Wednesday, January 29, 2025

El cuarto trayecto prog-sinfónico de los noruegos KORNMO



HOLA, AMIGOS DE AUTOPOIETICAN, LES SALUDA CÉSAR INCA. 

Es realmente incesante ka actividad en la escena progresiva noruega: hoy hablaremos de la publicación del nuevo disco del grupo KORNMO, el cual se titula 
V​å​rjevnd​ø​gnsnatt” y constituye un nuevo ejemplo de la grandilocuencia retro-prog-sinfónica que la banda tiene como bandera estética. Se trata de la cuarta obra fonográfica de esta banda constituida por Odd-Roar Bakken [guitarras y teclados], Anton J.R. Larsen [batería y percusión] y Nils Larsen [bajo], habiendo sido publicada por el sello Apollon Records el 15 de noviembre del pasado año 2024. Ha pasado algún tiempo desde ese año 2015 cuando el bajista Nils Larsen (procedente del grupo MORILD) y el teclista Odd-Roar Bakken (del grupo ADVENTURE) formaran este ensamble instrumental con la mente puesta en producir su propio enfoque retro-progresivo con amplio espacio para texturas, melodías bien perfiladas y atmósferas. V​å​rjevnd​ø​gnsnatt” es, tal como dijimos unas líneas más arriba, el cuarto disco de este ensamble y es una clara muestra de la gran confianza que tienen sus integrantes a la hora de crear, armar y ejecutar composiciones amplias con buen pulso. Para entender mejor esta noción general, repasemos los detalles del disco que hoy tenemos en manos.


El repertorio del disco consta de extensos temas cuyas duraciones oscilan entre los casi 15 ¾ minutos y los 21 ¼ minutos. Todo comienza con ‘Sandebud Fra Vest’, una canción que nos cautiva desde el mismísimo punto de arranque con sus elegantemente trazadas atmósferas bucólicas centradas en el armazón de escalas de guitarra acústica, sutiles capas de órgano y aún más sutiles ornamentos de flauta mellotrónica. Hay una vitalidad latente en este despliegue de sonoridades pastorales, la misma que emerge prontamente cuando entra a tallar la dupla rítmica con un firme groove sobre el cual ha de flotar un majestuoso solo de guitarra. Sus cadencias nos remiten a una cruza entre el Gilmour de 1971 y el Hackett de 1975; en efecto, ese solo es tremendamente evocador mientras va dibujando unas figuras melódicas bastante sugerentes. Más adelante, emergen unas inesperadas variantes que, con cristalina fluidez, insertan unos factores exóticos que van de lo oriental a lo céltico bajo una atmósfera señorial muy bien articulada: ya está el oyente empático situado en un ambiente retro-progresivo afín a lo que hacían WHITE WILLOW y ÄNGLAGÅRD en aquellos años 90, con unos añadidos matices introvertidos. Las orquestaciones de los teclados aportan unos ropajes aristocráticos al asunto, siendo así que el bloque íntegro asume unos ciertos aires dramáticos. Para la última sección, los aires bucólicos inaugurales regresan al frente mientras incorporan varias de las vibraciones suntuosas que ya se habían venido intensificando desde el ecuador de la pieza: la guitarra eléctrica asume un talante más aguerrido y los aportes de los teclados se tornan más dominantes dentro del bloque sonoro, finalmente aterrizando todo en una ceremoniosa coda. Gran apertura del álbum tras la cual llega el turno de ‘Huldras Hale’, una pieza cuyos iniciales acicalamientos de los teclados dan una apariencia de cándida travesura, pero muy prestamente se revela un cuerpo central solemne cuya espiritualidad contemplativa queda trazada por un cristalino armazón de envolventes desarrollo melódicos. Lo que suena es como una cruza entre RAGNARÖK y NOVALIS con la adición de ciertos ribetes Floydianos y otros Oldfieldianos; esto último se nota en las variaciones exóticas que ocasionalmente emergen para realzar ciertos índices temáticos. Cabe destacarse un elegante solo de bajo en algún momento del último tercio. En general, la fastuosidad expresiva es más atenuada que en el tema precedente.

‘Den Dype Skogen’ recupera los ecos solemnes y relajados del tema #2 mientras remodela también algunos factores pastorales del tema de apertura para conjugarlos dentro de una síntesis prog-sinfónica donde lo atmosférico se centra en climas de ensueño a la hora de asentar las diversas ideas melódicas que se van hilando. Nos percatamos de que el rol de los teclados se torna más exhaustivo y amplio con cada nueva pieza: algunos pasajes nos remiten al legado de los primeros discos de PÄR LINDH PROJECT debido a los trasfondos renacentista y barroco que hay en varias orquestaciones, aunque la suntuosidad está atenuada por la explicitación de un enfoque Genesiano en la resolución de tales orquestaciones. Más adelante, la dupla rítmica gestiona un groove moderadamente sofisticado mientras la guitarra instaura algunas de sus intervenciones más enérgicas del álbum. Más adelante, sigue una serie de tres parajes más serenos, ocasionalmente signados por elementos folk-progresivos mientras van pintando paisajes cordiales con la claridad melódica de siempre. El tema más largo del disco es el que también lo cierra y su título es ‘Altets Hav, Ly’. Desde el punto de partida se hacen notar el regreso de las confluencias con los WHITE WILLOW de los 90 y los aires de familia con JORDSJØ, a la par que se dejan entrever también los parámetros de la tradición sinfónica en su aspecto más intimista. El compás en 5/4 de la sección prologar obliga al grupo a operar con el swing resultante de manera muy meticulosa antes de que un segundo motif más grácil permita al ensamble soltarse en su colorido potencial. Así las cosas, el entramado sonoro asume un señorío mesuradamente extrovertido cuyos focos expresivos varían mientras se suceden los índices temáticos; de paso, también se nota un incremento en la opulencia musical, lo cual encamina los tránsitos de lo jovial a lo solemne sin afectar a la fluidez de la ingeniería grupal. A poco de pasada la frontera del noveno minuto ocurre un interesante contraste entre un momentum climático y un cautivador ambiente pastoral, estando éste diseñado para explayarse en un masivo ejercicio de evocaciones introvertidas (muy a lo ANTHONY PHILLIPS) que se apoya sobre los relejados arpegios de las guitarras acústicas. Es así que todo terminará para esta pieza y el álbum, como una ilación de varios paseos por los bosques de la autorreflexión.  

V​å​rjevnd​ø​gnsnatt” es, a fin de cuentas, un disco muy refinado que dignifica muy solventemente el ideal del prog sinfónico para el actual tercer decenio del nuevo milenio. Este cuarto trayecto musical de los noruegos KORNMO queda como una de las más notables presencias de la producción progresiva escandinava dentro del escenario mundial del pasado año 2024. Muy recomendable, la verdad que sí.
 
 
Muestra de “
V​å​rjevnd​ø​gnsnatt”.-

Sunday, January 26, 2025

La magia del número 6 para el trío noruego jazz-progresivo KROKOFANT



HOLA, AMIGOS DE AUTOPOIETICAN, LES SALUDA CÉSAR INCA.

Estamos de plácemes con el nuevo trabajo fonográfico del trío noruego KROKOFANT, cultor de una modalidad enérgica y muy peculiar de jazz-prog. El disco en cuestión se titula “6”, una simple declaración sobre el hecho de que se trata de su sexto disco, el cual fue publicado el pasado 10 de enero. Tras una ilación de dos discos elaborados con el formato de quinteto por vía de las participaci nes del teclista Ståle Storløkken y el bajista Ingebrigt Håker (“Q” en el 2019 y “Fifth” en e l2021), KROKOFANT regresa al trabajo en equipo íntegramente tripartito conformado por el triángulo habitual de Tom Hasslan [guitarras y bajos], Jørgen Mathisen [saxofones y sintetizadores] y Axel Skalstad [batería y percusión]. “6” fue publicado por el sello Is It Jazz? Records tanto en CD como en vinilo color magenta. El material aquí contenido fue grabado y mezclado en el Studio Paradiso, mientras que el ulterior proceso de masterización tuvo lugar en el estudio Oslo Fuzz. La mezcla fue realizada por Christian Engfelt (coproductor del disco junto al trío) y la masterización corrió a cargo de Espen Høydaksvik. Bueno, pasemos ahora a los detalles estrictamente musicales de este disco.


