HOLA, AMIGOS DE AUTOPOIETICAN, LES SALUDA CÉSAR INCA.
Hoy se da el turno de presentar a “The Story Of Scott Rötti”, el más reciente disco del grupo francés MÖRGLBL. El personal
de MÖRGLBL, actualmente conformado por el guitarrista Christophe Godin, el bajista Ivan
Rougny y el baterista Aurelian Ouzoulias, nos brinda un nuevo catálogo de
piezas poderosas y sofisticadas donde la rabia, el vigor y la sorna se revisten
de las más exquisitas prendas sónicas. Los orígenes de este ensamble se remontan al año 1997, en Annecy, comuna francesa situada en el departamento de Alta Saboya, de la región de Auvernia-Ródano-Alpes, cuando surgió la idea de desarrollar una propuesta sonora donde se combinen la agilidad del hard rock, la energía del metal, la sofisticación crucial del rock progresivo y la exuberancia robusta del jazz-rock. El trío tuvo un hiato entre los años 2002 y 2006, pero una vez pasado éste, retomó su propio camino y ahora, desde el primer día de febrero último, tenemos a éste, su séptimo disco, “The Story Of Scott Rötti”. De hecho, el grupo tuvo muy pronto una posición de prestigio en los círculos de apreciación de la música progresiva con su primer álbum “The Mörglbl Trio!!”, que data del año 1998, y más adelante, con la excelente acogida que recibieron los discos “Jazz For The Deaf” y “Brutal Romance” (el cuarto y el quinto, respectivamente), los MÖRGLBL se erigieron en figuras notables dentro de la élite jazz-rock-progresiva de Francia. De hecho, fue en “Jazz For The Deaf” que Ouzoulias hizo su debut como baterista del grupo en reemplazo del original Jean-Pierre Frelézeau. “The Story Of Scott Rötti” ya ha tenido varias reseñas positivas en las redes sociales melómanas y en este blog no seremos la excepción, pero antes de hacer el balance final sobre este disco, veamos los detalles de cada una de las piezas que lo integran.
La dupla inicial de ‘2 Flics Amis Amish’ y ‘Anarchytektür’ ocupa un espacio de poco más de 13 ½ minutos, siendo así que esta secuencia musical cumple a cabalidad con la función de introducirnos de ello con el magníficamente osado enfoque artístico planteado por el trío. Con el simpático preludio breve de una caja musical se abren las puertas para la emergencia de ‘2 Flics Amis Amish’, una pieza poderosa y llamativa que se da buena maña para conservar un gancho bastante ágil a través de su razonablemente complejo esquema rítmico. Lo que suena aquí es un híbrido de BOZZIO LEVIN STEVENS y ATTENTION DEFICIT con algunos ligeros toques de los KING CRIMSON de la etapa del “The Power To Believe”. Hay momentos de lucimiento de la batería que no solo sirven para añadir musculatura al asunto sino también una sofisticación excelsa. Un gran golpe inicial de entrecruzamiento entre el jazz-rock y el rock duro. Por su parte, ‘Anarchytektür’ completa el cuadro inaugural con un sólido despliegue de nervio que lleva a los ambientes y grooves predominantes en la pieza precedente hacia una dimensión más vivaz. Durando poco menos de 6 ½ minutos, desarrolla una musicalidad más ágil y más esquemática que la pieza precedente dando un evidente realce a la garra rockera hasta tocar lo metalero, y también la tradición del rock pesado Zeppeliniano. Algún breve pasaje de inspiración india en el intermedio aporta un efímero momento de extravagante relax al asunto. Ahora mismo, la hoguera sónica del trío ha prendido de forma definitiva y ha forjado el primer punto culminante del álbum. El tercer tema del álbum se titula ‘Les Légions Du Rhum’: a través de sus casi 5 minutos de duración, el grupo desarrolla una revisión ligeramente atenuada del portentoso vendaval sónico encapsulado en el segundo tema del álbum. De hecho, su énfasis particular en la dimensión jazzera de su visión musical y el manejo relativamente atenuado de su dimensión fiera hace que sus juegos de alternancias entre pasajes gráciles y filudos funcionen con total fluidez. Eso sí, tenemos aquí uno de los solos de guitarra más poderosos de todo el álbum (que es decir bastante): comienza a poco de pasada la barrera del tercer minuto y es muy breve, pero impacta dentro del esquema global de la pieza. ‘Dark Vädim’ se enfila hacia una parcial retoma del espíritu de ‘Anarchytektür’ pero con un enfoque más afín al rock clásico: tenemos aquí un buen híbrido de JEFF BECK y LED ZEPPELIN, más algunas pinceladas a lo STEVE VAI. El decrecimiento del nivel de sofisticación progresiva repercute en la proyección de un lirismo más marcado para los riffs básicos y el desarrollo temático.
Tras la señorial ceremoniosidad de ‘Dark Vädim’ viene bien agitar las vibraciones de una espiritualidad más extrovertida a fin proponer un cambio de rumbo a este momento del repertorio del disco: ésta es justamente la misión que cumple ‘Döner Dorgazm’ con su llamativo dinamismo y su colorido melódico, los cuales también se apoyan en las influencias de épocas clásicas del rock, pero esta vez con lo que VAI y JOE SATRIANI hacían a fines de los 80s. También hay que anotar que en algunos pasajes estratégicos entran a tallar ciertos elementos prog-metaleros para que el potencial de magnificencia sonora que aquí se perfila halle su expresión crucial a poco de pasado el ecuador del tema. Cuando llega el turno de ‘La Lèpre À Elise’, el grupo se dispone a explorar un swing funk a medio tiempo sobre el cual traza un esquema jazz-progresivo con talante Zappiano (debido más que nada al acento humorístico que tienen los tarareos que acompañan a ciertos fraseos de la guitarra). Eso sí, el factor pomposo no se borra del todo pues en algunos interludios que emergen a lo largo del camino el trío crea unos aguerridos trucos musicales de inspiración djent. Los instantes finales muestran una hermosa y envolvente sucesión de retazos de guitarra. Bajo el simpático título de ‘Crime Minister’ emerge la séptima pieza del álbum, diseñada para seguir ahondando en el elemento jazz-rockero mientras lo somete a un juego de alternancias con pasajes ostentosos donde confluyen la vivacidad grácil del rock pesado clásico y la mágica suntuosidad del prog-metal. Siendo uno de los temas más breves del álbum (dura menos de 4 ½ minutos), dice mucho dentro de su bien encuadrado esquema compositivo. ‘Panzer Kökötier’ se caracteriza por seguir adelante con las vibraciones más extrovertidas del ideario musical del trío, incluso penetrando con una actitud de cálido jolgorio la articulación de los cuerpos centrales que se van sucediendo, respectivamente, en claves de rock duro melódico y blues-rock. He aquí a la hermana menor y más traviesa de ‘Döner Dorgazm’. Nos vamos acercando al final del disco cuando llega el turno de ‘Prog Töllog’, y a despecho de su título, no hay aquí un despliegue de pirotecnias progresivas dentro de la armónica fricción entre el rock pesado y el jazz-rock sino un dominio exclusivo de ese último elemento. Esto suena a una traducción de un jam perdido de los WEATHER REPORT de fines de los 70s a un lenguaje articulado por el diálogo entre la garra de LED ZEPPELIN y el aspecto más filudo de unos BOZZIO LEVIN STEVENS.
