HOLA,
AMIGOS DE AUTOPOIETICAN, LES SALUDA CÉSAR INCA.
Hoy
nos complace enormemente presentar este disco fabuloso que responde al título
de “Climbing The Air” y es el segundo del ensamble jazz-progresivo barcelonés ON
THE RAW. Por lo pronto, adelantamos que este disco publicado en el primer día
del pasado mes de marzo es de lo mejor de lo mejor en lo que se refiere a los
aportes de España al gran escenario de la música progresiva y vanguardista
internacional. El colectivo de ON THE RAW está conformado por Alex Ojea [batería
y percusión], Jordi Amela [teclados y piano], Jordi Prats [guitarras eléctricas
y acústicas], Pep Espasa [saxofones y flautas] y Toni Sànchez [bajos con y sin
trastes]. El proceso de grabación de “Climbing The Air” tuvo lugar en los
Redphone Studios de Barcelona y Redish Records de Tarragona, siendo así que en
el primero de estos locales, Amela se hizo cargo de las labores de ingeniería
de sonido. No solo eso, también ha tomado las hermosas fotos que ocupan el arte
gráfica del disco. Los orígenes de ON THE RAW se remontan a la segunda mitad del año 2015 con la asociación de músicos provenientes de bandas como APPLESMELLCOLOUR, HARVEST y DRACMA, siendo así que esta congregación se dispuso a crear un enfoque progresivo más ecléctico que el practicado en sus bandas precedentes, con una clara prevalencia del factor jazz-progresivo. Su disco de debut “Big City Awakes” data de laño 2017 y en su momento recibió varios comentarios elogiosos de parte de varias redes y blogs rockeros, y ahora, el quinteto está orgulloso de haber creado un disco aún más hondamente ecléctico y colorido que el primero. Bueno, veamos ahora los detalles de cada tema que ocupa “Climbing
The Air”, ¿vale?
Las piezas primera y última del álbum son las dos más
largas del mismo, durando aquélla poco más de 8 ¾ minutos y ésta, rozando
apenas esa misma extensión temporal. El título de la pieza de apertura es el
mismo que el del disco en cuestión y su bloque central exhibe una vitalidad
extrovertida y convincente bien instalado sobre un swing llamativo, el cual se
sitúa muy cómodamente en un híbrido de jazz-rock y space-rock progresivo. El breve
preludio cósmico de matices abstractos es un anticipo de la importancia crucial
que habrá de asumir el rol de los sintetizadores dentro del entramado sonoro
grupal. Poco antes de pasar la frontera del tercer minuto se da un sutil cambio
en el groove que permite al grupo, en primer lugar, ahondar en los matices
jazzeros del momento, para luego, en una segunda instancia, virar hacia un
paraje de intensificación rockera desde el cual se abre camino a un excelente
solo de saxofón. Más adelante, nos toma por sorpresa la irrupción de un pasaje
de Latin-jazz con raigambre tropical: ahora, la flauta y la guitarra son quienes
se apoderan sucesivamente del rol protagónico mientras los demás instrumentos
van reforzando a cada instante este nuevo brote de algarabía. Todo
termina con esta espiritualidad festiva, dejando al oyente con un muy grato
sabor de boca. Por su parte, la última pieza se titula ‘Skeptic’ y encarna una
muy refinada y solvente síntesis de varios de los recursos estilísticos con los
que el oyente se ha de sentir familiarizado en este momento. El cuerpo central se centra en un ejercicio de jazz-rock con base funky al modo de unos WEATHER REPORT de la segunda mitad de los 70s, pero con un toque progresivo al estilo de sus compatriotas de EL CÍRCULO DE WILLIS y a SNARKY PUPPY. Luego, para un breve interludio, el asunto vira hacia un swing de jazz clásico que permite al saxo y al piano eléctrico elaborar un vibrante diálogo de cuyas fuentes emerge otro interludio, esta vez guiado por la guitarra eléctrica, un aspecto que permite al grupo darle un poco más de nervio a este pasaje. Todo termina con un ensoñador epílogo centrado en la triangulación de escalas de guitarra acústica, cristalinas florituras de flauta y etéreas capas de sintetizador. Seguimos con los
temas que están en medio, siendo el primero de ellos ‘Red Roses’. Con sus casi
4 ¾ minutos de duración, evoca una grácil y sobriamente alegre cruza entre el
PAT METHENY GROUP de los 80s y los RETURN TO FOREVER de los dos primeros
discos, a la par que asume aires modernos propios del jazz-fusion melódico
de nuestros tiempos. Es una pieza muy
hermosa, la verdad que sí.
