HOLA AMIGOS DE AUTOPOIETICAN, LES SALUA CÉSAR INCA.
Hoy se da el momento de COMBAT
ASTRONOMY y su nuevo disco “Kundalini Apocalypse”, el cual sucede a “Flak
Planet” tras dos años de su edición. Este grupo de música radicalmente
vanguardista vuelve a focalizarse en el núcleo central de Martin Archer
[clarinete bajo, saxofones barítono, alto y sopranino, órgano, sintetizadores,
efectos] y James Haggett [bajo sin trastes de 5 cuerdas, guitarra]. Cumpliendo
en 2013 quince años como ente creativo dentro de la música progresiva de
avanzada radical, COMBAT ASTRONOMY nos brinda
este nuevo disco que revitaliza su osada mirada a la mezcla de
experimentación electrónica, avant-jazz, Zeuhl, space-rock y metal
experimental.
‘Kundalini Dub’ abre el disco con una
robusta demostración de cadencias y pulsaciones mecanizadas al modo de un Zeuhl
electrónico que ostenta orgullosamente sus conexiones con el discurso del rock
industrial y los aspectos más oscuros del krautrock. Acto seguido, ‘Path Finders’
nos brinda 7 ¼ minutos de amenazantes aureolas sónicas que se alternan entre ropajes
minimalistas etéreos y erupciones guerreramente avasalladores. En ambas piezas,
COMBAT ASTRONOMY cuenta con la valiosísima colaboración de la genial Elaine
DeFalco (THINKING PLAGUE, 3 MICE), quien pone sus vocalizaciones al servicio de
las atmósferas y manipulaciones cibernéticas que se crean y recrean a fin de
sostener las atmósferas opresivas e inquietantes tan propias del ideario
musical del dúo. ‘Recoil’ sirve para que estos aires de amenaza y
siniestra fatalidad continúen asentándose de forma inequívoca y rotunda,
mientras que ‘Quiet Murphy’ establece una dinámica un poco más aligerada, en
base a un swing llamativo donde se realiza una perversa cruza de nu-jazz y
jazz-rock electrónico. Así las cosas, la pieza titulada ‘Telos’ entra a tallar
para exponer una versión peculiarmente sofisticada de las atmósferas y
cadencias opresivas que habían operado como leyes naturales en la gestación y
elaboración de los tres primeros temas: las coordenadas de la oscuridad
vitalista y el esplendor tanático articulan las marcas esenciales de este cénit
del álbum. El segundo tema más largo de “Kundalini Apocalypse” es ‘Orchard Of
The Snakes’, que dura 10 ¾ minutos. En el trascurso de su primera sección, esta
pieza perpetúa el clímax insolentemente oscuro que la anterior había asentado
de forma convincente, evocando imágenes de pasadizos laberínticos que
atraviesan los insondables parajes de la sinrazón; para su segunda sección, la
pieza vira hacia un despliegue de capas y efectos minimalistas, al modo de una
contemplación insoslayable que tiene lugar tras comprender algo trascendental
en la conclusión de un viaje.
Con una cadencia ritualística que tiene
algo de tribal, ‘Wrong Wheels’ emerge de las últimas cenizas de ‘Orchard Of The
Snakes’ con la meta de instaurar una neurosis acrecentada que insufla de
misteriosa vitalidad la siniestra espiritualidad imperante. La alevosa
monotonía machacante de la línea de bajo aporta un contraste de ominosa tensión
frente al lirismo bizarro aportado por el núcleo melódico del sintetizador. Acto
seguido, ‘Sequence Seven’ retoma el aura de oscurantista sofisticación que ya
se había hecho presente anteriormente en ‘Telos’, lo cual permite al dúo de
Archer y Haggett focalizarse concienzudamente en el factor jazzero de su visión
artística: resulta oportuno, entonces, que el epílogo de esta pieza sea
precisamente el Reprise de ‘Telos’, un arreglo de vientos que le da un giro
crepuscular a uno de los motivos centrales del ‘Telos’ original. En fin, el
álbum se cierra con su tema más extenso, ‘Cave War’, el cual dura casi 14
minutos. Esta pieza es, por así decirlo, un mamut cuya materia está hecha de
materia negra y flujos eléctricos, una ambiciosa expansión de los esquemas,
ritmos y atmósferas antes predominantes en ‘Telos’ y ‘Orchard Of The Snakes’,
llevándolos a su máxima expresión de magnificencia épica. Un elemento
particularmente relevante para este fin está encarnado en los arreglos corales
que se añaden a la amalgama instrumental: bajo la dirección de Archer, la
anti-coral JUXTAVOICES elabora lunáticos cánticos que parecen exhortar a una
masa de espectros a inundar maquinarias con soplos de vida fantasmagórica.
Enfocándonos en la estructura compositiva de la pieza en sí, las variaciones de
ambientes están manejadas con contundente fluidez y la arquitectura compleja
exigida por las ideas centrales se siente muy orgánica en su concreción.
Todo esto fue “Kundalini Apocalypse”,
nuevo testimonio del ingenio bizarro y desafiante de COMBAT ASTRONOMY: una hora
y pico de música atrozmente genial. Mientras siga existiendo esta iniciativa
musical de Martin Archer y James Haggett, la idea de hacer música como rabiosa reacción
ante esto que llamamos “realidad” seguirá teniendo validez y autoridad
estética.
Muestras de “Kundalini Apocalypse”.-
Kundalini Dub: http://combat-astronomy.bandcamp.com/track/kundalini-dub Talos: http://combat-astronomy.bandcamp.com/track/telos
Cave War: http://combat-astronomy.bandcamp.com/track/cave-war
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