HOLA AMIGOS DE AUTOPOIETICAN, LES SALUDA CÉSAR INCA.
Hoy nos concentramos en el nuevo disco del grupo prog-sinfónico
chileno ASTRALIS: “Fantasía De Invierno”. Recientemente publicado por el sello
Mylodon Records, su repertorio consta de canciones compuestas entre los años
1989 y 1995: o sea, este disco es básicamente un repaso de viejas composiciones
que se revelan ahora con el beneficio de la pericia y la madurez estilística
que el grupo ha venido forjando en la secuencia de sus dos discos anteriores
“Bienvenida Al Interior” y “Voces Del Bosque”. Dehecho, estos dos ítems conviertieron a ASTRALIS en una de las bandas más respetadas del círculo progresivo de su país. A lo largo de este nuevo disco, los únicos
integrantes fijos son Patricio Alejandro Vera-Pinto [guitarrista, vocalista y
compositor exclusivo] y Mauricio Arcís [bajista]; los demás participantes son
el teclista Carlos González Nanjarí (para los dos últimos temas), el teclista
Francisco Conejera (para los cinco primeros temas) y Luis Álvarez a la segunda
guitarra, mientras que el baterista Jaime Labarca está acreditado como invitado
para todos los temas.
‘La Canción Es Libre’ abre el disco con un aire de exaltación prístino,
un canto entusiasta a la esencia libre del arte musical que se arma en base a
una claridad melódica bien pulida y un esquema rítmico marchoso, al modo de un
YES post-70ero mezclado con el CAMEL 79-81. El siguiente tema, ‘La Marcha De
Los Que Vienen’, prosigue en la expansión de esta extroversión sonora, aumentando
la dosis de sofisticación en ciertos pasajes instrumentales así como el nivel
de vigor rockero en la estructura general. Juzgando por el carácter magnético
de su fuerza expresiva (volvemos a los paralelos con el YES contemporáneo, pero
también añadimos algo del estándar retro resucitado por las versiones renovadas
de KAIPA y KAYAK), tal vez hubiera valido la pena extender un poco más la
duración de la canción, pero tras el paso de sus 4 minutos y 10 segundos debe
seguir el tercer tema ‘Algo Tiene Que Cambiar’. Esta canción se proyecta sobre
un compás más lento que los esbozados en los esquemas de las dos primeras
canciones, lo cual tiene sentido en relación con el acento dramático de su
letra ecologista, pero en lo referente a la generación de vigor rockero,
todavía puede verse en ella una continuidad fluida. Portando una estructura
propia de las baladas de rock duro, la armazón orquestal de teclados ayuda a
sustentar solventemente el colorido típicamente sinfónico que la banda tiene en
mente para este arreglo final. ‘Tristezas Del Juego’ es la primera canción con
duración ambiciosa del disco: poco más de 8 minutos. Este detalle es importante
porque la característica esencial de esta canción es la de explayarse en las
más exultantes vibraciones rockeras del álbum, empezando con una sección a
medio tiempo y culminando con una proactiva exhibición de fiero esplendor. El
rol protagónico de los guitarreos es la clave para que el punche se concretice
la manera tan contundente como lo hace.
Después del continuo despliegue de sofisticada fuerza rockera bajo
diversas guisas y matices que ha tenido lugar a lo largo de los primeros 21
minutos del disco, llega la refrescante dupla de ‘Después De La Lluvia’ e
‘Invocación… Oda Y Adagio’. ‘Después De La Lluvia’ maneja un discurso
folk-rockero ampliamente influido por las facetas líricas de YES y LE ORME,
además de esa sensibilidad cándida que es tan peculiar en la tradición
progresiva sudamericana. Por su parte, ‘Invocación…’ nos transporta hacia una
dimensión más cargada de densidad emocional, al modo de una elegía
introspectiva cuya aureola cósmica que envuelve al oyente y le somete a una
rara conmoción. Las flotantes capas de teclado portan una ceremoniosidad casi
Floydiana. La canción homónima cierra el álbum de una manera explícitamente
fastuosa, pues se prodiga en un despliegue de musicalidad que sostiene un bien
focalizado ingenio melódico en un espacio de casi 14 ½ minutos. En base a una
confluencia del YES clásico, el PINK FLOYD del “Wish You Were Here” y la obsesión
retro de HÖSTSONATEN, más algunas tonalidades modernas a lo ARENA, Vera-Pinto y
sus compañeros de viajen realizan una travesía sonora de generosos coloridos y
mágicas orquestaciones. Para decirlo de forma simple y sencilla, digamos que se
trata de un fabuloso broche de oro para el disco.
ASTRALIS sigue tirando para adelante en su misión de mantener vigente el
ideal del prog sinfónico en la escena chilena: habla muy bien del grupo en
cuestión el que este material (recodemos lo dicho en el primer párrafo de esta
reseña) recupere sus primeras composiciones. “Fantasía De Invierno” es un disco
hermoso que puede y debe engalanar los estantes de una colección progresiva
contemporánea mínimamente solvente.
Muestras de “Fantasía De Invierno”.-
La Canción Es Libre: https://soundcloud.com/mylodonrecords/astralis-la-cancio-n-es-libre
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