Sunday, May 27, 2018

SQUINTALOO: travesía firme por el curso de la avanzada progresiva ecléctica


HOLA, AMIGOS DE AUTOPOIETICAN, LES SALUDA CÉSAR INCA.

Hoy se da la ocasión (un tanto tardía) de comentar el cuarto disco de los alemanes SQUINTALOO 
“Über Bord!”, el cual salió al mercado a fines de junio del pasado año 2017 por vía del sello Hänsel & Gretel, tanto en formato de CD como de doble LP (en este caso, con color rojo en la portada). Este grupo conformado por Enrico Antico [guitarras eléctrica, acústica de 12 cuerdas y clásica, mandolina, guitarra barítono, bajo de 8 cuerdas y sintetizador], Heinrich Schiffers [guitarra eléctrica, saxofones, sierra musical, sintetizador y flauta dulce], Klemens Klarhorst [bajos de 5 y 8 cuerdas, y pedales Midi] y Daniel Eichholz [batería, percusión, vibráfono, marima, campanas y programación de ritmos] cultiva una entusiasta y electrizante modalidad progresiva que se caracteriza por un eclecticismo peculiar y rotundo. La fuerza de carácter del polivalente enfoque musical que los SQUINTALOO edifican para su esencia artística está sólidamente inspirada por estándares del heavy prog, la psicodelia, el prog-metal, el jazz-rock, el stoner y la fusión de raíces folklóricas: todo un menjunje que el cuarteto maneja con voraz inteligencia e inapelable sentido de la aventuraSus dos discos precedentes eran “Latantriga, Latantriga!” (1998), “Squintaloo” (2004) y “Sibirskoblast” (su único disco con un quinto integrante vocalista del 2009), publicados de forma independiente: ésta es la primera vez que hacen un disco editado por un sello oficial. Un poco tarde hemos descubierto a este grupo y a este disco, pero una vez que lo hemos hecho, la huella que ha dejado en nuestra mente ha sido indeleble. Este cuarteto formado en Wolfsburgo y ahora residente en Berlín cita en su página de Facebook una miríada de bandas que aprecian donde se incluye a KING CRIMSON, MASTODON, MR. BUNGLE, SOFT MACHINE, YES, RUSH, BATTLES, SOUNDGARDEN, etc.: se nota que este enfoque eclécticamente intelectual de su propio aprendizaje estético se ha traducido en fundamentos para su propia misión musical a lo largo de los años. Veamos ahora los detalles de “Über Bord!”.



‘Animal Privateer’ da inicio a las cosas desplegando más de 9 ¾ minutos de esplendor psicodélico por vía de una magnífica ingeniería progresiva donde confluyen momentos frontalmente inquietantes con otros donde predomina la serena suavidad. Además, el desarrollo temático cuenta con estilizados recursos, ora psicodélicos, ora fusionescos en clave mediterránea, los cuales operan como focos precisos para la cohesión general del vitalista eclecticismo que regula la orientación general de la pieza. Una gran apertura, la verdad que sí, basta con este primer tema para tentar profundamente al oyente a seguir hasta el final ‘Nigeraurak’s Dream’ es el segundo tema del álbum y su colorido comienza con una grácil exhibición de jazz-rock progresivo edificada sobre un groove llamativo, siendo todo interrumpido más adelante con un suave diálogo entre la percusión tonal y una guitarra. Este interludio es mágico, repleto de etéreo colorido, logrando su cometido de hipnotizarnos gentilmente antes de que una tercera sección nos lleve a través de un tajante viaje frenético a una encrucijada de rock psicodélico y prog sinfónico. Aquí se arma un clímax conclusivo genuinamente fulminante. Con la dupla de ‘Kara Buran’ y ‘Zirrostratus (The Fog Wonders)’, el grupo se da la oportunidad de seguir explorando dinamismos caleidoscópicos dentro del arte del sonido. ‘Kara Buran’ empieza bien metido en aires orientales de inspiración hinduista a partir de encuadre entre tambores étnicos, guitarreos abstractos y flotantes capas de sintetizador. Una vez instaurado el cuerpo central, el grupo se aventura a crear un camino de coqueteo con estándares de DJAM KARET y QUANTUM FANTAY (con algunos leves añadidos de GORDIAN KNOT)… pero pronto la cosa empieza a aumentar sus niveles de vigor prog-psicodélico para convertirse en una especie de híbrido entre los KING CRIMSON de los 80s y los OZRIC TENTACLES de mediados de los 90s. Hemos encontrado aquí un cénit decisivo del disco que rinde honor de igual a igual al excelso antecedente instaurado en la pieza de entrada. 


