HOLA, AMIGOS DE AUTOPOIETICAN, LES SALUDA CÉSAR INCA.
Hoy es el turno de
CHEETO’S MAGAZINE, grupo oriundo de la ciudad española de Barcelona y que está
compuesto por Esteban Navarro [primera voz y teclados], Manel
Orella [guitarras, coros], Dídac García [bajo, coros], Matías Lizana [teclados,
coros] y Esteban Portero [batería, coros]. Formado hace 11 años, el grupo
publicó su disco debut “Boiling Fowls” en el año 2014 con el formato de
cuarteto de Navarro, Orella, García y Lizana; el ingreo de Portero fue
posterior pero con la suficiente prontitud como para que su nombre apareciera
registrado en los créditos del disco. El estilo de la banda está centrado en la
línea retro-progresiva de SPOCK’S BEARD y TRANSATLANTIC, además de ofrecer
varios guiños a la vieja tradición sinfónica y al modelo del prog-metal de los
90s… pero sobre todo, mucho desparpajo y mucho humor, especialmente humor
surrealista, y es aquí donde también podemos encontrar ciertos nexos con la
actitud juguetonamente iconoclasta de un FRANK ZAPPA o de unos 10CC. Para
decirlo en pocas palabras, este disco es buenísimo, un ejemplo de cómo se puede
gestar una musicalidad jovial con toneladas de destreza y sofisticación muy a
tono con lo que el amante del rock progresivo espera disfrutar de su discoteca
particular. Bueno, sin más preámbulos, vayamos a los detalles de “Boiling
Fowls” (“Hirviendo Pollos” en español).
‘Nova America’ da
inicio al repertorio a todo dar, a lo grande, pues se trata de una suite que
dura poco más de un cuarto de hora. Desde el punto de partida, los despliegues
de colorido en los ampulosos arreglos de teclado y de extroversión en el groove
de la dupla rítmica revelan una disposición a electrizar el ambiente con gancho
y vigor. Las intervenciones del saxo (a cargo del invitado Sergi Felipe)
colaboran eficazmente en este sentido, pero sin duda es la guitarra solista el
factor más protagónico dentro del bloque instrumental. Las intervenciones
vocales, donde confluyen los modelos de SPOCK’S BEARD, FRANK ZAPPA y THE BEACH
BOYS, dan incesante frescura al asunto. La sección que va desde los 9’30” hasta
los 13’00” ostenta un dinamismo vertiginoso. A poco de pasada la barrera de los
15 minutos, el grupo pasa a una sección serena e introspectiva marcada por el
piano y el sintetizador: su desarrollo temático goza de unos generosos 6
minutos antes de que el grupo vuelva a elaborar ambientes extrovertidos con un
motivo llamativo que tiene algo de TRANSATLANTIC y MARILLION, cerrándose
finalmente con una coda ceremoniosa típica del retro-prog que se ha venido
modelando desde los tiempos del revival 90ero. ‘Nova America’ es impactante sin
atenuantes, y para el oyente empático es una gozada de cabo a rabo. Después de todo
esto, siguen los temas ‘The Driver And The Cat’ y ‘Volcano Burger’. El primero
comienza con una extraña remodelación del estereotipo de GENTLE GIANT con un
groove latino antes de virar hacia un ejercicio de pop discotequero con
bizarros retoques electrónicos; por su parte, el segundo es un espléndido
instrumental que conjuga grácilmente la rotunda pomposidad del retro-prog y la
agilidad preciosista del neo-prog (con fuerte sabor de IQ), haciendo el grupo
gala de su capacidad de elaborar ingeniosos desarrollos de un motivo bien
definido.
‘Teddy Bear’ cuenta
inicialmente con un bosquejo en clave pop-rockera, pero las cosas no tardan
mucho en delinearse bajo la atractiva influencia de la faceta más llevadera de
SPOCK’S BEARD, valiéndose además de arreglos corales propios de los
estereotipos de THE BEATLES y 10CC. ‘Four Guitars’ es un instrumental que se
centra en una confluencia de JOE SATRIANI y TRIBAL TECH, incorporando cerca del
final un interludio de corte trance. Tras esta aventura sigue otra: ‘Octopus
Soup’ parece una versión reducida de la suite ‘Nova America’ en lo que respecta
a la esforzada labor de desarrollo e ilación de variados motivos y ambientes
dentro de una estructura que da igual importancia a la sofisticación
esplendorosa y al desparpajo humorístico. ‘Fat Frosties’ es un instrumental
poderoso, tal vez el más aguerrido de los que se incluyen en el disco: la
primera sección se pasea a paso firme por los paradigmas de EMERSON, LAKE &
PALMER y DEEP PURPLE, mientras que una segunda sección gira dramáticamente
hacia la ampulosidad orquestal de THE ALAN PARSONS PROJECT… aunque siempre hay
espacio para que entre inesperadamente a tallar algún pasaje humorístico que
parece fondo de un corto animado. ‘Naughty Boy’ cierra el repertorio oficial
del álbum haciendo una nueva síntesis de pop y progresivo con un talante
burlesco, algo así como el estándar de ‘The Driver And The Cat’ con un empuje
masivamente ambicioso. Hay un bonus track titulado ‘Driver French’, el cual
sirve para que el ensamble explore su gusto por el pop raro.
Todo esto fue “Boiling
Fowls”, un catálogo de fieras expresividades musicales que apuntan a crear un
paradigma muy particular, el de CHEETO’S MAGAZINE. La verdad que este grupo
barcelonés ha encontrado una forma muy ingeniosa de llamar la atención dentro
del surtido y muchas veces esquemático mundillo del rock progresivo.
Muestra de “Boiling
Fowls”.-
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