Tuesday, January 07, 2025

El testamento vanguardista de los suecos FIRE! para el año 2024



HOLA, AMIGOS DE AUTOPOIETICAN, LES SALUDA CÉSAR INCA.

En este momento se da la ocasión de presentar “Testament”, el disco que gestó el trío sueco FIRE! para el año 2024. Para ser más precisos, este disco se publicó el 23 de febrero de ese año recién fenecido con la meta de plantear un esquema sonoro menos revestido de artilugios electrónicos que otros anteriores con los que FIRE! creó su propia voz dentro de la escena avant-jazz-progresiva de su país. El sello Rune Grammofon se hizo cargo de lanzar al mercado a “Testament” tanto en CD como en vinilo (en formatos negro y claro). El colectivo conformado por Mats Gustafsson [saxo barítono], Johan Berthling [batería] compuso todo el material aquí contenido; las sesiones de grabación se remontan a los días 14 y 15 de diciembre del 2002 en el estudio Electrical Audio, en Chicago. En ese mismo estudio y al día siguiente se realizaron las labores de mezcla, las cuales estuvieron a cargo de Steve Albini. Ulteriormente, la masterización fue realizada por Andreas “Lupo” Lubich en Berlín, en octubre del 2023. Kim Hiorthøy es el autor del arte gráfica. “Testament” es el octavo disco de estudio de este trío, contando aquellos en los que contó con invitados especiales (“Unreleased?” con JIM O’ROURKE del 2011, e In The Mouth – A Hand” con OREN AMBARCHI, del 2012, por ejemplo). Muchas décadas de actividad y renombre tiene Mats Gustafsson en las áreas del punk-jazz y el avant-prog y muchas cosas interesantes se han gestado a lo largo de la trayectoria de FIRE! desde el año 2009, así como en el proyecto paralelo FIRE! ORCHESTRA. Como dijimos más arriba, para este disco, el trío decidió adoptar un enfoque más aguerrido y directo para los arreglos del nuevo material, lo cual les acerca a la labor de los primeros álbumes. Veamos cómo resultó este plan para cada pieza particular. 


Durando poco menos de 7 minutos, ‘Work Song For A Scattered Past’ abre el repertorio con una controlada fuerza de carácter que se va armando de a pocos desde las iniciales escalas del bajo. La disciplina casi marcial de la batería y la elegantemente amenazadora serie de aguerridas notas emanadas del saxo abren campos para que el bajo amplíe sus florituras. Es alrededor de la barrera del tercer minuto y medio que la maciza musculatura del trío opera de manera homogénea, logrando que el clima general se haga más tenso mientras, en paralelo, crecen también los recursos de extroversión jazz-rockera. Imaginemos que la logística del grupo de apoyo de MILES DAVIS de fines de los 60 se hubiese usado para una composición del primer álbum de PRESENT y nos hacemos una buena idea del asunto central de este tema de apertura. Tras este impactante punto de arranque ostensiblemente diseñado para llamar la atención al frente, llega el turno de ‘The Dark Inside Of Cabbage’, una pieza sustentada sobre un groove más sereno donde se dejan entrever matices de punk-jazz atravesados por una parsimonia emparentada con el post-rock dentro de un enclave psicodélicamente minimalista. Con estas coordenadas, el trío gesta una atmósfera densa que se centra en lo misterioso, lo cual permite a los adustos fraseos del saxofón impulsarse por senderos muy intrigantes; además, sus entrecortadas expresiones del final apuntan a una inquietud escondida. ‘Four Ways Of Dealing With One Way’ se instala cómodamente en el terreno del free jazz mientras mantiene ese vigor razonablemente oscurantista que se ha estado manteniendo desde el principio del álbum. Esta vez es la batería quien ocupa el rol protagónico con sus profusos redobles, los cuales marcan la pauta expresiva del trío hasta el descendimiento final. Esta excursión aleatoria no se arroja a un simple caos improvisado por una inteligencia holgazana, no, más bien, se apoya en esa gallarda vivacidad de la batería para que el trío, como un todo, pueda encontrar alguna referencia al orden dentro de la confluencia de libertades sónicas.

La segunda mitad del repertorio se inicia con su segundo tema más extenso, ‘Running Bison. Breathing Entity. Sleeping Reality’, el cual dura 9 minutos. Su vena expresiva va por el lado del tema de apertura, aunque con una acentuación de ceremoniosidad en el groove creado para la ocasión. En una primera instancia, el saxo, bien posicionado en el núcleo central del entramado triádico, el saxo evoca chispazos crepusculares con sus sobrias líneas; en una segunda instancia, las cosas se intensifican por mediación de una dupla rítmica que acoge un dinamismo filudo desde el cual se replantea el swing básico de la pieza para hacer a ésta más rutilante en medio de la persistente neblina. Tal vez tengamos aquí el cénit del álbum. El tema más largo del disco ocupa un espacio de más de 10 ½ minutos y se titula ‘One Testament. One Aim. One More To Go. Again.’; también es el encargado de cerrarlo. Su inicial enclave parsimonioso se centra en un aura deconstructiva donde el trío vuelve de lleno al amparo de lo noctámbulo y lo oscurantista. A poco de pasada la barrera del tercer minuto y medio, los efluvios expresivos impulsan recursos de tensión muy propios de ese camino avant-jazzero que la gente de FIRE! ha convertido en marca de la casa. El saxofón y la batería parecen asociarse en una mezcla de diálogo y batalla mientras el bajo dibuja contornos y matices con precisión quirúrgica. Poco antes de llegar a la frontera del séptimo minuto, el fragor central se difumina en nombre de un regreso a una flemática parsimonia donde lo grisáceo reina con su sigilosa quintaesencia. Hay retazos de un tentativo retorno al fragor pasado, pero son tan sólo acentuaciones de efímera luz dentro de un paraje frondoso. Los golpes finales son tajantes en su conclusiva sequedad, pulsiones de una furia muy contenida. Todo esto fue “Testament”, un genuino testamento de grandeza avant-jazz-progresiva que nos legó el veterano ensamble sueco FIRE! para el año 2024 que ya se nos fue hace pocos días. Ojalá hubiéramos podido terminar y publicar esta reseña mucho antes, pero más allá de su demora, ella testimonia nuestro enorme deleite al apreciar la música aquí plasmada: ¡¡totalmente recomendable!! 

 
Muestras de “Testament”.-
Work Song For A Scattered Past: https://firesweden.bandcamp.com/track/work-song-for-a-scattered-past
Running Bison. Breathing Entity. Sleeping Reality.: https://firesweden.bandcamp.com/track/running-bison-breathing-entity-sleeping-reality

Saturday, January 04, 2025

ENTITY: la esperanza de continua reactivación del ideal progresivo italiano

 

HOLA, AMIGOS DE AUTOPOIETICAN, LES SALUDA CÉSAR INCA.
 
En esta ocasión tenemos el gusto de presentar “Il Naufragio Della Speranza”, el último disco del grupo italiano ENTITY; a contrapelo de su título, este disco encarna un nuevo impulso de esperanzas y perspectivas optimistas frente a la perseverancia del ideal del rock progresivo italiano a estas alturas del nuevo milenio. El quinteto conformado por Sergio Calafiura [voz], Marcello Mulas [guitarras], Mauro Mulas [teclados y percusión], Gianluigi Longu [bajo] y Marco Panzino [batería y percusión]. Este álbum titulado como un célebre cuadro del maestro alemán CASPAR DAVID FRIEDRICH gira conceptualmente en torno a una mirada crítica a nuestros tiempos junto a la exigencia de un replanteamiento creativo de la condición humana con miras a conquistar la autenticidad vital. M.P. & Records fue el sello encargado de publicar “Il Naufragio Della Speranza” en el último tercio del mes de junio del recién fenecido año 2024. Han pasado 11 años, nada menos, desde que 
“Il Falso Centro” saliera al mercado, pero nunca es tarde para volver a lucirse con un nuevo trabajo fonográfico, algo que pasamos a detallar a continuación.
 
