Wednesday, December 28, 2016

El bendito paraíso musical del FRED FRITH TRIO


HOLA, AMIGOS DE AUTOPOIETICAN, LES SALUDA CÉSAR INCA.

En esta ocasión tenemos el gozoso honor de traer a colación al ensamble llamado FRED FRITH TRIO, el cual incluye al guitarrista Fred Frith, al bajista-contrabajista Jason Hoopes y al baterista-percusionista Jordan Glenn: el motivo es su disco “Another Day In Fucking Paradise”. Frith es un héroe consumado cuyo impresionante y nutridísimo currículum incluye membrecías en HENRY COW, ART BEARS, MASSACRE, COSA BRAVA, etc., mientras que Glenn ya cuenta con bastante prestigio en la escena del jazz experimental como fundador de WIENER KIDS y Hoopes es un sesionista de gran envergadura. Dos generaciones unen sus mentes y corazones en este estupendo proyecto que es FRED FRITH TRIO… pero más allá de la autoridad que impone el nombre de Fred Frith dentro de la estructura formal de este ensamble, que quede muy claro que este grupo es, ante todo, un triunvirato. Grabado en los Sharkbite Studios de Oakland en enero del 2016 y mezclado dos meses después, este disco que tenemos ahora en nuestras manos fue publicado por el sello Intakt Records a mediados de este año, erigiéndose en una de las publicaciones más notables del 2016 en el área del jazz-rock de vanguardia. De hecho, la sinergia tan fabulosa entre los tres músicos se alimenta de su convivencia en el contexto de una intensa gira europea que tuvo lugar en el 2015. Veamos los detalles del repertorio de Another Day In Fucking Paradise”, ¿vale?


Con la secuencia de ‘The Origin Of Marvels’ y ‘Dance Of Delusions’ comienza el repertorio del disco: el trío comienza ensimismado y sigiloso bajo una aureola de enigmática abstracción para luego arrojarse a una danza que oscila entre el caos de las alucinaciones y la aleatoria libertad del surrealismo más lúdico. Acto seguido, ‘Poor Folly’ exhibe un ejercicio de lúcido dadaísmo, primariamente guiado por el extravagante cántico de Frith mientras la armazón instrumental se inserta en otoñales parajes sónicos que parecen anunciar un atardecer particularmente tenso en el Limbo. ‘La Tempesta’ cumple con la misión de trasladar el aún reinante ímpetu dadaísta hacia niveles de explosiva neurosis, una tempestad donde nuestros pensamientos más siniestros muestran su faz más cínica, mientras que ‘Glimmers Of Goodbyes’ pone un poco de calma en el ambiente pero no con un enfoque lírico sino más bien asumiendo un talante señorial para el viaje en clave de free-jazz que la agenda del trío impone par este momento particular. La estrategia operativa consiste principalmente en que Glenn y Hoopes organizan y deconstruyen continuamente sus diálogos mientras que Frith elabora texturas cósmicas y demás artificios flotantes. Algunos resabios de MASSACRE y de la faceta más osada de HENRY COW se notan aquí Durando 11 ½ minutos, ‘Yard With Lunatics’ es el tema más extenso del disco, y de paso, también uno de los más extrovertidos. Como si se tratara de la cosecha de la siembra plasmada en la ilación de las tres piezas precedentes, este monumental tema explora los variados recursos de fragor impetuoso, inasible misterio y lúdica neurosis que ya se han hecho presentes anteriormente, pero esta vez la ingeniería articulada por los tres músicos bajo la lógica de la libre impredecibilidad se siente genuinamente fastuosa. El primero de estos elementos explota al inicio pero pronto deja paso a los otros dos para que se adueñen del terreno a sus anchas.


Este esquema de trabajo necesariamente se traduce en la exigencia de un nervio más bizarro en los pasajes extrovertidos y una nobleza más grave en los pasajes donde predomina lo hermético. ‘Yard With Lunatics’ es, no nos cabe duda, una cima decisiva del disco, pero la pieza que sigue a continuación, titulada ‘Only Light And Shadow’, no le queda muy a la zaga, pues logra encapsular y potenciar el factor cósmico que el trío ha abrazado como uno de los recursos más llamativos de esta aventura. En efecto, los artilugios de la guitarra ostentan una mayor musculatura mientras la dupla rítmica diseña una arquitectura más sólida dentro de los irrenunciables parámetros dadaístas en los que se mueve tan gozosamente. La ilación de ‘The Sleep Of Reason’ y ‘Straw Men’ es otro punto álgido del disco: los tres músicos se ponen a jugar grácilmente por su cuenta mientras se disponen a buscar algún terreno común, y al encontrarlo, se asocian en un nuevo ejercicio de vitalismo deconstructivo. La actitud de desafío es evidente pero más lo es la de complicidad en un juego sin reglas bien definidas: en todo caso, el resultado es el matrimonio perfecto de free-jazz y psicodelia progresiva. En menos de un minuto y medio, ‘The Deserted Garden’ remueve la atmósfera y altera el ambiente con un filo renovado, lo cual prepara el terreno para que ‘Schlechtes Gewissen’ registre otra instancia de caos intenso y luminoso. El contrapunto entre los tensos retazos que el arco extrae del contrabajo y los fraseos metafísicos que la guitarra emana se sostiene firmemente sobre el majestuoso frenesí que impone la batería. La dupla de ‘Phantoms Of Progress’ y ‘The Ride Home’ cierra el repertorio: el primero de estos temas instaura el esquema más reconocible de todo el disco, sirviendo ello especialmente para el explícito lucimiento del contrabajo, así como para que la guitarra despliegue sus mayores recursos de vigor; por su parte, el segundo tema pone un broche travieso al virar hacia un compás que coquetea con cadencias latinas mientras la guitarra persiste en los ecos de su resoluto vigor.  


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Aunque el título del álbum hace alusión a un jod#%! paraíso, en realidad este disco es una bendición además de ser bals
ámico para los oídos y mentes de exigente sensibilidad vanguardista. Esto que han gestados los Sres. Frith, Hoopes y Glenn es un deleite estupendo de principio y fin, portador de un nervio y una vitalidad que no decaen ni por un instante: el FRED FRITH TRIO nos ha brindado una soberbia cátedra sobre cómo explorar variados matices de experimentación jazz-rockera dentro de un paradigma sólido y consistente. 
“Another Day In Fucking Paradise” no tiene pierde.



Muestras de “Another Day In Fucking Paradise”.-



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