HOLA AMIGOS DE AUTOPOIETICAN, LES SALUDA CÉSAR INCA.
Formado en 2008 en la localidad de Grosseto (Toscana), el cuarteto italiano GRAN TURISMO VELOCE brinda una peculiar propuesta progresiva donde se combinan y alternan con fácil fluidez estándares clásicos y recientes del rock artístico: el repertorio de su disco debut “Di Carne, Di Anima”, el cual ocupa nuestra atención en esta ocasión, engloba y amalgama aspectos estilizadamente melódicos propios del sinfonismo italiano, atmósferas envolventes floydianas amalgamadas con recursos musculares a lo PORCUPINE TREE, ambientes de raíz neo-prog, manejos de electrónica pop-psicodélica a lo RADIOHEAD, también algunos aires de familia con la inflada solemnidad propia de varios referentes retro-sinfónicos de los últimos 15 años. O sea, GRAN TURISMO VELOCE forja su estilo sobre la pretensión de sintetizar pautas del progresivo de vieja escuela, desarrollos más recientes de los 80s y recursos de claras consonancias contemporáneas. La alineación del grupo para esta aventura animista-carnal es: Claudio Filippeschi (voz y teclados), Flavio Timpanaro (bajo, pedales Moog Taurus y coros), Stefano Magini (batería) y Massimo Dolce (guitarras, efectos y programación de loops).
‘Sorgente Sonora’ comienza con una base escalas de piano para que, a partir de ahí, el cuerpo central (alternando compases de 5/4 y 6/4) desarrolle una atractiva recreación de sinfonismo revestido de texturas psicodélicas moderadamente pesadas. El tema final sirve para que el grupo aumente la vibración rockera del momento, una idea muy rara en tanto que el teclado emula momentáneamente al acordeón, pero funciona muy bien. Los siguientes 5 minutos y pico están ocupados por ‘Misera Venere’, tema que porta un aire un poco más introvertido, cercano en algo al PORCUPINE TREE de la etapa “Stupid Dream” y al PINK FLOYD post-Waters, pero con una garra menos llena, centrándose más en la inquietud por elaborar una aureola de magnificencia en torno al tenor contemplativo en curso. A continuación viene ‘Quantocàmia’, pieza que cumple con la misión asignada de estrenar la expresividad de la faceta más fastuosa de la banda: con un esquema sónico donde confluyen los estándares de RPWL, KARMACANIC, el CAMEL 90ero y el FINISTERRE de “La Meccanica Naturale”, el grupo organiza un excitante viaje instrumental que comienza explayándose sobre un exultante tempo de 3/4, luego vira hacia un ambiente reposado donde inicialmente florece un solitario piano eléctrico y posteriormente emerge el ensamble completo bajo el liderazgo de una guitarra solista muy a lo Latimer, para finalmente completar la idea con una pomposidad solemne que nos es habitual hallar tanto en las ofertas neo-progresivas continentales del nuevo milenio como en el retro-prog, cerrando finalmente con una coda donde se cita brevemente el primer motivo. Este instrumental puede ser percibido instantáneamente como un cénit seguro y decisivo del disco. Con ‘L’Artista’, la banda regresa a su faceta más introspectiva con su peculiar manera de reciclar el sonido de unos MARILLION (post-“Marbles”) radioheadizados: nada especial en cuanto a lo estrictamente compositivo, pero con unos interesantes efectos de ruidos callejeros en medio que ayudan a darle un cierto aire desquiciado al asunto reflexivo. Las cosas cambian drásticamente con ‘L'Estremo Viaggiatore’, pieza que alterna pasajes marcados por riffs prog-metaleros con otros más cálidos, armados con la sencillez propia de un medio tiempo neo: una vez más, la irrupción momentánea de una atmósfera inesperada en el intermedio logra reformular la experiencia de modo muy efectivo.
‘La Paura’ retoma una vez más el aura del RADIOHEAD cibernético en combinación con una vibración rockera de inspiración space-rockera que aporta una moderada densidad a la bien definida y no muy compleja estructura melódica de la canción. Los siguientes 3 minutos y medio del álbum están ocupados por el reprise de ‘Misera Venere’, pieza absorbida por una cadencia melancólica que toma el último motivo del primer ‘Misera Venere’ y la brinda una aureola envolvente, a veces alimentada de ornamentos psicodélicos calculadamente suavizados. La intervención del flautista invitado Aldo Milani es de mucha ayuda para estos fines. Este tema y el anterior me hacen recordar un poco a RÖHMER, uno de esos tantos proyectos italianos de Zuffanti. ‘L'Indice E l'Occhio’ está a cargo de cerrar el álbum con un aire de estilizada grandilocuencia que recibe ciertas herencias del BMS de “Canto Di Primavera” y el LE ORME de los últimos años, explotando su sencillo motivo básico con soltura y elegancia, sin caer ni en la pesadez ni en la languidez, por el contrario, manteniendo su vibración reflexiva de forma ecuánime. Tras un breve soliloquio y un par de minutos de silencio, emerge una reformulación del pasaje final de ‘Misera Venere (Reprise)’ a fin de completar el segundo y final cénit del álbum es clara la intención de hacer de la dupla de estos dos últimos temas un bloque musical unitario y cabalmente integrado.
Todo esto fue la experiencia de “Di Carne, Di Anima”, disco que pone a GRAN TURISMO VELOCE en el gran mapa mundial del rock progresivo: cabe resaltar, como punto final, que este ítem viene siendo ampliamente elogiado en las redes especializadas en la difusión del género progresivo y afines.
Muestras de “De Anima, De Carne”.-
Sorgente Sonora: http://www.youtube.com/watch?v=moh3NkrZq9c
Quantocàmia: http://www.youtube.com/watch?v=YLyaJvjn1QM
L'Estremo Viaggiatore: http://www.youtube.com/watch?v=N0g2P4-OnIU
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