Los primeros nuevo minutos y pico del álbum están ocupados por ‘Derealizzazione’, siendo de por sí la pieza más extensa del mismo junto a la siguiente, titulada ‘Inettitudine’ y que también dura 9 minutos y pico. Tras un breve pasaje de ruidos de gente en la calle, ‘Derealizzazione’ inicia su cuerpo central con unos punzantes riffs de guitarra que se encargan de sostener la creciente maraña interconectada de instrumentos. Una vez instalado el núcleo temático, nos topamos con un ejercicio de solemnidad musical que nos remite a una cruza entre los patrones de GENESIS y EMERSON, LAKE & PALMER con un encuadre general al estilo de LE ORME. Hay un bello pasaje de piano que se explaya en ciertos ribetes jazzeros cuya función principal es la de reforzar el lirismo global de la pieza antes de que emerja otra manifestación de sólido colorido. La parte cantada se inicia en el último tercio, expresando solventemente una emotividad poética. Por su parte, ‘Inettitudine’ irradia unas poderosas vibraciones solemnes desde el punto de partida bajo la guía del señorial desarrollo temático creado por el piano. A poco de pasada la frontera del segundo minuto, el ensamble íntegro entra a tallar con la elaboración de un motif jazzero que pronto abre paso a unas erupciones rockeras que se enraízan en los legados históricos de bandas como MUSEO ROSENBACH y OSSANA. La majestuosidad en curso es potente y filuda, a veces coqueteando con lo lúgubre mientras mantiene un perfil aguerrido. En una última instancia, el grupo apela a una variante parsimoniosa de la fuerza expresiva en curso, lo cual ayuda a realzar lo claroscuro mientras remodela el nervio rockero con una incrementada dosis de sofisticación. Cambiando totalmente de registro, ‘Cristallo’ empieza como una embrujadora balada pastoral dirigida mayormente por las melodías y bases armónicas emanadas de la guitarra acústica. Su conmovedor esquema melódico adquiere una magia adicional en su último tercio, cuando adopta un aura Genesiana, un detalle que se resalta especialmente en las texturas ínsitas en los solos de la guitarra eléctrica. 

‘Osservatorio’ es una canción particularmente diseñada para que el esquema de trabajo grupal explore su dimensión más fastuosa y extrovertida con meticuloso detenimiento: ambiciosa variedad de motivos y ambientes, compases inusuales, suntuosidad romántica con algunos aditivos manieristas, todo ello sostenido por un dúo rítmico que maneja toda la complejidad estructural con impoluta fluidez. Las confluencias estilísticas con IL CASTELLO DI ATLANTE y SYNDONE son fáciles de advertir. En esta secuencia de las canciones #2 a la #4 se arma el culmen definitorio del álbum... pero todavía queda más por disfrutar. La miniatura de menos de minuto y medio ‘Fuori Dalla Realtà’ consiste en un hermoso solo de piano que, a fin de cuentas, abre la puerta a la dupla de ‘Risveglio – Tango’ y ‘Risveglio – Fuga’. El primero de estos temas juega con el compás de tango en base a las elegantes síncopas marcadas por el piano, siendo así que en la sección epilogar el rol protagónico es de la guitarra. Ella realiza el que tal vez sea su solo más cautivador de todo el álbum, lo cual prepara el terreno para el arribo del segundo de los temas mencionados, el cual retoma la senda de ambientes ceremoniosos que ya hemos notado en varias piezas precedentes. ‘Un Volto Senza Nome’ es otra miniatura donde el dueto de voz y piano refleja una afectación contemplativa con ciertos ribetes impresionistas. ‘Enigma’ establece un nuevo ejercicio de vitalista soltura donde convergen el fulgor incandescente de los teclados con la robustez de la triangulación de guitarra, bajo y guitarra. El medio tiempo tiene alguna prevalencia en la primera sección mientras que la segunda apela a una intrepidez directa para impulsar la pasión del canto. Hay aires de familia con bandas como UNREAL CITY e INGRANAGGI DELLA VALLE: realmente valía la pena expandir los arreglos de esta segunda sección, pero el grupo decidió darle este espacio y nada más. El cierre del repertorio lo trae ‘E Sarà Domani’, una aristocrática pieza de piano que se deja arropar por majestuosas capas orquestales de sintetizador. 

Toda esta fue la experiencia de “Il Naufragio Della Speranza” que se gestó en los cuarteles de ENTITY, una banda que ha tardado varios años en completar éste, su segundo álbum, pero que, al hacerlo, ha reafirmado su importancia dentro de la nueva generación del rock progresivo sinfónico italiano. Muy recomendable, la verdad que sí.
 
 
Muestras de “Il Naufragio Della Speranza”.-
Innettitudine: https://www.youtube.com/watch?v=biA1q2oI4no
Cristallo: 
https://www.youtube.com/watch?v=UKzz3iGuIUc

Thursday, January 02, 2025

Quinto viaje de la banda italiana IL BACIO DELLA MEDUSA por las tierras indígenas del rock progresivo actual

 

HOLA, AMIGOS DE AUTOPOIETICAN, LES SALUDA CÉSAR INCA.

Hoy prestamos toda nuestra atención al quinto disco del grupo italiano IL BACIO DELLA MEDUDA, el último hasta la fecha, el cual lleva el título de 
“Imilla”. Fue publicado el 25 de agosto del año 2023 por el sello AMS Records, tanto en CD como en vinilo rojo, así que esta reseña llega un poco tarde, pero bueno... ya llega y todo lo que se dice en ella es honesto. Este colectivo de Perugia que está conformado por Simone Cecchini [voz, coros, guitarra acústica y kazoo], Diego Petrini [batería, percusiones, piano, órgano, sintetizador, mellotrón y efectos de máquina de escribir], Eva Morelli [flauta y saxofones alto y soprano], Federico Caprai [bajo] y Andrea Morelli [guitarras eléctrica y pedal steel] gestó aquí una obra conceptual que gira en torno a la figura de la guerrillera germano-boliviana Monika Ertl, quien acogió el sobrenombre de Imilla al servir al Ejército de Liberación Nacional, que fue fundado por el Che Guevara para combatir al régimen gubernamental boliviano. Nacida en el seno de una familia burguesa donde el patriarca era el cinematógrafo y propagandista nazi Hans Ertl, su juventud estaba orientada hacia la misma senda profesional de su padre mientras trabajaba como su asistente de cámara, pero su conversión a una causa radicalmente opuesta a la idiosincrasia política que tenía su padre la llevó por el camino de la rebeldía radical. Ella se hizo conocida por asesinar al coronel Roberto Quintanilla Pereira, uno de los militares que cortó las manos del cadáver del Che. Imilla murió el 12 de mayo de 1973 en un ataque del ejército boliviano y su cuerpo nunca fue entregado a sus deudos. Hablando del grupo en sí, éste regresa prioritariamente al sonido hard-progresivo que signó la senda estilística de sus tres primeros álbumes; como es usual, el frontman Cecchini es el autor del material recogido en “Imilla”. El disco fue mezclado y masterizado en los Dyne Engine Studios, en la pequeña localidad de Castelfidardo, cerca de Ancona. Bueno, repasemos ahora los detalles de su contenido.