‘Resistance’ comienza con un groove sofisticado donde
el ensamble vuelve a explorar la mezcla de jazz-rock y psicodelia progresiva de
base space-rockera con una muy inspirada confluencia de garra y claridad
melódica. El sonido colectivo es pletórico e imponente, sustentando su
propio gancho a despecho de su complejidad estructural. Para un breve pero
relevante intermedio, el esquema rítmico se aviva con una voraz garra rockera,
aunque la idea aquí no es la de exhibir agresividad sino más bien un aura
traviesa. Para la sección epilogar, el grupo vuelve al motif inicial con una
actitud más sobria, lo cual repercute en un realce del lirismo en curso. Cuando
llega el turno de ‘Moneypenny’, el grupo se dispone a profundizar en su enfoque
jazz-progresivo trabajando un ángulo muy sesudamente ecléctico en dicha labor. Notamos
aires de familia con grupos tan diversos como JIZUE y TAUK en la manera que tiene
el grupo desarrollar atmósferas y cadencias señoriales mientras añade ciertos
recursos potentes en algunos pasajes estratégicos. Tampoco falta el componente
espacial cuando, a poco de pasada la barrera del cuarto minuto, una secuencia
sintetizada agita la emergencia de un ambiente envolvente al estilo de unos
VESPERO sacudidos por el paradigma de TORTOISE, y también por algunos recursos sónicos propios de los ya mencionados SNARKY PUPPY. ‘Herois’ – la tercera pieza más
extensa del repertorio con sus poco menos de 8 ½ minutos de duración – encarna
la faceta más reflexiva dentro del ideario musical de ON THE RAW. La ilación de
sus varios motivos se organiza en torno al desarrollo y el despliegue de una
consistente ambientación reflexiva que en varias ocasiones se enfila hacia lo
introspectivo. La elegancia del estándar del prog sinfónico (con cierta
inspiración en PINK FLOYD y en CAMEL) es el factor principal a la hora de
articular la ingeniería melódica y la interioridad elevada de este bellísimo tema. Un cénit del disco, así como lo fue el tema inmediatamente anterior. ‘Blackmail’ vira hacia un
terreno más vivaz y extrovertido, usando el estándar del jazz-rock como
fuente principal de inspiración para los arreglos del desarrollo temático. El empleo de algunos pasajes sobrios en el intermedio sirve para poner dentro de un contexto más grande lo que claramente es el imperio de lo celebratorio: tal vez tenemos en este tema y en ‘Resistance’ las labores más complicadas de parte de la dupla rítmica en todo el disco.
Tal
como adelantamos entusiastamente – y también con total sentido de la justicia –
en el primer párrafo de la presente reseña, “Climbing The Air” es de lo mejor
que se ha hecho en este año 2019 en tierras españolas en nombre del ideal
progresivo. Los cinco integrantes de ON THE RAW se han portado muy majamente a
la hora de crear, arreglar, completar y grabar cada pieza que integra este
disco que recomendamos al 500%. ¡Y que vengan más discos de ON THE RAW en el
futuro próximo!
Muestras de “Climbing The Air”.-
Climbing The Air: https://ontheraw.bandcamp.com/track/climbing-the-air
Resistance: https://ontheraw.bandcamp.com/track/resistance
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