Saturday, February 24, 2018

Colores avant-progresivos para el sistema de pensamiento vanguardista de BRIAN!


HOLA, AMIGOS DE AUTOPOIETICAN, LES SALUDA CÉSAR INCA.

Hoy es el turno de la banda avant-progresiva neoyoquina que responde al muy peculiar nombre de BRIAN! (más exactamente, es oriunda de Ithaca) so pretexto de su más reciente trabajo musical “Chasms Of Color & Thought”, un ítem singularmente experimental que ha supuesto para nosotros una muy interesante revelación a través de nuestras imparables investigaciones melómanas. El triunvirato de BRIAN! está compuesto de David Resig [fagot amplificado], Willie B. [batería y percusión] y Bubba Crumrine [guitarra, bajo, efectos electrónicos y voz]. BRIAN! nació en el año 2009 como un dúo compuesto por Resig y Crumrine cuya modalidad de trabajo consistía en una modalidad de rock-in-opposition al estilo francófono (ART ZOYD, UNIVERS ZERO), cámara vanguardista, free jazz y experimentaciones ruidistas; recién ingresó el tercero a bordo Brian Wilson (rebautizándose a sí mismo como Willie B.) tres años más tarde, siendo así que su presencia contribuyó a realzar el aspecto rockero de los valientes y aventureros horizontes experimentales que el grupo ya tenía bien encuadrados en su línea de trabajo. El disco que estamos reseñando ahora es el segundo trabajo de larga duración de su carrera, siendo publicado a fines del pasado mes de enero: el primero era el disco homónimo que data del año 2013, pero el grupo tiene también dos EPs en su curriculum vitae“EEEEP”, del año 2010 (todavía como dúo) y “Wooden Circuitry”, del año 2015. Repasemos ahora los detalles de “Chasms Of Color & Thought”.


Durando menos de dos minutos y medio, ‘Stand Tall’ abre el álbum con una agilidad filuda y ácida que nos remite a una especie de mezcla de ETRON FOU LELOUBLAN y el modelo math-rockero de unos HELLA, además de alguna dosis de descaro frontal de tenor punk. Muy breve la pieza en cuestión pero, a la vez, resulta muy efectiva como vía de entrada al disco. Así las cosas, la emergencia de ‘Bleed City’ supone un muy interesante contraste frente a eso con lo que nos topamos al inicio. Esta segunda pieza del álbum se centra en ominosos climas sigilosos que mucho tienen de amenazador a través de su despliegue de oscurantistas minimalismos: ya estamos en terreno de UNIVERS ZERO en un área fronteriza con SHUB-NIGGURATH, siendo así que todo esto se filtra oportunamente con un aggiornado enfoque noise. Hemos pasado sin más ni más de una exaltación neuróticamente ágil a una aprisionadora languidez tenebrosa. El primer tema de generosa extensión del disco es el que justamente le da título: dura 11 ¾ minutos y encarna un momento de particular intensidad dentro del continuamente exigente repertorio del álbum que ahora estamos reseñando. La sección prologar se hace eco en cierto modo del tenebrismo lánguido de la pieza precedente pero pronto emerge un cuerpo central donde el ambiente aguerrido creado para la ocasión se focaliza sobre un groove de corte avant-jazzero. Las enunciaciones que emite Crumrine mientras establece sus espartanos fraseos de guitarra añaden una aureola de urgencia emocional al asunto. Poco antes de llegar a la frontera del tercer minuto y medio, el grupo añade un matiz Crimsoniano al asunto, lo cual obliga al esquema rítmico organizado por la batería a implementar una ingeniaría razonablemente más intensa. Las cosas no llegan a desbordarse hasta niveles desafiantes de neurastenia, pero sí es sintomático que el fagot elabore un entusiastamente espectral solo durante unos instantes previos a una nueva recaída en lo sosegado; se trata de una recaída breve, pues en realidad estamos llegando a una sección donde lo dinámico y lo sutil se suceden y hermanan con impoluta compacidad, un terreno idóneo para que el fagot perpetúe los espacios de su renovador protagonismo. El color y el pensamiento en conversación.* De paso, también es una estrategia adecuada para que el trío explore cabalmente las aristas más excelsas de su ideario musical, llevándolas hacia una vehemencia majestuosa en los minutos finales. La verdad es que esta pieza homónima instaura un delicioso culmen del disco.   

Tras el impulso sonoro que se erigió imponente a través de ‘Chasms Of Color & Thought’ llega el turno de ‘vs. Goliath’, pieza diseñada para expresar un recursos de inquietudes abstractas donde el fagot ostenta su tortuoso fulgor sobre un trasfondo ruidista perpetrado por la guitara y la batería. El asunto va por un medio camino entre los ART ZOYD de la época del “Phase IV” y los estándares más deconstructivistas del jazz contemporáneo. El rol de esta pieza funciona simultáneamente como un cierre de la vía abierta por la pieza #3 y como una anunciación de lo que se nos ha de mostrar en el siguiente tema, titulado ‘Aibohphobia’. Con un prólogo turbadoramente relajado, al modo de una versión RIO del post-rock, la instrumentación va desarrollando una poderosa atmósfera de insondable hermetismo hasta que el parsimonioso arrebato rockero que marca la segunda mitad de la pieza nos lleva hacia un curioso híbrido de los KAYO DOT de la etapa 2010-2013 y los KING CRIMSON del nuevo milenio, realizando, además, ciertos devaneos con el stoner. Así de macizos son los angulares fraseos de la guitarra. Los últimos 16 ¾ minutos del repertorio están ocupados por ‘Into Dust’, una auténtica maratón sonora que encapsula y reordena los elementos más angustiados de la osada propuesta musical de BRIAN! Para empezar, las cosas empiezan con una capitalización sesuda y orgánica de la faceta más densa de la pieza inmediatamente precedente, faceta que no tarda mucho en aterrizar en el tenebrismo que ya hemos apreciado y degustado en las piezas #2 y #3. Poco a poco, la comunión inicial entre los instrumentos se va disolviendo en una especie de arenoso caos controlado que en ciertos pasajes sirve de fondo para algunas proclamas teatrales de Crumrine. Los ornamentos de guitarra y de percusión enarbolan convincentes trucos de engañoso decaimiento mientras las serenas florituras de fagot nos recuerdan que lo que está en juego es la expresión de una ansiedad imposible de sofocar, una observación cerebral de algo tenebroso que subyace a una superficie que de por sí no resulta ser para nada cálida. Queda en manos del fagot designar el momento en que comience a dar indicios de alborotado desasosiego, cosa que hace en cierto momento antes de llegar a la frontera del minuto 12... y así se arma poco a poco un enfoque para la irrupción de un breve ejercicio de free-jazz sazonado de crueles zozobras psicodélicas. El epílogo regresa al ámbito de la languidez contemplativa bajo la guía de un sortilegio vocal diseñado para emitir un embrujo posmoderno al modo de un misterioso desafío.  



Todo esto fue lo que se nos brindó en “Chasms Of Color & Thought”, un disco audaz, combativo y osado que muestra a BRIAN! como una fuerza creativa a tener en cuenta dentro de la vanguardia radical del rock de nuestros tiempos..


Muestras de “Chasms Of Color & Thought”.-
Aibohphobia: https://brianbassoon.bandcamp.com/track/aibohphobia


* Cito a José Zegarra Holder, fundador de este blog. 

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