Tras la señorial ceremoniosidad de ‘Dark Vädim’ viene bien agitar las vibraciones de una espiritualidad más extrovertida a fin proponer un cambio de rumbo a este momento del repertorio del disco: ésta es justamente la misión que cumple ‘Döner Dorgazm’ con su llamativo dinamismo y su colorido melódico, los cuales también se apoyan en las influencias de épocas clásicas del rock, pero esta vez con lo que VAI y JOE SATRIANI hacían a fines de los 80s. También hay que anotar que en algunos pasajes estratégicos entran a tallar ciertos elementos prog-metaleros para que el potencial de magnificencia sonora que aquí se perfila halle su expresión crucial a poco de pasado el ecuador del tema. Cuando llega el turno de ‘La Lèpre À Elise’, el grupo se dispone a explorar un swing funk a medio tiempo sobre el cual traza un esquema jazz-progresivo con talante Zappiano (debido más que nada al acento humorístico que tienen los tarareos que acompañan a ciertos fraseos de la guitarra). Eso sí, el factor pomposo no se borra del todo pues en algunos interludios que emergen a lo largo del camino el trío crea unos aguerridos trucos musicales de inspiración djent. Los instantes finales muestran una hermosa y envolvente sucesión de retazos de guitarra. Bajo el simpático título de ‘Crime Minister’ emerge la séptima pieza del álbum, diseñada para seguir ahondando en el elemento jazz-rockero mientras lo somete a un juego de alternancias con pasajes ostentosos donde confluyen la vivacidad grácil del rock pesado clásico y la mágica suntuosidad del prog-metal. Siendo uno de los temas más breves del álbum (dura menos de 4 ½ minutos), dice mucho dentro de su bien encuadrado esquema compositivo. ‘Panzer Kökötier’ se caracteriza por seguir adelante con las vibraciones más extrovertidas del ideario musical del trío, incluso penetrando con una actitud de cálido jolgorio la articulación de los cuerpos centrales que se van sucediendo, respectivamente, en claves de rock duro melódico y blues-rock. He aquí a la hermana menor y más traviesa de ‘Döner Dorgazm’. Nos vamos acercando al final del disco cuando llega el turno de ‘Prog Töllog’, y a despecho de su título, no hay aquí un despliegue de pirotecnias progresivas dentro de la armónica fricción entre el rock pesado y el jazz-rock sino un dominio exclusivo de ese último elemento. Esto suena a una traducción de un jam perdido de los WEATHER REPORT de fines de los 70s a un lenguaje articulado por el diálogo entre la garra de LED ZEPPELIN y el aspecto más filudo de unos BOZZIO LEVIN STEVENS.
La pieza homónima es la ocupa el penúltimo lugar del repertorio, casi completando los 6 minutos de duración. El monólogo de presentación y el carácter inescrutable del motif inicial de guitarra y bajo nos pone a la expectativa de ver qué es lo que va a suceder, y nos topamos con un nuevo ejercicio de alternancias entre pasajes grácilmente celebratorios con otros marcados por una musculatura guerrera. Dicha musculatura adquiere una dosis acrecentada de incandescencia en un breve interludio metalero que surge poco antes de llegar a la frontera del tercer minuto, interludio que servirá como referencia para otros pasajes posteriores. El factor djent es esencial para buena parte de las labores de la guitarra mientras la batería se moviliza a través de las variantes de compás y de ambiente con solvente fluidez. Es oportuno que la pieza termine con el espíritu calmado con el que había empezado. La miniatura ‘Cor À Cor’ – dura poco más de un minuto y tres cuartos – exhibe un momento humorístico donde la mayor parte del tiempo reina un silencio incontrastable, pero en los últimos 30 segundos surge una melodía circense que parece tocada por kazoos. Un inesperado contraste frente al aura de nobleza que había regido a la ingeniería musical de la pieza homónima. Todo esto es lo que nos ha brindado la gente de MÖRGLBL con “The Story Of Scott Rötti”.
Muestras de “The Story Of Scott Rötti”.-
Anarchytektür: https://lasersedge.bandcamp.com/track/anarchytekt-r
La
Lèpre À Elise: https://lasersedge.bandcamp.com/track/la-l-pre-elise
Döner Dörgazm: https://lasersedge.bandcamp.com/track/d-ner-d-rgazm
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