Tuesday, January 19, 2016

DREAM THEATER: rompiendo paredes y abriendo ventanas


HOLA, AMIGOS DE AUTOPOIETICAN, LES SALUDA CÉSAR INCA.

DREAM THEATER, la leyenda viviente y vigente del prog-metal desde hace más de un cuarto de siglo, publicó dos DVD en vivo entre fines del año 2013 y setiembre del año siguiente: “Live At Luna Park” y “Breaking The Fourth Wall”. Siendo este último el que recibió elogios más unánimes en torno a su producción de sonido y calidad general del empaque artístico, es el centro de nuestra atención ahora, aunque con un poco de retraso, es verdad. “Breaking The Fourth Wall” se benefició de ediciones en varios formatos: DVD doble, Blu-ray doble, Blu-ray doble + triple CD. Hay un significado para este ítem en vivo de DREAM THEATER – uno de muchos en su haber –, y es que fue filmado en el Boston Opera House a fines de marzo del 2014, contando con la participación de la Orquesta y Coro de la Berklee College Of Music como distinguida entidad de apoyo para el último tercio del repertorio escogido para la ocasión. Recordemso que fue en la misma Berklee College Of Music que los Sres. Petrucci y Myung, amigos de infancia, se inscribieron para estudiar música, y allí conocieron a un tal Mike Portnoy para finalmente formar una banda bajo el nombre de MAJESTY, rebautizada poco después como DREAM THEATER. Bajo la dirección de Pierre and François Lamoureux, se testimonia que la vitalidad y las ganas de divertirse mientras crea arte del cantante James LaBrie, el guitarrista John Petrucci, el bajista John Myung, el teclista Jordan Rudess y el baterista-percusionista Mike Mangini siguen intactas y con indicios de tener muchos años más de actividad creativa en el horizonte actual del rock. La edición de DVD o Blu-ray doble se reparte en ‘Act 1’ y ‘Act 2’: pasemos ahora revista a sus detalles.


  

Lo primero que se nos muestra es un arreglo orquestal para una introducción audiovisual donde se rinde tributo a las portadas de todos los trabajos de estudio del quinteto en estricto orden cronológico – eso sí, el punto culminante con la imagen del mundo a oscuras con el título del disco homónimo brinda un mensaje de reafirmación del presente de la banda, mensaje reforzado por el hecho de que la canción ‘The Enemy Inside’ es la escogida para abrir esta velada. El público se muestra muy receptivo y conectado con el grupo en escena, y la complicidad no hace más que acentuarse con la secuencia de ‘The Shattered Fortress’ y ‘On The Backs Of Angels’. Para la primera de estas dos canciones, Petrucci debe ocupar el rol de airado corista que antes empleaba Mike Portnoy… ¡y la verdad que nos parece que lo hace mejor! Volviendo a la reivindicación del entonces más reciente álbum, la banda asienta la comodidad de sus motores a todo dar con una bella actuación de ‘The Looking Glass’, cuyo lirismo se presta muy bien para que su momento de cierra se inserte con la magia tan particular de ‘Trial Of Tears’, esa monumental pieza pletóricamente cargada de melancolía y rabia bajo un ropaje exquisitamente estilizado que sirvió de cierre para “Falling Into Infinity”. Siempre es un placer volver a apreciar la poesía de Myung, y sobre todo, es revelador observar a Mangini aportar un vigor renovado a la bien dibujada ingeniería musical de esta mini-suite. Recordemos que este mencionado álbum (el segundo y último ítem de estudio con el teclista Derek Sherinian en las filas del grupo) surgió en un momento de crisis de LaBrie, mas ahora con el paso de los años y su nuevo momentum creativo como cantante, le sirve para ostentar el regreso de su expresividad performativa convincente y sólidamente. En cuanto a los respectivos solos de Petrucci y Rudess, pues qué más se puede decir aparte de que son monstruosamente geniales; en el caso de Rudess, el keytar proyecta unos robustos dibujos sonoros donde la psicodelia y el jazz-rock penetran en la estructura instrumental global con intensidad y pulcritud sobrehumanas. ¿Cómo podía evitar LaBrie presentar a su colega con las palabras “No one else like him. Jordan Rudess!”?


