El 2112 de Rush y los peligros de las ideologias fundamentalistas

El avance del fundamentalismo religioso en Estados Unidos y en otros paises del mundo (nadie se sorprende por la manipulacion social en los paises islamicos por la publicacion en Europa de las “inofensivas” caricaturas de Mahoma) representa para Neil Peart (entrevista con Scott Bullock, en http://syrinx.yyz.com) un indicador de que la pesadilla totalitarista de “2112” se esta materializando. Aunque cree que la libertad economica en general se ha incrementado, la social ha retrocedido significativamente, tanto por la censura e intolerancia de la derecha, como la de la izquierda (e.g. prohibiciones para fumar en oficinas, restaurants, bares, donde sea, asi como los consabidos “paraisos” comunistas). Peart dice que “socialmente parece ocurrir lo opuesto a lo economico – hay mucha mas represion”. *

En “2112”, Rush invierte la estructura tipica de las metanarrativas clasicas, en donde un heroe se levanta para establecer un Nuevo orden, se enfrenta a dificiles batallas contra el status-quo, para finalmente salir vencedor y muy empaticamente “reestablecer” el antiguo orden (Evo, cualquier parecido con nuestras sempiternas historias es pura coincidencia).

Asi que al contrario, en “2112”, Rush primero establece a un “colectivo eclesiastico” de sacerdotes como el anti-heroe que domina en un mundo totalitario llamado Syrinx. En la seccion “Los templos de Syrinx”, la banda utiliza metal pesado y la chillante voz de Geddy Lee para representar las caracteristicas indeseables del colectivo religioso. En esta seccion, los estridentes gritos de Geddy Lee suenan como las “predicas irracionales” de un grupo de obispos dogmaticos, antinatura, fascistas, y por lo mismo, dementes.

De acuerdo a la lirica, el orgullo expresado por los curas se debe a que poseen total control sobre la literatura, musica y arte, muy parecido a lo que ocurre en la peicula (y novela) “Logan’s Run”.

En la seccion “Discovery”, esta vez el heroe de la historia, que representa a un individuo, explora su lado creativo, algo que no esta permitido bajo las reglas y restricciones de esta sociedad totalitaria (Syrinx=Iran o Arabia Saudita?). Sin embargo, nuestro heroe no es temperamental ni agresivo como acostumbran ser nuestros heroes, sino delicado y suave, como lo indica la musica, quitandonos la expectativa de que el heroe sera uno determinado y todopoderoso (e.g. no sera el tipico Alejandro Magno de Hollywood Boulevard…). Aqui pareciera que Rush esta imitando la personalidad heorica de “Unity 5-3000”, personaje de la novela anti-autoritaria “Anthem” de Ayn Rand (1938). Usando la misma perspectiva ideologica de Anthem, el heroe de “2112” re-descubre la guitarra electrica, que habia sido eliminada de la memoria social, y “amenaza” a la sociedad con sus preferencias individualistas.

En la siguiente seccion, el heroe intenta convencer a los sacerdotes del merito de su descubrimiento (cuando oimos el argumento en arpegios de un Jazz contagiado de Rhythm and Blues). De la misma forma que “Unity 5-3000”, los sacerdotes condenan (y someten) al protagonista por incitar la revolucion social individualista con su nuevo juguete. En efecto, la musica metalera se eleva en pesadez, a mucho mayor velocidad, para revelar una cosmovision impenetrable, una en donde los argumentos del individuo nunca seran tolerados. En una nota aparte, no me resulta curioso tampoco que Castro haya dejado tocar hace unas semanas a Audioslave en la Habana, aun considerando su supuesta filiacion pro-marxista (que mas bien era predicada por Zack de la Rocha), pues debe estar tratando de aplacar a esa minoria ya “infectada por Internet” que empieza a pensar por si misma.

En la seccion final, nuestro heroe se sueña en una “tierra extraña y lejana”, un planeta donde los exiliados son individualistas que crean sus propias obras, y cuyos talentos son motivados y apoyados constantemente para que contribuyan al bien social. “2112” cierra con las tristes palabras del protagonista, que reconoce vivir en un planeta totalitario frio y carente de vida, mientras que su desesperacion es evocada por un blues enojado y frustado bien construido por la excelente guitarra de Alex Lifeson.

* China, por supuesto viene al caso.

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