HOLA, AMIGOS DE AUTOPOIETICAN, LES SALUDA CÉSAR
INCA.
Tenemos hoy la estupenda ocasión de echar una mirada atrás a una página muy
especial de la historia de la primera generación progresiva italiana: la página
escrita por el grupo CELESTE con la música contenida en el trabajo homónimo
originalmente publicado en el año 1976. El colectivo encargado de grabar este
clásico del prog pastoral estaba conformado por Mariano Schiavolini [guitarras
acústica y clásica, violín, voz y coros], Leonardo Lagorio [pianos acústico y
eléctrico, espineta, flauta, saxos tenor y alto, mellotrón, sintetizadores
Eminent, ARP Odyssey y 2600, y coros], Giorgio Battaglia [bajo, pedales bajos,
guitarras eléctrica y pedal steel, xilófono y coros], Ciro Perrino [batería,
percusión, flauta, flauta dulce, mellotrón, xilófono, voz y coros]. El
pequeño sello Grog Records se hizo cargo de publicar “Celeste”, con todo el
material incluido allí habiendo sigo grabado dos años antes, y a tres años de
sus respectivos procesos de composición antes de entrar al Studio
G. Muchas veces se la daba a “Celeste” el título alternativo extraoficial
de “Principe Di Un Giornio” al igual que la canción que lo abre, por lo que
cuando llegó la hora de que Ciro Perrino – el único integrante sobreviviente y
activador de la actual fase de renacimiento de CELESTE – preparara una
reedición especial con bonus tracks, ésta recibió el título de
“Principe De Un Giorno – The Definitive Edition”. La publicación de este ítem
estuvo a cargo de Mellow Records a mediados de julio del año 2020, y realmente
se trata de una edición definitiva porque ilustra la historia de la banda,
todos los aspectos truncos de su sueño estético, e incluso trae curiosos bonus
tracks en inglés que muestran la intención del grupo de realizar una
versión destinada al gran mercado foráneo, además de un par de piezas que se
grabaron para este álbum de debut pero que no entraron en su momento.
Entremos más en detalle en los primeros tiempos del
colectivo de CELESTE. El grupo nació como tal en setiembre de 1972 en San Remo,
tras la desintegración del grupo IL SISTEMA, donde estuvieron Ciro Perrino y
Leonardo Lagorio. El primero, mientras aún seguía en la banda, dedicaba
tiempo a la retoma de sus estudios de piano, flauta, oboe, sintetizador y
composición, mientras que el segundo pasaba una breve temporada en la recién
nacida banda MUSEO ROSENBACH. Tras salir de ésta, Lagorio se reencontró con
Perrino y ambos acordaron crear un nuevo proyecto musical donde se explorara a
fondo los elementos acústicos y académicos que les interesaban. La idea era
crear una música progresiva que estuviese impregnada de espiritualidad mediterránea
mientras se enfocaba hacia una fusión entre lo pastoral y lo clásico. Perrino tuvo
la idea de quitar el bombo y los rototoms de su batería para que la batería
operara más como ornamento percusivo y menos como un instrumento de rock. También
estuvo a cargo de buscar otros músicos interesados en formar parte de este
proyecto en la Escuela de Música Ottorino Respighi de San Remo, y fue así que
se contactó con Mariano Schiavolini, quien pronto se reveló como uno de los
compositores más prolíficos de la naciente banda. Además de ser violinista y
guitarrista, también era un diestro clarinetista. Lagorio se hacía cargo del
piano, la flauta, el saxo y el Moog, mientras que Perrino alternaba roles de
percusionista, flautista y mellotronista, además de crear efectos de sonido con
su recién comprado sintetizador Davoli. Por medio de audiciones, el trío
conoció al bajista Giorgio Battaglia, quien se haría cargo de aportar grooves a
las composiciones de la banda. Como el cuarteto quería expandir aún más su
paleta sonora a fin de darle una mayor profundidad melódica a sus ideas
musicales, convocó también al cellista Riccardo Novero y al jovencísimo Marco
Tudini (con solo 14 años de edad) para que aportara también flauta, saxo y
percusiones. El grupo no tenía nombre, pero ya tenía composiciones, salas de
ensayo y amigos que se quedaban admirados por la belleza del creciente catálogo
del sexteto: dichos amigos fueron prestos a señalar que la línea del grupo era
folk-sinfónica.