Con el empleo de algunos recursos visuales, el electrizante instrumental ‘Enigma Machine’ y la semi-balada ‘Along For The Ride’ sirven para que los DREAM THEATER completen su primer repaso del entonces nuevo disco alternando atmósferas de fuego estival y lluvia de otoño. El solo de batería de Mangini en un pasaje intermedio de ‘Enigma Machine’ se beneficia de los múltiples enfoques de las cámaras: hay que verlo para creerlo. El ‘Act 1’ se cierra con el magnífico tema ‘Breaking All Illusions’, el cual en su momento apreciamos como cénit del álbum “A Dramatic Turn Of Events”: todos los recovecos instrumentales que tienen lugar y el espíritu cohesionado del ensamble brillan sin lugar para atisbo de sombra alguno. El ‘Act 2’ (o el segundo volumen del DVD, como prefiráis) está generosamente ocupado por el que entonces era el disco que cumplía su 20mo aniversario: “Awake”. En efecto, tras una simpática caricatura donde se satiriza la atmósfera de un talk-show, disponemos de toda la segunda mitad del susodicho álbum. La dupla de ‘The Mirror’ y ‘Lie’ es manejada con una frescura refrescante, y en muchas ocasiones parece que el tiempo se ha detenido en aquel año 1994, especialmente en lo referente a los estratosféricos estándares de los solos de Petrucci, aunque en otras se nota que Rudess se siente más cómodo creando arreglos ampliados a algunas partes de teclado. (A propósito, no vale perderse el humorístico comentario de LaBrie: How the hell do you dance to ‘The Mirror’??”) Luego siguen otros momentos históricos de ese lirismo tan peculiar y único dentro del ecléctico ideario prog-metalero de DREAM THEATER: ‘Lifting Shadows Off A Dream’ y ‘Space-Dye Vest’, respectivamente. Las sobrias vibraciones románticas de la primera y la cósmica majestuosidad introspectiva de la segunda se revelan sin tapujos ante un público conocedor y rendido. Una cosa que se puede cuestionar es por qué LaBrie quiere darle una musculatura aumentada a las últimas estrofas, pero tampoco es que destroce irremediablemente la canción; a su manera, tiene sentido dentro del contexto creado a partir del reescrito arreglo de guitarra que tiene lugar en ese momento. En medio de ambas piezas, por supuesto, se sitúa ‘Scarred’, que impone su dinamismo sofisticado y policromías musicales con una musculatura fuera de este mundo: centrándonos en la incendiaria sección final, da enorme gusto ver a Mangini compenetrarse tan convincentemente con el legado de Portnoy mientras aporta su propia energía personal al entramado sonoro en curso. A lo largo de esta selección del “Awake”, LaBrie se luce con solvencia, pasando con destreza y gran solvencia desde la solemnidad tenue hasta la agresividad mientras las diferentes atmósferas dentro y fuera de cada canción se van desarrollando. Cómo no, la prestancia y precisión de Myung siguen incólumes: es el maestro “escondido” que mantiene fijas las columnas de ese grandilocuente palacio de sonidos rockeros que es DREAM THEATER.


Cuando entran en escena los/as integrantes de la Orquesta y Coro de la Berklee College Of Music, es que llega el momento de honrar a la suite del “Dream Theater”: ‘Paradoxe De la Lumière Noire’. Claro está, la ambientación orquestal que ocupa la sección ‘The Embracing Circle’ impone una aureola de solemnidad en el enorme recinto donde tiene lugar el concierto. Eso sí, se nota una vez más que la secuencia de las dos últimas secciones gestan un clímax especial para el evento. Pero eso no es todo lo que está programado para esta velada… todavía falta rendir tributo al disco que cumple su 15to aniversario: el álbum conceptual “Metropolis Pt. 2: Scenes From A Memory”, disco que además supuso el debut de Jordan Rudess como integrante de esta pléyade, siguiendo activo hasta el día de hoy como una de sus fuentes más consistentemente creativas. La ampulosa secuencia de ‘Overture 1928’, ‘Strange Deja Vu’, ‘The Dance Of Eternity’ y ‘Finally Free’ conforma el broche de oro para el evento. La vitalidad del grupo y la precisión técnica de los ensambles eruditos orquestal y coral se conjugan en lo que a estas alturas más parece una fabulosa pieza teatral que un típico concierto de rock. Bueno, nada es típico realmente cuando de DREAM THEATER se trata, y los rabiosos aplausos con los que el agradecido público homenajea al quinteto de LaBrie, Petrucci, Myung, Rudess y Mangini y al ensamble de cámara que le acompañó son un gesto de justicia melómana. Ya disfrutamos en “Score” (DVD del año 2006 con el que el quinteto celebraba el vigésimo aniversario de sus primeros pasos en el negocio del rock) de un testimonio de cuán bien funciona el hermanamiento de DREAM THEATER con la música de cámara, y este DVD “Breaking The Fourth Wall” volvemos a tener una experiencia igual de placentera. Este último no es para nada redundante; supone un genuino punto alto en la extensa videografía de este grupo que parece no perder nunca la capacidad de atravesar paredes y abrir nuevas ventanas de sonido con su propuesta musical.


Muestras de “Breaking The Fourth Wall”.-

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