HOLA AMIGOS DE AUTOPOIETICAN, LES SALUDA CÉSAR INCA.
Hoy es ocasión de hablar de ARTERIA, un ensamble mexicano de tendencia RIO, de formación reciente y comandado por una figura veterana de la vanguardia progresiva mexicana: Juan Carlos Ruiz, vientista de bandas tan heroicas como NAZCA y CULTO SIN NOMBRE. Como fagotista y compositor de ARTERIA, se instala como la columna vertebral de esta agrupación. Pero también hay otro genial veterano en la banda, el baterista Víctor Baldovinos, cuyo CV incluye estancias en ICONOCLASTA, MUROS DE AGUA y GOVEA, entre otras actividades musicales. El bloque grupal de ARTERIA se completa con Adolfo Zaragoza Cerecero (guitarra) y Mari Carmen Graue (violonchelo eléctrico). Se añade la colaboración de Tizok (miembro de EREHÍA) a la programación y la percusión electrónica. Más allá de las diferencias regionales, los integrantes de ARTERIA tienen cada uno por su lado diversas experiencias en orquestas sinfónicas, proyectos de cámara vanguardista y rock progresivo, por lo que la solvencia técnica y conceptual está garantizada. El ideario musical grupo ahonda su línea de trabajo en el corazón más puramente sombrío del R.I.O. francófono de primera generación (UNIVERS ZERO, ART ZOYD, PRESENT, SHUB-NIGGURATH) sin dejar de lado el propio legado particular de la vanguardia compatriota (NAZCA, CULTO SIN NOMBRE) – su obra debut “Cuatro Visiones”, editada de forma independiente, encarna una manera magistral de investigar en este tipo de vías exigentemente experimentales en los confines más radicales del lenguaje rockero.
Con ‘La Sentencia’ se da inicio al disco, abriéndose ampliamente campo a caminos sónicos marcados por una oscuridad vigorosa que hace de la nocturnidad una fuente de energía tan angustiosa como inapelable. La esencia sonora se sitúa a medio camino entre PRESENT y el HENRY COW de “Western Culture”. Acto seguido, la secuencia de ‘Fragmentos Cortados’ y ‘Lo Inexistente’ ahonda en la oscuridad con una ceremoniosidad tétrica que crea una niebla diseñada para envolver al cosmos y hundirlo en el inframundo, algo muy fiel al estándar de UNIVERS ZERO. ‘Fragmentos Cortados’ se basa en una alternancia de cadencias marciales de tenor mortuorio con otras más ágiles, mientras que ‘Lo Inexistente’ patentemente pone un acento prioritario en lánguidos climas funerarios. La pieza homónima llega en cuarto lugar, ofreciéndonos 7 minutos y medio de nuevas vicisitudes sonoras que se bifurcan continuamente por los senderos de oscura tensión que el grupo ya ha demostrado manejar con impoluta maestría. El vigor arrollador que se impone fehacientemente desde las primeras notas abre paso a un manejo sofisticado de ambientes peligrosos y atmósferas inciertas, permitiendo que el fagot se instaure como elemento unificador de los demás instrumentos. Para la extensa letanía final, las incandescentes líneas del cello eléctrico asumen un rotundo protagonismo expandiéndose sobre las pulsaciones rítmicas que atormentadamente definen el bloque instrumental. Esto nos remite al legado de PRESENT. ‘Partes En Una Botella’ exhibe un aura dadaísta y medio juguetón a la hora de reciclar la herencia de perturbación y densidad de las cuatro piezas anteriores, manteniendo la expresividad en un conveniente nivel de autocontención durante la mayor parte del tiempo. La sección final sirve para que la banda explore una retorcida luminosidad expansiva, culminando en una explosión densa y absorbente.