Ocupando un espacio de poco más de 8 minutos, la dupla inicial de ‘Un Visto Per La Bolivia’ y ‘Amburgo 1 Aprile 71’ refleja una oportuna perspectiva inicial de buena parte del esquema de trabajo que se ha de explayar en el álbum íntegro. El primero de estos temas mencionados funge como un prólogo cuyas iniciales cadencias de máquina de escribir marcan el compás vigoroso y saltarín con el que se delinea el groove general, liderado en simultáneo por la batería y el kazoo. Un poco más adelante, las cosas asumen un aura más ceremoniosa al estilo de BIGLIETO PER LINFERNO y ALPHATAURUS, aterrizando todo en un ambiente dramático que evoca aires portuarios. El segundo tema pone en funcionamiento el arsenal pesado y melódico que el grupo tiene como marca de la casa: los riffs guitarreos, los colores de la flauta y los ornamentos de sintetizador se conjugan grácilmente a lo largo del pasaje prologar antes de que la sección cantada dirija la remodelación de los cuerpos centrales de la pieza de apertura. ‘La Dolorida’ es el tercer tema del repertorio y, de paso, el más extenso del mismo con sus casi 6 ¼ minutos de duración. Recogiendo eficazmente las pautas expresionistas del pathos de la canción precedente, aquí el grupo elabora un armazón ingeniosamente variable de motivos donde los grooves y ambientes macizos se van alternando con otros más reposados. En estos últimos se da rienda suelta a una claridad melódica de tenor sinfónico químicamente puro con algunos sutiles tintes folk-rockeros. Una mención especial tiene que ir para el magnífico solo de guitarra que traza la senda del epílogo. ‘Zio Klaus’ está centrado en el desarrollo de un talante solemne cuyo majestuoso vigor se manifiesta lúcidamente sobre su alternancia entre swings parsimoniosos y otros más ágiles. Lo que suena es como un híbrido entre BLACK SABBATH y YES a través del filtro de MUSEO ROSENBACH. La suntuosidad y la musculatura se funden en una sola energía declarativa. Hemos disfrutado de dos cénit muy especiales en sucesión. ‘Dentro Monika Qualcosa Non Va’ hace que las cosas se calmen un poco, tanteando a paso firme el terreno del folk-rock progresivo con un muy inspirado ejercicio de inspiración melódica. El hermoso solo de guitarra eléctrica sirve para agitar el ambiente por un rato. 
 

‘Ho Visto Di Occhi Di Inti Virare A Nero’ es una canción muy vivaz que resuena como una exploración por el área musical de LED ZEPPELIN por parte de la gente de JUMBO. Los cromatismos del saxo ayudan bastante a realzar varios riffs y líneas de guitarra. La sección final se enmarca en un área
 fusionesca, dejando que la triangulación entre la dupla rítmica y la guitarra juegue con un groove de línea Latin-jazz mientras la flauta dibuja unas cautivadoras florituras. Cuando llega el turno de ‘Senior Service’, el quinteto comienza con un viraje hacia el terreno de lo introspectivo mientras elabora una relajada balada prog-sinfónica. En una segunda instancia, emerge una agilidad magnética donde el nuevo groove permite al grupo explorar un fulgor musical donde se cruzan los patrones de JETHRO TULL (69-71) y VAN DER GRAAF GENERATOR (70-71). Los aires de vulnerabilidad iniciales regresan para el epílogo. ‘Lo Specchio Di Hans Ertl’ persiste en el esquema de la balada progresiva mientras aumenta la dosis de vigor rockero en los guitarreos así como también aumenta la teatralidad en el canto de Cecchini. El cierre del repertorio llega de la mano de ‘Colt Cobra 38 Special’, un vuelo musical que empieza con el ruido de un pistoletazo y un coche alejándose, lo cual escenifica la acción sangrienta de la protagonista, para que el ensamble empiece a desplegar una ilación de motivos que ya hemos escuchado en canciones precedentes. Esta serie de recapitulaciones está muy bien armada. logrando gestar un dramatismo bastante solvente donde los vientos asumen la mayor parte del protagonismo melódico. En el breve final cantado, el grupo elabora una atmósfera calmada y serena, al modo de una elegía. Todo esto fue lo que se plasmó en “Imilla”, un disco que refleja la permanencia de la creatividad y la energía expresiva en el taller de rock progresivo de la banda italiana IL BACIO DELLA MEDUSA. En líneas generales, tal como lo indicamos en el primer párrafo de la presente reseña, se trata de un retorno a las bases originarias de la banda tras el interesante experimento que se realizó en “Seme” (2018). “Imilla” es una obra muy fiel a la visión progresiva que IL BACIO DELLA MEDUSA asume como su misión estética dentro del rock artístico de nuestros días: bastante recomendable, la verdad que sí. 

Tuesday, December 31, 2024

El aporte de la FLAT EARTH SOCIETY para el año 2024

 

HOLA, AMIGOS DE AUTOPOIETICAN, LES SALUDA CÉSAR INCA.

Hoy estamos prestando nuestra atención al nuevo trabajo fonográfico del ensamble belga FLAT EARTH SOCIETY: el disco en cuestión se llama “The ONE” y fue publicado el pasado 28 de mayo por el sello Zonk! Records, tanto en CD como en vinilo. El colectivo está conformado por Gert-Jan Dreessen [batería], Peter Vandenberghe [piano y teclados], Kristof Roseeuw [contrabajo], Maarten Flamand [guitarra], Wim Segers [vibráfono], Bart Maris [trompeta], Pauline Leblond [trompeta], Peter Delannoye [trombón], Marc Meeuwissen [trombón], Berlinde Deman [tuba], Peter Vermeersch [clarinete bajo y efectos electrónicos], Martí Melià [clarinete bajo], Bruno Vansina [saxo barítono y flauta], Benjamin Boutreur [saxo alto] y Michel Mast [saxo tenor]. El material contenido en “The ONE” fue grabado en el Johnny Green Giant Studio de Gante entre los días 13 y 17 de noviembre de 2023, siendo así que las ulteriores tareas de mezcla y masterización se llevaron a cabo en el estudio High Velocity Sound de Nevada City, California, bajo el mando de Oz Fritz. La portada es de la autoría del trombonista Marc Meeuwissen. Vandenberghe y Vermeersch se reparten la responsabilidad en las composiciones. Bueno, ya va siendo hora de repasar los detalles del repertorio contenido en “The ONE”, donde los títulos de los temas tienen la peculiaridad de tener en mayúscula sostenida las letras ONE.


‘bONEs’ es el tema que da inicio al álbum y es el más extenso del mismo, tratándose de una suite de 24 ½ minutos que contiene cuatro partes con sus propios títulos autónomos: ‘wONEdering’, ‘second to ONE’, ‘mr. ONE the Third’ y ‘no ONE in the final’. Todo empieza con un sigiloso groove de batería al cual acompañan algunos retazos ornamentales de tuba y clarinete bajo antes de que el ensamble íntegro entre en acción con un swing comedidamente extrovertido que nos remite al ensamble de SUN RA en la etapa 76-78 con algunos trazos del MILES DAVIS de fines de los 60. El trombón y la trompeta se alternan en el posicionamiento del lugar protagónico dentro del suntuoso entramado de metales mientras la batería va aumentando paulatinamente su propia exuberancia. Alrededor de la frontera del sexto minuto, mientras el saxo tenor asume el protagonismo, todo se remodela drásticamente en un magma aleatorio donde el susodicho instrumento gesta unos osados diálogos con el piano en clave de free jazz. Mientras la batería y el contrabajo vuelven a la escena, se prepara el terreno para otro viaje colectivo, siendo éste más sosegado bajo una aureola de cool jazz sobre un tempo de blues. Tras un puente deconstructivo donde surgen algunas vibraciones siniestras, la percusión tonal se hace notar más y empieza a dirigir la organización de un tercer momento bastante vivaz, el mismo que se sitúa en una vereda Zappiana. Siendo así que la pieza ha pasado su ecuador, podemos decir que esta sección es crucial para su expresividad sustancial; ayuda mucho que sus arreglos tengan una sofisticación muy particular. Las dos siguiente secciones siguen adelante con la fastuosidad así como con el despliegue de refinado vigor. La penúltima sección se apoya en la persistente ubicación destacada del vibráfono para hacer que el núcleo melódico vaya fluyendo naturalmente mientras emergen los virtuosos ornamentos de los diversos vientos. En cuanto a la segunda, el ímpetu expresionista se beneficia de la robustez de los guitarreos, los cuales permiten a los vientos y a la batería orientarse a paso firme a través de una senda de controlada explosividad. ¡Qué tremenda apertura del álbum! 

