HOLA, AMIGOS DE
AUTOPOIETICAN, LES SALUDA CÉSAR INCA.
Hoy tenemos la alegría
del tercer disco (por fin el tercero) del ensamble peruano CHOLO VISCERAL, el
cual consta actualmente de Arturo Quispe Velarde [batería y sintetizadores], Sandro
Zelaya [guitarras], Manuel Villavicencio Sánchez [bajo] y Mauricio Medina
Martínez [guitarras]. El disco se titula “Quimera Huaycotrópica” y ya estaba disponible en las redes desde inicios
del pasado mes de julio, pero recién a inicios del próximo mes de octubre
tendrá sus respectivas ediciones en CD, vinilo y casete por vía del sello Necio
Records. Dentro de la logística sonora utilizada para este disco, la gente de CHOLO VISCERAL recibió las colaboraciones de Santiago Corvalán y Rafael Carranza Inga en la organización de las sesiones de grabación para “Quimera Huaycotrópica”, las cuales tuvieron lugar en los Mixuo Studios, en varios momentos de los años 2022 y 2023. Los productores del disco que ahora reseñamos del mismo son Quispe y Villavicencio, cuya fraternidad de larga data es la base estable de la existencia del grupo. El antes mencionado Carranza se hizo cargo de la mezcla, mientras que la masterización estuvo en manos de Óscar Santisteban. La portada es de la autoría de Rodrigo Mori Franco. Se agradece mucho el que por fin exista “Quimera Huaycotrópica”, un disco que personifica en muchos sentidos una evolución estilística para CHOLO VISCERAL: se trata del primer álbum de estudio sin instrumentos de viento o teclados como parte de la logística instrumental central y marca un viraje hacia exploraciones más pesadas y aguerridas que en cualquiera de sus excelentes discos precedentes (de los años 2013 y 2016, respectivamente). Bien es verdad que el grupo no estuvo precisamente inactivo en estos últimos 7 años, pues ha publicado trabajos en vivo y en un formato más reducido de EP (“Sutilezas” data de mayo de 2019) y single (‘Elemento’ en 2020, una composición de Quispe bien metida en la línea del krautrock), pero es verdad que su presencia estuvo más dispersa. Suponemos que este nuevo periodo de focalización creativa debe mucho al ingreso de los nuevos integrantes Medina y Zelaya. Como ya se notará, se trata del primer disco de CHOLO VISCERAL sin un integrante a cargo de los vientos o los teclados en exclusiva (había un saxofonista en los dos primeros discos, había una sintetista experta en el Theremin en el segundo, incluso hubo un flautista y un teclista por una temporada): esto conlleva una situación en la que el grupo explora su faceta muscular con más ahínco que nunca. Bueno, veamos los detalles de este disco en cuestión.
‘Daga De 7
Filos’ ocupa los primeros 7 ¾ minutos del álbum. Tras unos traqueteos primarios, el grupo arma un primer groove
reconocible a través de un esquema sonoro contundentemente pesado y
relativamente ágil, bien metido en una cruza entre BLACK SABBATH y CAUSA SUI.
Todo va avanzando sostenidamente en un crescendo de explosiva energía rockera.
En una siguiente instancia, la pieza vira hacia una sofisticada ingeniería
progresiva cuyo aguerrido filo se mueve muy fluidamente sobre el tempo inusual.
La última sección se inicia con un ejercicio de stoner absorto en un dinamismo
controlado, lo cual abre campo a un interesante diálogo entre las dos guitarras.