‘Marcha Fúnebre’ encarna a la perfección el temor y el temblor de la conciencia ante el prospecto de sufrir un daño tan grande como inasible: primeramente lo hace sobre un triste y grisáceo compás marcial, ciertamente fúnebre, y luego vira hacia un clímax explosivamente tétrico. Esta inquietud oscura y aterradora es magistralmente perpetuada en ‘Lo Que No Está Muerto’ durante los casi 2 minutos y medio que dura su obertura; a partir de ahí, el tema deriva hacia una expansión de motivos grisáceos que portan diferentes niveles de agilidad. Esta expresión de intensidad visceral es recapitalizada y articulada por ‘Mi Pulso’, la pieza más explícitamente rockera del álbum: el motor vitalista plasmado por la guitarra y la batería opera como una efectiva estrategia arquitectónica para la instrumentación global. ‘El Hijo De Bernardo’ se proyecta también hacia ambientaciones ágiles, siempre fieles a los moldes de UNIVERS ZERO y ART ZOYD: se destaca aquí un extenso solo de guitarra que dignifica infinitamente la contundencia esencial del instrumento. Finalmente, ‘Un Lamento Y Dos Danzas’ completa el concepto estético del disco: esta pieza hereda mucho de la solemnidad que marcó antes a ‘Marcha Fúnebre’ y ‘Partes En Una Botella’, empezando con un tenor seco y luego pasando a una dimensión un poco más etérea. El clímax sostenidamente creciente que se arma antes del pasaje final cuenta en el cello como su elementos crucial.
Así pues, tenemos que hacer un balance general muy positivo sobre ARTERIA y su disco “Cuatro Visiones”: este proyecto es una plena realidad de torturada grandeza donde confluyen lo tanático y lo exultante, proyectando así unas osadas vías de investigación sonora dentro de la vanguardia progresiva practicada actualmente en México.
Muestras de “Cuatro Visiones”.-
Fragmentos Cortados: http://www.youtube.com/watch?v=BxwKR8MAF4c
Cuatro Visiones: http://www.youtube.com/watch?v=mXc5a-oIRDY
Hoy es ocasión de hablar de ARTERIA, un ensamble mexicano de tendencia RIO, de formación reciente y comandado por una figura veterana de la vanguardia progresiva mexicana: Juan Carlos Ruiz, vientista de bandas tan heroicas como NAZCA y CULTO SIN NOMBRE. Como fagotista y compositor de ARTERIA, se instala como la columna vertebral de esta agrupación. Pero también hay otro genial veterano en la banda, el baterista Víctor Baldovinos, cuyo CV incluye estancias en ICONOCLASTA, MUROS DE AGUA y GOVEA, entre otras actividades musicales. El bloque grupal de ARTERIA se completa con Adolfo Zaragoza Cerecero (guitarra) y Mari Carmen Graue (violonchelo eléctrico). Se añade la colaboración de Tizok (miembro de EREHÍA) a la programación y la percusión electrónica. Más allá de las diferencias regionales, los integrantes de ARTERIA tienen cada uno por su lado diversas experiencias en orquestas sinfónicas, proyectos de cámara vanguardista y rock progresivo, por lo que la solvencia técnica y conceptual está garantizada. El ideario musical grupo ahonda su línea de trabajo en el corazón más puramente sombrío del R.I.O. francófono de primera generación (UNIVERS ZERO, ART ZOYD, PRESENT, SHUB-NIGGURATH) sin dejar de lado el propio legado particular de la vanguardia compatriota (NAZCA, CULTO SIN NOMBRE) – su obra debut “Cuatro Visiones”, editada de forma independiente, encarna una manera magistral de investigar en este tipo de vías exigentemente experimentales en los confines más radicales del lenguaje rockero.