En unas gratas ocasiones, el músico Vittorio Di
Scalzi (del afamado grupo NEW TROLLS) curioseó en los ensayos de la joven banda
y hasta se puso a tocar partes de guitarra acústica con los integrantes. Otra visita
grata fue la de Luciano Cavanna, viejo colega de Perrino y Lagorio en IL
SISTEMA, quien les mostró una composición de inspiración bíblica, la cual, a su
vez, inspiró al grupo para que focalizara su sonido dentro de un esquema más
lleno. Un amigo de la banda fue el que señaló que el sonido de la banda parecía
evocar el manto celeste de un pálido y limpio cielo luminoso… Y de aquí surgió
la idea de bautizar a la banda como CELESTE. Acto seguido, se le ocurrió a la
banda buscar un vocalista, pues se consideraba que debía haber una persona con
solvente registro vocal para que pudiese cantar con la debida energía las letras
escritas por Perrino para las composiciones de Schiavolini y Lagorio. Con la decisión
de que la persona a cargo del liderazgo vocal tenía que ser una mujer, y sin
poder encontrarla en Italia, el grupo se mudó brevemente al Reino Unido para
realizar audiciones: fue allí que conocieron a Nikki Berenice Burton y la
integraron a la banda. Ahora las letras tenían que ser en inglés, y la propia
Burton, que tenía aspiraciones de cantautora, pudo proveer las letras con
relativa facilidad. El grupo se contactó con el bajista de THE ANIMALS Chas
Chadler, no para reemplazar al bajista actual, sino para ver si estaba
interesado en apoyar a CELESTE fuera de Italia. Esto último no se concretó, por
lo que el ahora septeto regresó rápidamente a Italia. Era el verano de 1974
cuando los CELESTE fueron invitados a formar parte de un festival en Imperia,
pero poco después de esta presentación pública, Burton decidió volver a su país
para retomar su recién iniciada carrera solista. De todas formas, antes de este
suceso, el grupo pudo grabar maquetas de ensayo en el Studio G de Génova, y el sexteto
remanente decidió quedarse en la ciudad para aprovechar las ventajas de dicho
estudio y, de paso, terminar de componer, arreglar y grabar maquetas de lo que
habría de ser su disco debut. El Studio G estaba ubicado en una vieja
estructura de una iglesia. En cuanto a la responsabilidad vocal principal, se
decidió que Perrino, siendo el autor de las letras, fuese el primer cantante. En
italiano, por supuesto. Las sesiones de grabación comenzaron en 1974 y demoraron prácticamente todo el año, contando con Aldo De Scalzi y Renzo Cochis (baterista de J.E.T.) como ingenieros de sonido. Haciéndose todos buenos amigos, De Scalzi pidió a Lagorio y Perroni que tocaran en algunas piezas del primer álbum de la entonces recién nacida banda PICCHIO DAL POZZO. El material completo de “Celeste” tatardó en publicarse hasta que el pequeño sello Grog se fijó en la banda y mostró un momentáneo interés por lanzarlo al mercado: fue enero de 1976. Mientras tanto, el grupo tuvo algunas ocasiones para tocar en vivo, principalmente en festivales; uno de ellos fue el Primo Incontro Di Musica Pop en el Teatro Rossini de Imperia, el 18 de agosto de 1975. A veces, CELESTE tuvo que tocar como trío pues Schiavolini tenía que prepararse para sus exámenes de la academia de música, por lo que Perrini se enfocó principalmente en la batería.
Vayamos ahora al repertorio mismo de este
clásico. ‘Principe Di Un Giorno’, que es para muchos la canción
paradigmática de CELESTE, abre el álbum con un esplendor envolvente y
absorbente, comienza con un ensoñador y etéreo preludio de mellotrón sazonado
con algunas líneas de violín, a la cual le sigue un primer cuerpo central de
corte bucólico donde el canto delicado y elegante se engarza muy bien con la
base acústica, grácilmente colorida con hermosos pasajes de flauta. La sección
final consiste en un nuevo pasaje pastoral con un rol más atenuado para las
percusiones y con sucesivos solos de flauta y saxo, tras los cuales llega un
cierre de mellotrón que exhibe la misma majestuosidad con que se había iniciado
la canción. Luego sigue ‘Favole Antiche’, una de las dos piezas del álbum que
supera los 8 minutos de duración. Su apertura de sintetizadores con tenor
cósmico pronto abre paso a una nueva exhibición de lirismo bucólico, aunque,
esta vez, enfocada en una exuberancia mucho más pronunciada debido a las
múltiples variantes temáticas (que van desde lo renacentista a lo barroco, y de
allí a lo romántico), la importante presencia de los teclados en algunos
pasajes estratégicos, los efectivos ornamentos aportados por las maderas y la
percusión tonal, y, en la última sección, un hermoso solo de piano. La
inclusión de arreglos corales y ruidos de conversación añaden vibraciones
solemnes al asunto. La otra es ‘Giochi Della Notte’, que abre el lado B del
álbum. Al igual que ‘Favole Antiche’, establece un esquema sofisticado centrado
en diversidades temáticas y de atmósferas que transitan fluidamente entre las
exploraciones bucólicas y el sinfonismo. Los momentos de serenidad sonora se
sostienen principalmente por la labor de las guitarras acústicas, pero a lo
largo del camino nos topamos con envolventes y dinámicas orquestaciones de
mellotrón, solos de flauta y saxo, adicionales bases armónicas de teclado. En
algún momento, el piano asume un rol protagónico en solitario para despacharse
en un breve interludio de carácter romántico, tras lo cual el ensamble regresa
en pleno para desarrollar un ensoñador ejercicio de evocaciones sinfónicas. La
última sección retorna de lleno al discurso del folk, con algunos fraseos
sobrios de guitarra eléctrica que impulsan un espíritu de cálido jolgorio.