El repertorio de “6” comienza con ‘Harry Davidson’, una pieza diseñada para airea con majestuosa gracia varios índices de la faceta prioritariamente extrovertida del estilo grupal. Los recursos expresivos ostentan su fulgor esencial con suficientes dosis de agilidad que se encaminan a paso firme sobre una senda temática muy meticulosamente delineada. Haciendo alarde de su propia exuberancia, la batería sabe cómo explayarse en su entusiasta y versátil ingeniería mientras sostiene el terreno sobre el cual los demás instrumentos se van conectando en su fabuloso entramado; la alegre fastuosidad en curso se siente genuinamente celebratoria. Algo que se advierte sin lugar a confusiones es la garra tan trepidante que se exhibe en la ilación entre los último solos respectivos de guitarra y saxofón. Gran tema de inicio. Acto seguido, llega el turno de ‘Triple Dad’ para que el trío se disponga a operar con un incremento de la intensidad expresiva mientras modera relativamente la pauta de soltura rítmica. De hecho, la ingeniería rítmica se torna más explícitamente sofisticada merced a las exigencias implícitas al núcleo estructural del tema, muy rico en compases inusuales y juegos de síncopas. La amplia sección centrada en el solo de guitarra antes del epílogo resulta particularmente intenso. Notamos, en general, algunas confluencias colaterales con los dos ensambles estadounidenses MARBIN y GUTBUCKET filtradas a través de la aureola distinguida de la banda compatriota JAGA JAZZIST (etapa 2005-10). ‘Oh My Cod’ prosigue por una línea de trabajo semejante a la de la pieza de apertura, aunque incorporando más recursos de suntuosidad que alternan sus referencias al jazz-prog y al avant-jazz... Atención a ese solo de guitarra que emerge alrededor de la frontera del minuto y medio, pues a veces suena como si Fred Frith estuviese dando un giro refrescante a una composición de John Zorn. La batería comienza con una soltura casi anárquica que ayuda mucho a reforzar este talante disruptivo para luego armar un groove reconocible, y es aquí donde las cosas se tornan aún más agresivas, casi coqueteando con la zona de operaciones de AHLEUCHATISTAS. Todo un cénit del álbum, de hecho, hemos disfrutado dos cénit sucesivos. 

La segunda mitad del repertorio se inicia con ‘Country Doom’, cuyo sistemático swing en clave funky permite a la banda darle un giro un poco más ligero a su continuo vitalismo. Lo que suena aquí es como un tributo al Herbie Hancock de la segunda mitad de los 70 con una musculatura extra en los expansivos guitarreos (que juegan a crear una versión rockera del legendario Larry Coryell) y una ostentación más dinámica en el groove general. Esto último se refuerza eficazmente con la infatigable estrategia de ornamentaciones al ritmo básica que impone la batería. Poco a poco, el crescendo de fuego expresionista va llenando todos los espacios en un vaivén implacable que se completa con una fogosa conclusión. No nos dejemos engañar por su título: ‘The Ballade’, la quinta pieza del álbum, es un electrizante ejercicio de rock psicodélico dentro de un contexto donde el groove jazz-rockero y las aleaciones de saxofones se encargan de establecer algún recurso lírico. La misión principal del grupo en este momento es la de elaborar algo distinto de las pautas comunes a los temas precedentes, un foco musical donde conviven lo solemne y lo misterioso mientras el esquema rítmico preserva una espiritualidad mayormente serena. Los últimos 8 minutos del disco están ocupados por el tema titulado ‘Pretentious Woman’ (vaya nombre tan desafiante). Su esquema de trabajo se basa en una cruza muy resolutiva entre el vigor sofisticado del tema #1 y la prestancia saltarinamente sofisticada en clave jazz-progresiva del tema #2, lo cual, indirectamente, también lleva a ciertas conexiones con la fuerza de carácter que signó al tema #3. Esta vez, dado el mayor protagonismo del saxofón, el ensamble triádico decide manejar la vivacidad inherente a la composición con buen pulso a fin de que las estancias más tormentosas no desfiguren el armazón integral de la pieza. Una vez más, cuando la guitarra gesta un solo, lo hace con un brío abrasador y contundente, funcionando en este caso como una preparación para el motif epilogar. Sospechamos que aquí está la labor más exigida de la batería. Todo esto fue lo que se nos brindó en “6” desde los cuarteles del grupo noruego KROKOFANT, una obra fonográfica repleta de creatividad, fineza y energía. Definitivamente, es un disco muy valioso para cualquier buena fonoteca actualizada en jazz-rock y rock artístico, recomendable al 300% (un ciento por cada integrantes del grupo). Más aún, nos atrevemos a aseverar que se trata del disco más logrado hasta la fecha dentro de la discografía de KROKOFANT. ¿Será la magia del número 6?
 
 
Muestras de “6”.-
Triple Dad: https://krokofant.bandcamp.com/track/triple-dad

Thursday, January 23, 2025

Tercera iluminación en el río progresivo de GAYLE ELLETT & THE ELECTROMAGS


 
HOLA, AMIGOS DE AUTOPOIETICAN, LES SALUDA CÉSAR INCA.
 
Tenemos hoy el enorme placer de presentar el flamante tercer trabajo fonográfico del grupo estadounidense GAYLE ELLETT & THE ELECTROMAGS, un trío conformado por Gayle Ellett [mellotrón, sintetizadores Minimoog y ARP Solina String, órgano Hammond, piano eléctrico Fender Rhodes, guitarras de 6 y 12 cuerdas, sitar eléctrico, bouzouki, soundscapes y efectos], Mark Cook [bajo, Warr guitar de 14 cuerdas y soundscapes] y Craig Kahn [batería]. El disco en cuestión tiene el título de “The Painted River Of Light” y, aunque todavía su lanzamiento oficial está programado para más adelante en febrero del 2025, el trío ha publicado algún adelanto del mismo. Los cuatro temas incluidos en “The Painted River Of Light” fueron compuestos por Ellet; él también se hizo cargo de organizar las sesiones de grabación y realizar las labores de mezcla. Las sesiones tuvieron lugar en Topanga California y Arlington Texas. La portada fue realizada por el sintetista y artista plástico canadiense Steven Leak, un habitual colaborador de Mark Cook en el proyecto THE FOREVER MOMENT. Veamos ahora los detalles estrictamente musicales de este álbum.
 

Todo empieza con ‘The Illuminating Sands Of Time’, constando su sección prologar de capas cinematográficas de mellotrón expandidas bajo un manto inquietantemente crepuscular. Una vez que entra en acción el trío íntegro, se despliega un clima de cálida vitalidad en clave jazz-progresiva. Los ornamentos de sintetizador y los solos de guitarra añaden envolventes matices que transitan de lo space-rockero a lo sinfónico. A instantes de pasar por la frontera del sexto minuto, las cosas se agilizan por vía de un breve jam bastante llamativo antes de retornar al relax jazzero. Este retorno también es breve porque la batería no tarda en activar un jam intensivo que se asienta por bastante tiempo antes de disolverse en un aura de nocturnidad contemplativa. Tras este suntuoso viaje musical que abre la experiencia del disco por la puerta grande, llega otro que se llama ‘Deep Waters Glow Brightly’, el cual está signado por una serenidad sistemática que sabe manejarse con una muy bien estructura dinamización de perfiles temáticos. Su primera sección está ampliamente articulada dentro de una ingeniería sonora cósmica donde el trío tiende puentes entre el paradigma histórico de los OZRIC TENTACLES y el patrón evocador de los PINK FLOYD de la fase 1971-75. La segunda sección ahonda en lo sereno para meterse de lleno en lo onírico, desplegando una aureola flotante que nos remite a las facetas introspectivas de DJAM KARET y HERD OF INSTINCT por igual. La tercera sección brota de forma inesperada como un jam rockero ágil cuyo espíritu celebratorio se deja arropar por una entrañable y frívola luminosidad psicodélica. Aquí hay espacio para algunos solos aguerridos de guitarra, así como para algunos ocasionales retorcimientos rítmicos que brindan una eficaz diversidad al asunto. La generosa extensión de esta sección, la cual asume un talante aristocrático en varios pasajes merced a las creativas travesuras ocasionales de la dupla rítmica, invita a la ulterior emergencia de un epílogo en clave atmosférica. Cuando eso ocurre, el trío resuelve este final de manera efectistamente parca. Tal vez tengamos aquí el cénit del disco, pero todavía hay más cosas por disfrutar. 

