HOLA AMIGOS DE AUTOPOIETICAN, LES SALUDA CÉSAR INCA.
Hoy enfocamos nuestros oídos y nuestras mentes en Brasil para atender a QUATERNA
RÉQUIEM, una auténtica institución
del movimiento progresivo post-80ero de su país, un ensamble que dejó grandes
huellas en la avanzada de su país (y del gran escenario sudamericano, en
general) con dos discazos como son “Velha Gravura” y “Quasimodo”. Ahora, tras
incontables años de letargos y demoras, QUATERNA RÉQUIEM nos trae su nueva obra
“O Arquiteto”, una de las más notables muestras de artesanía sonora dentro de
la vertiente sinfónica para este año 2012. Las últimas cosas que sabíamos de
este ensamble eran su CD en vivo de 1999 y un DVD en vivo de 2006, además de un
disco a dúo de Elisa Wiermann y Kléber Vogel de 2003 (“A Mão Livre”). Este quinteto
de Wiermann [piano y sintetizadores], Vogel [violines y bandolim], Roberto Crivano [guitarras eléctricas y acústica], Jorge Matias [bajo] y Cláudio Dantas [batería, octopad y percusión] está en
una forma muy estupenda. Hablando del DVD en vivo, en él aparecen anticipos de
este disco, lo cual evidencia que la composición y el desarrollo de los
arreglos finales se han generado en un proceso bastante extenso: vayamos ahora,
paso por paso, a hacer un balance de los resultados concretos de “O Arquiteto”.
El disco comienza con el
largo ‘Preludium’, una exhibición en 11 minutos y pico de la típica fastuosidad
sinfónica marca de la casa. El delicioso trayecto musical en curso empieza con
una atmósfera solemne que elabora de a pocos un ambiente cada vez más lleno,
inspirado principalmente en la faceta introspectiva de CAMEL (uno de los
referentes más consistentes del ideario musical de QR). A poco de pasada la
barrera del sexto minuto y medio, la pieza vira hacia una dimensión más
luminosa, reminiscente en buena medida de la épica composición ‘Velha Gravura’
que ocupaba el centro del disco debut del mismo nombre. Con ‘Mosaicos’, el
grupo navega por aguas introspectivas, apoyándose principalmente en las escalas
de piano y los delicadamente estilizados fraseos del violão: este instrumento criollo brasileño es ejecutado por un invitado especial, Phil Wiermann, quien además es co-autor del mismo. Este
momento de proyección contemplativa permite tomar un descanso antes de recibir
otra dosis de colorido sinfónico: ‘Fantasia Urbana’, un pletórico clímax del
álbum que se extiende hasta casi los 12 minutos de duración. Este himno al
paisaje citadino engloba cabalmente la intensidad y magnificencia inherentes a
la imagen paradigmática de la gran ciudad, pero lejos de centrarse en la
tensión y el peligro que también suelen acompañar a dicho paradigma, el
ensamble prefiere focalizarse en la grandilocuencia. De este modo, se entiende
cómo la armazón multi-temática de ‘Fantasia Urbana’ se complace en desarrollar
su propia arquitectura sónica con una compacta mezcla de fuerza expresiva y
serena pulcritud. Éste es el QR de siempre, el que nunca había abandonado
nuestros recuerdos de la mejor música progresiva que se había hecho en
Sudamérica durante el revival 90ero.
El resto del disco está
ocupado por la suite “O Arquiteto”, siendo su primera
sección ‘Bramante’, tema que comienza con un prólogo calmo y suavemente
grisáceo, hasta que, como un amanecer, emerge el cuerpo central desarrollando
un ágil motivo mayormente articulado sobre un compás de 6/8. El interludio
‘Pedra’ elabora un clima palaciego de inspiración renacentista sobre una
traviesa cadencia jazzera, antes de que ‘Mansart’ se derive hacia plácidos
paisajes barrocos pletóricos de calidez pastoral (un poco como THE ENID pero
con la etérea delicadeza de un ANTHONY PHILLIPS). ‘Vidro’ es un breve retazo de
alusiones cristalinas en base al teclado, mientras que la dupla de violín y el
bajo completa algunas bases armónicas; el terreno está preparado entonces para
el arribo de la mágica pieza ‘Frank Lloyd’, una belleza envolvente que
sabiamente explota la recurrencia de un motivo central, teniendo a CAMEL, PFM
y BACAMARTE como influencias especiales a la hora de la creatividad. Resulta redundante,
pero a la vez, imprescindible recalcar con cuánta perfección domina QUATERNA
RÉQUIEM el arte de la exploración a fin de evitar la saturación gratuita. ‘Madeira’
aporta un cálidos aires y aromas folklóricos bajo la guía líder de la guitarra
acústica: los espacios llenados por el violín y el sintetizador más la fluida
sobriedad de la dupla rítmica en el manejo del compás de 15/9 completan a la
perfección la idea central de esta hermosa viñeta. Acto seguido, llega acto seguido
el momento de la pieza más larga del álbum – ‘Gaudi’. Esta pieza de casi 13 ½
minutos de duración exhibe una nueva muestra del magnífico ingenio melódico y
fineza performativa que la banda sabe concretizar en sus composiciones de largo
aliento: las ilaciones y elaboraciones se integran en una estupenda ingeniería
donde cada nota y cada atmósfera se sostiene en su lugar adecuado. Para las partes de violão, Phil Wiermann vuelve a a aparecer como invitado especial.
