabuca Granda, pero de todas maneras, el documental se hizo. Con la co-producción del Canal 13 de Chile y RTP del Perú, LOS JAIVAS filmaron en setiembre del mismo año 1981 un playback del repertorio entero del álbum en medio de las ruinas, contando además con la presencia del notable escritor peruano Mario Vargas Llosa como presentador y comentador de la obra de Neruda: la primera emisión del documental, dirigido por Reynaldo Sepúlveda, tuvo lugar el 8 de octubre siguiente. En 2004, dentro del contexto del centenario del nacimiento de Pablo Neruda, este documental se re-editó en DVD, incluyendo extras como una entrevista extensiva a los sobrevivientes de aquella formación, un “detrás de cámaras” del documental y el vídeo-clip de la canción ‘Águila Sideral’.
Todo esto tuvo lugar hace 30 años, y la formación actual de LOS JAIVAS (Mario, Claudio, Juanita Parra, Ankatu Alquinta, Carlos Cabezas y Francisco Bosco) se tomó muy a pecho este 30mo. aniversario, programando un tour mundial llamado “A 30 años de la creación de la obra musical Alturas de Macchu Picchu”. El concierto que dio inicio a la gira tuvo lugar el domingo 17 de abril en el Teatro Nescafé de las Artes en Providencia, contando con un conveniente preludio en su participación en el festival de Viña del Mar a fines de febrero. Más adelante, la gira llevará al grupo por escenarios latinoamericanos, estadounidenses y europeos (Italia, Noruega, Suecia, Alemania), incluyendo una participación en el Festival Cervantino en México (uno de los festivales más importantes de habla hispana), y cómo no, a la misma ciudadela cusqueña. El sueño de tocar realmente en vivo en las ruinas que motivaron el proyecto se concretó por fin el día 7 de julio, en medio de las celebraciones del centenario del “descubrimiento científico” de Machu Picchu. Un plus especial fue que Eduardo Parra (actualmente retirado de la escena musical) se reunió con sus compinches en esta ocasión especial, la cual se extendió hasta una actuación en un festival en la ciudad de Cusco al día siguiente y otra el domingo 10 de julio en la capital peruana de Lima, como glorioso cierre del Festival Todos Juntos.
Llegó el momento de concentrarnos en un repaso del disco en cuestión. Tal como mencionamos anteriormente, ‘Del Aire Al Aire’ es una composición de Alberto Ledo que abre el disco, marcada por una enigmática confluencia entre vientos andinos y efectos de percusión y brisa en las montañas. Apenas concluido este preludio, el quinteto desarrolla una de las composiciones más épicas de toda su historia: ‘La Poderosa Muerte’. Durando poco más de 11 minutos, la ilación de sus diversos motivos se explaya de manera cohesiva, mostrando plenamente el exquisito acoplamiento de los músicos. Hay una extensa introducción marcada sucesivamente por la trutruca (el llamado de la muerte), el piano y la quena, con una primera sección cantada que abre la puerta para la instalación del primer motivo. Para el momento en que la dupla rítmica se va asentando y el Mini-Moog teje ornamentos efectivos y diversos, nos preparamos para un pasaje psicodélico intenso y mágico, cuyo cénit se concretiza en el solo de guitarra. De ahí sigue una diablada rockera donde la magia precedente se vuelve más contenida y también más solemne, aprovechando su cadencia casi marcial. La tercera y última sección cantada se focaliza en un ritmo de cueca, con un Gato que apasionadamente nos transmite la ceremonia de las miles de muertes individuales que subyacen a la inmortalidad pétrea del Machu Picchu. No hay modo en que esta pieza no termine sino con una coda monumental, y ésta llega perfectamente triangulada por la batería, el bajo y el Mini-Moog, una amalgama poderosamente orquestada que recibe oportunos aportes de parte de los retazos flotantes de la trutruca y la guitarra, en camino directo hacia el estruendo final. ¡Magnífico! ¡Imponente! ‘Amor Americano’ sigue a continuación, mostrando un fulgor colorido y vitalista que viene bien después de la pieza precedente, como simbolizando la pura luz de un nuevo amanecer. Construido al ritmo de Huaylas, con una combinación de precisión y vigor, Mutis y el Gato intercambian sus respectivos roles de guitarrista y bajista: valgan verdades, o por lo menos, lo que es mi apreciación estrictamente personal, Mutis porta un estilo más pulcro y ágil a la guitarra, aunque para nada quiero desestimar a ninguno de los músicos de LOS JAIVAS.