El tercer tema del álbum se titula ‘Frequency Modulation’ y fiel a su nombre comienza con unos sonidos de búsqueda de alguna emisora radial antes de que el trío nos obsequie otra exhibición de modalidades musicales, todas ellas elevadas sobre unas vibraciones fulgurosas donde se hilan el jazz-rock, el prog psicodélico y el space-rock. Parece un retorno a esos DJAM KARET de fines de los 80 e inicios de los 90, pero con una orientación más cristalina en lo referente al armazón instrumental integral, así como en el bien perfilado manejo de esquemas rítmicos inusuales en varias instancias de sus incesantes recovecos temáticos. La última sección gesta un nuevo ejercicio de ambientes ceremoniosos, preservando los matices jazz-progresivos hasta que aquellos viejos ruidos de búsqueda radial regresan para la conclusión. Una mención especial para la batería por sus continuos lucimientos dentro de la versátilmente exigente arquitectura de esta pieza. El final del repertorio llega de la mano de ‘The Rhodes To Discovery’, pieza que se inicia con un breve prólogo que ostenta claros matices Floydianos, virando rápidamente hacia un vitalismo jazzero que, en varios aspectos, nos recuerda a la tradición del (mal llamado) Canterbury. Es en este momento que la banda decide explora varios recursos de gracilidad musical, siendo así que las bases del piano eléctrico marcan las pautas centrales junto a la batería mientras la guitarra, el sintetizador y el sitar eléctrico se alternan en las labores de embellecimiento externo. Poco antes de pasar por la barrera del octavo minuto y medio, el grupo explora un ambiente introvertido, haciendo que el groove calmo del momento se llene con una suntuosidad muy comedida, algo que funciona muy bien habida cuenta que la banda se toma su tiempo para reforzar continuamente las bases armónicas del motif central. Algunos retazos borrascosos emergen como ornamentos surrealistas antes de marcar el epílogo una vez que los instrumentos se detuvieron: lo que inicialmente operaba como un acicalamiento extraño termina siendo la anticipación de una despedida definitiva. 

Todo esto es lo que se nos está brindando desde los cuarteles de GAYLE ELLETT & THE ELECTROMAGS con “The Painted River Of Light”, una manifestación cabal de la cúspide de energía creativa concretada por este ensamble estadounidense en los pocos años que tiene de actividad. Es, a fin de cuentas, he aquí un ítem notable dentro de la vanguardia progresiva norteamericana de nuestros días. Faltan pocos días para que se devele ante los ojos y oídos del mundo la experiencia completa de esta tercera iluminación en el río musical de los Sres. Ellett, Cook y Kahn. 
 
 
Muestra de “The Painted River Of Light”.-
The Illuminating Sands Of Time: https://www.youtube.com/watch?v=0lIetB3nQuY
 

Monday, January 20, 2025

El mercurio progresivo de los finlandeses VESILINJA



HOLA, AMIGOS DE AUTOPOIETICAN, LES SALUDA CÉSAR INCA. 

Hoy centramos nuestra mirada en el escenario progresivo finlandés y nos topamos con el tercer trabajo fonográfico del grupo VESILINJA, uno de los más notables que han emergido en el país escandinavo aludido en los últimos años. El disco en cuestión se titula “Merkurius” y fue publicado el 11 de octubre del pasado año 2024 por el sello Savusauna, tanto en CD como en vinilo. El personal de VESILINJA consta de Aake Salmi [voz, coros, guitarras eléctricas de 6 y 12 cuerdas, acústica y pedal steel, flauta, sintetizador percusivo y efectos de sonido], Niko Saarinen [órgano Hammond, pianos acústico y eléctrico Fender Rhodes, sintetizadores Moog y Korg String, mellotrón, coros y efectos de sonido], Jussi Portaanpää [batería, gong, triángulo, carillones, maracas y efectos de sonido], Artturi Sipilä [bajo y coros] y Antti Tuominen [voz, coros, guitarras eléctrica, clásica y acústicas de 6 y 12 cuerdas, piano acústico y mandolina]. Este grupo ha avanzado mucho desde su homónimo disco debut del año 2021 en lo referente a la gestación de ideas musicales atractivas que engalanen el ideal del rock artístico en nuestros tiempos, logrando con cada nueva obra aumentar las dosis de colorido musical y pulcritud sónica. El propio Salmi se hizo cargo de organizar las sesiones de grabación, producir el álbum y hacer la mezcla; las ulteriores labores de masterización estuvieron a cargo de Tuuka Nikunen en su Juun Studio. Bueno, veamos ahora los detalles del repertorio contenido en “Merkurius”.


La dupla de ‘Pimeys Astuu Syrjään’ e ‘Illalla’ abre el disco con una actitud convincente. El primero de estos temas mencionados es un ágil instrumental que se sitúa en un intermedio entre los paradigmas de PREMIATA FOENERIA MARCONI y JETHRO TULL a través del filtro de BRIGHTEYE BRISON. Las infatigables florituras de la flauta y el clarinete son cruciales a la hora de perfilar las sofisticadas líneas melódicas, las mismas que se sienten bastante saltarinas al apoyarse sobre el complejo entramado rítmico diseñado para la ocasión. En cuanto a ‘Illalla’, se trata de una sólida excursión en la foresta del prog sinfónico de viejo cuño donde los músicos se asocian en una fraternidad perfectamente compacta a través de los cambios de ambiente y compás que se van sucediendo. Tras un inicio sigiloso con retazos solemnes, el cuerpo central se explaya ampliamente en una manifestación de grácil extroversión. ‘Ikuisuuden Puutarha’ apuesta por una atmósfera parecida a la de la canción precedente, pero esta vez con un talante un poco más calmado, el cual apunta a la focalización en una espiritualidad contemplativa. También es una ocasión idónea para que el grupo inserte vibraciones folklóricas en su esquema de trabajo sinfónico, y es justo este factor el que preserva algo de la vivacidad precedente. Cuando llega el turno de ‘Kultaiset Kehykset’, el grupo se dispone a reactivar su faceta extrovertida a todo dar con el empleo de un compás muy animado. El solo de clarinete en el intermedio es un recurso aguerrido que contrasta muy bien con la luminosa ligereza de la flauta. ‘Haaste Jumalille’ es el tema más largo de la primera mitad de “Merkurius” con su duración de cerca de 7 ½ minutos. Aquí reina de nuevo la ley del prog-folk y lo hace con la utilización de un dinamismo contenido sobre un compás de 3/4, siendo las guitarras acústicas quienes proveen el centro nuclear de la instrumentación. La fuerte presencia de los sintetizadores añade matices peculiares a la maraña grupal, la misma que se torna más sofisticada alrededor de la frontera del cuarto minuto cuando asume aires jazz-progresivos; en este último aspecto, también ayudan mucho los sucesivos solos de guitarar steel y saxo soprano.   


La suite homónima de poco más de 22 ½ minutos ocupa toda la segunda mitad del mismo. ‘Merkurius’ consta de las secciones tituladas ‘Caloriksen Airuet’, ‘Kuninkaan Peili Ja Klymenoksen Luvatut’, ‘Kenraalin Audienssi’, ‘Sankarin Peili’, ‘Säröt Ajassa’, ‘Hetki Ennen Aurinkoa’ y ‘Lupaus Ja Toive’. Todo empieza con un dinamismo muy semejante a la que signó al instrumental de apertura, teniendo la primera guitarra mayor presencia dentro del esquema colectivo que en cualquier otra pieza anterior del repertorio, aunque muy pronto, con la primera sección cantada, todo pasa a una ceremoniosidad cristalina con índices folk-rockeros muy afines a los de JORDSJØ. La siguiente sección es un poco más ágil y su armazón abre más espacios de soltura al saxo en los intermedios instrumentales, alternando momentos de protagonismo con la primera guitarra y el sintetizador. El esquema rítmico, siendo relativamente sencillo, nos recuerda a la línea de trabajo de YES en 1971 con añadidos aires de los alemanes NOVALIS de la etapa 75-77. Más adelante, se da una alternancia entre ambientaciones contemplativas moldeadas con mesurada gracilidad y breves puentes expresionistas que ostentan una convincente musculatura rockera. La cuarta sección emula la parsimonia Floydiana de inicios de los 70 mientras la recubre con una sosegada exuberancia propia del patrón escandinavo; ésta se manifiesta preferentemente en los vientos. Tras una clausura robusta y contundente emerge un armazón pastoral de cariz Genesiano que no tarda en ceder espacio a un nuevo ejercicio de sinfonismo signado por una fastuosidad que va creciendo de forma sostenida. Para la última sección, el grupo elabora un enclave de suntuosidad melódica donde convergen las agitaciones expresivas se vuelcan primeramente a una gentileza coral para terminar con una solemnidad que coquetea con lo grisáceo sin dejar de ser genuinamente fulguroso. En fin, todo estos fue lo que se nos brindó en “Merkurius” desde los cuarteles de VESILINJA, grupo afincado en la localidad sur-finlandesa de Tuusula, logrando elevar el nombre de su país dentro de la producción progresiva mundial a través del año 2024. Muy recomendable, la verdad que sí: de hecho, nos parece el mejor álbum que ha gestado este talentoso sexteto escandinavo hasta la fecha.


Muestras de “Merkurius”.- 

Saturday, January 18, 2025

THE WRONG OBJECT: hurgando en el desván de viejas cintas de un tiempo lejano


 
HOLA, AMIGOS DE AUTOPOIETICAN, LES SALUDA CÉSAR INCA.
 
Hoy tenemos el deleite de presentar la nueva publicación fonográfica del grupo belga THE WRONG OBJECT, uno de los referentes inapelables de la más excelsa música jazz-progresiva de las últimas décadas. El disco al que nos estamos refiriendo se titula “In And Ouflown Tapes” y salió al mercado el primer día de noviembre del 2024 como archivo de descarga por vía del sello connacional Off records. Se trata de una obra muy especial, pues no se trata de un registro de material nuevo sino de una selección de viejas composiciones que relatan lo que esta banda era en sus inicios. De hecho, fue de lo más destacado dentro de la fila de ediciones progresivas del pasado año 2024 a pesar de no contener material nuevo. THE WRONG OBJECT surgió a fines de los 90 a partir de los despojos de varias bandas de Lieja, siendo estando núcleo central centrado en el dúo de Michel Delville [guitarra] y Michael Norris [guitarra slide], junto a la cantante Isabelle Doyen. Todas las composiciones son de la autoría de Delville, mientras que las letras de tres temas fueron escritas por Norris. En general, la línea de trabajo idead por THE WRONG OBJECT en estos años primerizos oscila entre el jazz-rock y el avant-jazz con algunas trazas de la faceta más experimental del (mal llamado) Cantaerbury. De hecho, este material anticipa lo que se habrá de apreciar en el disco que el ensamble hizo con el legendario ELTON DEAN “The Unbelievable Truth”, publicado en el 2007 a partir de una actuación en vivo del 2005 que tuvo lugar en París, unos meses antes del fallecimiento del mencionado maestro inglés. No hay muchos créditos específicos en la información del disco porque Delville no preservó los datos exactos de quienes tocaron en todos los temas, prefiriendo no mencionar a nadie en lugar de omitir a algunos. Lo que sí recuerda es que en toda esta serie de temas recuperados tocan más de 15 músicos, incluyendo a 4 o 5 saxofonistas. Aquí se alternan temas improvisados en estudios de grabación y otros tocados en vivo, incluso uno de ellos fue registrado por alguien del público. Ahora pasamos a repasar cada uno de ellos.
 
La miniatura de poco más de medio minuto ‘Space Debris’ es una efímera aunque encantadora cantata que prepara el terreno para la emergencia de ‘Icy Uncle’, pieza que dura 8 ¾ minutos y que se instala cómodamente en el terreno jazz-progresivo con una carga estilística propia de los SOFT MACHINE de la fase 71-73, añadiéndose algunos elementos robustos propios del avant-jazz y otros más propiamente deconstructivos que se emparentan con el patrón de LED BIB. Es en estos dos últimos recursos donde el ensamble apela a una alternancia entre cadencias saltarinas y exploraciones aleatorias, estando el saxofón dispuesto a disputar el protagonismo a la guitarra. En los momentos más intensos, la batería hace gala de su musculatura al armar juegos de razonablemente complejas síncopas. Una gran apertura a este salón de reliquias reencontradas. ‘The Honeypump Riff’ sigue a continuación para ahondar en la dimensión más fusionesca de los vaivenes sónicos de la pieza precedente, estando su cuerpo central centrado en un motif de inspiración gitana. Tras un inicio grisáceo que parecía apuntar hacia una senda abstracta, el ensamble se termina decantando por una estrategia celebratoria que, a fin de cuentas, es manejada con una actitud bastante aguerrida. Los fraseos de la guitarra y el saxo ostentan una grandilocuente exuberancia. Lo que suena aquí es como un eslabón perdido entre SLIVOVITZ y MARBIN con un vigor añadido que se sitúa en el área del punk-jazz. ‘Halfway Back To Cyclops’ es una gentil balada que sabe manejar el potencial vigor de los solos de saxo que emergen tras el seductor canto femenino con gracia, de tal modo que las vibraciones introspectivas inherentes a la composición se hacen notar en medio de la vorágine. ‘Wet Weather Wet’ tiene una sección prologar persistente en el aura introvertida de la pieza anterior, pero pronto las cosas se tornan más furiosas con la eclosión de un compás impetuoso y contundente. Las cosas se mantienen así en sus agitaciones predominantes, incluso asumiendo un incremento en la sofisticación progresiva de los encuadres temáticos: imaginemos un cruce entre el ZAPPA de 1972 y los GUTBUCKET de siempre y nos podremos hacer una idea del asunto en curso. Cuando llega el turno de ‘Cogs Fate’, el elemento fusionesco vuelve al frente con el refuerzo que supone la majestuosa labor de la dupla rítmica. Una pieza vivaz sin mayores aspavientos, una inmersión solvente en un embrujador centro melódico, una pieza bastante bella, así de directo.
 
‘How It Is’ es otra composición marcada por un factor meditabundo e instalada sobre un swing sereno, pero esta vez las cosas se ponen bastante surrealistas gracias a la inserción de inescrutables diálogos dadaístas emanados por voces caricaturescas. Muy bien logrado este contraste entre la patente serenidad del bloque instrumental y los burlones ornamentos vocales, siendo incluso el caso de que éstos permanecen unos segundos más después de que terminó el viaje instrumental. ‘Waterlily’ es un breve tema de un minuto y pico cuya función es plantear un nuevo ejercicio de ceremoniosidad narrativa que, en esta ocasión cuenta con cierta dosis de fiereza... siempre refinada, claro está. Los dos últimos temas del repertorio son los más extensos del mismo: ‘Besotten But Not Forgotten’, que dura poco menos de 10 ¼ minutos, y ‘Bellini June Treat’, que dura casi 10 minutos. El primero de estos temas mencionados es un majestuoso ejercicio de free jazz con tintes Canterburyanos (un poco a lo SOFT HEAP / SOFT HEAD). Los amplios momentos de suntuosidad en los solos que van surgiendo a lo largo del camino moldean una magia envolvente. El sofisticado vigor ínsito en el swing de la batería ayuda bastante a la concreción de un complejo y, a la vez, confiable campo de acción para los diálogos entre los instrumentos. Hay, de hecho, pasajes estratégicos donde las erupciones de energía expresiva iluminan eficazmente el ambiente general, lo cual se traduce en una exaltación de los aspectos más rutilantes del desarrollo temático. En cuanto a ‘Bellini June Treat’, su enfoque estilístico va por una línea muy similar, pero con una actitud enfática en la edificación de retazos y colores; hay fantasmas de MILES DAVIS y CHARLES MINGUS flotando en el aire para motivar las propias ideas de los exploradores de este momento. En sus primeros minutos, la pieza da rienda suelta a dilataciones impresionistas, mas en una instancia ulterior, las cosas se intensifican con un masivo despegue de contundente nervio arropado por una viveza crecientemente fulgurosa. Con las dobles columnas edificadas por la batería y el saxo más los ornamentos de los teclados, la exultante pujanza grupal se mueve a paso firme con miras a aterrizar en un poderoso clímax conclusivo que mucho tiene de celebratorio. 

