Monday, July 21, 2014

La nueva estrategia maestra de MATS/MORGAN


HOLA AMIGOS DE AUTOPOIETICAN, LES SALUDA CÉSAR INCA.

MATS/MORGAN (que a veces firman como THE MATS/MORGAN BAND) es un dúo conformado por  dos suecos geniales, el baterista Morgan Ågren y el teclista Mats Öberg (este último, invidente de nacimiento). Los traemos a colación ahora porque el sello Cuneiform Records ha editado a fines de mayo pasado su nueva oferta fonográfica, “Shack Tati”, la cual amenaza seriamente con provocar unánimes elogios así como lo han hecho sus discos anteriores. El último de ello data de 2005 (“Thanks For Flying With Us”), por lo que este retorno al ruedo del dúo es bienvenido con creces. La asociación de Ågren y Öberg empezó cuando ambos eran aún colegiales (¡el segundo ni siquiera había cumplido 10 años de edad!) tras unas actuaciones en eventos escolares. Sus reputaciones como niños prodigio y la magia de su asociación escalaron a niveles estratoféricos cuando formaron ZAPPSTEETOOT en 1984 (ya había dos dígitos en la edad de Óberg por entonces) con el propósito de hacer versiones del vasto repertorio de FRANK ZAPPA. La incredulidad y buenas vibraciones de ZAPPA al respecto están bien documentadas, sobre todo por esa entrañable anécdota en que el genio californiano les invitó a tocar como parte de su banda de apoyo en un concierto que dio en Estocolmo en 1988. Mucho ha llovido hasta ahora, muchos discos han publicado con material propio, en muchos proyectos se han metido estos dos músicos por su cuenta, y ahora nos toca describir y evaluar los detalles de este disco de reencuentro.


La experiencia de “Shack Tati” comienza con ‘Rubber Sky’, tema que dura poco menos de 3 minutos: su colorido vitalista y juguetón nos recuerda al paradigma Zappiano en los tiempos del “Jazz From Hell”. ‘Walk Here’ se orienta más por el terreno del nu-jazz con fuertes resabios de tenor trance, mientras que ‘The Swedes’ se mete a una extravagantemente jovial versión cibernética de R.I.O. donde la prestancia de unos RASCAL REPORTERS y la magia de unos AKSAK MABOUL se mezclan fluidamente. Con sus poco más de 6 ¼ minutos de duración, ‘Mr. Piccand’ se erige en la pieza más larga del álbum: su talante contemplativo se explaya en una serenidad crepuscular revestida de recursos electrónicos etéreos. Esto mismo sitúa al dúo muy cerca al TANGERINE DREAM de la etapa 75-77 así como al VANGELIS de fines de los 70s, aunque es claro que las progresiones armónicas del teclado y los retazos de la armónica se encuadran dentro de los estándares del jazz. Con el final de este tema se engarza el frenesí rotundo de ‘Rappel’, pieza que nos devuelve al vigor colorido de ‘Rubber Sky’ pero con una dosis más vitamínica de polenta expresiva. La dupla de ‘Dracul Of Nancy’ y ‘Tati Bake 2’ sirve para solidificar aún más el bloque sonoro que el dúo sigue recreando con solvencia e ingenio: ‘Dracul Of Nancy’ se apoya en un groove ágil que sabe mantener una espiritualidad sobria (estableciendo así un paralelo con JAGA JAZZIST), mientras que ‘Tati Bake 2’ regresa a la remodelación electrónica de deconstrucciones R.I.O. en base a un esquema rítmico que debía ser humanamente imposible… pero no, es algo concreto que solo pueda hacer el Sr. Ågren. Éste a veces aporta partes de teclado y percusión programada a partir de aplicaciones computarizadas, pero es su socio quien asume los aportes musicales de los sintetizadores en su inmensa mayoría.

‘DJ Fetisov’ brinda una grácil mezcla de la faceta frenética y la faceta sofisticada del álbum, desarrollando a lo largo del camino una ambientación neurótica, mientras que la secuencia de ‘Vinyls & Pusherman’ y ‘The Curse Of Knowledge’ se centra en el dinamismo colorido que el dúo sabe manejar a su antojo. El primero de estos temas ostenta una vivacidad rotunda a través de una sencilla base melódica diseñada con pulcritud; el segundo, por su parte, se orienta hacia un medio tiempo signado por un groove un tanto funky (al estilo del HERBIE HANCOCK de la segunda mitad de los 70s), debidamente sazonado con complejidades nítidamente progresivas. Con la pieza titulada ‘Russian Tourists Not In Line’, el dúo explora nuevamente los terrenos de extravagante fastuosidad que antes vimos plasmada en ‘The Swedes’ aunque con un vigor más neurótico y una ebullición rítmica más sofisticada. En fin, la pieza homónima se encarga de cerrar el álbum con una aureola juguetona que lejos de invitar a simplezas simpáticas nos permite apreciar un nuevo giro de tuerca en la traviesamente retorcida visión musical de la banda: los aires de familia con el ZAPPA 80ero y de JAGA JAZZIST vuelven a salir al frente para esta ocasión. La cita final del primer tema del álbum cierra el círculo musical de una forma entrañable. 


“Shack Tati” es simple y llanamente una delicia, un delicatessen sonoro donde se conjugan aventuras inescrutables y coloridos llamativos: MATS/MORGAN es una dupla mágica e incombustible que encuadra una inacabable fuente de ingeniosa música jazz-progresivo. ¡Disco altamente recomendado!


Muestra de “Shack Tati”.-

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