Si ‘Amor Americano’ puede verse como manifiesto de la alegría que traen el nuevo amanecer y el nuevo día, ‘Águila Sideral’ puede a su vez verse como un momento de relax vespertino: su tenor reflexivamente evocativo se acomoda muy bien al ritmo de cueca lenta sobre el cual se articulan la instrumentación y el canto del Gato. Sin duda que el fino ropaje psicodélico-progresivo que atraviesa esta canción resulta convenientemente ornamentado por las ensoñadoras florituras de piano a cargo de Claudio y los impresionantes adornos del bajo que continuamente va hilando Mutis con su habitual destreza, sin olvidar ese recurrente eco de la tarola de Gabriel. ‘Antigua América’ recupera el acento majestuoso que ya se había hecho magníficamente presente en ‘La Poderosa Muerte’, aunque esta vez en un formato menos extenso; de todas maneras, la muy parca sección cantada permite que se dé amplio espacio a los viajes instrumentales, muy fieles ellos a las pretensiones de complejidad sofisticada propias del rock progresivo. Tras una introducción armada sobre un diálogo de zampoña y quena, el piano de Claudio establece una segunda introducción a partir del cual emerge el motivo central, el cual se asienta muy bien en la armazón de batería, guitarra, bajo y teclados varios (además de la ocasional reaparición de vientos andinos). Una idea muy peculiar, y a la vez efectiva, es la aparición de un interludio de clave, muy señorial, muy conectado con la imaginería del Cusco colonial. La última canción propiamente dicha se aparta de alusiones andinas y se remonta hacia el joropo venezolano: nos referimos a ‘Sube A Nacer Conmigo, Hermano’, pieza que brinda un matiz de abierta esperanza al contenido casi íntegro del Canto XII en base a la cadencia saltarina inherente al joropo. La conclusión del eco de la última nota de piano de ‘Sube A Nacer Conmigo, Hermano’ se engarza con ‘Final’, un dueto de voz y piano donde el primero armoniza dulcemente los versos finales del Canto XII mientras el segundo enarbola siluetas ondeantes al modo de una marea espiritual prístina, constante y sutil a la vez.
Así culmina esta apreciación de “Alturas De Macchu Picchu”, una obra fundamental dentro del sistemático aporte a la fusión contemporánea latinoamericana que LOS JAIVAS instauró y desarrolló como brújula artística y razón de ser. Siempre hay un buen motivo para volver a él, y más allá de las arbitrariedades que rodean a la noción de “descubrimiento” de las ruinas de Machu Picchu, hay que valorar ante todo el modo tan genial en que la arquitectura, la poesía y la música han congeniado mutuamente en este homenaje a un huella particular del Perú precolombino, que es también una huella de la hermandad americana.
Muestras de “Alturas De Machu Picchu”.-
‘La Poderosa Muerte’: http://www.youtube.com/watch?v=7oxvmNgBjTE
‘Sube a Nacer Conmigo, Hermano’ + ‘Final’ (incluyendo unas palabras introductorias de Mario Vargas Llosa): http://www.youtube.com/watch?v=9OsLIi2YgAQ
‘Amor Americano’ y ‘Antigua América’ en vivo en las ruinas de Machu Picchu, 7 de julio de 2011: http://www.youtube.com/watch?v=KVkSyXz5anM
Hoy es momento de rememorar un legado del Perú precolombino en conjunción con un legado de la vanguardia musical sudamericana: me refiero a esa maravilla fusión-progresiva que es “Alturas De Macchu Picchu” de LOS JAIVAS.