Toda esta fue la experiencia de “In And Outflown Tapes”, un repaso de viejos testimonios musicales que llevaban muchísimo años guardados, hasta escondidos, en el desván de THE WRONG OBJECT. Totalmente recomendable este ítem. Y dicho sea de paso, ya está en proceso el próximo trabajo de estudio de THE WRONG OBJECT, así que esperamos que su compleción no tarde mucho.
 
 
Muestras de “In And Outflown Tapes”.-
Icy Uncle: https://stilll-off.bandcamp.com/track/icy-uncle
The Honeypump Riff: https://stilll-off.bandcamp.com/track/the-honeypump-riff
Cogs Fate: https://stilll-off.bandcamp.com/track/cogs-fate
Besotten But Not Forgotten: https://stilll-off.bandcamp.com/track/besotten-but-not-forgotten

Wednesday, January 15, 2025

La asociación de ISILDURS BANE con JINIAN WILDE crea un catálogo de perlas sonoras progresivas

 

HOLA, AMIGOS DE AUTOPOIETICAN, LES SALUDA CÉSAR INCA.
 
Hoy tenemos la muy especial ocasión de presentar el nuevo trabajo fonográfico colaborativo del veterano ensamble sueco ISILDURS BANE, esta vez asociado con el cantante inglés JINIAN WILDE (a quien conocemos principalmente por su labor en la DAVID CROSS BAND). El disco que ahora nos convoca se titula “The Pearl Of Ever Changing Shell” y fue publicado el 23 de febrero del ya finiquitado año 2024 por el sello Ataraxia, tanto en CD como en vinilo. “The Pearl Of Ever Changing Shell” sigue la senda de otros álbumes de similar índole realizados en conjunción con Steve Hogarth (“Colours Not Found In Nature” de 2017) y Peter Hammill (“In Amazonia” y “In Disequilibrium”, de 2019 y 2021, respectivamente). El ensamble instrumental nuclear de ISILDURS BANE está conformado por Mats Johansson [piano, sintetizadores Moog, Oberheim, ARP, Pro One, Nord y Yamaha, clavinet, mellotrón, Bochla Software y composición], Klas Assarsson [marimba, vibráfono y otras percusiones], Luca Calabrese [trompeta], Axel Croné [bajo, flauta, clarinetes y clavinet], Samuel Hällkvist [guitarra], Kjell Severinsson [batería], Liesbeth Lambrecht [violín y viola] y Jan Severinsson [procesamientos sonoros]. También aparecen ocasionalmente algunos músicos invitados como el percusionista Xerxes Andren y el guitarrista Noah Söderberg Stenman. El disco que hoy reseñamos se centra conceptualmente en la noción de cambio, tanto en el exterior como en el interior. Como es habitual, además de ser el principal compositor, Johansson fungió como productor. El material contenido en “The Pearl Of Ever Changing Shell” fue mezclado por Charles Storm en el estudio Cloudchamber de Gotemburgo, mientras que el proceso de mezcla estuvo en manos de Severinsson. Hubiésemos deseado terminar esta reseña mucho antes de hoy y es justamente por ello que revisamos los detalles del disco sin más demora.
 

El repertorio de “The Pearl Of Ever Changing Shell” se inicia con la maratónica suite ‘RISE Parts 1 & 2’, que dura poco más de 15 ½ minutos.* El breve prólogo etéreo abre la puerta a un motif ceremonioso cuyo señorío intrínseco es transportado solventemente sobre un swing lento así como otro más rápido. Las suntuosas escalas de los teclados y los ornamentos de las percusiones tonales generan una envolvente majestuosidad en aras de enriquecer los índices melódicos que se van hilando. En varias ocasiones, el entramado sonoro combina lo denso con lo fulguroso, lo cual ayuda bastante a la persistencia de la aureola aristocrática que sustenta íntegramente a la suite. Para el último tercio, el centro temático vira hacia una cordial solemnidad que permanece con un consistente embrujo, casi al modo de un momento de detenida reflexión tras los diversos trayectos anteriores. Tras este monumental viaje musical que es todo un culmen en sí mismo, llega el turno de ‘Sign Of The Times (The Calling)’, una canción más directa que se conecta con el estándar neo-progresivo de los MARILLION del nuevo milenio en conjunción con ribetes de los paradigmas de bandas como RPWL y GAZPACHO. El luminoso gancho del núcleo melódico (apoyado por los firmes y entusiastas riffs de guitarra) gana en sofisticación con el uso de ciertos adornos electrónicos empleados en lugares estratégicos. ‘Born Afraid (The Binding)’ vira totalmente de registro al gestar un inicial híbrido de lo contemplativo con lo grisáceo con un talante flagrantemente moderno, algo así como un hermanamiento entre los PINEAPPLE THIEF y el PETER GABRIEL de la fase 1980-82. Ya más adelante, se abre espacios al explayamiento de recursos más intensivamente ágiles, lo cual motiva una ostentosa vivacidad, algo así como un vitalismo renovador cuyos mesurados aires dramáticos todavía le vinculan con la espiritualidad primigenia. Para la sección epilogar, todo aterriza en un clima misterioso de tenor cósmico, completándose así otro cénit fundamental del álbum. 


‘Sailing Home (The Following)’ tiene una atmósfera general semejante a la de la primera mitad de la pieza precedente, pero con una fastuosidad cercana a la de la suite de apertura. Algunos instantes signados por un talante cinematográfico preparan el arribo de algunos recursos fulgurosos en la maraña instalación que sustenta al siempre evocador canto. ‘Avalon (The Knowing)’ insiste en una nueva exploración de las sendas y dimensiones más introvertidas de la estrategia sonora planteada en el álbum. Eso sí, no hay nada lánguido aquí: las flotantes orquestaciones de los teclados, los elegantes retazos de la guitarra y las adustamente tribales intervenciones del ensamble percusivo garantizan una rotunda sofisticación para la ingeniería grupal. Durando 6 minutos y pico, ‘Lifetimes (The Remembering)’ se encarga de traer el cierre del álbum y lo hace al estilo de una balada progresiva con orientación ambient, siendo así que las filtradas intervenciones de la guitarra, el violín y algunos sintetizadores brindan un cariz cinematográfico al asunto. Así concluye el repertorio, con una elegía cubierta por un manto de ensueño. Ésta fue la experiencia completa de “The Pearl Of Ever Changing Shell”, la nueva aventura fonográfica del veterano ensamble escandinavo ISILDURS BANE, esta vez en cooperación con JINIAN WILDE. Se trata de un disco hermoso y cautivador que, además de tener nexos estilísticos con “Mind Vol. 5” y “Colours Not Found In Nature”, también cuenta con buenas dosis de elementos propios que lo convierten en otro catálogo de perlas sonoras progresivas para el legado vigente de ISILDURS BANE y el versátil currículum de JINIAN WILDE. Muy recomendable.
 
 
Muestras de “The Pearl Of Ever Changing Shell”.-
RISE Parts 1 & 2: https://isildursbane.bandcamp.com/track/rise-parts-1-2
Born Afraid (The Binding): https://isildursbane.bandcamp.com/track/born-afraid-the-binding
Avalon (The Knowing): https://isildursbane.bandcamp.com/track/avalon-the-knowing
 
 
* Las Partes 1 y 2 se titulan ‘Dream Of Light (The Tempering)’ y ‘Trigger Finger (The Spiraling)’, respectivamente.

Sunday, January 12, 2025

BIG BIG TRAIN: bajo el mástil de una nueva travesía progresiva



HOLA, AMIGOS DE AUTOPOIETICAN, LES SALUDA CÉSAR INCA.

