HOLA, AMIGOS DE AUTOPOIETICAN, LES SALUDA CÉSAR INCA.
Desde Sevilla viene emergiendo este proyecto de música progresiva para los tiempos
contemporáneos que se llama QUERCUNIAN CAMERATA, cuyo primer trabajo ha sido
publicado en su propio blog de Bandcamp en el 1 de enero de 2015 bajo el
título de “Prometeia” [enlace: https://prometeia.bandcamp.com/album/prometeia]. El ensamble
español está compuesto por Juan Sulis (guitarras eléctrica y acústica),
Alejandro Suárez (canto y vibráfono), Rafo (teclados), Ana Fernández (bajo),
Cristian Suárez (batería) y Kiaran Gutiérrez (flautas). Con las colaboraciones
adicionales de Pablo Esteban López a la guitarra, Mónica Pajares Holguín a las
narraciones y Héctor Arroyo Solís al apoyo electrónico, los QUERCUNIAN CAMERATA
cuentan con todas las piezas de este ajedrez progresivo conceptual, inspirado
en el mito de Prometeo pero con añadidas alusiones al relato del Génesis, la alquimia y el desarrollo de la ciencia. El modus operandi del grupo es netamente retro-progresivo,
reactivando la nostalgia por las tradiciones del rock sinfónico y del folk-rock
de los 70’s, además de incorporar algunas influencias ocasionales de GENTLE
GIANT: nótese colateralmente el aire de familia con la línea de trabajo de
AMAROK, y por qué no, también las confluencias estilísticas con los WHITE
WILLOW de los primero discos.
El
disco se abre con ‘Praeludium’, un cálido prólogo de corte pastoral que nos
remite al estándar de meticulosa estilización académica propia de un ANTHONY
PHILLIPS, y con él se abre el camino para la instauración de ‘Seasons Change’,
una hermosa pieza de moderadamente ambiciosa expansión – dura 7 ½ minutos – en
la que el grupo empieza a mostrar buena parte de los ases progresivos bajo su
manga. Enlazando el paradigma del primer GENESIS (70-71) y el del JETHRO TULL
pastoral, ‘Seasons Change’ nos revela un núcleo temático sumamente refinado
desde donde se rescata y revitaliza la espiritualidad reflexiva que resultó tan
vital dentro del amplio espectro de la vieja escuela del rock sinfónico.
‘Runaway’ sigue ahondando en la senda trazada por ‘Seasons Change’, añadiendo
atmósferas inspiradas en la faceta de cantautor del genio Ian Anderson para la
dimensión introspectiva del JETHRO TULL clásico, y lo mismo vale para ‘Winter
Will Be Long’, canción signada por una envolvente aura meditabunda. ‘Ethon’ es
la primera instancia para la elaboración de recursos de ostentosa expresividad
rockera merced a la gravitante presencia de la guitarra eléctrica: aunque el compás
es ostensiblemente lento, el vigor impuesto por las florituras de la primera
guitarra y la robustez de la dupla rítmica en ciertos pasajes estratégicos
sirven para instaurar una polenta genuina. ‘Interludium’ crea un intermedio
sereno y etéreo, un poco al modo del MIKE OLDFIELD del “QE2” y THE ENID. Acto
seguido, ‘Ascent’ retoma el camino señalado por ‘Ethon’ para instaurar un
dinamismo robusto sobre una arquitectura rítmica tan grácil como sofisticada,
aunque nos parece que su gancho es tal que pudo haber gozado de un mayor tiempo
de desarrollo en su núcleo temático. Su impacto es recogido convenientemente
por ‘Matribus’, pieza que sí nos lleva de una forma completamente redonda por
variantes y recovecos de talante masivamente ecléctico. La estrategia progresiva
de estos dos temas alterna fluidamente los signos de JETHRO TULL (etapa del
“Minstrel In The Gallery”), GENTLE GIANT (etapa del “The Power And The Glory”)
y GENESIS con una vitalidad cautivadora: ‘Matribus’ supone un cénit decisivo
del álbum junto a ‘Seasons Change’.
Con
la seguidilla de ‘Cooking Potion’ y las dos partes de ‘Expiatio’ se avanza por
los pasajes finales del álbum. ‘Cooking Potion’ es un ejercicio de
academicismos modernistas con la percusión tonal ejerciendo un protagonismo
casi absoluto, mientras que ‘Expiatio Part I’ nos lleva de nuevo a la cálida
placidez de lo pastoral en base a una bellísima armazón de dos guitarras
acústicas sobre la que se proyecta un canto melancólico, y poco después, unas
gráciles líneas de flauta. ‘Expiatio Part II’ cambia totalmente de registro
para crear algo de densidad y excitación al modo de un matrimonio entre el
barroquismo pomposo de YES y las polifonías osadas de GENTLE GIANT: el esquema
general de los arreglos de guitarra eléctrica nos recuerda un poco a ‘Ascent’ y
‘Matribus’, y una vez más sentimos que el segundo ‘Expiato’ pudo beneficiarse
de un desarrollo más extendido, pero, en líneas generales, no hay mucho que
reprochar a esta pieza tan llamativa. ‘Epilogus’ ocupa los últimos 105 segundos
del álbum como no podía ser de otra manera: en clave acústica pastoral, una vez
más siguiendo el patrón de ANTHONY PHILLIPS. De este modo concluye la
experiencia de “Prometeia”, una estupenda carta de presentación de parte de
QUERCUNIAN CAMERATA, una entidad progresiva de nuestros tiempos a la cual vale
la pena prestar atención y seguir la pista.
Muestras
de “Prometeia”.-
Expiatio
Part II: http://prometeia.bandcamp.com/track/expiatio-part-ii
No comments:
Post a Comment