Este disco es más que el disco en sí: de hecho, el productor peruano Daniel Camino tuvo la idea de que se compusiera una cantata musical latinoamericana con las letras del poema de 12 partes (Cantos) “Alturas de Macchu Picchu”, el cual era a su vez parte del poemario Canto General (originalmente publicado en 1950). Una cantata con música de LOS JAIVAS, que para entonces ya era una leyenda viviente de la fusión latinoamericana moderna, y que incluyera la presencia vocal de figuras trascendentales del folklore sudamericano como Mercedes Sosa y Chabuca Granda. También habría un documental de dicha obra con narraciones de Mario Vargas Llosa y el imponente marco de las propias ruinas de Machu Picchu, no solo como paisaje sino como co-protagonista de esta mezcla de poesía y música. A fin de discutir el proyecto, viajó a Francia para plantear esta idea al grupo chileno – entonces todavía un sexteto con los hermanos Claudio, Eduardo y Gabriel Parra, Gato Alquinta, Alberto Ledo y el reincorporado Mario Mutis) –, siendo así que el colectivo se sintió simultáneamente honrado y abrumado por el rol que le ocupaba llenar en esta idea, por lo que la inacción fue la primera reacción que tuvo el sexteto. Bien es verdad que la agenda de LOS JAIVAS también tenía algunos llenos con su afinamiento del repertorio de versiones renovadas de clásicos de Violeta Parra (posteriormente registrados en otra monumental obra, “Obras De Violeta Parra”, en el año 1984), una gira europea en ciernes, pero se destaca esa mezcla de concentración mental en esa grandiosa idea “aún en el aire” y un no saber qué hacer, cómo empezar siquiera a componer las primeras notas para este proyecto. Pronto se dio la situación en que Alberto Ledo dejó la banda para mudarse a los Estados Unidos y proseguir con nuevas aventuras musicales, no sin antes dejar un regalo al quinteto remanente: una breve pieza instrumental donde él tocaba todos los instrumentos andinos de viento y percusión (zampoña, trompe, trutruca, bombo legüero y cascabeles). En medio de las insistencias (ora entusiastas, ora enojadas) del Sr. Camino, Eduardo captó el carácter etéreo de esta breve pieza de despedida de Alberto como evocador de las primeras palabras del poema de Neruda… ¡y así quedó bautizada como ‘Del Aire Al Aire’ para abrir el disco! Esta decisión sirvió finalmente como espaldarazo intelectual y estético para que la inspiración se disparara en un impulso para crear un repertorio lo suficientemente amplio como para llenar un vinilo entero. Habiendo coqueteado brevemente con la idea de hacer un repertorio íntegramente instrumental que “retratara” las diversas imágenes y simbolismo del poema nerudiano, finalmente el grupo se decidió por utilizar algunos versos como letras cantadas. Hay canciones como ‘Amor Americano’ y ‘Sube A Nacer Conmigo, Hermano’ donde la presencia vocal es abundante, mientras que es muy parca en ‘Antigua América’ (solo recoge tres líneas), y por su parte, resulta estratégicamente repartida en ‘La Poderosa Muerte’, dando pie a que las épicas secciones instrumentales se luzcan con su brillo propio. En el caso de esta última canción que mencionamos, resulta curioso que ninguna línea del verso donde se menciona el título se plasmó en la letra. El resultado final de toda esta labor de inspiración musical y reconstrucción poética se plasmó en sesiones de grabación que se repartieron entre París y Colonia de junio a agosto de 1981.