Hoy se da la ocasión de presentar el más reciente disco de estudio del veterano grupo multinacional (de origen británico en 1990) BIG BIG TRAIN, el cual se titula The Likes Of Us”, aunque también daremos un espacio al trabajo anterior “Ingenious Devices”. Este último es un ítem fonográfico muy especial para la banda porque se trata de un tributo a la memoria del vocalista y multiinstrumentista David Longdon, quien trágicamente falleció en un accidente doméstico durante las fiestas navideñas de 2021. Fue publicado el 30 de junio de 2023 por el sello English Electric Recordings, tanto en CD como en vinilo (en formatos negro y azul): básicamente, es un ítem recopilatorio de nuevas o mejoradas versiones de temas que ya habían aparecido en otros discos de la banda en los que el malogrado Longdon fungía como frontman. Actualmente, el ensamble de BIG BIG TRAIN está conformado por Dave Foster [guitarras eléctricas y acústica de 12 cuerdas, y coros], Oskar Holldorff [órgano, piano, sintetizadores y coros], Rikard Sjöblom [guitarras eléctricas y acústicas de 12 cuerdas, órgano, sintetizadores y coros], Gregory Spawton [bajos, guitarra acústica de 12 cuerdas, pedales bajos, mellotrón y coros], Nick DVirgilio [batería, percusión, guitarra acústica de 12 cuerdas, vibráfono y coros], la retornada Clare Lindley [violín y coros] y el nuevo integrante Alberto Bravin [primera voz, coros, piano, órgano, sintetizadores, guitarra acústica de 12 cuerdas]. Este último aparece en el tema en vivo que cierra el segundo disco antes mencionado, mientras que Longdon aparece en los demás temas cantados. “The Likes Of Us” es el disco del debut de esta nueva alineación, el decimoquinto con material nuevo de la amplia carrera de BIG BIG TRAIN; fue publicado el 1 de marzo del pasado año 2024 por InsideOut tras unas sesiones de grabación que tuvieron lugar entre mayo y junio de 2023, en los estudios de grabación Aubitt (Southampton), Urban (Trieste) e Inner State (Bath). Los músicos ocasionalmente invitados fueron Dave Desmond [trombón], Nick Stones [corno francés], Ben Godfrey [trompeta y trompeta pícolo], Jon Truscott [tuba] y Brian Mullan [cello].


En este momento, hacemos un alto en nuestra apreciación de la novedad para hacer un repaso muy somero del repertorio de “Ingenious Devices”. Ya hemos dicho quiénes cantan en este disco, pero hay que mencionar la lista de músicos: Dave Gregory [guitarras eléctrica y acústica de 12 cuerdas], Andy Poole [guitarra acústica, mandolina, teclados y coros], Rikard Sjöblom [teclados, guitarras, acordeón y coros], Danny Manners [teclados y contrabajo], Rachel Hall [violín, viola, cello y coros], Greg Spawton [bajo, pedales bajos, guitarra acústica y coros] y Nick D’Virgilio [batería, percusión y coros]. ‘East Coast Racer’ abre el repertorio con una nueva cara, no solamente con arreglos nuevos en varias transiciones de diversos motivos, sino también contando con la adición de un ensamble orquestal de 17 músicos. La necesariamente resultante suntuosidad de la ocasión está manejada con suficiente criterio como para mantener la calidad melódica esencial de la canción: se trata del arte de hacer que algo viejo se sienta nuevo sin que deje de ser reconocible. La miniatura ‘The Book Of Ingenious Devices’ es una breve pieza orquestal de poco más de minuto y cuarto de duración, concebida con un patrón romántico; sirve como nexo para otra canción remodelada, ‘Brooklands’, la cual no sólo adquiere nuevos colores, sino que también ve amplificada su fuerza expresiva originaria. La misma lógica del reacomodo ingenioso y leal de piezas de viejos rompecabezas prog-sinfónicos se aplica al caso de ‘Voyager’. Al igual que en el caso de ‘Brooklands’, es de notar el modo en que se sienten los aportes de la dupla rítmica al dinamismo grupal dentro de estas nuevas mezclas. Todo termina con la versión en vivo de ‘Atlantic Cable’, registrada de un concierto que tuvo lugar en Friars, Aylesbury, en setiembre del 2022. Tal como se señaló en el primer párrafo de la presente reseña, en esta canción final canta el sucesor de Longdon. .


Ahora nos concentramos en “The Likes Of Us”, que, como ya dijimos antes, se publicó en marzo del 2024 por vía del sello InsideOut Music. La publicación se hizo en varios formatos: CD, CD + Blu-ray, y vinilos dobles de color negro, anaranjado, celeste y verde oliva. Tras las sesiones de grabación del nuevo material, Bravin y Rob Aubrey se hicieron cargo de la mezcla mientras que este último realizó la masterización. Repasemos ahora el repertorio de este nuevo disco. Todo empieza con ‘Light Left In The Day’, una canción que desde el punto de arranque hace gala de su bien delineado lirismo con el dueto de voz y guitarra, para que muy pronto el asunto se impulse hacia un suntuoso dinamismo que es muy propio de la esencia histórica de la banda. Las ilaciones establecidas entre los pasajes más intrépidos y los más reposados fluyen naturalmente con la persistencia de la garra extrovertida del bloque instrumental. ‘Oblivion’ se focaliza consistentemente en los ecos del masivo fulgor progresivo de la canción inicial para gestar una inspirada confluencia de gancho melódico y sofisticado vitalismo. Lo que suena se sitúa en un punto intermedio entre los ARENA del nuevo milenio y los SPOCKS BEARD de fines de los 90, siendo así que la manera en que se conectan el bajo y los teclados activan el resto del engranaje melódico con muy buen pulso. El tercer tema del disco es el maratoniano ‘Beneath The Masts’ (dura poco menos de 17 ½ minutos), lo cual viene bien como un sistemático despliegue de cristalina fastuosidad melódica tras el llamativo vigor de ‘Oblivion’. Todo empieza con un aura de melancolía contemplativa donde el equilibrio instrumental se complementa a la perfección con el evocador canto. A poco de pasada la barrera del cuarto minuto, las cosas se intensifican notoriamente para transitar por varios parajes temáticos cuyas respectivas arquitecturas rítmicas van de una ligereza con orientación pesada a una complejidad marcada por ingeniosos juegos de síncopas. Es en estos últimos que el grupo parece coquetear ligeramente con el estándar del prog-metal melódico, mientras que en los primeros imperan las influencias Yessianas y Genesianas. Para el epílogo, el grupo regresa al motif inaugural, siendo así que el impacto del extenso cuerpo central está patente al 100%. Un cénit definitorio del álbum.


‘Skates On’ es una amable semi-balada con claros aires Genesianos donde la vulnerabilidad marca determinantemente al desarrollo melódico así como a la emotividad vocal. ‘Miramare’ también cuenta con una generosa duración de 10 ¼ minutos. Tras una serena introducción coral, el grupo elabora un exquisito viaje melódico donde las proyecciones de la rutilante estilización instrumental se completan cabalmente con los excelsos pasajes cantados. La presencia de vientos resulta muy efectiva a la hora de dar una densidad extra a los pasajes orquestalmente suntuosos desde la perspectiva de la tradición prog-sinfónica de siempre. El último solo de guitarra es de los más hermosos del disco entero: logra encauzar al bloque instrumental a un cierre monumental para el que, a fin de cuentas, es otro culmen del disco. Cuando llega el turno de ‘Love Is The Light’, la banda vuelve a centrarse en su faceta bucólica y melancólica; las líneas de violín están signadas por una muy oportuna sutileza sobre las líneas de piano. Cuando más adelante las cosas se tornan un poco más climáticas, lo melancólico se reviste de ropajes señoriales en aras de gestar un dramatismo palaciego. ‘Bookmarks’ proyecta una espiritualidad muy afín a la de la canción precedente, pero con un manejo más etéreo de las vibraciones reflexivas que se van plasmando a lo largo del camino. El carácter envolvente de los arreglos permite al romanticismo pastoral de la canción mantener su consistencia expresiva. Ocupando un espacio de cerca de 8 minutos, ‘Last Eleven’ cierra el repertorio con una exhibición de agradables agitaciones melódicas que se acercan bastante a los patrones de TRANSATLANTIC y SPOCKS BEARD. En algún momento emerge un bello solo de sintetizador que capitaliza la bonhomía general de la canción. Mientras tanto, el colectivo se mueva eficazmente a través de todas las dimensiones centelleantes del desarrollo temático, el cual explota la faceta más ágil del paradigma histórico de la banda. A fin de cuentas, esta canción de cierra expone una síntesis de los recursos más saltarines de las canciones #2 y #3 con la adición de algunos artefactos luminosos plasmados en ‘Miramare’. El perfecto cierre para el que nos parece uno de los mejores discos de toda la historia de BIG BIG TRAIN, todo un manifiesto de cómo el colectivo ha podido rehacerse con creatividad y autoridad tras la debacle generada por el fallecimiento de Longdon. “The Likes Of Us” funciona, por igual, como bitácora de una nueva travesía y como epifanía de una presta resurrección.



