HOLA, AMIGOS DE AUTOPOIETICAN, LES SALUDA CÉSAR INCA.
Hoy tenemos en nuestras manos un disco muy especial: se trata de “Kontraster”, un trabajo fonográfico repartido entre las dos bandas noruegas JORDSJØ y BREIDABLIK. Ellas tienen en común que tienen 10 años de trayectoria y también que el multi-instrumentista y compositor Hakon Oftung forma parte de ambas. Grabar una misma suite en sus propios estilos es la manera de celebrar la labor de tantos años que ambos ensambles han estado desarrollando en paralelo. La formación de JORDSJØ está conformada por Oftung [voz, guitarras, flauta y teclados] y Kristian Frøland [batería y percusión]; la de BREIDABLIK es el trío de Oftung [guitarras y flauta], Morten Birkeland Nielsen [sintetizadores y mellotrón] y Trond Gjellum [batería]. Conocemos a JORDSJØ por ser una de las bandas señeras de la escena retro-progresiva noruega desde su fundación en el año 2024. Por su parte, BREIDABLIK se centra en una propuesta de prog electrónico desde el año 2012, cuando Morten Birkeland Nielsen inició esta entidad como proyecto solista que, de a pocos, se convirtió en un grupo de hecho y derecho. El disco que hoy nos convoca fue publicado por Apollon Records tanto en CD como en vinilo el 25 de abril último, marcando la segunda colaboración entre ambos colectivos; cabe recordar que en el año 2016 se publicó “Songs From The Northern Wasteland”, álbum que signó una cercanía definitiva para estas dos bandas tan dispares. De hecho, no tardó mucho tiempo Oftung en convertirse en colaborador permanente de Nielsen: fue en el año 2020, que fue el tiempo de la publicación de “Omicron”. Pero bueno, hoy es el día de “Kontraster”.
La suite de JORDJØ dura poco más de 19 ¾ minutos y comienza con una serenidad etérea y expectante apoyada en un reiterado motif tentativo que se articula con las gentiles confluencias entre piano eléctrico, guitarra acústica y percusión. Una vez instalado el primer cuerpo central, se nos revela un dinamismo creciente en base a la actuación de la instrumentación íntegra. La flauta y la guitarra alternan turnos en el desarrollo de la ilación de pasajes instrumentales, los mismos que van de lo grácil a lo tenso, y allí a unos matices bucólicos; éstos se proyectan hacia un clima de sobria contemplación. Alrededor de la frontera del séptimo minuto, un puente cósmico gesta una inquietud arcana y densa antes de que emerja otro puente que se enfila por una senda pastoral. Poco a poco, el ensamble vuelve a integrarse y se dedica a realizar un sólido viaje progresivo: los instrumentos hacen fluir sus aportes dentro de un entramado prog-sinfónico que, de a pocos, va ganando en suntuosidad dentro de los usuales cánones de la estilización melódica sinfónica. El continuo afianzamiento de la luminosidad sónica se eleva con un despliegue bien calculado de los matices inherentes al núcleo temático del momento. Las numerosas florituras de la flauta se apoderan del núcleo central orientado hacia conexiones con ÄNGLAGÅRD antes de que la guitarra corte la acción y motive una sección posterior donde predomina un talante bastante estilizado. Ahora ésta es la que dirige el nuevo centro melódico, el cual se sitúa en una cruza entre ELOY y GENESIS: con esta variante, el culmen expresivo de esta primera suite conquista su cénit decisivo. Un poco más adelante, con la guitarra acústica situándose en un papel rector mientras las percusiones tantean lo que será el groove final, el ensamble completa el retorno decisivo a la solemnidad aristocrática que ya advertimos en alguna sección precedente. El momento final está muy bien perfilado dentro de un lirismo envolvente y solemne: la clausura perfecta para este hermoso viaje musical.
La suite de BREIDABLIK ocupa un espacio de casi 20 ¼ minutos, y básicamente, la razón por la que se explaya un poco más es porque enfatiza los ambientes y bases armónicas de la composición protagónica. Y cuando lo hace, aplica una lógica musical propia de los TANGERINE DREAM de la fase 1974-76 más algunos toques del KLAUS SCHULZE de la etapa 1975-78. O sea, tenemos aquí vanguardia electrónica al estilo de la así llamada escuela de Berlín (o krautrock electrónico). Tras unos breves instantes iniciales de un vendaval cósmico, entra a tallar un armazón de secuencias armónicas sintetizadas y orquestaciones de mellotrón. Mientras avanza el desarrollo multitemático, irrumpen oníricos solos de guitarra y de flauta mientras los ornamentos de sintetizadores. Poco antes de llegar a la frontera del séptimo minuto, la guitarra pasa al frente con sus limpios fraseos que emanan unos efluvios amables. En una siguiente sección, tras un minúsculo puente flotante, emerge un ejercicio de calidez cibernética cuyos bien definidos índices melódicos permiten a la batería intervenir con el fin de reforzar la nueva sinergia de sintetizadores, guitarra y flauta. La sección epilogar se enfila al área de la serenidad contemplativa mientras deja entrar algunos aires de nocturnidad. En fin, ha resultado bastante interesante indagar en esta colaboración de JORDSJØ y BREIDABLIK, dos entidades musicales noruegas que, desde sus respectivas provincias estéticas, brindan nuevos bríos al ideal progresivo. “Kontraster” es bastante recomendable para cualquier buena fonoteca actualizada de rock artístico.
Las dos suites de “Kontraster”.-
La de JORDSJØ: https://jordsjo.bandcamp.com/track/kontraster
La de BREIDABLIK: https://jordsjo.bandcamp.com/track/kontraster-2
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