Si bien el proyecto musical se plasmó en una obra de suprema calidad, quedó como “deuda pendiente” el que no se concretara la presencia vocal de Mercedes Sosa y Chabuca Granda, pero de todas maneras, el documental se hizo. Con la co-producción del Canal 13 de Chile y RTP del Perú, LOS JAIVAS filmaron en setiembre del mismo año 1981 un playback del repertorio entero del álbum en medio de las ruinas, contando además con la presencia del notable escritor peruano Mario Vargas Llosa como presentador y comentador de la obra de Neruda: la primera emisión del documental, dirigido por Reynaldo Sepúlveda, tuvo lugar el 8 de octubre siguiente. En 2004, dentro del contexto del centenario del nacimiento de Pablo Neruda, este documental se re-editó en DVD, incluyendo extras como una entrevista extensiva a los sobrevivientes de aquella formación, un “detrás de cámaras” del documental y el vídeo-clip de la canción ‘Águila Sideral’.
Todo esto tuvo lugar hace 30 años, y la formación actual de LOS JAIVAS (Mario, Claudio, Juanita Parra, Ankatu Alquinta, Carlos Cabezas y Francisco Bosco) se tomó muy a pecho este 30mo. aniversario, programando un tour mundial llamado “A 30 años de la creación de la obra musical Alturas de Macchu Picchu”. El concierto que dio inicio a la gira tuvo lugar el domingo 17 de abril en el Teatro Nescafé de las Artes en Providencia, contando con un conveniente preludio en su participación en el festival de Viña del Mar a fines de febrero. Más adelante, la gira llevará al grupo por escenarios latinoamericanos, estadounidenses y europeos (Italia, Noruega, Suecia, Alemania), incluyendo una participación en el Festival Cervantino en México (uno de los festivales más importantes de habla hispana), y cómo no, a la misma ciudadela cusqueña. El sueño de tocar realmente en vivo en las ruinas que motivaron el proyecto se concretó por fin el día 7 de julio, en medio de las celebraciones del centenario del “descubrimiento científico” de Machu Picchu. Un plus especial fue que Eduardo Parra (actualmente retirado de la escena musical) se reunió con sus compinches en esta ocasión especial, la cual se extendió hasta una actuación en un festival en la ciudad de Cusco al día siguiente y otra el domingo 10 de julio en la capital peruana de Lima, como glorioso cierre del Festival Todos Juntos.
Llegó el momento de concentrarnos en un repaso del disco en cuestión. Tal como mencionamos anteriormente, ‘Del Aire Al Aire’ es una composición de Alberto Ledo que abre el disco, marcada por una enigmática confluencia entre vientos andinos y efectos de percusión y brisa en las montañas. Apenas concluido este preludio, el quinteto desarrolla una de las composiciones más épicas de toda su historia: ‘La Poderosa Muerte’. Durando poco más de 11 minutos, la ilación de sus diversos motivos se explaya de manera cohesiva, mostrando plenamente el exquisito acoplamiento de los músicos. Hay una extensa introducción marcada sucesivamente por la trutruca (el llamado de la muerte), el piano y la quena, con una primera sección cantada que abre la puerta para la instalación del primer motivo. Para el momento en que la dupla rítmica se va asentando y el Mini-Moog teje ornamentos efectivos y diversos, nos preparamos para un pasaje psicodélico intenso y mágico, cuyo cénit se concretiza en el solo de guitarra. De ahí sigue una diablada rockera donde la magia precedente se vuelve más contenida y también más solemne, aprovechando su cadencia casi marcial. La tercera y última sección cantada se focaliza en un ritmo de cueca, con un Gato que apasionadamente nos transmite la ceremonia de las miles de muertes individuales que subyacen a la inmortalidad pétrea del Machu Picchu. No hay modo en que esta pieza no termine sino con una coda monumental, y ésta llega perfectamente triangulada por la batería, el bajo y el Mini-Moog, una amalgama poderosamente orquestada que recibe oportunos aportes de parte de los retazos flotantes de la trutruca y la guitarra, en camino directo hacia el estruendo final. ¡Magnífico! ¡Imponente! ‘Amor Americano’ sigue a continuación, mostrando un fulgor colorido y vitalista que viene bien después de la pieza precedente, como simbolizando la pura luz de un nuevo amanecer. Construido al ritmo de Huaylas, con una combinación de precisión y vigor, Mutis y el Gato intercambian sus respectivos roles de guitarrista y bajista: valgan verdades, o por lo menos, lo que es mi apreciación estrictamente personal, Mutis porta un estilo más pulcro y ágil a la guitarra, aunque para nada quiero desestimar a ninguno de los músicos de LOS JAIVAS.