Pero hay algo más. La gente de BIG BIG TRAIN publicó el registro en vivo “A Flare On The Lens: Live In London” durante el último tercio del año 2024. Este triple CD + DVD (que también existe como doble vinilo en colores negro, amarillo y rojo transparente) nos muestra a una banda muy proactiva en el exhaustivo repaso de varias canciones de su amplio repertorio histórico desde el 2009, con una prevalencia del material de los discos de “English Electric”, muy emblemáticos para la trayectoria del grupo. En los conciertos del 12 y el 13 de setiembre del 2023 en el Cadogan Hall de Londres, el entonces sexteto de Bravin, D’Virgilio, Holldorff. Lindley, Sjöblom y Spawton estuvo acompañado por la guitarrista italiana Maria Barbieri y el cuarteto de metales conformado por Dave Desmond (trombón y mellotrón), Danae Eggen (corno francés), Nick Mott (trompetas) y Mike Poyser (tuba). Hay varios aspectos a destacar de este minucioso testimonio en directo: exultantes ejecuciones de ‘Summoned By Bells’, ‘A Boy In Darkness’, ‘Apollo’, ‘East Coast Racer’, ‘Victorian Brickwork’ y ‘Brooklands’; un medley acústico que culmina con una emotiva versión de ‘Wassail’; un diálogo entre batería y ensamble de bronces que incluye citas del clásico de YES ‘Heart Of The Sunrise’; primicias de ‘Love Is The Light’ y ‘Oblivion’ con el anuncio de un “próximo nuevo disco” que mueve la ovación del público. Se nota que los fans de la banda tienen una actitud receptiva al 100% para con el nuevo frontman, quien realmente muestra destreza a los teclados y la guitarra acústica de 12 cuerdas, además de tener un gran manejo escénico… y cómo no, un estupendo registro vocal. Todo esto fue lo que se nos brindó en estos últimos años desde la remodelada fábrica de música progresiva de BIG BIG TRAIN, una banda que regresa de las cenizas con premura, nuevo vigor y renovada creatividad musical para beneplácito de la escena progresiva de nuestros días“The Likes Of Us” y el documento en vivo “A Flare On The Lens: Live In London” son registros incuestionables de la vigencia que mantiene la entidad de BIG BIG TRAIN en ésta, su nueva travesía progresiva.


Muestras de “The Likes Of Us” y algo más.-
Love Is The Light [en vivo, setiembre del 2023]: https://www.youtube.com/watch?v=oAlu6kzTp6Q

Thursday, January 09, 2025

QUÁSAR: una nueva galaxia en el cosmos del rock progresivo argentino



HOLA, AMIGOS DE AUTOPOIETICAN, LES SALUDA CÉSAR INCA.

Hoy presentamos al novel grupo argentino QUÁSAR, el cual debutó fonográficamente con un disco homónimo publicado a fines del mes de mayo del año 2023. El grupo integrado por Francisco Comínguez [teclados y voz], Santiago Rodríguez [guitarras y voz], Iván Vega [bajo] y Leopoldo Arenas [batería] cultiva un prog sinfónico muy vivaz que recibe influencias de GENESIS, YES, CRUCIS y CAMEL, afiliándose en una línea de trabajo similar a las de VITRAL, CARAVELA ESCARLATE, PHOG y RESIDUOS MENTALES, por poner unos cuantos ejemplos de música progresiva cuidadosamente melódica y muy dada a jugar con armazones de melodías y orquestaciones. El material aquí contenido fue grabado en vivo en el Estudio Kimono de Buenos Aires, en diciembre de 2022. Los ulteriores procesos de mezcla y masterización estuvieron a cargo de Gerardo Boyadjian y Toto Strapporava, respectivamente. El arte gráfica es de la autoría de Adrián Cavallero. Tras una primera edición independiente, el sello connacional Viajero Inmóvil se dedicó a ampliar la llegada al público del presente disco con una reedición concretada antes de que terminara ese mismo año 2023. Llega un poco tarde esta reseña de “Quásar”, es cierto, y es justo por eso que de inmediato vamos a revisar su repertorio. 
 

Los 11 primeros minutos del repertorio están ocupados por la pieza ‘Ser Eterno’, la misma que contiene las secciones sucesivamente tituladas ‘Edén’, ‘Creación’ y ‘Edénegën’. Todo comienza con una serena atmósfera forestal envuelta en un cariz etéreo, siendo así que la suave neblina inicial empieza a dejar paso a cierto fulgor cuando entra a tallar un grácil solo de sintetizador. Instantes después de la barrera del tercer minuto, el grupo se embarca en una focalización lírica que se basa en una cruza entre los YES de 1971 y los CAMEL de 1975. El amable groove armado por la dupla rítmica permite que todo fluya con cristalina elegancia, lo cual facilita a los teclados asumir un aura crecientemente suntuosa para acompañar a las flotantes líneas de la guitarra. Más adelante, un paraje intermedio vira hacia una dimensión más calmada donde lo flotante prevalece más aún, siendo así que los músicos ejercen un dinamismo más ligero para sus interacciones, las cuales están enrumbadas hacia el regreso del fulgor anterior. La coda pastoral cierra el círculo  multitemático solventemente. Acto seguido, llega el turno de ‘Síntesis (Del Sí)’, una composición movida inicialmente por alternados compases de blues-rock y prog bucólico donde la calidez melódica puede explayarse con un muy inspirado refinamiento melódico. En algún momento emerge un breve puente bastante animado, el cual sirve para añadir diversidad al asunto. Con la dupla de ‘Ínferis’ y ‘El Rumor Del Bosque’, la gente de QUÁSAR sigue explayándose en su paleta sonora. El primero de estos temas mencionados se mete de lleno en climas reflexivos al más puro estilo Genesiano con la adición de algunos elementos reminiscentes de la faceta más serena de CRUCIS. La guitarra asume su rol protagónico sin aspavientos, respetando minuciosamente la atmósfera común del bloque sonoro. En cuanto a ‘El Rumor Del Bosque’, su sección prologar comienza con unas ceremoniosas escalas de piano conectadas con el final del tema precedente. Tras el prólogo se desarrolla una ilación de secciones marcadas por una calidez lírica que se mueve grácilmente sobre los variados grooves. El epílogo de piano cierra el círculo con una eficiente puntuación reflexiva. 
 
