HOLA, AMIGOS DE AUTOPOIETICAN, LES SALUDA CÉSAR INCA.
El
cuarteto ucraniano CTHULHU RISE se hace presente en las vitrinas fonográficas
del año 2016 con su segunda placa, la cual se titula justa y concisamente “The Second
One”. De la mano de este grupo conformado por Alexander Chub [bajo], Andy
“Gone” Prischenko [batería], Ivan “S_D” Serdyuk [guitarras] y Stanislav “Beaver” Bobritskiy [teclados]. Publicado en la segunda mitad de agosto pasado, cuatro años después de su excelente disco debut “42”, este disco nos muestra a unos CTHULHU RISE que siguen fortaleciendo su vibrante propuesta jazz-prog-avant-metalera con una maestría que no solo carece completamente de visos de agotamiento sino que se retroalimenta con creciente y convincente vigor. Las infinitas dosis de musicalidad y poder expresivo que la banda insufla y potencializa en su nuevo repertorio no deja margen a dudas respecto a lo que acabamos de decir; de hecho, no podemos ocultar nuestro entusiasmo sobre lo que hemos disfrutado en “The Second One” y aún no hemos entrado en sus detalles, por lo que ahora lo haremos para justificar apropiadamente dicho entusiasmo.
‘Opus 33’ abre el disco con un despliegue de vigor musical que impone su llamativo carisma dentro del mundo del sonido. Ostentando una viril majestuosidad en base al recio hermanamiento de la ingeniería rítmica y los riffs de guitarra, los teclados aportan un diverso colorido que transita fluidamente entre lo jazzero y lo psicodélico. Como dijimos, esta pieza inicio se caracteriza mayormente por un carisma llamativo, y éste recibe un impulso notorio con el señorial solo de guitarra que entra a tallar así como con el gallardo solo de piano. Los ornamentos de piano eléctrico en el pasaje final también merecen una mención especial. A continuación, con la secuencia de ‘Opus 34’ y ‘Opus 35’, el grupo se dispone a desarrollar y ampliar exploraciones más expansivas de su esencial eclecticismo. En efecto, ‘Opus 34’ comienza con una arrolladora y compleja ingeniería que combina jazz-metal con estándares del KING CRIMSON de los 90s, para luego centrarse en un dinamismo jazz-rockero más centrado en claridades melódicas de la guitarra y efluvios sensuales del piano. La alternancia entre tormentas psicodélicas y luminosidades cálidas se proyecta muy sólidamente hasta el arribo de la explosión final. Por su parte, ‘Opus 35’ ostenta una prestancia más celebratoria, como una extroversión que solo quiere mostrarse al mundo tal como es. El manejo de la robustez rockera en los pasajes más directamente filudos y la inserción de un dinamismo de inspiración Latin-jazz en algunos de los pasajes más ligeros nos impresionan bastante: todo parece tan desorbitado en el papel pero estos músicos concretan la magia ecléctica en curso con impoluta solvencia. Incluso los momentos en que se deja resaltar a los poderosos riffs de guitarra se nota que el teclado – especialmente el piano – es quien lleva la batuta del desarrollo temático. ‘Opus 36’ sigue en parte por esta renovada senda de capitalización del factor jazz-rockero, especialmente en lo que se refiere a la armazón del swing en varios pasajes, pero en esta ocasión el esquema sonoro está más repartido en su eclecticismo porque cubre también áreas y detalles propios de los discursos del prog-metal y del sinfonismo en su versión más fastuosa. Hay dos fabulosos solos de sintetizador que conjugan las esencias de KEITH EMERSON y JORDAN RUDESS.
Durando casi 6 ¼ minutos, ‘Opus 37’ resulta la pieza más extensa del disco, y definitivamente debemos catalogarla como uno de los picos máximos del repertorio que ahora nos ocupa. Su misión consiste en prolongar el brillante dinamismo ecléctico desarrollado inmediatamente antes en ‘Opus 36’ mientras le insufla algunos aires de punche rockero contundente al estilo de las dos primeras piezas del álbum. Cabe señalar que quizá tenemos aquí uno de los mejores solos de guitarra del repertorio (el primero), que se sitúa a medio camino entre el paradigma de STEVE VAI y el estándar de ROBERT FRIPP en su faceta “pesada”. También es impactante apreciar la soltura con la que el baterista maneja la compleja arquitectura rítmica en curso. Las exploraciones sónicas del cuarteto siguen afianzando sus robustas vibraciones en la subsiguiente ilación de ‘Opus 38’ y ‘Opus 39’, temas que ocupan conjuntamente un espacio de 8 ½ minutos y que coinciden en explayarse en una espiritualidad pletóricamente extrovertida con solvente liberalidad. El enfoque que se enfatiza con particular entusiasmo es el factor jazz-rockero, pero se nota específicamente en ‘Opus 38’ una luminosidad de talante celebratorio (un poco a lo LEVIN MINNEMANN RUDESS) mientras que ‘Opus 39’ se inclina más bien hacia lo neurótico, eso sí, con una marca patentemente jovial. Este detalle es potencializado por el generoso empleo de ornamentos y sonoridades propias del estereotipo prog-metalero en muchos pasajes: de este modo, ‘Opus 39’ funciona como una sesuda síntesis de los aspectos más musculares del cosmos musical de CTHULHU RISE. Con la secuencia de ‘Opus 41’ y ‘Opus 42’ se cierra el repertorio del álbum. Tenemos en el primero de estos temas la inclusión de elementos funky dentro del complejo esquema rítmico que el grupo eligió para la ocasión; se trata de una pieza más metida en el área del jazz-rock que en el del prog-metal o de la psicodelia, casi como si se tratara de un tributo a TRIBAL TECH pero con arreglos de guitarra cercanos al paradigma de LIQUID TENSION EXPERIMENT y algunos sonido de teclado propios del súper-trío LEVIN MINNEMANN RUDESS. Por su parte, el segundo de estos ítems se enfoca más hacia un híbrido de sinfonismo moderno y heavy prog, siempre sobre la base de una sofisticada ingeniería rítmica. El solo de órgano sintetizado es abismalmente grandioso, una oportuna guía para la potencia musical general del ensamble
Todo esto fue “The Second One”, un disco excitante de escuchar que nos arrolla con su perpetua contundencia mientras nos cautiva con su contundente inteligencia musical. La gente de CTHULHU RISE merece todas nuestras ovaciones y este disco nuevo merece una recomendación al 100%.
Muestras de “The Second One”.-
Opus
34 [en vivo]: https://www.youtube.com/watch?v=WBupl9M45bo
Opus
35 [en vivo]: https://www.youtube.com/watch?v=Xu2i5AAqBus Opus 37 [en vivo]: https://www.youtube.com/watch?v=7t0_GIDrDlU
3 comments:
No había escuchado esta banda, y tu excelente reseña fue una grata invitación a conocerla.
No había escuchado esta banda, y tu excelente reseña fue una grata invitación a conocerla.
placa:
http://www.cdbaby.com/cd/cthulhurise
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