Si ‘Amor Americano’ puede verse como manifiesto de la alegría que traen el nuevo amanecer y el nuevo día, ‘Águila Sideral’ puede a su vez verse como un momento de relax vespertino: su tenor reflexivamente evocativo se acomoda muy bien al ritmo de cueca lenta sobre el cual se articulan la instrumentación y el canto del Gato. Sin duda que el fino ropaje psicodélico-progresivo que atraviesa esta canción resulta convenientemente ornamentado por las ensoñadoras florituras de piano a cargo de Claudio y los impresionantes adornos del bajo que continuamente va hilando Mutis con su habitual destreza, sin olvidar ese recurrente eco de la tarola de Gabriel. ‘Antigua América’ recupera el acento majestuoso que ya se había hecho magníficamente presente en ‘La Poderosa Muerte’, aunque esta vez en un formato menos extenso; de todas maneras, la muy parca sección cantada permite que se dé amplio espacio a los viajes instrumentales, muy fieles ellos a las pretensiones de complejidad sofisticada propias del rock progresivo. Tras una introducción armada sobre un diálogo de zampoña y quena, el piano de Claudio establece una segunda introducción a partir del cual emerge el motivo central, el cual se asienta muy bien en la armazón de batería, guitarra, bajo y teclados varios (además de la ocasional reaparición de vientos andinos). Una idea muy peculiar, y a la vez efectiva, es la aparición de un interludio de clave, muy señorial, muy conectado con la imaginería del Cusco colonial. La última canción propiamente dicha se aparta de alusiones andinas y se remonta hacia el joropo venezolano: nos referimos a ‘Sube A Nacer Conmigo, Hermano’, pieza que brinda un matiz de abierta esperanza al contenido casi íntegro del Canto XII en base a la cadencia saltarina inherente al joropo. La conclusión del eco de la última nota de piano de ‘Sube A Nacer Conmigo, Hermano’ se engarza con ‘Final’, un dueto de voz y piano donde el primero armoniza dulcemente los versos finales del Canto XII mientras el segundo enarbola siluetas ondeantes al modo de una marea espiritual prístina, constante y sutil a la vez.
Así culmina esta apreciación de “Alturas De Macchu Picchu”, una obra fundamental dentro del sistemático aporte a la fusión contemporánea latinoamericana que LOS JAIVAS instauró y desarrolló como brújula artística y razón de ser. Siempre hay un buen motivo para volver a él, y más allá de las arbitrariedades que rodean a la noción de “descubrimiento” de las ruinas de Machu Picchu, hay que valorar ante todo el modo tan genial en que la arquitectura, la poesía y la música han congeniado mutuamente en este homenaje a un huella particular del Perú precolombino, que es también una huella de la hermandad americana.
Muestras de “Alturas De Machu Picchu”.-
‘La Poderosa Muerte’: http://www.youtube.com/watch?v=7oxvmNgBjTE
‘Sube a Nacer Conmigo, Hermano’ + ‘Final’ (incluyendo unas palabras introductorias de Mario Vargas Llosa): http://www.youtube.com/watch?v=9OsLIi2YgAQ
‘Amor Americano’ y ‘Antigua América’ en vivo en las ruinas de Machu Picchu, 7 de julio de 2011: http://www.youtube.com/watch?v=KVkSyXz5anM