‘The Lost ONE’, la segunda pieza, fue compuesta en memoria del clarinetista-baterista-percusionista Tom Wouters, quien murió en el año 2021 y fue alguna vez integrante de la banda (ya había otro ítem en su honor en el álbum anterior “R.I.P”). Las líneas inaugurales del clarinete bajo ponen en claro el aura elegíaca que tendrá la pieza, pero no busquemos parsimonia aquí. El ensamblaje de batería y percusión arma un swing de tenor latino en un tempo moderadamente lento que permite al ensamble de vientos organizar un colorido evocador que respeta milimétricamente las cadencias y hálitos de espiritualidad reflexiva ínsitas a la composición. Una vez que se hacen notar las florituras del piano y del vibráfono, la gentileza del momento logra hacerse más patente. ‘Zippo Raid’ es una manifestación de puro esplendor emocional, una celebración de la vida como un continuo oleaje de luz que se traduce a un ágil ejercicio de jazz-rock donde la soltura de unos WEATHER REPORT se deja transportar al universo estandarizado de las big bands. La sólida pulcritud con la que se llenan los espacios diseñados por el esquema temático se siente naturalmente emplazada dentro del festivo dinamismo elaborado por el dúo rítmico. ‘The Previous ONE’ es la segunda pieza más extensa del repertorio con su espacio de 15 ¼ minutos. Su primera sección recibe los ecos de vivaracho dinamismo de la pieza precedente, teniendo la guitarra un rol un poco más prominente dentro del copioso entramado instrumental. Una segunda sección sirve para que el ensamble vire drásticamente hacia un ambiente sosegado y experimente con engarzamientos de armonías inusuales mientras recoge el legado del jazz experimental de fines de los 60. La batería y la guitarra se disputan fraternalmente el protagonismo mientras el bloque global arma un crescendo expresionista que llega a niveles volcánicamente tensos a poco de pasada la frontera del séptimo minuto. Tras esta erupción llega una prolongada instancia deconstructiva donde la tensión, en vez de desaparecer, se transforma en una srie de efluvios solipsistas e impenetrables. Recién a poco de pasada la frontera del decimotercer minuto, el grupo vuelve a armar un esquema temático reconocible: las cadencias iniciales preparan el terreno para un nuevo festín de jovialidad y agilidad, un epílogo celebratorio realmente irresistible. Las últimas notas de piano emiten una agradecida despedida. Un cénit del álbum a la par de la maratón que le dio inicio.
 
 

‘The ONE’ impone una nueva modalidad de vibraciones extrovertidas con la cruza de esquemas sónicos de vertiente nu-jazz dentro de un ágil entramado jazz-progresivo que se emparenta con lo que hacen bandas como JAGA JAZZIST y FORGAS BAND PHENOMENA. Los aires vanguardistas que se emplean aquí portan un magnetismo muy especial debido a lo llamativos que son el núcleo temático y el centro rítmico. El tema que cierra el álbum es el idóneamente titulado ‘The Last ONE (The Lost Post)’, que consiste en un collage surrealista donde toda una serie de recursos futuristas perpetrados por los sintetizadores (junto a unas perturbadoras vocalizaciones cuasi-robóticas) transitan por los subterfugios de diversos motivos de vientos. La ilación, con todo lo aventurera es, se siente bastante orgánica: un atajo tecnológico que nos toma de sorpresa pero que, al fin y al cabo, completa el versátil paisaje musical de la banda. Todo esto fue “The ONE”, una magna obra, una más que sale de la fábrica de hacer excelente música de los belgas FLAT EARTH SOCIETY. El ideal del jazz vanguardista está en muy buenas manos dentro del mundo contemporáneo mientras existen grupos como FLAT EARTH SOCIETY. Esperemos que no pase mucho tiempo hasta que emerja su próxima obra fonográfica; por lo pronto, he aquí un disco fundamental para el jazz contemporáneo que se ha producido en este año 2024 que ya se nos va.


Muestras de “The ONE”.-

Saturday, December 28, 2024

MASAL, por siempre jamás




HOLA, AMIGOS DE AUTOPOIETICAN, LES SALUDA CÉSAR INCA. 

En esta ocasión tenemos la enorme alegría de presentar el más reciente lanzamiento fonográfico del ensamble avant-progresivo francés MASAL, uno de los más notables de este año 2024 que ya se nos va. El título del disco es “Siempre”, así, en español. Bajo el mando perpetuo de Jean-Paul Prat [piano y teclados], el ensamble de MASAL se completa casi siempre con Jean Prat [batería, xilofón y otras percusiones], Vincent Brizoux [saxos alto, soprano y barítono] y Norbert Galo [guitarras eléctrica y acústica, y mandolina], y de forma permanente, con el bajista Philippe Bussonnet. Otros músicos aparecen ocasionalmente como invitados: Emmanuel Prat (teclados), Baptiste Ferrandis (guitarra), Olivier Bodson (trompeta y fliscorno), Antoine Colin (trompeta), Jan Eggermont (saxos tenor, soprano y barítono), Marc Godfroid (trombón), Yann Lecollaire (clarinete), Toine Thys (clarinete bajo), Eva Debruyne (oboe), Stefan Bracaval (flauta) y Paul Hanson (fagot). Como es habitual, toda la música que forma parte de “Siempre” fue compuesta y arreglada por Jean-Paul Prat, siendo las sesiones de grabación organizadas por él mismo junto a Emmanuel Prat y Jeanne Massonnet en el Studio Pieuvre de Bruselas, Bélgica, entre noviembre del 2023 y enero del 2024. En ese mismo estudio realizó Jean Prat la mezcla, mientras que las ulteriores labores de masterización estuvieron a cargo de Rémy Lebbos en el Rare Sound Studio de Ixelles, Bélgica. Bueno, ya es hora de revisar el material aquí contenido.

 
El repertorio de “Siempre” comienza con la muy vivaz pieza ‘TGV Pour Paradis’, una exhibición de jolgorio que sabe revertirse de señorial sofisticación mientras se explaya sobre su llamativo dinamismo. Los arreglos de vientos son cruciales para afianzar el colorido esencial del cuerpo central; por su parte, los solos de guitarra aportan una garra muy tensa. A continuación, llega el turno de ‘Feu’, un tema diseñado para explorar recursos de densidad con serios matices oscurantistas a lo largo y ancho de una ambiciosa arquitectura. Todo comienza en clave abiertamente belicosa con un juego de síncopas donde impera un espíritu marcial. Un poco más adelante, el ensamble vira hacia una atmósfera centrada en una ceremoniosidad crepuscular, siendo así que la instrumentación emana un aura inquietante y majestuosa tras haber iniciado su trayecto con una actitud tanática. Los ligeros cambios de motif preservan esa agitación aristocrática perfilada por los influjos de los MAGMA de 1971 y los ZAO de 1973. Un entramado que, a paso firme, erige un cénit decisivo del álbum. ‘Danse De L’eau’ cambia totalmente de registro para dejarse llevar por un cristalino y grácil lirismo de ribetes renacentistas, llegando a ostentar un brío juguetón y primaveral. Una contraparte bien afianzada frente al delirante autoritarismo de ‘Feu’. El largo tema ‘Isami’ gira en torno a un envolvente motif de piano que algo tiene de impresionista, aunque los ornamentos provistos por los vientos y el sintetizador gestan una mesurada suntuosidad. Mientras avanza el cautivador desarrollo temático, algunos elementos románticos y otros jazzeros entran a tallar por vía del saxo soprano. Una composición muy bella, realmente, una invitación a dejarse llevar por un éxtasis contemplativo que tiene variados niveles de conmoción mística, un abierto contraste frente a la propuesta de ‘Feu’, cuya propuesta era una celebración de la nigromancia conectada a misterios lúgubres
 
