HOLA, AMIGOS DE
AUTOPOIETICAN, LES SALUDA CÉSAR INCA.
Hoy echamos una
mirada atrás al día 22 de noviembre del pasado año 2024 y nos topamos con el
segundo disco de WEITE, ensamble germano-estadounidense de música
prog-psicodélica que se inició por la iniciativa de integrantes de DELVING y
ELDER (banda reubicada en Berlín tras sus iniciales años en la patria
estadounidense): recordemos que el bajista Ingwer Boysen convocó al baterista Nick
DiSalvo y a los guitarristas Michael Risberg y Ben Lubin para hacer algo de
música en el invierno del 2022, lo cual dio como fruto el álbum “Assemblage”
(2023). Pues bueno, lo que empezó como una idea para un proyecto ocasional
terminó siendo algo más fructífero porque los músicos terminaron concordando en
la idea de convertir a WEITE en un grupo real y seguir haciendo música. Para este
segundo álbum “Oase”, el grupo aumentó a quinteto con el ingreso del teclista Fabien
de Menou (integrante de PERILYMPH). Justamente este nuevo integrante se encargó,
junto a Richard Behrens, de la ingeniería de sonido para las sesiones de
grabación del material aquí contenido. Carl Saff realizó el ulterior
proceso de masterización. El sello Stickman Records se hizo cargo de la
publicación de este disco en CD y en doble vinilo de color marmoleado negro y
rosado. Bueno, investiguemos ahora en los detalles estrictamente musicales de “Oase”.
Durando poco
más de 9 ½ minutos, ‘Versteinert’ abre el repertorio con una sección inicial focalizada en grooves serenos y un tanto expectantes sobre los que se explayan unos dispersos riffs de las duales guitarras mientras una capa grave de sintetizador merodea en el trasfondo. Con el arribo del cuerpo central, las cosas se animan un poco y pasan a explicitar una refinada mezcla de space-rock y post-rock con un groove más ágil y una mayor dosis de vigor expresivo en los guitarreos. Es como el tránsito de un tímido amanecer a una mañana sobriamente luminosa dentro de un contexto plácidamente otoñal, un ascenso bien impulsado por la creciente sofisticación que se concreta en el swing de la batería. La última sección es reposada como un atardecer bien avanzado, trazando así un temple introspectivo que, en sus postreras instancias, abre camino a un esplendor de estrellas. Sigue a continuación ‘Time
Will Paint Another Picture’, un tema diseñado para movilizar y proyectar las aristas más melódicas del ideario musical del ensamble. Ya desde su motif inicial, se nos muestra una serie de cadencias calmadas que fluyen sobre un suave swing jazz-progresivo. Los delicados enmarañamientos entre las dos guitarras se apoyan confiadamente sobre el sutilmente sesuda armazón rítmico mientras las labores del teclado se reparten entre acompañamientos armónicos y tersas cortinas que añaden un preciosismo peculiar al asunto. Es como si la gente de PAPIR se hubiese juntado con alguien de WHITE WILLOW para pasear un rato por el jardín de RAGNARÖK. Una pieza cautivadora y envolvente. ‘(Einschlafphase)’ es un interludio cósmico que nos remite a los tiempos del tercer álbum de CLUSTER, una inspección del cosmos exterior para enriquecer la potencial luz del interior. A
partir de allí, emerge ‘Roter Traum’, una pieza que ocupa un espacio de poco
menos de 11 minutos. Su espiritualidad expresiva está bastante emparentada con la de ‘Versteinert’, pero con una exuberancia más rutilante, especialmente en lo referente al funcionamiento de las líneas de bajo, tanto en su compleción del swing de la batería como en su eficiente asentamiento de las diversas ambientaciones que se van hilando mientras se desarrolla el esquema multi-temático. Transitando orgánicamente de pasajes suntuosos a otros un poco más áridos, la banda combina naturalmente recursos de jazz-prog, psicodelia y sinfonismo, añadiendo ocasionalmente algunos pasajes cósmicos heredados del interludio precedente. En general, el aumentado protagonismo de los teclados ayuda al quinteto a establecer vibraciones más majestuosas que en cualquier tema anterior. Todo un cénit del álbum.
‘Woodbury
Hollow’ es una exploración de la faceta más introvertida del esquema de trabajo grupal, un oportuno momento de remanso tras la expansiva suntuosidad del tema precedente. ‘Eigengrau’ se erige como el tema más extenso del disco con sus cerca de 12 ¾ minutos de duración. Las capas minimalistas de teclado que signan a la sección prologar establecen un abierto contraste frente a la placidez casi pastoral del intermedio precedente, algo que parece anunciar cierta amenaza, pero que, en realidad, termina abriendo la puerta a una atmósfera flotante marcada por una gentil gracilidad crepuscular. Imaginemos a los MOGWAI de 1999 haciendo guiños a ELDER y RED KITE por igual. Los primeros efluvios ostentan un fulgor ensoñador, mientras que otros que emergen después se centran en una adustez refinada. El núcleo del último tercio se sitúa dentro de una estructura bien definida donde el índice melódico creado para la ocasión se amolda al dinamismo arquitectónico que hace que la pieza dé un giro de 180°; ahora, la banda establece nexos
estilísticos con HOOFFOOT, capitalizando un fulgor renovado para el aterrizaje
definitivo del vuelo musical en curso. Otro cénit decisivo del álbum. ‘The Slow Wave’ trae consigo el cierre del
repertorio y lo hace con un regreso predominante al llano introspectivo que forma parte del paisaje grupal íntegro. La sección epilogar vira drásticamente hacia un impetuoso y muscular jam en clave stoner donde la electricidad rockera que emana de la asociación de las dos guitarras impele a la estrategia global a gestar una hoguera sónica contundente. Todo esto fue lo que salió de esta segunda aventura fonográfica del colectivo germano-estadounidense WEITE: “Oase” es muy fiel a su propio título pues se trata de un auténtico oasis de vitalidad prog-psicodélica
para nuestros tiempos. El nuevo posicionamiento de WEITE como un grupo estable y la inclusión de un quinto integrante son decisiones que han rendido estupendos frutos para el beneplácito del rock artístico de nuestros días; definitivamente, la banda ha expandido su paleta sonora con creatividad y convicción. Por lo pronto, la banda ha realizado una gira en este último mes de enero. Un trabajo totalmente recomendable para cualquier buena colección de música progresiva.
Time Will Paint Another Picture: https://weiteband.bandcamp.com/track/time-will-paint-another-picture
Roter Traum: https://weiteband.bandcamp.com/track/roter-traum
Eigengrau: https://weiteband.bandcamp.com/track/eigengrau
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