Entre estas dos piezas se sitúa ‘Eftus’, una
sencilla balada bucólica que a lo largo del camino halla ocasionales recursos
de sofisticación por vía de un arreglo renacentista perpetrado por el engranaje
de sintetizador y percusión. El colorido aportado por la flauta ayuda crucialmente al efectivo realce de la gracilidad melódica esencial para la pieza. Aldo Di Scalzi aparece como invitado en los arreglos vocales, dicho sea de paso. ‘La Grande Isola’ se hace eco del vitalismo
delicado que se vertió generosamente en las dos canciones más largas y lo
condensa en un espacio un poco más pequeño, aunque sin dejar de abrir algún que
otro espacio a palaciegos despliegues de esplendor progresivo bajo la guía de
los teclados. Esto es particularmente notable en el epílogo, donde el solo del ARP 2600 despliega una inapelable majestuosidad. Las infaltables
flautas – casi siempre operan a dúo – están allí para expandir los colores
inherentes a las secciones más calmadas. Las dos últimas piezas de “Celeste”
son ‘La Danza Del Fato’ y ‘L’Imbroglio’. La primera de ellas, tras un inicio de
tenor cósmico, instaura un cántico extrovertido que se maneja con lírica
serenidad; la segunda ostenta aires de festividad renacentista, resultando muy
simpáticos los arreglos de flauta y percusión que enfatizan algunos momentos
cruciales del desarrollo melódico. Una despedida con sabor a celebración del
disfrute vivido que incluye una nueva participación de Di Scalzi en los farsescos arreglos vocales. Todo esto es lo que nos brinda el repertorio oficial de este
disco homónimo de debut de CELESTE. A pesar del poco éxito y comercial y aun
menor apoyo del sello comercial que los acogió, los integrantes de la banda
siguieron un poco más adelante con el proyecto. Estimulados por algunos elogios recogidos en la prensa musical de aquel entonces, así como por los cambios generales en la escena musical, CELESTE reformuló su propuesta musical para virar hacia un sendero jazz-rockero de base progresiva. Con el ingreso del baterista Francesco “Bat” Dimasi, armando una eficaz dupla rítmica con Battaglia. Por su parte, Perrino limitó su rol percusivo y decidió centrarse en los teclados, el sintetizador, la marimba y la flauta, además del canto; Schiavolini añadió aportes con el sintetizador Eminent además de sus guitarras acústica y electroacústica; y Lagorio se hizo cargo de los saxofones, la flauta y el piano eléctrico Wurlitzer. Así las cosas, entre la primavera de 1976 y la primera mitad del año 1977, el grupo compuso nuevo material que se distanciaba del estilo del primer álbum, algo más sofisticado, a la vez que preservaba la sensibilidad melódica y el gusto por lo atmosférico. El sello Grog seguía terco en su indiferencia por lo que hacía o no hacía el ahora quinteto, por lo que el grupo, tras tener algunas actividades tocando en festivales e invertir la mayor parte del tiempo en ensayos en el estudio de grabación de Perrino, decidió disolverse antes de que el año 1977 llegara a su fin.
