HOLA, AMIGOS DE AUTOPOIETICAN, LES SALUDA CÉSAR INCA.
La
gente de DJAM KARET vuelve al ruedo fonográfico en estas instancias iniciales
del año 2017 con “Sonic Celluloid”, disco de estudio que conforma el #18 de su
dilatada carrera iniciada en el año 1984. El nuevo repertorio que nos brinda
este disco, el cual incluye 10 piezas que juntas suman un espacio de casi 45 ¼
minutos, se basa mayormente en una serie de soundscapes, ambientes sintetizados
y grabaciones ambientales creados por Gayle Ellett [guitarras eléctrica y
acústica, bouzouki, sintetizador Moog, mellotrón, órgano Hammond, piano
eléctrico Fender Rhodes] y Chuck Oken, Jr. [batería, secuencias de teclados
analógicos y digitales, efectos de sonido], por lo que se puede decir que ellos
fungieron de facto como directores de esta empresa. El bajista original Henry
Osborne aparece nada menos que en 6 temas del disco, mientras que el más
recientemente ingresado Aaron Kenyon aparece en un tema aportando efectos de
bajo; Mike Henderson crea retroalimentaciones de guitarra para los temas #4 y
#9 mientras que Mike Murray elabora atmósferas de guitarra en los temas #7 y
#9, añadiendo también piano al último. Como siempre, el disco nuevo es
publicado por el sello de la banda Firepool Records, siendo la fecha oficial el
próximo 27 de enero. En realidad, más que una ilación de 10 temas autónomos
tenemos aquí un repertorio compacto donde predomina el sentido de unidad
interna. Con todas estas indicaciones, cabe esperar un disco situado en las
provincias atmosféricas y cinematográficas del amplio universo sonoro de DJAM
KARET (p.e., “Suspension & Displacement” y “Ascension”, y también algo de “The Trip” ), pero para nada nos
topamos aquí con un disco uniforme y monocorde. El grupo maneja a la perfección
el arte de dar continuas vueltas a sus ideales musicales perpetuos con virajes
siempre refrescantes. La producción y masterización corrieron a cargo de Ellett
mientras que Murray se encargó del arte gráfica. Veamos ahora los detalles del disco,
¿vale?
Durando
6 minutos y segundos, ‘Saul Says So’ abre el álbum con un imponente preludio
marcado por un tenor atmosférico que nos remite a esa faceta cósmica de PINK
FLOYD a las que siempre fue adepta la gente de DJAM KARET. Ya cuando entra en
acción el ensamble íntegro, el esquema sonoro se vuelve ágil y grácil en su
talante sinfónico, aunque hay también una cierta aureola de misterio provista
por las capas y ornamentos de los teclados: pero, por lo demás, los solo de
guitarra (algunos a la acústica) brindan un colorido amable al jam central en
6/8. Con la ilación de ‘Forced Perspective’ y ‘Long Shot’, el grupo sigue
ahondando en su bien nutrido aparato de recursos sónicos. En efecto, ‘Forced
Perspective’ se inserta seriamente en el modus operandi del jazz-rock melódico
bajo un ropaje psicodélico muy contenido, para nada denso, casi como retomando
algunos elementos de “Regenerator 3017” con un guiño muy domesticado a la
electrónica. Por su parte, ‘Long Shot’ establece un dinamismo híbrido donde se
fusionan los ensueños espaciales de TANGERINE DREAM y la vivacidad rockera
esencial del grupo. Nos parece particularmente una pena que este segundo factor
no esté más profundizado aquí, pero nos complace que ‘Long Shot’ haya
instaurado un contraste convincente ante la pieza precedente. Cuando emerge el
cuarto tema, titulado ‘No Narration Needed’, el grupo nos invita a acompañarle
en una exploración de sonoridades y ambientaciones intimistas, las cuales
desarrollan un esquema melódico sereno bajo un atavío de flotante melancolía. Cuando
llega el turno de ‘Numerous Mechanical Circles’ esta melancolía sigue reinando
pero esta vez con añadidos matices de inquietud ante un misterio inescrutable,
una inquietud sólida e inteligentemente expresada a través de armonías y capas
sintetizadas que destilan una inmensa dosis de envolventes titilaciones etéreas.
Acto seguido, ‘Oceanside Exterior’ nos lleva de nuevo a territorios de los
TANGERINE DREAM de la fase 74-77 y al VANGELIS de la última mitad de los 70s. El
guitarreo que emerge en algún momento añade un oportuno acento de solemnidad al
asunto.
Demostrando
que el disco ya llegó al punto de quedarse permanentemente focalizado en las
esferas de lo grácil y lo volátil, ‘Au Revoir Au Rêve’ se encarga de generar un incremento de la luminosidad
sonora en un ejercicio de space-rock melódico con talante electrónico, casi
como si se tratara de una vieja partitura perdida para un jam olvidado de los
PINK FLOYD del “Wish You Were Here” y que fue hipotéticamente retomada y
remodelada por la asociación de HARMONIA y BRIAN ENO. ‘Flashback’ retoma el
minimalismo evocativo de ‘Numerous Mechanical Circles’ pero con el
señorío de ‘Oceanside
Exterior’, el mismo que es motivado en buena medida por la presencia de la
guitarra en medio del paisaje cósmico elaborado al alimón por las secuencias
sintetizadas y los ornamentos de mellotrón. El tema más breve del disco se titula
‘Lower’ y dura poco menos de 3 minutos: su atmósfera central se orienta un poco
al estándar del post-rock. ‘The Denouement Device’ cierra el repertorio del
disco con una cálida sobriedad en su desarrollo temático y una cadencia amable
que permite un perfecto asentamiento de la amalgama de teclados, guitarra
acústica. Las comedidas florituras del bajo eléctrico que hacen acto de
presencia desde el primer instante anuncian lo que efectivamente tendrá lugar a
poco de pasada la frontera del segundo minuto: la instalación de una comedida fastuosidad
(un poco a lo MIKE OLDFIELD) para que el cuerpo central se beneficie de una
peculiar diafanidad. Un elemento extra de “Sonic Celluloid’ es el tema ‘Evil
Gimpy’, el cual dura poco más de 6 ¼ minutos y puede ser descargado con la
compra (virtual o física) del nuevo disco. El susodicho tema, cuya grabación
data del tiempo de “Regenerator 3017”, ostenta un groove llamativo de claro
tenor jazz-progresivo al modo de una confluencia entre los mundos de TRIBAL
TECH y NATIONAL HEALTH, con algunos ornamentos psicodélicos que entran a tallar
ocasionalmente para enriquecer un poco a la de por sí solvente vitalidad del
desarrollo temático.
Fueron
poco más de tres cuartos de hora de deleite progresivo los que nos han brindado
los tipos de DJAM KARET: “Sonic Celluloid” es un estupendo catálogo de música progresiva centrada en lo reflexivo y lo cósmico, una exhibición de sonoridades que dan prioridad a las facetas etéreas e intangibles del amplio ideario estético de la banda. Aunque podamos ceder a la tentación de añorar la señorial exuberancia de “Regenerator 3017” o la musculatura de “The Heavy Soul Sessions”, que no nos quepa duda de que “Sonic Celluloid” responde cabalmente a los persistentemente elevados estándares de ingenio musical a los cuales nos ha tenido y sigue teniendo acostumbrados los señores de DJAM KARET.
Muestra de “Sonic Celluloid”.-
Saul Says So: https://www.youtube.com/watch?v=bU10r2lxEzY
Forced Perspective: https://www.youtube.com/watch?v=GO-nUDUH14k
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