En el epílogo, se abre un ecléctico viaje de diversos swings que le dan una
majestuosidad peculiarmente cortante al cierre multitemático. ‘Algo Anda Mal…’
es el tema que sigue a continuación, centrándose en la combinación de fuerza
visceral y sofisticación rítmica, permitiendo al grupo situarse en estrecha
hermandad con bandas como MOTORPSYCHO, AUTOMATISM, CUZO y ELECTRIC ORANGE. A
medida que se va desarrollando la ingeniería musical diseñada para el momento,
el fuego se hace más incandescente, pero sin perder un mínimo ápice del enclave
estructural inherente a la pieza. Definitivamente, en su último tercio, ‘Algo
Anda Mal…’ gesta un emplazamiento muy poderoso. Todo va de bien a mejor hasta
el momento final. ‘Pucusana 420’ comienza con modismos menos frenéticos que los
de los temas precedentes, prefiriendo dar prioridad al lirismo de las líneas y
riffs de las dos guitarras mientras la dupla rítmica brinda una firme
arquitectura a lo que se está haciendo a lo largo del camino. El pasaje
intermedio tiene ribetes evocativos en medio de la expresividad contenida que
signa a esta pieza; éstos son brevemente interrumpidos por la irrupción de un
breve puente exaltado, y una vez que se regresa a la sección anterior, se
siembra el terreno para la emergencia de un fiero epílogo. ‘Eros II’* sigue
adelante con el lirismo que fue tan relevante en el tercer tema e incluso
ahonda más en él, obligando al uso de algunas vibraciones jazz-rockeras dentro
del encuadre rítmico armado por Villavicencio y Quispe. Parece ser que la tibia
luz del atardecer viene a calmar un poco las cosas tras las variadas
manifestaciones de brío rockero que, en mayor o menor medida, marcaron a los
tres primeros temas del repertorio.
Lo que tenemos en ‘Génesis’ es una pieza organizada en dos secciones. La primera de ellas recibe abundantes ecos del tema anterior y le añade una frescura renovadora mientras la dupla rítmica elabora un swing un poco más sofisticado. Los fraseos de las primeras guitarras que se turnan asientan firmemente unas líneas evocadoras y llamativas, siendo así que cuando el tema se acerca a su ecuador, ellas se tornan un poco más enérgicas. La segunda sección se adentra clara y decididamente en la fiereza espasmódica que signó al tema de apertura, aunque esta vez se nota que hay un manejo un poco más estilizado de la vivacidad rockera. La coda consiste en una grisácea atmósfera sintetizada que nos remite al viejo paradigma del krautrock cibernético. El final del repertorio llega de la mano de ‘Furiosa’, cuyo inicio se conecta con el último instante de ‘Génesis’. Se trata de una pieza bastante marchosa que, a través de diversos ambientes sucesivos que se asientan sobre diferentes niveles de intensidad rockera, exhibe una arquitectura bastante sólida: es prácticamente como la exposición de una síntesis de los aspectos más extrovertidos del disco. A poco de llegar a la frontera del cuarto minuto, surgen unos recovecos heavy-progresivos que aportan un fulgor muy especial antes del frenesí final. La artificiosa opacidad que marca a los últimos segundos funciona muy bien como un recurso ingeniosamente desconcertante. Bueno, he aquí todo lo que se nos ha brindado con “Quimera Huaycotrópica”, el nuevo disco de CHOLO VISCERAL que los vuelve a situar en la vitrina de la genuina vigencia dentro de la vanguardia rockera peruana. Desde la perspectiva de la producción progresiva internacional para el presente año 2023, la existencia de este disco (a ser presentado oficialmente en un concierto limeño programado para inicios del próximo mes de octubre) es una muy grata noticia. Totalmente recomendable para los amantes de cualquier modalidad de rock artístico que apueste por la mezcla de vitalidad y sofisticación.
Muestras de “Quimera Huaycotrópica”.-
Daga De 7 Filos: https://cholovisceral.bandcamp.com/track/daga-de-7-filos
Algo Anda Mal…: https://cholovisceral.bandcamp.com/track/algo-anda-mal
Génesis: https://cholovisceral.bandcamp.com/track/g-nesis
* Había un tema titulado ‘Eros Vaporwave’ en el EP “Sutilezas”.
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