HOLA, AMIGOS DE AUTOPOIETICAN, LES SALUDA CÉSAR INCA.
Los
tres primeros minutos del álbum están ocupados por la pieza homónima, un instrumental claro talante Crimsoniano al cual se añaden elementos de CASSIBER y la STOP MOTION ORCHESTRA. Todo fluye grácilmente a través de los diversamente complejos grooves que arma la dupla rítmica mientras los guitarreos llenan espacios liberalmente y el violín arma solos majestuosos. ¡Qué gran inicio de álbum! A partir
de aquí emerge ‘All For The Taking’, una canción signada por una tensa ceremoniosidad que permite a la banda conectar aires de familia con sus compatriotas de BENT KNEE. Siendo una pieza más accesible que la que abrió el álbum, contiene una furia expresiva los suficientemente cautivadora como para trascender al mero rock simple de tendencia popera: es como un ejercicio de entrecruzamiento entre el jazz-rock y el así llamado grunge al estilo de los primeros álbumes de los STONE TEMPLE PILOTS. ‘Triple S’ – que con sus 7 ¾ minutos de
duración es el tema más extenso del álbum – cumple con la función de explorar a fondo los rincones más explícitamente sofisticados de la ecléctica visión estética del grupo. Creando atmósferas amables de tenor folk-rockero y sustentando dimensiones sónicas sobre un soporte jazz-progresivo, las ilaciones temáticas se suceden con impoluta fluidez dentro de una ingeniería cuya estrategia organizativa suena como si estuviese enfocada en una cruza entre BOUD DEUN, MORAINE y UT GRET. En estas alternancias entre pasajes líricos y otros más aguerridos, los primeros tienen una presencia más relevante dentro de los desarrollos temáticos. He aquí un cénit eminentemente ilustre dentro del repertorio... un repertorio que nos va gustando cada vez más. ‘I Got It’ prosigue por la senda exploraciones jazz-progresivas, esta vez con un vigor rockero más notable y una tendencia fusionesca más definida. Casi nos da la sensación de que si reemplazamos al violín por un saxofón, estamos escuchando a MARBIN, pero no, se trata de la GALACTIC COWBOY ORCHESTRA dando rienda suelta a su faceta más vivaz. ‘Unresolved Discrepancies’ nos parece otro ítem particularmente notable dentro del disco porque desarrolla un lirismo alegre y entrañable a la vez dentro de un marco folk-progresivo encuadrado en una arquitectura jazz-fusionesca. Es como si la vitalidad vertida en la pieza precedente se hubiese dejado arropar por un manto de serenidad que no llega a ocultar su fulgor esencial. De paso, aquí hallamos un estupendo solo de bajo.
El sexto tema del disco es una versión del clásico de KING CRIMSON ‘21st Century Schizoid Man’, una versión amena que sirve para establecer un contraste frente a las vibraciones ensoñadoras de la pieza precedente. La presencia agresiva del violín en el intermedio se acerca al paradigma de los UK en su época de trío. Está bien sin ser gran cosa, pero lo que sí es gran cosa es ‘Jazz Crimes’, otro cénit fundamental del disco. Este tema original de JOSHUA REDMAN es un ejercicio de jazz-rock bastante luminoso y vibrante, tremendamente cercano a los paradigmas de JEAN-LUC PONTY y de RETURN TO FOREVER merced al despliegue de colorido melódico que se da a lo largo del desarrollo temático que se explaya en torno al núcleo central de la composición. El carácter festivo de la pieza se incrementa durante el crucial solo de batería que se arma antes del climático final. ‘Woodshred’ – el segundo tema más largo del disco con su espacio de 7 minutos – se centra en recoger los ecos de la pieza precedente a la par que explora dimensiones sonoras ya presentes en el tercer tema del álbum, lo cual significa que ahora la estrategia de vibraciones jazz-progresivas y lucimientos performativos tiene más alegría que tensión, aunque un poco de esta última también hay en algunos pasajes estratégicos. Dicho sea de paso, el solo de violín que aquí emerge es uno de los más notables del álbum, y además, nos topamos con otros gran solo de bajo, esta vez más ostentoso por causa del efecto relativamente distorsionado que se utiliza para sus cuerdas. La dupla de ‘No Stranger To The Fall’ y ‘Flirting With Oblivion’ ocupa los últimos 10 ¾ minutos del repertorio. El primero de estos temas mencionados se proyecta hacia una combinación bien encuadrada entre el heavy-prog y el jazz-rock con algunos elementos de rock-in-opposition que entran a tallar para insertar recursos de densidad dentro del esquema imponentemente vigoroso manifestado en su estructura compositiva. La última sección es extraordinariamente trepidante, ostentando una musculatura sofisticada y bizarra. Por su parte, el tema de cierre es una letanía a medio tiempo que explora la faceta psicodélica del discurso progresivo. El moto perpetuo armado para la ocasión nos recuerda parcialmente a la faceta lisérgica de los primeros discos de THE MAHAVISHNU ORCHESTRA, y también establece aires de familia con MORAINE. Un cierre más que interesante para un álbum realmente brillante.
Triple S: https://thegco.bandcamp.com/track/triple-s
Unresolved Discrepancies: https://thegco.bandcamp.com/track/unresolved-discrepancies
No Stranger To The Fall: https://thegco.bandcamp.com/track/no-stranger-to-the-fall
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