‘Elmsfeuer’ es una breve pieza basada en el empalme de introspectivos acordes de guitarra de 12 cuerdas y retazos espectrales de guitarra eléctrica, siendo su principal función la de servir de preludio al sexto tema del álbum, que es el que justamente le da título. El enfoque principal de ‘Über Bord’ es el de explorar sesudamente la vitalidad más filuda del complejo ideario musical del grupo con un refinamiento especial que permita abrir puertas ocasionalmente a la inserción de pasajes más sutiles, especialmente basados en contrapuntos de guitarras duales al modo del periodo 80ero de KING CRIMSON. La sección inicial que luego será retomada para el final con una remodelación más sofisticada consiste en un viaje particularmente pesado donde se combina estándares del prog-metal y psicodelia pesada con ribetes arábigos. ‘3 Kraken’ nos lleva a las antípodas del aguerrido esplendor de la pieza homónima para exhibir un ejercicio de jazz-prog cibernético (un tanto emparentado con estándares de DJAM KARET y HERD OF INSTINCT) centrado en un envolvente trípode de percusiones tonales, secuencia rítmica programada y capas cósmicas elaboradas por muy suaves intervenciones de los sintetizadores. Siendo una pieza signada por una sencilla idea compositiva, su magia evocativa resulta tan cautivadora como intrigante Nos acercamos al final del disco cuando llega el turno de ‘Fakir Don Pipone’, tema donde el grupo regresa de lleno a la inspiración osadamente ecléctica que antes había motivado el surgimiento de las dos primeras piezas del álbum. Comenzando con un swing jazz-rockero alimentado con garra rockera en clave psicodélica (un nuevo giro de tuerca a las influencias de OZRIC TENTACLES y DJAM KARET), el grupo pronto dará al opulento desarrollo temático giros sucesivos hacia lo prog-metalero y hacia lo atmosférico. En este último caso, el grupo decide elaborar un crescendo majestuoso en base a la autilización de un pulso impecable... y claro, todo eso tiene que desembocar en un poderoso y llamativo jam que comienza en clave heavy progresiva con ribetes blueseros y concluye con un juguetón espíritu fusionesco vehiculizado por una modalidad aguerrida de jazz-rock. Los últimos segundos están signados por calmas notas de sintetizador, indicando el descanso que llega después del celebratorio frenesí.

  

Durando poco menos de 8 ½ minutos, ‘Peg Leg Copperjaws’ cierra el álbum con un nuevo despliegue de ingenio polícromo arropado por recursos de robustez y musculatura que en sí mismos están bordados con sistemática elegancia. La sección inicial perfila sus vibraciones y grooves bajo la encrucijada del post-rock y el math-rock con un remozamiento que va por la línea de una psicodelia domesticada, para luego derivar hacia un espíritu cañero en clave hard progresiva. El tercer motif lleva este mismo recurso psicodélico a una dimensión un poco más refinada, lo cual abre la puerta a un swing extravagante donde confluyen lo folclórico y la farsa Zappiana, eso sí, con una base melódica cautivadora: hay que decir que el último solo de guitarra es de los mejores de todo el álbum. Los cánticos finales a modo de jocoso ritual (a cargo del cuarteto junto a sus amigos Peter Schiffers, Hans Eichholtz y Peter Klarhorst) retoman el aire de farsa que se había desvanecido por un par de minutos. Todo esto fue lo que encontramos, analizamos y disfrutamos de “Über Bord!”, un disco diseñado para brillar con luz propia gestada desde la concurrencia músculo, luminosidad y sincretismo bajo un artilugio sistemáticamente progresivo. Lamentamos haber descubierto tan tardíamente a este grupo así como lamentamos no haber reseñado este disco en algún momento del pasado año 2017, pero ahora que hemos hecho ambas cosas, solo nos queda finalizar esta revisión con la categórica afirmación de que “Über Bord!” es un disco como la copa de un pino, una genial bitácora de una fabulosa y firme travesía por el mar del rock progresivo ecléctico.



Muestras de “Über Bord!”.-



No comments: