HOLA, AMIGOS DE AUTOPOIETICAN, LES SALUDA CÉSAR INCA.
Hoy regresamos al palacio de la historia de la legendaria banda GENTLE GIANT para revisar su cuarto disco con la formación del quinteto de los hermanos Derek y Ray Shulman, Kerry Minnear, Gary Green y John Weathers, octavo en el total de su discografía. Por supuesto que nos referimos a “Interview”, disco publicado el 23 de abril de 1976 por el entonces nuevo (y definitivo) sello fonográfico de GENTLE GIANT Chrysalis Records, reservando para Capitol Records la respectiva publicación en los mercados estadounidense y canadiense. Se trataba de la segunda obra del grupo para el susodicho sello y su función musical consistía en seguir progresando por la senda de expresividad muscular concretada en la secuencia de los dos trabajo precedentes “The Power And The Glory” (1974) y “Free Hand” (1975). La banda siguió desplegando un nutrido arsenal instrumental para la concreción de las piezas contenidas en el repertorio de “Interview”: Derek [primera voz, coros, saxofón y percusión], Ray [bajo, violines acústico y eléctrico, guitarra acústica de 12 cuerdas, percusión y coros], Kerry Minnear [órgano Hammond, pianos clásico y eléctrico, sintetizadores Minimoog y ARP String Ensemble, clavinet, pianet, clavicordio, marimba, percusión, primera voz y coros], Gary Green [guitarras eléctrica y acústica, sitar eléctrico, flauta dulce, arpa de boca y percusión] y John Weathers [batería, percusión, coros y primera voz ocasional]. Eso sí, aunque no es el primer disco del grupo donde no aparece el cello (“Three Friends” fue el primero), se trata del primero donde están simultáneamente ausentes el cello, el xilofón, el vibráfono y la viola. Este disco es un álbum conceptual sobre las relaciones entre los músicos y la prensa musical, incluyendo aspectos colaterales como los frustrantes procesos de pago de impuestos y agotamiento físico durante las giras. Phil Sutcliffe, periodista de la revista Sounds, hace varios cameos actuando como alguien de su propio oficio. El material contenido en “Interview” fue preparado, grabado y producido en un periodo de poco más de 4 semanas. Las sesiones de grabación tuvieron lugar en los Advision Studios de Londres entre febrero y marzo de 1976; los ingenieros de sonido fueron Paul Northfield y Ken Thomas, y el primero es conocido principalmente por su posterior presencia en discos de RUSH. El diseño gráfico del disco estuvo a cargo de Chris Clover. A inicios de julio del 2023 se publicó una reedición remezclada por Steven Wilson de este disco en CD, vinilo (en versiones negra y celeste) y CD+Blu-ray. En este último formato, el Blu-ray contiene vídeos de Noah Shulman, hijo de Derek.
El repertorio de “Interview” comienza y termina con sendos temas que duran poco menos de 7 minutos; el primero el que justamente le da título con un pasaje inicial autorreferencial, pues el motif central se enrumba desde un fade-in para signar el modus vivendi del grupo durante sus ensayos. Una vez congregados los músicos junto al entrevistador, él pregunta por la mejor manera de iniciar la entrevista misma, con lo cual irrumpe rotundamente el motif inicial. El groove central de ‘Interview’ es cálido y fluye con un fulgor parcialmente jazzeado, lo cual se condice mucho con el talante auto-afirmativo de la letra, la cual reivindica la propia existencia del grupo como un modo de vida que sabe defenderse ante las adversidades: “True it looks better, tide looks like turning, / So, all in all, we feel we are alright. / Yes, we had troubles, much more than many. / Rather have none and do we think what’s right.” Tras un intermedio cantado por el baterista Weathers surge un solo de piano acústico que evoca sonidos arcaicos; ese efecto lo logró Minnear poniendo unas bolas de papel entre algunas de las cuerdas interiores del instrumento. El interludio tentativo está marcado por un bien cuidado diálogo entre el pianet y el sitar eléctrico mientras abre campo al regreso del motif central, al cual se le añaden algunas armonías de sintetizador. ‘Give It Back’ es un peculiar en el lenguaje del reggae dentro del discurso progresivo, aplicándolo al compás de 12/8 y algunas alteraciones posteriores; además, se añaden algunos matices de Latin-jazz y, en el intermedio instrumental, también algunos aires caribeños bajo el mando de unos flotantes fraseos de la marimba que se complementan con otros fraseos pseudo-barrocos del pianet. Así de ridículo suena todo en el papel, pero el resultado concreto es entrañablemente fabuloso, especialmente porque es casi obvio que el grupo quiere gestar un hit potencial en clave reggae mientras que lo va saboteando con tantos ornamentos que, al darle una prestancia innovadora al asunto, lo va apartando de su senda inicial de atractivo popular. La letra, por su parte, es una irónica observación de lo pesado que es pagar impuestos para un artista que, al fin y al cabo, suda cada penique de sus ganancias por sí solo.
‘Design’ es un excelso y travieso delirio vocal-percusivo
que, incluso para los estándares de GENTLE GIANT, resulta ser magníficamente
extravagante. El prólogo es una continuación de la entrevista y entra a tallar
la pregunta “¿Cómo se describiría a vuestra música?” – ante ésta, varias alocuciones
se van cruzando y estorbando en el imposible proceso de aclarar el tema de la pregunta concreta. Algo muy humorístico, es cierto, pero también algo muy indicativo de lo que dice la misma letra de la canción, que es prácticamente un elogio de esa dialéctica inacabada entre la planificación de ideales para la vida en nuestras mentes y el azaroso escenario de la vida fáctica. La meticulosa ilación de múltiples entramados percusivos y el abundante uso de disonancias en los cantos y corales son aspectos contrarios que se complementan a la perfección a la hora de reflejar la dualidad antes mencionada. “In my day, had to have certain future, / But now you can do as you like.
/ All that I might have wanted / Seeking what you’re after but not for me.” Éste es nuestro tema favorito del
álbum junto a los dos primeros del otro lado; a propósito, no es de particular agrado para Minnear, su autor principal, pero es el favorito de Derek y el segundo favorito de Green.* ‘Another Show’
abre con electrizante contundencia el lado B y lo hace sobre un intrépido tempo
de 10/8. La articulación de las intervenciones de los teclados, el bajo y la guitarra se convierte en una maraña férrea cuya dinámica intrínseca es acentuada sólidamente por la batería de Weathers. Mientras todo eso ocurre, Derek se desgañita al cantar sobre el ritmo de vida agotador y estresante de las estrellas de rock (o quienes aspiran a serlo, por lo menos). Prestemos atención a estas líneas: “Lock
the door and go, head’s still in a daze. / Throw the key away, lost all count
of days. / Where’s the float for the gas? / How much left does he have? / Set
the stage and so here’s another show.” – “Stage is empty now, always last to go.
/ Where tomorrow? No, I don't want to know. / All the scene is torn down, / Up
again, other town, / Set the stage and so there’s another show.” No se trata
de una celebración del hábitat y el modus operando del grupo, sino una
observación del agotamiento continuo y creciente de las giras, concierto tras
concierto en incesantes viajes a un millar de ciudades. Por eso, siendo más
extrovertida que ‘Interview’ – y cualquier otra canción del álbum – en cuanto al despliegue explícito de vigor rockero, ‘Another
Show’ tiene una furia más intrépida para el desahogo emocional. Nótese cómo los adornos armónicos del órgano que son tan infatigables en el inicio de la canción regresan para el final con una actitud pausada: un recurso musical eficazmente dramático.
En abierto contraste con la canción
precedente, ‘Empty City’ se explaya en un cálido lirismo donde se encuentran los únicos elementos bucólicos del disco. Desde la apertura marcada por las guitarras acústicas duales nos dejamos llevar por el cristalino embrujo de la melodía básica, la cual se hace eco del tenor melancólico de la letra. Los momentos del estribillo portan una calculada intensidad sonora a fin de expresar el lado de furia latente bajo la languidez de la mencionada melancolía. Las líneas de violín (replicadas por el saxo) que emergen para complementar el canto son bastante elocuentes, un recurso de flotante suntuosidad antes de que la serenidad de las vibraciones evocadoras de las guitarras acústicas cierren el círculo trazado por este hermoso viaje introspectivo hecho canción. Es la canción favorita de Gary y Kerry, dicho sea de paso. Tras una nueva y molesta insistencia del entrevistador en el asunto de cómo se puede describir el estilo de la banda, irrumpe ‘Timing’ con su propuesta de blues-rock progresivo que se acomoda muy bien al entramado sonoro gestado desde las interacciones entre el órgano Hammond, la guitarra eléctrica y, posteriormente, el violín eléctrico. El dúo rítmico sabe brindar garra y gracia en dosis iguales a la relativamente compleja ingeniería rítmica. Los ornamentos de dobles saxofones que complementan a ciertas partes del canto ayudan a reforzar la exuberancia ágil inherente a la canción. Hablando del canto, esta edición remezclada reincorpora un par de frases de Derek que recién podemos apreciar ahora. En los conciertos de la gira sucesiva, ‘Timing’ se ampliaba con un solo de violín a cargo de Ray, algo que es particular agrado para Kerry. Como nota curiosa, una vez terminado ese solo de violín, el cierre de ‘Timing’ abría paso a ‘Free Hand’, la canción titular del álbum precedente, y viendo lo bien que resultaba esta faena, se confirma que el álbum que hoy repasamos guarda bastantes conexiones estilísticas con “Free Hand”. Derek también observa que hay mucha energía rockera en este disco, y dado lo que se siente en esta canción y en ‘Another Show’, todavía se sienten ecos de la ilación de los tres álbumes precedentes.
El cierre
del repertorio llega de la mano de ‘I Lost My Head’, que es prácticamente como
dos canciones en una. La sección inicial se asienta sobre una cruza de aires renacentistas y ornamentos barrocos bajo la guía del clavicordio y el canto de Kerry, con oportunos ornamentos de pizzicato de violín, flauta dulce y percusiones. La segunda parte vira drásticamente hacia un estructura de rock pesado sobre un compás ceremonioso cuya bien estructurada solidez sustenta correctamente al fiero canto de Derek. “I lost my head, forget what I said.
/ What’s the use to try to deny it? / I didn’t think it would ever happen again.
/ Wondering why; once bitten, twice shy, / Never thought again would I try it /
And even though maybe soon it would end.” Siguiendo con el ácido sarcasmo del álbum, tras el fade-out se cierra el álbum con una cordial despedida entre entrevistador y entrevistados. Nuestro balance de este octavo disco de estudio de GENTLE GIANT es bastante positivo, aunque nos parece que hay un cierto desgaste en los procesos creativos de los integrantes de este quinteto que se lució a raudales en los trabajos de 1973 a 1975. Por ejemplo, la estructura bipolar de ‘I Lost My Head’ es muy cercana a la de ‘Peel The Paint’ (de “Three Friends”), y más cercana aún nos parece la línea de parentesco entre el frenesí estilizado de ‘Another Show’ y el de ‘Cogs In Cogs’ (de “The Power And The Glory”). Incluso la canción homónima de apertura cuenta con un intermedio instrumental cuyos ribetes de tanteos en crescendo en base a síncopas de teclado se vinculan con el intermedio de ‘Proclamations’, la canción que abre “The Power And The Glory”. Se nota que hay un cierto agotamiento en el empleo de estrategias compositivas; aunque la gente de GENTLE GIANT no era muy dada a crear maratónicas suites multipartitas ni era enemiga de los estribillos recurrentes, siempre sabía dar un carácter propio a cada canción, pero ya en este año 1976 hay indicios de formulismo. En un tono más positivo, valoramos la energía rockera general del disco y el hecho de que todavía está intacta la magia esencial del colectivo. La siembra iniciada en “In A Glass House” que se concretó en la cosecha dual de “The Power And The Glory” y “Free Hand” permite a “Interview” fungir como la reafirmación del posicionamiento artístico del grupo como quinteto.
Toda esta fue la experiencia de “Interview”, un disco usualmente considerado como el último trabajo de estudio con auténtica grandeza progresiva de GENTLE GIANT. Por un lado, la gira de promoción de “Interview” llevó a un nuevo auge en la solidificación de su público de culto en Europa Continental, América del Norte y su Reino Unido natal y buena parte de ese permanente furor quedó documentado en su doble álbum en vivo “Playing The Fool” (publicado en enero de 1977); por el otro, no logró igualar las cifras de “Free Hand”, del año anterior, el cual quedó como el LP más vendedor de toda la historia del grupo. El quinteto aspiraba a hacer brillar más su estrella musical, pero no se dio. Como anécdota curiosa, a despecho del tiempo tan corto que tuvo el grupo para componer y grabar todo este nuevo material, sí hubo tiempo para realizar una mezcla cuadrafónica además de la normal en estéreo. Dicha mezcla cuadrafónica sólo apareció en el mercado en una reedición en CD del año 2012... Y bueno, también tenemos esta reedición más reciente del año 2023. Sólo nos queda concluir esta retrospectiva dedicándola a la memoria del hermano Shulman más joven de este quinteto clásico de GENTLE GIANT, Raymond, quien murió en Londres el 30 de marzo de 2023 a la edad de 73 años, tras pasar muchos años padeciendo una enfermedad sobre que no se ha comunicado muchos detalles. Aunque la mayor parte de su vida profesional desde los 80 en adelante se desarrolló en las áreas de la producción y la ingeniería de sonido, su mayor aporte al arte fue como multiinstrumentista y compositor: ¡Gracias por toda la música, maestro Ray!
Muestras de “Interview”.-
Another Show: https://www.youtube.com/watch?v=kutI-IzekCg
Design: https://www.youtube.com/watch?v=kGRmnY2u6kQ
Empty City: https://www.youtube.com/watch?v=LRUW5enqov0
I Lost My Head: https://www.youtube.com/watch?v=p6BFbBJNv74
* Hay una simpática y reveladora entrevista de tipo Q&A a Derek, Kerry, Gary y John sobre este álbum en este enlace: https://www.youtube.com/watch?v=zcIJB1_nOyY