Monday, September 15, 2014

LIVING STILTS surcan las agitadas aguas de la música prog-sinfónica


HOLA AMIGOS DE AUTOPOIETICAN, LES SALUDA CÉSAR INCA.

Hoy presentamos a LIVING STILTS, un proyecto italiano de música progresiva fundado y liderado por el teclista y compositor Luca Mavilia. El disco debut de este proyecto es “Shipwreck”, un trabajo conceptual que se ubica en la dramática situación de una nave condenada al naufragio en medio de una terrible tormenta marítima; las canciones se centran en las circunstancias, temores y pasados de los personajes que saben que están a punto de encarar el momento final de sus vidas. En el departamento instrumental, el baterista-percusionista Alfredo Cassotta es el colaborador constante de Mavilia de modo que resulta integrante oficial de LIVING STILTS, mientras que [guitarras] y [bajo] aparecen como invitados especiales. Antonio Bella y Maria Tomassello se hacen cargo del canto y Ben McGuire hace lo propio con las recitaciones. La línea de trabajo de LIVING STILTS es de orientación prog-sinfónica, enfocada en un lirismo prístino dentro de una arquitectura musical bien definida, clasicista y sin sobresaltos, dejando que la melodía de turno se imponga con serenidad: algunas incursiones en climas pastorales ayudan a mantener la coherencia de dicha arquitectura. Esta iniciativa productora del sello mexicano Azafrán Media es un bue npretexto para seguir abriendo nuestros oídos al sinfonismo italiano actual.

‘Introducing The Storm’ nos introduce al repertorio del disco al modo de un preludio sinfónico dramáticamente manierista para que se instale sobre suelo firme la emergencia de ‘Shipwreck At Dawn’, la primera canción cabal del álbum. ‘Shipwreck At Dawn’ es una pieza ceremoniosa y moderadamente lánguida que se apoya consistentemente en un compás de blues: el resultado final suena a una cruza entre PINK FLOYD y LE ORME a través del filtro de XII ALFONSO. ‘A Woman Part I’ se desdobla en una sección introductoria instrumental y la canción central, la cual revela una calidez ensoñadora bajo un bloque instrumental que emula a una cajita musical. ‘Facing The Winds Of Doom’ porta un aire bucólico muy al estilo de los ambientes pastorales de inspiración mediterránea: las armazones de guitarras acústicas conforman el centro neurálgico de la instrumentación global mientras los vocalistas adoptan una actitud serena al concretar su labor. La idea de ‘Vertical Memories’ también se desdobla en un preludio instrumental y la canción central. El preludio en cuestión se adentra frontalmente en corrientes Floydianas marcadas por la suave marea sónica creada desde las capas y bases armónicas de los teclados, y luego afianzadas por vía de los punteos de la guitarra eléctrica, muy a lo Dave Gilmour. Cuando llega el momento de la canción central, nos encaramos con una envolvente balada sinfónica que va creando caminos de expansión expresiva mientras su desarrollo melódico va progresando: algunas secciones de los riffs guitarreros se sienten muy cercanas a los estándares del rock duro. La segunda parte de ‘A Woman’ retoma el motivo original con un sereno arreglo de piano.

Con ‘A Dicer’s Oath’ tenemos el primer momento de esplendor extrovertido de LIVING STILTS: apelando al gancho sofisticado del mejor THE ALAN PARSONS PROJECT y con ciertos sutiles aires Yessianos que también entran a tallar, la presente canción exhibe una dinámica atractiva y bien perfilada, siempre con ese preciosismo meticuloso que es marca de la casa. ‘A Journey Into The Light’ se divide en dos secciones tituladas ‘The Light Enters’ y ‘A Journey Into The Light’: la canción consiste en un dueto de recitación y órgano gótico, siendo así que en la primera parte la voz asume una actitud santurrona, mientras que en la segunda adopta una entonación dramática. La tercera y última parte de ‘A Woman’ recupera el enfoque orquestal de la primera con una estilización acentuada. Con la secuencia de ‘The Traveller’, ‘Sirens’ y ‘Death And The Merciful Gods’ se arma la trilogía final del concepto. Durando casi 8 ¾ minutos, ‘The Traveller’ es la canción más larga del disco: técnicamente hablando, se trata de otra balada sinfónica sustentada en un sencilla base melódica, pero sin duda, el entramado musical se siente ambicioso en los arreglos corales mientras la instrumentación se focaliza en un encuentro entre CAMEL y PINK FLOYD. ‘Sirens’, por su parte, es una pieza donde la guitarra acústica y los etéreos arreglos de los teclados retoman el talante pastoral que ya encontramos antes en ‘Facing The Winds Of Doom’, aunque ahora se expresa con una ambientación más grisácea. En fin, ‘Death And The Merciful Gods’ – la segunda canción más larga del disco con sus poco menos de 8 ½ minutos de duración – establece el toque final de ceremoniosidad teatral con una sonoridad fastuosa que nos remite a algún punto intermedio entre XII ALFONSO y el estereotipo de LE ORME.


Todo esto fue lo que nos brindó el ensamble de LIVING STILS a través de “Shipwreck”, un concept-album muy estilizado que se instala coherentemente en el perpetuo escenario del rock sinfónico italiano. La verdad que este grupo mantiene una imagen muy pero que muy reservada, tanto así que no ostenta fotos de los dos músicos de base siquiera ni en su perfil de Facebook ni en su página web (la cual es de por sí un tanto lacónica). Como sea, con la música revelada en este CD tenemos ya bastante para conocer y apreciar su magia dentro del gran escenario prog-sinfónico de nuestros tiempos.


Muestra de “Shipwreck”.-


No comments: