HOLA AMIGOS DE AUTOPOIETICAN, LES SALUDA CÉSAR INCA.
Hoy traigo a colación a la banda estadounidense EXPLOSIONS IN THE SKY, un cuarteto instrumental proveniente de Austin, Texas, que solo presume de hacer música rock pero que desde hace varios años reina como una de las referencias indiscutibles del desarrollo e instalación del post-rock norteamericano. El grupo empezó a llamar seriamente la atención de la crítica y del público amante del rock vanguardista de su país con su segundo disco “Those Who Tell The Truth Shall Die, Those WhoTell The Truth Shall Live Forever” en 2001 (pocas semanas antes de los fatídicos eventos del 11-S), y con sus siguientes dos trabajos “The Earth Is Not A Cold Dead Place” y “All Of a Sudden, I Miss Everyone”, EXPLOSIONS IN THE SKY solidificó notablemente su presencia en la escena rockera de su país y del mundo, llegando incluso a adentrarse en el mainstream (indicios indudables de ello son las utilizaciones de varios de sus temas en series de televisión, así como su ejecución de la banda sonora de la serie “Friday Night Lights”). Pues bien, ahora estamos en el año 2011 y parece que EXPLOSIONS IN THE SKY tiene todavía energía y creatividad suficientes como para seguir asumiendo su posición puntera en el patrón del post-rock de nuestros días: “Take Care, Take Care. Take Care” es el disco encargado de justificar esta noción. Este disco que fue lanzado al mercado europeo el día 18 de abril (y un poco más tarde a su propio mercado norteamericano) porta una frescura innegable en medio del aferramiento que ejerce el grupo a su recurrente esencia sónica.
El tema inicial ‘Last Known Surroundings’ comienza con 3 minutos y pico de texturas espaciales alimentadas de un nervio controlado y un aura extrovertida aunque no por ello menos misteriosa de lo que suele ser esta banda en sus exploraciones sónicas: el poder evocativo de algunos punteos psicodélicos son lo suficientemente efectivos como para marcar claramente siluetas de inquietud en medio de la vibración optimista que se destila de la triangulación armada entre la batería, las secuencias de acordes de los guitarreos rítmicos y las precisas líneas del bajo. La segunda sección mantiene la aureola extrovertida pero esta vez con una atmósfera un poco más reflexiva, la cual llena de ensoñadora calidez el filo rockero patentemente exhibido por el ensamble. Durando 8 minutos y pico al igual que la pieza de apertura, ‘Human Qualities’ parte del cósmico loop con el que terminaba ‘Last Known Surroundings’ para desarrollar una ambientación flotante tremendamente emparentada con el espíritu de estilizada melancolía que había marcado la esencia predominante de “The Earth Is Not A Cold Dead Place” y “All Of A Sudden I Miss Everyone”: por supuesto, el truco está en el clímax que provee de espíritu incendiario la actitud contemplativa reflejada en los rasgueos y armonías repetitivas. ‘Trembling Hands’ exhibe una agilización llamativa, suficientemente explorada en un espectro temporal de 3 ½ minutos: de esta manera, se concretiza la intensidad rockera con la cual había concluido ‘Human Qualities’ para reforzarla a partir de una dinámica más extrovertida, de hecho, la más extrovertida de todo el álbum. Ante esta situación, ‘Be Comfortable, Creature’ ofrece un retorno a atmósferas introspectivas y evocaciones meditativas: tenemos aquí un sólido ejercicio de post-rock estandarizado, con el interés extra de tener a una dupla rítmica que genera un groove casi jazz-rockero al asunto, lo cual ayuda a la melancolía a sostenerse como una fuerza motivadora y no como un simple abandono del alma en su ensimismamiento. Durante el momentum central, las texturas de la