Con ‘La Sentencia’ se da inicio al disco, abriéndose ampliamente campo a caminos sónicos marcados por una oscuridad vigorosa que hace de la nocturnidad una fuente de energía tan angustiosa como inapelable. La esencia sonora se sitúa a medio camino entre PRESENT y el HENRY COW de “Western Culture”. Acto seguido, la secuencia de ‘Fragmentos Cortados’ y ‘Lo Inexistente’ ahonda en la oscuridad con una ceremoniosidad tétrica que crea una niebla diseñada para envolver al cosmos y hundirlo en el inframundo, algo muy fiel al estándar de UNIVERS ZERO. ‘Fragmentos Cortados’ se basa en una alternancia de cadencias marciales de tenor mortuorio con otras más ágiles, mientras que ‘Lo Inexistente’ patentemente pone un acento prioritario en lánguidos climas funerarios. La pieza homónima llega en cuarto lugar, ofreciéndonos 7 minutos y medio de nuevas vicisitudes sonoras que se bifurcan continuamente por los senderos de oscura tensión que el grupo ya ha demostrado manejar con impoluta maestría. El vigor arrollador que se impone fehacientemente desde las primeras notas abre paso a un manejo sofisticado de ambientes peligrosos y atmósferas inciertas, permitiendo que el fagot se instaure como elemento unificador de los demás instrumentos. Para la extensa letanía final, las incandescentes líneas del cello eléctrico asumen un rotundo protagonismo expandiéndose sobre las pulsaciones rítmicas que atormentadamente definen el bloque instrumental. Esto nos remite al legado de PRESENT. ‘Partes En Una Botella’ exhibe un aura dadaísta y medio juguetón a la hora de reciclar la herencia de perturbación y densidad de las cuatro piezas anteriores, manteniendo la expresividad en un conveniente nivel de autocontención durante la mayor parte del tiempo. La sección final sirve para que la banda explore una retorcida luminosidad expansiva, culminando en una explosión densa y absorbente.
‘Marcha Fúnebre’ encarna a la perfección el temor y el temblor de la conciencia ante el prospecto de sufrir un daño tan grande como inasible: primeramente lo hace sobre un triste y grisáceo compás marcial, ciertamente fúnebre, y luego vira hacia un clímax explosivamente tétrico. Esta inquietud oscura y aterradora es magistralmente perpetuada en ‘Lo Que No Está Muerto’ durante los casi 2 minutos y medio que dura su obertura; a partir de ahí, el tema deriva hacia una expansión de motivos grisáceos que portan diferentes niveles de agilidad. Esta expresión de intensidad visceral es recapitalizada y articulada por ‘Mi Pulso’, la pieza más explícitamente rockera del álbum: el motor vitalista plasmado por la guitarra y la batería opera como una efectiva estrategia arquitectónica para la instrumentación global. ‘El Hijo De Bernardo’ se proyecta también hacia ambientaciones ágiles, siempre fieles a los moldes de UNIVERS ZERO y ART ZOYD: se destaca aquí un extenso solo de guitarra que dignifica infinitamente la contundencia esencial del instrumento. Finalmente, ‘Un Lamento Y Dos Danzas’ completa el concepto estético del disco: esta pieza hereda mucho de la solemnidad que marcó antes a ‘Marcha Fúnebre’ y ‘Partes En Una Botella’, empezando con un tenor seco y luego pasando a una dimensión un poco más etérea. El clímax sostenidamente creciente que se arma antes del pasaje final cuenta en el cello como su elementos crucial.
Así pues, tenemos que hacer un balance general muy positivo sobre ARTERIA y su disco “Cuatro Visiones”: este proyecto es una plena realidad de torturada grandeza donde confluyen lo tanático y lo exultante, proyectando así unas osadas vías de investigación sonora dentro de la vanguardia progresiva practicada actualmente en México.
Muestras de “Cuatro Visiones”.-
Fragmentos Cortados: http://www.youtube.com/watch?v=BxwKR8MAF4c
Cuatro Visiones: http://www.youtube.com/watch?v=mXc5a-oIRDY
(Dedico esta reseña a Juan Carlos y a René con enorme gratitud y genuino afecto)
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