Tal como lo mencionamos en los primeros párrafos de
la presente retrospectiva, existen versiones inglesas de varias composiciones
de la banda mientras aún no concretaban un contrato de grabación. De aquí provienen
algunos de los bonus tracks de esta edición especial: ‘Prince Of One
Day’, ‘Ancient Fables’, ‘Far White Halo’ y ‘The Merchant’, además de una
versión instrumental de ‘Aftus’ y un nuevo instrumental titulado ‘Fireflies In
The Grass’. Respecto a los cinco primeros temas mencionados, cabe señalar que
los esquemas y arreglos instrumentales son más breves que los plasmados posteriormente
en el álbum original. En cuanto a ‘Fireflies In The Grass’, se trata de una
delicada y cristalina fantasía pastoral donde los duetos de guitarras acústicas
y de flautas exhiben un paisaje ensoñador que porta una magia relajante. Los
suaves ornamentos del sintetizador Eminent sirven para realzar el lirismo
reinante. Los demás bonus tracks son ‘Boswellia Sacra’, ‘Nora’
y una versión instrumental de ‘Favole Antiche’ donde Marco Tudini se hacía
cargo de la flauta. Concentrándonos en los dos primeros bonus mencionados, son
piezas grabadas para el álbum pero que fueron descartadas a última hora. ‘Nora’
tuvo una resurrección oficial en el repertorio de “Il Principe Del Regno
Perduto”, el épico álbum que los reformados CELESTE hicieron el pasado año 2020;
en la versión primeriza aquí mostrada, exhibe un colorido juguetón y vivaz de
inspiración juglar. Francesco “Bat” Dimasi se hace cargo de la batería. Lo más
novedoso para nosotros es ‘Boswellia Sacra’, una pieza señorial que despliega
unos cálidos aires palaciegos en base a la tríada fundante de las escalas de
piano, las minuciosas capas orquestales de los teclados y el swing sobriamente
saltarín de la batería. Todo esto es lo que se nos ofrece en “Principe De
Un Giorno – The Definitive Edition”, una perspectiva completa de lo que
significó la gestación del homónimo disco debut de CELESTE para la continuidad
del ideal progresivo dentro de la escena musical italiana de los 70s. Cabe señalar
que, en el año 2010, el sello AMS Records publicó una caja de 4 CDs que incluye
este disco y sus bonus tracks, más material de IL SISTEMA y de un grupo
posterior creado por Ciro Perrino llamado ST. TROPEZ, el cual se denomina “Celeste
1969 • 1977 The Complete Recordings”. Sea cual sea la reedición ampliada que
uno tenga, siempre es lo mas conveniente a la hora de no solo disfrutar de “Celeste”,
sino también de comprender sus motivaciones estéticas y averiguar su
desarrollo. Éste fue el punto de partida oficial de la aún vigente leyenda de
CELESTE.
Muestras de “Celeste”.-
Principe Di Un Giorno: https://ciroperrino.bandcamp.com/track/principe-di-un-giorno
Favole Antiche: https://ciroperrino.bandcamp.com/track/favole-antiche
Giochi Della Notte: https://ciroperrino.bandcamp.com/track/giochi-nella-notte
Far White Halo: https://www.youtube.com/watch?v=LGiWJZNukj8
Fireflies In The Grass: https://ciroperrino.bandcamp.com/track/fireflies-in-the-grass-2
Boswelia Sacra: https://ciroperrino.bandcamp.com/track/boswellia-sacra
HOLA, AMIGOS DE AUTOPOIETICAN, LES SALUDA CÉSAR INCA.
Tenemos hoy la estupenda ocasión de echar una mirada atrás a una página muy especial de la historia de la primera generación progresiva italiana: la página escrita por el grupo CELESTE con la música contenida en el trabajo homónimo originalmente publicado en el año 1976. El colectivo encargado de grabar este clásico del prog pastoral estaba conformado por Mariano Schiavolini [guitarras acústica y clásica, violín, voz y coros], Leonardo Lagorio [pianos acústico y eléctrico, espineta, flauta, saxos tenor y alto, mellotrón, sintetizadores Eminent, ARP Odyssey y 2600, y coros], Giorgio Battaglia [bajo, pedales bajos, guitarras eléctrica y pedal steel, xilófono y coros], Ciro Perrino [batería, percusión, flauta, flauta dulce, mellotrón, xilófono, voz y coros]. El pequeño sello Grog Records se hizo cargo de publicar “Celeste”, con todo el material incluido allí habiendo sigo grabado dos años antes, y a tres años de sus respectivos procesos de composición antes de entrar al Studio G. Muchas veces se la daba a “Celeste” el título alternativo extraoficial de “Principe Di Un Giornio” al igual que la canción que lo abre, por lo que cuando llegó la hora de que Ciro Perrino – el único integrante sobreviviente y activador de la actual fase de renacimiento de CELESTE – preparara una reedición especial con bonus tracks, ésta recibió el título de “Principe De Un Giorno – The Definitive Edition”. La publicación de este ítem estuvo a cargo de Mellow Records a mediados de julio del año 2020, y realmente se trata de una edición definitiva porque ilustra la historia de la banda, todos los aspectos truncos de su sueño estético, e incluso trae curiosos bonus tracks en inglés que muestran la intención del grupo de realizar una versión destinada al gran mercado foráneo, además de un par de piezas que se grabaron para este álbum de debut pero que no entraron en su momento.
Principe Di Un Giorno: https://ciroperrino.bandcamp.com/track/principe-di-un-giorno
Favole Antiche: https://ciroperrino.bandcamp.com/track/favole-antiche
Giochi Della Notte: https://ciroperrino.bandcamp.com/track/giochi-nella-notte
Far White Halo: https://www.youtube.com/watch?v=LGiWJZNukj8
Fireflies In The Grass: https://ciroperrino.bandcamp.com/track/fireflies-in-the-grass-2
Boswelia Sacra: https://ciroperrino.bandcamp.com/track/boswellia-sacra
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