Con el interludio ‘Concreto’ y la sección ‘Niemeyer’ tenemos una secuencia que celebra principalmente el poder del ritmo para generar genuina musicalidad desde sus pulsátiles vibraciones. El interludio es un breve ejercicio de dinamismo tribal que finalmente cede paso a una dimensión juguetonamente densa en la que la amalgama de piano y batería abre espacios para la presencia de los demás instrumentos – un perfecto matrimonio de preciosismo sinfónico (a lo EMERSON, LAKE & PALMER) y vigor jazzero (a lo JEAN-LUC PONTY). ‘Desconstruçao’ es justamente un ejercicio de deconstrucción de varios pasajes que se van sucediendo en un arrojarse a una secuencia de pasajeras nubes musicales (basados en estándares de Bach, Chopin, Debussy, Satie…): de la mano de los múltiples teclados de Elisa Wiermann, los motivos se engarzan y disuelven en un collage de encuadres sonoros efímeros donde el flujo es lo único constante. ‘Postludium’ concluye la suite de una manera cautivadoramente hermosa: el bello motivo manierista en 3/4 que sirve de base para la ulterior expansión melódica hereda la magia Cameliano-Genesiana y la recicla con una vitalidad fresca que intensifica la emotividad del momento de una manera brillante. ¡Excelente final para un excelente álbum!
Con el interludio ‘Concreto’ y la sección ‘Niemeyer’ tenemos una secuencia que celebra principalmente el poder del ritmo para generar genuina musicalidad desde sus pulsátiles vibraciones. El interludio es un breve ejercicio de dinamismo tribal que finalmente cede paso a una dimensión juguetonamente densa en la que la amalgama de piano y batería abre espacios para la presencia de los demás instrumentos – un perfecto matrimonio de preciosismo sinfónico (a lo EMERSON, LAKE & PALMER) y vigor jazzero (a lo JEAN-LUC PONTY). ‘Desconstruçao’ es justamente un ejercicio de deconstrucción de varios pasajes que se van sucediendo en un arrojarse a una secuencia de pasajeras nubes musicales (basados en estándares de Bach, Chopin, Debussy, Satie…): de la mano de los múltiples teclados de Elisa Wiermann, los motivos se engarzan y disuelven en un collage de encuadres sonoros efímeros donde el flujo es lo único constante. ‘Postludium’ concluye la suite de una manera cautivadoramente hermosa: el bello motivo manierista en 3/4 que sirve de base para la ulterior expansión melódica hereda la magia Cameliano-Genesiana y la recicla con una vitalidad fresca que intensifica la emotividad del momento de una manera brillante. ¡Excelente final para un excelente álbum!
Hemos tenido que esperar
muchísimos… demasiados años para volver a oír una grabación concreta de QUATERNA
RÉQUIEM, pero ahora que “O Arquiteto” es una realidad patente, podemos asegurar
que se trata de una entidad notable dentro de la incansable y diversa escena
progresiva sudamericana, y de hecho, una cumbre elevada de la producción
progresiva brasileña en lo que va de milenio. Altamente recomendado para todo
coleccionista de música progresiva… o tal vez, ¡hasta obligado!
Preludium: http://www.youtube.com/watch?v=g0lY1GDGl0s
Frank Lloyd [en vivo]: http://www.youtube.com/watch?v=pvFGslrO6d8
Postludium [en vivo]: http://www.youtube.com/watch?v=X8RTYKtl8AQ
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