‘Código Quásar (Incluyendo Despegue Y Aparsaje)’ es otra pieza de generosa extensión con sus casi 10 ½ minutos de espacio. En muchos aspectos, este tema cumple con la misión de perpetuar el momentum expresivo de ‘El Rumor Del Bosque’ para darle unos renovadores giros expresivos. El vitalismo sofisticado de las instancias iniciales abre la puerta a una atmósfera crepuscular, la cual posteriormente será reemplazada por un ejercicio de refinada musculatura. La alternancia entre pasajes etéreos y extrovertidos sigue afianzándose a paso firme, estando aquéllos a cargo de preservar la magia ínsita a la faceta más ensoñadora del ideario musical de QUÁSAR. Los tres siguientes temas siguen la secuencia de ‘Pars I: Kermesse’, ‘Pars II: Danza’ y ‘Pars III: El Profeta’. El primero de ellos sigue ahondando en la veta Cameliana al estilo de la fase 75-76 con varios vértices Yessianos en los solos de sintetizador... especialmente el último. La Parte II está ambientada en un clima jovial cuya prestancia pastoral se centra en los fraseos de la guitarra clásica; los demás instrumentos completan la orquestación de tenor renacentista, logrando así concretar una solvente contraparte a los absorbentes destellos sónicos de la pieza anterior. La Parte III capitaliza y eleva los recursos caleidoscópicos de ‘Kermesse’, gestando una ascensión masivamente señorial en su clímax conclusivo. La pieza encargada de cerrar el álbum se llama justamente ‘Quásar’ y contiene las secciones ‘Entrada’, ‘Memorias’ y ‘Final’. Su misión consiste básicamente en seguir la pauta de exquisita fastuosidad de la pieza anterior mientras pone más incidencia en los factores más ceremoniosos. De esta manera, el vitalismo en curso queda dispuesto de una manera más sutil sin dejar de mostrar sus agitaciones majestuosas de claro tenor sinfónico. Todo esto fue lo que se nos brindó en “Quásar” desde los cuarteles de esta novel banda argentina. Hay que anotar los nombres de QUÁSAR y su disco homónimo en nuestras listas de valiosas novedades progresivas dentro de la actual escena rockera de Sudamérica. Muy recomendable, la verdad que sí... Y ojo, el grupo sigue activo en su misión de producir su próximo trabajo, ojalá que no tarde mucho en ser un ítem concreto dentro del mercado fonográfico. Por lo pronto, queda constado que “Quásar” es una belleza de disco.

Tuesday, January 07, 2025

El testamento vanguardista de los suecos FIRE! para el año 2024



HOLA, AMIGOS DE AUTOPOIETICAN, LES SALUDA CÉSAR INCA.

En este momento se da la ocasión de presentar “Testament”, el disco que gestó el trío sueco FIRE! para el año 2024. Para ser más precisos, este disco se publicó el 23 de febrero de ese año recién fenecido con la meta de plantear un esquema sonoro menos revestido de artilugios electrónicos que otros anteriores con los que FIRE! creó su propia voz dentro de la escena avant-jazz-progresiva de su país. El sello Rune Grammofon se hizo cargo de lanzar al mercado a “Testament” tanto en CD como en vinilo (en formatos negro y claro). El colectivo conformado por Mats Gustafsson [saxo barítono], Johan Berthling [batería] compuso todo el material aquí contenido; las sesiones de grabación se remontan a los días 14 y 15 de diciembre del 2002 en el estudio Electrical Audio, en Chicago. En ese mismo estudio y al día siguiente se realizaron las labores de mezcla, las cuales estuvieron a cargo de Steve Albini. Ulteriormente, la masterización fue realizada por Andreas “Lupo” Lubich en Berlín, en octubre del 2023. Kim Hiorthøy es el autor del arte gráfica. “Testament” es el octavo disco de estudio de este trío, contando aquellos en los que contó con invitados especiales (“Unreleased?” con JIM O’ROURKE del 2011, e In The Mouth – A Hand” con OREN AMBARCHI, del 2012, por ejemplo). Muchas décadas de actividad y renombre tiene Mats Gustafsson en las áreas del punk-jazz y el avant-prog y muchas cosas interesantes se han gestado a lo largo de la trayectoria de FIRE! desde el año 2009, así como en el proyecto paralelo FIRE! ORCHESTRA. Como dijimos más arriba, para este disco, el trío decidió adoptar un enfoque más aguerrido y directo para los arreglos del nuevo material, lo cual les acerca a la labor de los primeros álbumes. Veamos cómo resultó este plan para cada pieza particular. 


Durando poco menos de 7 minutos, ‘Work Song For A Scattered Past’ abre el repertorio con una controlada fuerza de carácter que se va armando de a pocos desde las iniciales escalas del bajo. La disciplina casi marcial de la batería y la elegantemente amenazadora serie de aguerridas notas emanadas del saxo abren campos para que el bajo amplíe sus florituras. Es alrededor de la barrera del tercer minuto y medio que la maciza musculatura del trío opera de manera homogénea, logrando que el clima general se haga más tenso mientras, en paralelo, crecen también los recursos de extroversión jazz-rockera. Imaginemos que la logística del grupo de apoyo de MILES DAVIS de fines de los 60 se hubiese usado para una composición del primer álbum de PRESENT y nos hacemos una buena idea del asunto central de este tema de apertura. Tras este impactante punto de arranque ostensiblemente diseñado para llamar la atención al frente, llega el turno de ‘The Dark Inside Of Cabbage’, una pieza sustentada sobre un groove más sereno donde se dejan entrever matices de punk-jazz atravesados por una parsimonia emparentada con el post-rock dentro de un enclave psicodélicamente minimalista. Con estas coordenadas, el trío gesta una atmósfera densa que se centra en lo misterioso, lo cual permite a los adustos fraseos del saxofón impulsarse por senderos muy intrigantes; además, sus entrecortadas expresiones del final apuntan a una inquietud escondida. ‘Four Ways Of Dealing With One Way’ se instala cómodamente en el terreno del free jazz mientras mantiene ese vigor razonablemente oscurantista que se ha estado manteniendo desde el principio del álbum. Esta vez es la batería quien ocupa el rol protagónico con sus profusos redobles, los cuales marcan la pauta expresiva del trío hasta el descendimiento final. Esta excursión aleatoria no se arroja a un simple caos improvisado por una inteligencia holgazana, no, más bien, se apoya en esa gallarda vivacidad de la batería para que el trío, como un todo, pueda encontrar alguna referencia al orden dentro de la confluencia de libertades sónicas.

La segunda mitad del repertorio se inicia con su segundo tema más extenso, ‘Running Bison. Breathing Entity. Sleeping Reality’, el cual dura 9 minutos. Su vena expresiva va por el lado del tema de apertura, aunque con una acentuación de ceremoniosidad en el groove creado para la ocasión. En una primera instancia, el saxo, bien posicionado en el núcleo central del entramado triádico, el saxo evoca chispazos crepusculares con sus sobrias líneas; en una segunda instancia, las cosas se intensifican por mediación de una dupla rítmica que acoge un dinamismo filudo desde el cual se replantea el swing básico de la pieza para hacer a ésta más rutilante en medio de la persistente neblina. Tal vez tengamos aquí el cénit del álbum. El tema más largo del disco ocupa un espacio de más de 10 ½ minutos y se titula ‘One Testament. One Aim. One More To Go. Again.’; también es el encargado de cerrarlo. Su inicial enclave parsimonioso se centra en un aura deconstructiva donde el trío vuelve de lleno al amparo de lo noctámbulo y lo oscurantista. A poco de pasada la barrera del tercer minuto y medio, los efluvios expresivos impulsan recursos de tensión muy propios de ese camino avant-jazzero que la gente de FIRE! ha convertido en marca de la casa. El saxofón y la batería parecen asociarse en una mezcla de diálogo y batalla mientras el bajo dibuja contornos y matices con precisión quirúrgica. Poco antes de llegar a la frontera del séptimo minuto, el fragor central se difumina en nombre de un regreso a una flemática parsimonia donde lo grisáceo reina con su sigilosa quintaesencia. Hay retazos de un tentativo retorno al fragor pasado, pero son tan sólo acentuaciones de efímera luz dentro de un paraje frondoso. Los golpes finales son tajantes en su conclusiva sequedad, pulsiones de una furia muy contenida. Todo esto fue “Testament”, un genuino testamento de grandeza avant-jazz-progresiva que nos legó el veterano ensamble sueco FIRE! para el año 2024 que ya se nos fue hace pocos días. Ojalá hubiéramos podido terminar y publicar esta reseña mucho antes, pero más allá de su demora, ella testimonia nuestro enorme deleite al apreciar la música aquí plasmada: ¡¡totalmente recomendable!! 

 
Muestras de “Testament”.-
Work Song For A Scattered Past: https://firesweden.bandcamp.com/track/work-song-for-a-scattered-past
Running Bison. Breathing Entity. Sleeping Reality.: https://firesweden.bandcamp.com/track/running-bison-breathing-entity-sleeping-reality