Con sus cerca de 18 ½ minutos de duración, ‘Des Flots D’'eau Vive’ se erige como la pieza más extensa del álbum... Y también es una ofrenda de belleza musical químicamente pura en clave de chamber-rock. Su sección prologar recibe directamente los ecos de estilizada evocación del tema precedente, siendo así que las refinadas orquestaciones de los vientos generan unas elocuentes vibraciones exuberantes donde la vitalidad del momento se realza con total eficacia. A poco de pasada la frontera del quinto minuto, los nuevos efluvios del piano movilizan unas texturas más fulgurosas y cálidas, algo así como una expresión del agua tras las previas brisas de aire. Adicionalmente, el ingreso de la guitarra resulta muy relevante para la manifestación de este renovado esplendor. Una tercera sección que se inicia alrededor de la frontera de los once minutos y medio capitaliza el fulgor reinante para brindarle una mayor dosis de exquisitez. La sección epilogar es saltarina, elaborando unas leves agitaciones cuyas ondulaciones parecen esbozar una próxima ensoñación (casi a lo OLDFIELD) para el intelecto que se mantuvo atento a toda la precedente serie de texturas. El cierre del repertorio llega de la mano de ‘La Marseillaise’, un breve dueto de piano y fliscorno que trae el manto nocturno para cubrir eso onírico vuelo introspectivo que se anunciaba en el cierre de la penúltima pieza. La discreta presencia de la percusión tonal completa el paisaje sonoro de esta variación del himno nacional francés con eficaz sobriedad. En fin, todo esto es lo que se nos ofreció con 
“Siempre”, un disco hermoso y embrujador que sirve para que MASAL refuerce, una vez más, su grandeza estética. Dicha grandeza es para siempre jamás.
 
 
Muestras de “Siempre”.-
Feu: https://masal.bandcamp.com/track/feu
Des Flots Déau Vive: https://masal.bandcamp.com/track/des-flots-deau-vive
 

Wednesday, December 25, 2024

Tercer carnaval avant-progresivo de INNER EAR BRIGADE

 

HOLA, AMIGOS DE AUTOPOIETICAN, LES SALUDA CÉSAR INCA.
 
Hoy presentamos una de las más brillantes sorpresas emergidas dentro de la avanzada progresiva estadounidense durante el último tramo del año 2024: “Perkunas”, la tercera obra fonográfica de INNER EAR BRIGADE, uno de los más ágiles ensambles de música avant-progresiva de los últimos años. Con su vigente conformación integrada por Bill Wolter [guitarra y teclados], Ivor Holloway [saxofones, clarinete y EWI] y Chris Lauf [batería y percusión], nos brinda un catálogo de siete nuevas composiciones pletóricas de ingenioso colorido y osados desarrollos temáticos. Geomancy Records fue el sello encargado de publicar este álbum el pasado 20 de noviembre. El trío estuvo acompañado por una numerosa cantidad de colaboradores alternados: los bajistas Stephen Wright, Jason Hoopes y Curtis McKinney; los teclistas Andrew Vernon, Andrew Jamieson, Eli Wallace y Max Stoffregen; la cantante Madeline Tasquin; el violista Charith Premawardhana; los percusionistas Aharon Wheels Bolsta y Shayna Dunkleman, y; el baterista Jordan Glenn. También aparecen Melody Ferris y Alison Niedbalski a los coros. El disco que hoy nos ocupa fue mezclado por Nahuel Bronzini en el Studio Burgundio de Berkeley, California, siendo posteriormente masterizado por Nate Wood en Kerseboom Mastering, Nueva York. Adelantamos que tenemos aquí un disco genial donde se renueva ferozmente los ideales de la música progresiva en su dimensión más combativamente vanguardista (incluyendo eso mal llamado RIO); a propósito, el nombre del álbum alude a Pekūnas, el dios del trueno, la lluvia, las montañas y el cielo en la mitología báltica, aunque su portada nos remita más bien a un híbrido de rococó y surrealismo. Lo más idóneo ahora es repasar cada pieza contenida en su repertorio.


La experiencia de “Perkunas” empieza con ‘Ecobio Curves’, una pieza bastante festiva donde las vibraciones caleidoscópicas emanadas del entramado de vientos, guitarra y teclados realzan eficazmente la magia fulgurosa del complejo desarrollo melódico. La sistemática e incesante gracilidad de la dupla rítmica permite que este despliegue de luminosidad sonora se mueva fluidamente a través de una ingeniería patentemente compleja. El lirismo del canto femenino nos remite a esos primeros años de RETURN TO FOREVER mientras la instrumentación tiende puentes entre el patrón de los THINKING PLAGUE de los 90 y los HENRY COW del último álbum. ‘Sumimasen’ sigue a continuación para remodelar el esplendor esquemático de la pieza de apertura con una estrategia un poco más comedida, siendo así que el factor jazz-fusionesco es explorado de forma fehaciente con miras a realzar la persistente elegancia progresiva del ensamble. 
El pasaje introductorio de piano eléctrico asienta los fundamentos del ambiente general bajo el que se habrá de preservar el vitalismo reinante con una versatilidad absorbente. De esta manera, en medio del bien manejado contraste entre los pasajes serenos y los extrovertidos, estos últimos se destacan con un nervio pronunciado: el cénit de este aspecto está en la climática sección final. Un momento culminante del disco.  La dupla de ‘Earendel’ y ‘Goblin Gruel Part 1’ sirve para que el ensamble siga explorando renovadoras estrategias sónicas dentro de su esquema de trabajo esencial. El primero de estos temas mencionados es un excelso ejercicio de coloridos jazz-progresivos pertrechado con masivos croquis donde el saxofón puede ubicarse en el centro protagónico mientras la batería instala una arquitectura rítmica realmente sólida; por su parte, los teclados colocan y apuntalan unos ornamentos cristalinamente señoriales. Una vez que la guitarra reemplaza al saxofón en el centro protagónico, el lirismo imperante asume una vivacidad renovada. He aquí otro pasaje mayúsculo del repertorio. Por su parte, ‘Goblin Gruel Part 1’ se adentra en el área del jazz-rock con matices experimentales, muy al modo de una hibridación entre el ZAPPA de 1972 y los WEATHER REPORT de 1975 a través del filtro de FORGAS BAND PHENOMENA. Como se puede adivinar, esta nueva exhibición de algarabía musical se enriquece con ciertos recursos de extravagante distinción.

‘Muse 2 Entropy’ es una exploración de matices relajados y ligeramente misteriosos que se transportan sobre un groove crepuscular de tenor jazzero. El esquema melódico es manejado con una constreñida exuberancia, la misma que permite a la creciente maraña instrumental ascender de manera muy sostenidaCuando llega el turno de ‘Brood X’, el ensamble tiende puentes estilísticos fraternos con FRENCH TV y HUMBLE GRUMBLE al elaborar un ejercicio de vivacidad y agudeza donde el potencial surrealista del núcleo temático es atenuado por la vitamínica extroversión del armazón instrumental. Dicho sea de paso, posiblemente tenemos aquí el mejor solo de guitarra de todo el disco. La pieza homónima no solamente es la más extensa del álbum con sus casi 9 ½ minutos de duración, sino que también es la encargada de cerrarlo. ‘Perkunas’ comienza con un talante ceremonioso cuya evidente majestuosidad es manejada con una envolvente sobriedad; la maraña instrumental gira en torno al dueto de teclado y canto, siendo ésta dirigida calculadamente hacia una expansión expresionista que abrirá un forado poco antes de llegar a la frontera del segundo minuto y medio, y a una feroz corriente a poco de llegar a la seña del tercer minuto. La juguetona vitalidad en curso tiene algo de tenso, pero, en su mayor parte, es una reciedumbre traviesa y festiva la que marca la pauta de este cuerpo central. Regresan al frente los fantasmas de HENRY COW y THINKING PLAGUE, siempre a través del propio filtro de INNER EAR BRIGADE. En algún momento, surgen unas exquisitas florituras de saxofón, guitarra y piano eléctrico que activan un refuerzo del carnaval bizarro que no parece tener dónde parar. El pasaje epilogar articula un regreso al motif inicial con esa vieja ceremoniosidad sin evitar los ecos del masivo expresionismo que marcó al carácter esencial de esta pieza. Un cierre a lo grande para “Perkunas”, el cénit final para un disco que irradia convulsiones fabulosas por todos sus poros.