guitarra solista emiten una magia cautivadora mientras que los riffs van adoptando nuevas capas a medida que avanza el viaje musical. La coda retoma la tranquilidad hipnótica del inicio, lo cual a su vez se engarza fluidamente con el inicio del siguiente tema, ‘Postcard From 1952’, el cual establece el usual tránsito de una inicial calma tentativa hacia un clímax intensivo y marcado por un manejo de envolvente polenta rockera. A lo largo de todo este tránsito y su lánguida culminación, el ensamble mantiene un lirismo limpio y afable. Los últimos 10 minutos del disco están ocupados por ‘Let Me Back In’. El extrañamente mágico sonido de cánticos de angelicales sirenas abre el camino para la instauración de capas de guitarreos y el afianzamiento de armonías recurrentes en un jam donde la solidez rockera se arma con cuidadosamente dosificadas manifestaciones de energía emocional. Reflexivo sin resultar oscuro, nostálgico sin rozar siquiera lo depresivo, ‘Let Me Back In’ reitera en buena medida el aura romántica que ya hallamos en “The World Is Not a Cold Dead Place”. Durante el trascurso del quinto minuto, el clímax arde como una hoguera cuyas llamas son pensamientos exultantes, y justamente después sigue un pasaje sumamente calmado que permite avizorar la nueva aparición de esos cánticos mágicos del inicio. Este final evoca imágenes de un dulce retorno a un lugar originario después de haber conocido la luz y la niebla de lugares foráneos – un estupendo final.
En conclusión: EXPLOSIONS IN THE SKY confirma su posición de portavoz privilegiado de una forma de hacer rock experimental, siendo así que “Take Care Take Care Take Care” supone una excelente iniciativa de su parte para reforzar la columna de la vanguardia post-rockera en el segundo decenio del nuevo milenio. Y eso que, repetimos, EITS se visualiza a sí mismo como una banda de simple y llano rock...
Muestras de “Take Care, Take Care, Take Care”.-
Last known surroundings: http://www.youtube.com/watch?v=w3_UI08UwFI
Be comfortable, creature: http://www.youtube.com/watch?v=20GtVTZE9Wk
Let me back in: http://www.youtube.com/watch?v=QxE4kJmAp84
Hoy traigo a colación a la banda estadounidense EXPLOSIONS IN THE SKY, un cuarteto instrumental proveniente de Austin, Texas, que solo presume de hacer música rock pero que desde hace varios años reina como una de las referencias indiscutibles del desarrollo e instalación del post-rock norteamericano. El grupo empezó a llamar seriamente la atención de la crítica y del público amante del rock vanguardista de su país con su segundo disco “Those Who Tell The Truth Shall Die, Those WhoTell The Truth Shall Live Forever” en 2001 (pocas semanas antes de los fatídicos eventos del 11-S), y con sus siguientes dos trabajos “The Earth Is Not A Cold Dead Place” y “All Of a Sudden, I Miss Everyone”, EXPLOSIONS IN THE SKY solidificó notablemente su presencia en la escena rockera de su país y del mundo, llegando incluso a adentrarse en el mainstream (indicios indudables de ello son las utilizaciones de varios de sus temas en series de televisión, así como su ejecución de la banda sonora de la serie “Friday Night Lights”). Pues bien, ahora estamos en el año 2011 y parece que EXPLOSIONS IN THE SKY tiene todavía energía y creatividad suficientes como para seguir asumiendo su posición puntera en el patrón del post-rock de nuestros días: “Take Care, Take Care. Take Care” es el disco encargado de justificar esta noción. Este disco que fue lanzado al mercado europeo el día 18 de abril (y un poco más tarde a su propio mercado norteamericano) porta una frescura innegable en medio del aferramiento que ejerce el grupo a su recurrente esencia sónica.
