Monday, December 06, 2021

Cuarta serie de perspectivas retro-progresivas desde el cuartel de REGAL WORM


HOLA, AMIGOS DE AUTOPOIETICAN, LES SALUDA CÉSAR INCA.
 
Hoy nos complace presentar el nuevo disco del ensamble británico REGAL WORM, el cual se llama “The Hideous Goblink” y fue publicado a mediados de octubre último; se trata del cuarto disco de larga duración de este proyecto creado y dirigido por el multiinstrumentista británico Jarrod Gosling, radicado en Sheffield (aunque también ha publicado varios EP desde el año 2013). Este disco sucede por 3 años al muy elogiado 
“Pig Views”, el cual puso a REGAL WORM en la primera línea de la escena retro-progresiva británica. En el caso específico de “The Hideous Goblink, Gosling hace lo de siempre: componer todo y tocar casi todos los instrumentos. He aquí la lista de su amplio arsenal: guitarras eléctricas de 6 y 12 cuerdas, acústica y e-bo
w, bajos eléctricos, Mellotron M400, órganos Hammond L122, Korg CX3, Philicorda, Elka Space, Vox Continental y Elektronika, sintetizadores Korg MS20, Octave Kitten, Octave Cat y Kawai S100P, generador de tonos, pianet Hohner, vocoder, batería, glockenspiel, percusión, armónica y efectos de sonidos encontrados, además de cantar. Gosling contó con las colaboraciones de Cecilia Fage (voz y arreglos corales), Mike Somerset (saxofón tenor), Graham Mann (trombón), Lucy Board (trompeta) y The Joobz (saxofones, flauta y clarinete. Las piezas contenidas en este repertorio fueron grabadas en diversas sesiones en el estudio Pig View, propiedad de Gosling, en los años 2019 y 2020, estando las últimas sesiones condicionadas por las medidas sistemáticas de precaución salubre en medio de la aún activa pandemia. La hermosa portada y todo el arte gráfico estuvieron a cargo del propio Gosling. El proceso de masterización de “the Hideous Goblink” estuvo a cargo de Dean Honer en el Bowling Green Studio, también ubicado en Sheffield. Este disco fue publicado por el sello Quatermass Records en CD y en vinilo amarillo. Bueno, vayamos ahora a los detalles estrictamente musicales del disco que hoy nos ocupa.
 
 
Durando casi 3 minutos y medio, ‘Action By HAVOC’ abre el repertorio con un despliegue de señorial neurosis que nos remite a una mezcla ágil y furiosa de vibraciones intensas al estilo de GONG (71-73) y agitaciones sofisticadas al estilo de HATFIELD AND THE NORTH, junto a ciertas atmósferas extravagantemente gentiles que nos recuerdan eminentemente al paradigma de HOMUNCULUS RES. El aura de refinamiento que arropa a este exhaustivo caleidoscopio progresivo es imponente, garantizando un gran impacto para la pieza de apertura. ‘The Inner Vacuum’ sigue a continuación para seguir adelante con las vibraciones intrépidas de la canción inicial con miras a explorar más a fondo las posibilidades de jovial psicodelia que están puestas sobre la mesa como un póker de ases: ahora es como si los GONG de los dos primeros álbumes hubiesen viajado en una máquina del tiempo y hubiesen robado un par de maquetas de HARMONIA para llevarlas a su terreno mientras respetan un tercio de sus motivaciones electrónicas. Lo mismo puede decirse de ‘Bonzai Master’, la siguiente canción, aunque, en comparación, ésta ostenta un lirismo más acabado. También podemos notar una sofisticación progresiva más pulida en el armazón tan complejo por donde fluye el desarrollo temático. El cuarto tema del álbum ocupa un espacio un poco mayor de 9 ¼ y se titula ‘Polinators’, siendo así que aprovecha su extensión para impulsar desde su propio seno la emergencia de agitaciones expresivas muy versátiles. Todo empieza en clave serena, ostentando una ceremoniosidad un poco burlona, lo cual asienta el terreno para una sucesión de diversos motivos y atmósferas que van desde lo ceremonioso hasta lo juguetón, incluyendo también un colorido uso de ornamentos electrónicos que beben tanto del space-rock como del krautrock. También hay algunos factores surrealistas que nos recuerdan al legado de los inolvidables RASCAL REPORTERS. ‘Underground Comix’ juega con la faceta más machacona del space-rock (HAWKWIND) en su estructura instrumental, haciendo un abierto contraste con la calidez melódica de los arreglos vocales, los cuales son más afines a la línea del retro-Canterbury (en alineamiento con las bandas compatriotas LOST CROWNS, BIG HOGG y MAGIC BUS). 

El repertorio del álbum concluye con su ítem más extenso, el cual dura 19 minutos y se llama ‘The Satan’, una maratón gestada bajo diversos parámetros de jolgorio, inquietud, fulgor y surrealismo. La idea aquí es llevar hacia la máxima expresión de fastuosidad dentro del disco una estrategia de hibridación del paradigma de GONG pre-1974, el vitalismo deconstructivo de THE RESIDENTS y RASCAL REPORTERS, recursos dadaístas de motivación Zappiana y algunos grooves propios del discurso jazz-progresivo. A través de las variadas secciones que se van hilando, el tenor primordial es de exaltación traviesa; incluso los aportes instrumentales que ostensiblemente portan aires de tensión y densidad están al servicio de la innegociable preservación del fulguroso dinamismo en curso. Hay algunos momentos (como el que emerge a poco de pasada la frontera del séptimo minuto) donde nos topamos con una atmósfera Canterburyana que cruza los paradigmas de HATFIELD AND THE NORTH y de KEVIN AYERS, aportando una frescura vigorizadora para el esquema sonoro global, pero, con todo, el swing abundantemente prioritario es impetuoso y dueño de una magnificencia vivaracha. Y nunca cansa o satura, toda esta serie de piezas extravagantes completa un puzle maravillosamente llamativo. Todo esto fue “The Hideous Goblink”, una magnífica y multicolor obra de música progresiva que es simultáneamente retrospectiva y reactiva. El proyecto de REGAL WORM sigue afianzado en la primera línea del art-rock británico de nuestros tiempos. Si bien no tiene la brillantez ostentosa de su predecesor, este nuevo disco merece nuestra atención plena y nuestro gran aprecio melómano como uno de los mejores discos ingleses de 2021. 


Muestras de “The Hideous Goblink”.-
  

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