En conclusión, debemos agradecer a la gente de INNER EAR BRIGADE por haberse lucido tanto en la gestación y la producción de la música contenida en “Perkunas”, un disco totalmente recomendable en cualquier buena colección de rock progresivo y otras variantes experimentales. 
 
 
Muestras de “Perkunas”.-
Sumimasen: 
https://innerearbrigade.bandcamp.com/track/sumimasen

Tuesday, December 24, 2024

Es siempre Navidad en la tierra de los Dioses del Rock JETHRO TULL

 

HOLA, AMIGOS DE AUTOPOIETICAN, LES SALUDA CÉSAR INCA.

Ahora que tenemos las Fiestas Navideñas del año 2024 encima, echamos un vistazo tardío al último disco de JETHRO TULL con el guitarrista Martin Barre en sus filas: “The Jethro Tull Christmas Album”, original del año 2003 y que ahora, a fines de año, se reedita con el título de “The Jethro Tull Christmas Album: Fresh Snow At Christmas”. Más exactamente, el viernes 6 de diciembre. La edición de 4 CD contiene la mezcla original y la nueva remezcla en los dos primeros volúmenes, mientras que los otros dos recogen sendos registros en vivo: “Christmas Live At St. Bride’s 2008” y “The Ian Anderson Band Live At St. Bride’s 2006”, conciertos navideños con fines benéficos realizados en la iglesia titular, templo de estilo barroco ubicado en Londres. Se añade un Blu-ray en esta reedición producida por el sello InsideOut. Bruce Soord, integrante de THE PINEAPPLE THIEF y ya un viejo amigo de Ian Anderson, se encargó de las labores de remezcla. También existe la edición de doble vinilo. La alineación del grupo en aquel año 2003 constaba de: Ian Anderson, el perpetuo líder, al canto, la flauta, la guitarra acústica, la mandolina, el pícolo y algunas percusiones; el hasta entonces permanente terrateniente Martin Barre a las guitarras eléctricas y acústica; Andrew Giddings a los teclados, el acordeón, la programación de ritmos y el bajo; Jonathan Noyce alternando el bajo con Giddings, y; Doane Perry a la batería y las percusiones. Ocasionalmente, hicieron aportes Dave Pegg (bajo adicional y mandolina) y James Duncan (batería… y sí, se trata del hijo mayor de Ian). También aparece en algún momento The Sturcz String Quartet, conformado por los violinistas Gábor Csonka y Péter Szilágyi, el violista Gyula Benkő y el cellista András Sturcz. 

 

Las tres canciones nuevas de este álbum navideño son ‘Birthday Card At Christmas’, ‘Last Man At The Party’ y ‘First Snow On Brooklyn’. La primera de ellas es la que precisamente abre el álbum y su fuente de inspiración está en el hecho de que la hija del buen Ian, Gael Anderson, cumple años precisamente a pocos días de Navidad, así que cada año ella se topa con que su día especial resulta ensombrecido por las festividades decembrinas (que también olvidan al propio protagonista Jesucristo en medio de banquetes, obsequios y borracheras con champán y otros licores). Los amplios despliegues de vigor y agilidad con los que se desarrolla el llamativo núcleo melódico no sólo sirven para iniciar el repertorio con un solvente magnetismo, sino también para realzar el travieso sarcasmo de la letra: “People have showered me with presents / While their minds were fixed on other things. / Sleigh bells, bearded red suit uncles, / Pointy trees and angel wings. / I am the shadow in your Christmas, / I am the corner of your smile. / Perfunctory in celebration, / You offer content but no style.” ‘Last Man At The Party’ se centra en un puro despliegue de júbilo folclórico sobre un presto compás de 3/4. ‘First Snow On Brooklyn’ se enfila por una espiritualidad más melancólica, estando situada en un llamativo encuadre sinfónico con tintes folk-rockeros para ilustrar una imagen de soledad en medio de la fanfarria navideña de la calle.“And the first snow on Brooklyn paints a Christmas card upon the pavement. / The cab leaves a disappearing trace and then it’s gone. / And the snow covers my footprints, deep regrets and heavy heartbeats. / When you wake, you’ll never see the spot that I was standing on.”  La segunda canción del disco consiste en un popurrí de ‘The Holly And The Ivy’ (canción tradicional) y ‘Hark! The Herald Angels Sing’ (canción inglesa basada en ‘Vaterland, In Deinen Gauen’ del maestro alemán FELIZ MENDELSSOHN) que se titula ‘Holly Herald’. 


Hay más piezas ajenas y añejas en el repertorio, pues más adelante nos topamos con la bella pieza ‘Pavane’, composición original del maestro francés GABRIEL FAURÉ. La exótica hermosura inherente a la pieza acoge en manos del quinteto una renovadora gracilidad donde la candidez de lo campechano y la estilización sistemática de lo académico se fusionan en una única fuente de expresión. De lo más notable de este disco y, tal vez, de lo mejor que se ha hecho en toda la historia de JETHRO TULL en cuanto a la labor de adaptación de una obra docta; de hecho, fue parte de muchas de las últimas giras que realizó la banda hasta el momento del hiato iniciado en el año 2011. ‘God Rest Ye Merry, Gentlemen’ es un villancico de mediados del siglo XVII que había sido parte de los solos de flauta de Anderson en muchísimas giras de los 70; por fin tiene aquí su versión de estudio en una versión integral que resulta muy llamativa, pues está hecha en clave de jazz-rock melódico con fuertes enclaves de lucimiento para todos los músicos. ‘We Five Kings’ es una extrapolación a un alegre compás de 5/4 del célebre ‘We Three Kings’ de JOHN HENRY HOPKINS, JR, el cual data de 1857. La idea de Anderson de hacer esta variación es la de celebrar la vigencia misma de JT con su recurrente formato de quinteto. El resultado es exitoso en tanto que concreta un elegante ejercicio de jazz-rock en 5/4; de hecho, el groove se parece mucho al de ese antiguo hit de fines de los 60 ‘Living In The Past’, aunque el colorido concreto de esta versión está emparentado con la etapa 77-78. Esto último se nota en la vitalidad compartida entre la flauta y los teclados, así como en el boato moderado de la guitarra de Barre que sale al frente en algunos pasajes estratégicos. Otro gran viaje a los viejos tiempos es ‘Greensleeved’, obviamente basado en ‘Greensleeves’, pero con una drástica variación ágil sobre un trajinado tempo en 7/8. No pueden faltar los villancicos ya existentes en el canon de la banda: el cínicamente humanista ‘A Christmas Song’, el entrañable ‘Another Christmas Song’, el jovial ‘Jack Frost And The Hooded Crow’ y el sedosamente sofisticado ‘Ring Out, Solstice Bells’.* El primero es un ítem relevante para la forja del mando exclusivo y excluyente de Ian Anderson ‘Love Story’ en un single de fines del 1968. El segundo formó parte de “Rock Island” (1989), mientras que el tercero era uno de los muchos ítems excelentes que no entraron en el álbum “The Broadsword And The Beast” (1982). En fin, el cuarto antecedió a ese magnífico álbum de 1977 “Songs From The Wood”, recogiendo la rutilante orfebrería sonora de raigambre campesina y meticulosas estilizaciones progresivas que caracteriza a esa época 1977-78.