El tema inicial ‘Last Known Surroundings’ comienza con 3 minutos y pico de texturas espaciales alimentadas de un nervio controlado y un aura extrovertida aunque no por ello menos misteriosa de lo que suele ser esta banda en sus exploraciones sónicas: el poder evocativo de algunos punteos psicodélicos son lo suficientemente efectivos como para marcar claramente siluetas de inquietud en medio de la vibración optimista que se destila de la triangulación armada entre la batería, las secuencias de acordes de los guitarreos rítmicos y las precisas líneas del bajo. La segunda sección mantiene la aureola extrovertida pero esta vez con una atmósfera un poco más reflexiva, la cual llena de ensoñadora calidez el filo rockero patentemente exhibido por el ensamble. Durando 8 minutos y pico al igual que la pieza de apertura, ‘Human Qualities’ parte del cósmico loop con el que terminaba ‘Last Known Surroundings’ para desarrollar una ambientación flotante tremendamente emparentada con el espíritu de estilizada melancolía que había marcado la esencia predominante de “The Earth Is Not A Cold Dead Place” y “All Of A Sudden I Miss Everyone”: por supuesto, el truco está en el clímax que provee de espíritu incendiario la actitud contemplativa reflejada en los rasgueos y armonías repetitivas. ‘Trembling Hands’ exhibe una agilización llamativa, suficientemente explorada en un espectro temporal de 3 ½ minutos: de esta manera, se concretiza la intensidad rockera con la cual había concluido ‘Human Qualities’ para reforzarla a partir de una dinámica más extrovertida, de hecho, la más extrovertida de todo el álbum. Ante esta situación, ‘Be Comfortable, Creature’ ofrece un retorno a atmósferas introspectivas y evocaciones meditativas: tenemos aquí un sólido ejercicio de post-rock estandarizado, con el interés extra de tener a una dupla rítmica que genera un groove casi jazz-rockero al asunto, lo cual ayuda a la melancolía a sostenerse como una fuerza motivadora y no como un simple abandono del alma en su ensimismamiento. Durante el momentum central, las texturas de la guitarra solista emiten una magia cautivadora mientras que los riffs van adoptando nuevas capas a medida que avanza el viaje musical. La coda retoma la tranquilidad hipnótica del inicio, lo cual a su vez se engarza fluidamente con el inicio del siguiente tema, ‘Postcard From 1952’, el cual establece el usual tránsito de una inicial calma tentativa hacia un clímax intensivo y marcado por un manejo de envolvente polenta rockera. A lo largo de todo este tránsito y su lánguida culminación, el ensamble mantiene un lirismo limpio y afable. Los últimos 10 minutos del disco están ocupados por ‘Let Me Back In’. El extrañamente mágico sonido de cánticos de angelicales sirenas abre el camino para la instauración de capas de guitarreos y el afianzamiento de armonías recurrentes en un jam donde la solidez rockera se arma con cuidadosamente dosificadas manifestaciones de energía emocional. Reflexivo sin resultar oscuro, nostálgico sin rozar siquiera lo depresivo, ‘Let Me Back In’ reitera en buena medida el aura romántica que ya hallamos en “The World Is Not a Cold Dead Place”. Durante el trascurso del quinto minuto, el clímax arde como una hoguera cuyas llamas son pensamientos exultantes, y justamente después sigue un pasaje sumamente calmado que permite avizorar la nueva aparición de esos cánticos mágicos del inicio. Este final evoca imágenes de un dulce retorno a un lugar originario después de haber conocido la luz y la niebla de lugares foráneos – un estupendo final.
En conclusión: EXPLOSIONS IN THE SKY confirma su posición de portavoz privilegiado de una forma de hacer rock experimental, siendo así que “Take Care Take Care Take Care” supone una excelente iniciativa de su parte para reforzar la columna de la vanguardia post-rockera en el segundo decenio del nuevo milenio. Y eso que, repetimos, EITS se visualiza a sí mismo como una banda de simple y llano rock...
Muestras de “Take Care, Take Care, Take Care”.-
Last known surroundings: http://www.youtube.com/watch?v=w3_UI08UwFI
Be comfortable, creature: http://www.youtube.com/watch?v=20GtVTZE9Wk
Let me back in: http://www.youtube.com/watch?v=QxE4kJmAp84
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