HOLA AMIGOS DE
AUTOPOIETICAN, LES SALUDA CÉSAR INCA.
Hoy prestamos atención a Knwell,
que es más exactamente el sobrenombre del músico chileno Manuel Rubilar Valenzuela, un creativo cultor de
música experimental sustentada en los legados de la academia concreta, el
krautrock y las vertientes avant-progresivas. CASA DE ORATES es el nombre del
proyecto en el que viene trabajando desde fines de 2009, un proyecto que ha
servido para que Knwell descubra e investigue sus propias inquietudes
artísticas. “Novutrefall
Songs For Orates”
es el título de la primera selección de composiciones que ha venido elaborando
y registrando en sitios de Internet (Myspace, Bandcamp, Soundcloud): en primera
instancia, la edición es solo en casete, un recurso “curiosamente anacrónico”
que realza el hecho de que CASA DE ORATES es una entidad desenvuelta fuera de
los confines del mercado musical estandarizado… underground en el sentido más
estricto del término. El arsenal sonoro con el que cuenta Knwell consiste de
sintetizadores, programas cibernéticos, percusiones concretas e instrumentos ancestrales
tibetanos: en ocasiones específicas, se hace acompañar de invitados que aportan
intervenciones a la flauta japonesa, las flautas dulces, el acordeón, etc.
‘Círculo De Manías’ ocupa
los primeros 9 minutos y medio del disco: un despliegue de soundscapes
abstractos, efectos aleatorios de voces y capas retocadas, una sensación de
estar atrapados en una solipsista cueva de sordidez emocional que no permite
vías de escape ni gritos de desahogo. Acto seguido, ‘In Out’ rinde homenaje a
la rebeldía lujuriosa del aturdido protagonista de “La Naranja Mecánica”: este ejercicio
de tensión lúdica principalmente basada en percusiones concretas de utensilios
de cocina y obsesivas pulsiones vocales da lugar a un auténtico desahogo. Lo
oscuro y lo tenebroso se imponen cabalmente en la ingeniería sonora
oscurantista de ‘Primordial Sounds’, pero esta vez no se trata de la oscuridad
de un encierro sino de la oscuridad de una mirada interior que recibe ecos de
paisajes misterioso para impulsarse hacia el aprecio de algo nuevo. ‘Alucarda’
se proyecta por un espacio de más de 12 ½ minutos, un espacio donde Knwell
desarrolla ahondamientos más rotundos en lo tenebroso, esta vez reformulando y
amplificando las tendencias minimalistas que ya se habían impuesto indolente y
contundentemente en los temas 1ro y 3ro. Los aires del TANGERINE DREAM del
“Zeit” y los primeros discos solistas de Konrad Schnitzler son fáciles de
trazar al recibir este impacto gótico-electrónico, aunque la solidez filuda con
la que se instalan y explayan las capas sónicas de los sintetizadores tiene más
que ver con el ideario de KLAUS SCHULZE. El clímax destructivo que revela un
trance de gritos desbocados nos confronta con el dolor en su expresión más
brutal: en ese momento, la solidez antes mencionada toca un cénit de genuina
locura. Por su parte, ‘The Blind See Reality’ tiene un aire más de
travesura, una aventura lúdica que ostenta su propio desorden inherente de una
manera muy colorida en base a las flautas dulces que imponen sus dibujos sobre
el lienzo grisáceo de los sintetizadores y efectos concretos de trasfondo.
‘Mensaje
Del Niño Negro’ da inicio a la segunda mitad del disco al modo de un monólogo
de reflexiones rupturistas respecto a “lo transcendental”, marcado por la
confluencia de tétricamente lánguidos fraseos de piano y desasosegados efectos
de sintetizador. El desasosiego se replanteará con una estructura más mecánica
en ‘Oblivion’, lo logrando así que el ambiente de limbo adquiera una aureola
más árida en comparación. ‘Ánimas En Penumbras (Prologue)’ edifica un
reelaboración del rotundo minimalismo espectral que había lucido sus aristas inquietantemente
góticas anteriormente en ‘Círculo De Manías’ y ‘Alucarda’, mientras que ‘The
Sacred Tree Of Sephiroth (Epilogue)’ sigue una lógica ritual diseñada en torno
a la recurrente reconstrucción de una vibración rítmica dentro de la cual las
incansables intervenciones de la trompeta tibetana ocupan un protagonismo
incandescente. Esta dupla de temas refleja a la perfección esa dualidad de
angustioso minimalismo siniestro y misteriosas vibraciones telúricas que Knwell
maneja a la perfección. Esta obra concluye con la versión editada de ‘Aleiarsela’,
pieza que completa el círculo de las arquitecturas ambientales que se
instaurado consistentemente como el centro neurálgico de los recursos creativos
de Knwell. Las intervenciones de acordeón, a cargo del invitado Daniel
Arostegui, abiertamente se complacen en aportar elementos de densidad semejantes
a los de un órgano de fuelles en la banda sonora de la película “Carnival Of
Souls”.
Todo
esto fue “Novutrefall Songs
For Orates”, un catálogo de muestras alucinadas de ingenio experimental donde
la osadía y la magia se conjugan en conjuros tan siniestros como liberadores.
CASA DE ORATES
Muestras de “Novutrefall
Songs For Orates”.-
Mensaje Del Niño Negro: http://casadeorates.bandcamp.com/track/mensaje-del-ni-o-negro-novutrefall
Primordial Sounds: http://casadeorates.bandcamp.com/track/primordial-sounds
1 comment:
Geniales! Gracias Maestro !
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