En fin, el repertorio de “The Jethro Tull Christmas Album” se completa con canciones no necesariamente conectadas de forma directa con los escenarios navideños, pero que evocan cosas colaterales a las mismas. ‘Fires At Midnight’, la hermosa balada folk-progresiva que cierra el ya mencionado “Songs From The Wood”, evoca aires del calor del hogar y la vida familiar. ‘Weathercock’ sirve como pretexto para apreciar el año que se fue y proyectar expectativas para el año entrante. El instrumental ‘A Winter Snowscape’, compuesto por Barre para su álbum solista “Stage Left” (2003), nos sitúa dentro de los paisajes de invierno que históricamente se asocian al solsticio navideño y sus tiempos de alrededor. La versión de JT incluye intervenciones de flauta y percusiones adicionales. Los volúmenes 3 y 4 recogen, tal como dijimos anteriormente, dos registros en vivo: “Christmas Live At St. Bride’s 2008” y “The Ian Anderson Band Live At St. Bride’s 2006”. El segundo de éstos es la gran novedad, pues el primero ya apareció como el CD 2 de una reedición doble de “The Jethro Tull Christmas Album”. En ese evento del 2008, el núcleo dual de Anderson y Barre estaba acompañado por David Goodier [bajo acústico], John O’Hara [teclados] y James Duncan [cajón y otras percusiones]. El organista Robert Jones aparece algunas veces como invitado, así como algunos integrantes del St. Bride’s Choir. Una de las novedades del evento del 2008 es la presencia de una canción poco recurrente en los repertorios en vivo de JT como ‘Living In These Hard Times’ (un residuo de esa etapa prolífica del “Heavy Horses”), así como de lecturas de poemas como Marmion de WALTER SCOTT y Mark Billingham, The Ballad Of The Breadman de CHARLES CAULSEY. También aparece un cautivador arreglo coral del clásico villancico ‘Silent Night’. El final con el popurrí de ‘God Rest Ye Merry, Gentlemen’ y ‘Thick As A Brick’ es el apropiado final del júbilo. El evento del 2006, que tiene al guitarrista Florian Opahle, el baterista Scott Hammond, O’Hara y Goodier como compañeros del buen Ian, también tiene algunas cosas bastante interesantes. ‘Living In The Past’ inicia las cosas con ágil frescura, mientras que temas como ‘Griminelli’s Lament’, ‘Moz’art’ y ‘Pastime With Good Company’ rizan los renovados rizos del típicamente sofisticado lirismo que históricamente lleva las riendas del ideario musical de JT.


Todo esto es lo que encontramos en esta reedición ampliada de “The Jethro Tull Christmas Album”, el álbum que marcó más que el fin de una era, el fin de toda una ilación de eras que se había iniciado en el año 1969 con el ingreso de Martin Barre, quien no necesitó mucho tiempo para erigirse como el terrateniente infaltable y definitivo del maestro Ian Anderson. A lo largo de todo el repertorio, se hace patente que siempre es Navidad en la tierra de los Dioses del Rock JETHRO TULL.
  

FELIZ NAVIDAD 2024
Y UN PRÓSPERO AÑO NUEVO 2025
 

Muestras de “The Jethro Tull Christmas Album”.-
Birthday Postcard At Christmas: https://www.youtube.com/watch?v=eTakRttQv7c
God Rest Ye Merry, Gentlemen: https://www.youtube.com/watch?v=uybVehrKvkE
Pavane: https://www.youtube.com/watch?v=TOFwokQr-cs
First Snow On Brooklyn: https://www.youtube.com/watch?v=D9GsmxqMUFM 
We Five Kings: https://www.youtube.com/watch?v=QtuRVior8Os


Sunday, December 22, 2024

KENSO: el retorno de los guerreros solares del rock jazz-progresivo japonés

 

HOLA, AMIGOS DE AUTOPOIETICAN, LES SALUDA CÉSAR INCA.
 
Hoy nos complace enormemente presentar el nuevo disco del veterano grupo japonés KENSO, un colectivo emblemático del rock jazz-progresivo de su país desde fines de los 70. “An Old Warrior Shook The Sun” es el título de este nuevo disco, el cual fue publicado por el sello Nexus el pasado 13 de noviembre, 10 años después de su antecesor “Uchinaru Koe Ni Kaiki Seyo”. Tras décadas de operar como quinteto, la alineación oficial de KENSO es ahora un cuarteto conformado por el guitarrista Yoshihisa Shimizu, el bajista Shunji Saegusa, el baterista Keisuke Komori y el teclista Kenichi Oguchi. También aparecen ocasionalmente Ippiqui Takemoto (percusión), Kenichi Mitsuda (piano), Taku Yabuki (piano y teclados), Gen Ittetsu (violín) y Miwako (canto). La producción de “An Old Warrior Shook The Sun” estuvo a cargo del sello Nexus, mientras que la distribución está en manos de King Record Co. Ltd. Bueno, ya va siendo hora de revisar los detalles estrictamente musicales de este disco.
 

El repertorio se inicia con ‘Watashi No Jinsei Ni Wa’, una pieza potente que se manifiesta como una erupción de diversas arquitecturas desafiantes de sonido y garra. Es como una remodelación de los RETURN TO FOREVER de 1976 y los DIXIE DREGS de 1978 con la adición de elementos Yessianos. Las intervenciones de la guitarra y el intenso groove de la batería son los pilares sobre los que se sostienen los sofisticados vericuetos temáticos, los mismos que adquieren un fulgor majestuoso merced a la presencia de los teclados y las líneas del bajo. Luego sigue el turno de ‘Tokiniwa Ratenno No Fushu Ni’, un tema donde el grupo baja los decibeles un poco mientras incrementa la estilización melódica. Se notan ciertos aires a lo HAPPY THE MAN, así como una cierta cercanía al patrón histórico de la banda compatriota AIN SOPH y, más aún, unos resabios a los álbumes de los propios KENSO de aquella lejana década de los 80. La contenida vitalidad derramada por el entramado sonoro se mantiene firme en su esplendorosa elegancia, estando ésta mayormente plasmada en las interacciones entre guitarra, teclados y violín. Es simpática la inclusión de algunos interludios al estilo del Latin jazz. He aquí un primer cénit del álbum tras la ígnea manifestación del tema de apertura. La dupla de ‘Haikei Airissuea Sarna’ y ‘Kobaku Taru Sai No Kawara Nite’ permite al ensamble continuar explorando varios recursos expresivos. El primero de estos temas mencionados exhibe una espiritualidad contemplativa marcada por un lirismo envolvente en un lapso de menos de 4 minutos. Por su parte, ‘Kobaku Taru Sai No Kawara Nite’ se mete de lleno por la senda del jazz-fusion con un enfoque aún más meticuloso que el expuesto en el núcleo temático de la pieza #2. La ocasional intervención de ornamentos psicodélicos de sintetizador añade un matiz de ingeniosa extravagancia a la estructura melódica en curso. ‘Ryu No Mai’ dura más de 6 ¾ minutos vuelve de lleno al vigor explícito con el que se inició el repertorio para realizar una ágil proyección de grooves jazz-progresivos donde se incorporan algunos aires folclóricos. El ímpetu del esquema rítmico da solidez a la preservación de vibraciones festivas mientras la dimensión rockera mantiene una estilización aristocrática. A propósito, aquí encontramos algunos de los más notables solos de sintetizador y piano de todo el disco.
 
‘Sore Dakara Ima Wa Tanoshiku’ se sitúa en un camino intermedio entre la exuberancia rutilante del primer tema y la cristalina elegancia vitalista del segundo, siendo así que su desarrollo melódico encapsula suficiente fulgor como para generar una magia cautivadora desde su propio seno. Esta pieza dice mucho en su espacio de poco más de 54 minutos. Con el largo título de ‘Nigesatta Jibun No Tamashi Wo Oikakeru Ga Gotoku Sora Wo Tsukande Iru’, el séptimo tema del álbum riza el rizo de señorío melódico en clave jazz-progresiva. Las saltarinas florituras del sintetizador y la garra de los solos de guitarra se sostienen firmemente sobre la grandilocuente dupla rítmica. Lo que suena es como una melodía de los GENESIS de 1976 filtrada por los RETURN TO FOREVER de 1976. La miniatura ‘Naibu Ni Iru Hito Ga Birodosho Ni Mieru Riyu’ exhibe exploraciones abstractas marcadas por tensas notas sostenidas de guitarra entrelazadas con efectos futuristas de sintetizador, un efectivamente chocante reposo del diverso lirismo que vino antes. ‘Hyoto’  y ‘Kessite Sayonara Dewa Naku’ son las piezas más extensas del álbum con su coincidencia de duración de 7 minutos y pico. La primera de ellas es una emotiva balada centrada en el dueto de piano y canto femenino, estando el sintetizador y la guitarra a cargo de instaurar capas y orquestaciones diseñadas para exhibir una intensa aureola de ensoñación. El segundo comienza con una sección en clave de blues-rock estilizado, siendo así que su sutil fuerza de carácter se hace más explícita cuando una segunda sección entra a tallar con un medio tiempo grácilmente centrado en un señorío jazz-progresivo. Lo que se nos muestra ahora es como una cruza entre los BRAND X del primer álbum y los WEATHER REPORT de 1977. Una tercera y última sección se encarga de mezclar el groove inicial con algunos recursos de explosividad jazz-progresiva, resultando todo en un ejercicio de ceremoniosa suntuosidad. El final del repertorio llega de la mano de ‘Still A Boy In Solitude’, un ameno ejercicio de nu-jazz electrónico que funciona como una alegre y virtuosa travesura con la que se cierra la puerta de este variopinto edificio musical.

Todo esto fue lo que se nos brindó desde los remodelados cuarteles del legendario y aún vigente ensamble japonés KENSO. “An Old Warrior Shook The Sun” es el guerrero manifiesto del retorno de estos guerreros solares del rock jazz-progresivo japonés. La historia cuenta que los orígenes de esta banda se remontan al año 1974, así que este año 2024 ha marcado unas bodas de oro realmente estupendas: KENSO han vuelto para recuperar instantáneamente su posición dentro de la élite musical de su país. En fin, he aquí una obra totalmente recomendable y absolutamente imperdible para cualquier fonoteca dedicada al rock progresivo y otras formas de rock artístico que se precie de ser buena.
 
 
Muestras de “An Old Warrior Shook The Sun”.-
Tokiniwa Ratenno No Fushu Ni: https://www.youtube.com/watch?v=KRPbWHFmDSU
Ryu No Mai: https://www.youtube.com/watch?v=8oO3DWA4AwM
Sore Dakara Ima Wa Tanoshiku: https://www.youtube.com/watch?v=8hPJrO-sL5Y
Kessite Sayonara Dewa Naku: https://www.youtube.com/watch?v=0AhlPGgZ-Mw

Friday, December 20, 2024

En la órbita jazz-progresiva de la maestra AMANDA CHAUDHARY

 

HOLA, AMIGOS DE AUTOPOIETICAN, LES SALUDA CÉSAR INCA.

Hoy tenemos en nuestras manos una breve pero muy recomendable obra fonográfica gestada por la maestra estadounidense AMANDA CHAUDHARY en este año 2024 que ya se nos va: el título de la obra en cuestión es “January Suborbital Denomination” y su fecha específica de publicación fue el 8 de junio último. Se trata de la segunda obra que realiza con su proyecto MEOW MEOW BAND. CHAUDHARY, residente en San Francisco, California, se hace cargo de los teclados, los sintetizadores, los efectos electrónicos y otros instrumentos, haciéndose acompañar por una cierta cantidad de invitados ocasionales: Steve Adams (saxofones alto, barítono y sopranino), Jason Bellenkes (clarinete en si), Myles Boisen (sitar eléctrico y banjo), Chris Grady (trompetas en do y en si), John Hanes (batería), Jerry King (guitarras eléctricas), Prem Lall (narraciones), Scott Larson (trombón), Joshua Marshall (saxofón tenor), Jonathan Scales (sartenes de acero), Sami Stevens (canto), Jamaaladeen Tacuma (bajo), Brett Warren (bajo y contrabajo) y G. Calvin Weston (batería). No siendo ninguna novata en las escenas jazzera, progresiva y electrónica de su país, además de ser creadora del canal de YouTube SynthCat TV, es justo decir que la buena AMANDA es una veterana y talentosa experta en la exploración de los teclados y los sintetizadores. Recién la hemos conocido por su participación en el último disco del NUBDUG ENSEMBLE, pero ella tiene, además de una discografía solista, también un grandioso currículum que incluye a colectivos como RECONAISSANCE FLY y VACUUM TREE HEAD. También es artista visual, dicho sea de paso. El material contenido en “January Suborbital Denomination” fue grabado en varias sesiones entre junio del 2022 y marzo del 2024, en los estudios CatSynth HQ (San Francisco), Guerilla Recording (Oakland) y Soundscape Recording Lab (Filadelfia). 

La miniatura ‘Live From The Desert Lounge’ inicia las cosas con un exquisito despliegue de jazz de salón, un anticipo amable para la pronta emergencia ‘Rambutan’, tema de casi 6 minutos de duración cuyo enfoque sonoro se sitúa en una fluida encrucijada entre la tradición del jazz-fusion de los 70 (a lo WEATHER REPORT) y la gracilidad del así llamado nu-jazz. Los colores de los vientos y las florituras del piano eléctrico se alternan en el empoderamiento del centro nuclear instrumental. A continuación, llega el turno de ‘National Chocolate Oat Milk Day’, canción que empieza con un solemne arreglo coral que, al poco rato, abre camino a un cuerpo central armado en clave de jazz-pop. Los aires de inocencia emanados del esquema  melódico son eficazmente envolventes, algo que se realza con los solos de trompeta, sitar eléctrico y bajo que entran a tallar durante la segunda mitad. Si alguna vez nos preguntamos a qué sonaría un híbrido de CARAVAN y STEELY DAN en el contexto del nuevo milenio, pues he aquí la respuesta. ‘Ghanaplasticity’ es una excursión en un valle deconstructivo donde se instalan campos de juegos dadaístas que adoptan aventureros cromatismos futuristas. Una tensión lúdica que hace de lo humorístico un misterio irremediablemente insondable. ‘Kislev’ sucede al caos inteligente de la pieza precedente con un viraje hacia una evocadora modalidad de sonoridades jazz-progresivas, las mismas que recogen recursos procedentes tanto la aureola ágil del tema #2 como de la calidez suavemente primaveral del tema #3. El lirismo ínsito a la composición es suficientemente sofisticado como para poseer un magnetismo señorial, siendo así que la potencial majestuosidad del armazón instrumental es manejada con una flotante sobriedad. Una belleza de canción, un cénit decisivo del álbum. 

Cuando llega el turno de ‘Taconic Parkway Bridge’, se nos revela una excursión space-rockera con talante progresivo que, al apoyarse sobre un groove electrónico con cadencias étnicas, se abre a expansiones futuristas con solvente grandilocuencia y sobria calidez. Otro momento culminante del repertorio. ‘Endorheic Basin’ desarrolla una nueva exploración en climas electrónicos activada por vibraciones futuristas. El penúltimo tema del disco es el más largo del mismo con sus casi 6 ¼ minutos de duración: su título es ‘Marlon Brando’ (nada menos) y se mueve a paso firme a través de la senda del jazz-fusion con un enfoque muy preciosista y algunos ribetes extravagantes que se sienten emparentados con el ZAPPA de 1972. Los mágicos colores de los solos de teclados imponen un eficaz contrapunto frente a la muscular gracilidad del solo de saxofón que les precedió. La faceta más colorida del ensamble llega a su máxima expresión. Mister Brushies’ cierra el repertorio al modo de un homenaje al viejo jazz de salón. Una muy simpática manera de cerrar un disco tan ingeniosamente ecléctico como el que hemos revisado hoy. “January Suborbital Denomination” es el disco con el que hemos descubierto a AMANDA CHAUDHARY, quien se revela como una de las mentes más creativas dentro de las vanguardias contemporáneas del jazz y el rock en los EE.UU.