Sunday, January 22, 2023

POIL UEDA: excelente alianza franco-japonesa en el mundo avant-progresivo


 
HOLA, AMIGOS DE AUTOPOIETICAN, LES SALUDA CÉSAR INCA.
 
Hoy estamos frente a una nueva aventura del colectivo francés POIL, específicamente, un proyecto llamado POIL UEDA que congrega a los tres integrantes de la susodicha banda avant-progresiva francesa – el teclista Antoine Arnera, el guitarrista Boris Cassone y el baterista Guilhem Meier – junto a la japonesa Junko Ueda, quien está a cargo del canto y del instrumento de cuerda satsuma-biwa, y Benoit Lecomte, integrante de otro grupo importante dentro de la vanguardia actual francesa llamado NIL, quien toca el contrabajo. Los miembros del trío POIL también aportan labores de canto. Este ensamble ya grabó un disco que está programado para publicarse el próximo 3 de marzo (en CD, vinilo y CD + vinilo), el mismo que seriamente amenaza con erigirse como uno de los ítems fonográficos más importantes de este año que recién empieza: el disco en cuestión también se llama “Poil Ueda” y su concepción está basada en Heike-Monogotari, un cuento épico japonés del siglo XIII. El disco fue grabado en Hacienda por Stéphane Piot, mientras que las labores de masterización corrieron a cargo de RemyBoy. Lilas Mala realizó el arte gráfica. Este ensamble ya tuvo algunas actuaciones en vivo en el año 2021. Revisemos el repertorio de “Poil Ueda” ahora mismo.
 

La primera mitad del álbum consiste en tres partes de ‘Kujô Shakujô’, una pieza musical centrada en un cántico litúrgico budista Shōmyō con el que se exorciza a los malos espíritus; éste aparece en varias secciones del sutra precisamente llamado Kujô-Shakujô. La primera parte se inicia con una sostenida nota de teclado sobre la cual se alza el embrujadoramente evocador canto de Junko. Las vibraciones misteriosas de su voz invocan a los demás instrumentos a aunarse de a pocos dentro de lo que emerge como una exhibición aleatoria de plasticidades sónicas dentro de un enfoque surrealistamente minimalista. Lo que se explaya ante nuestros oídos es absorbentemente denso sin llegar a tornarse tétrico... aunque muy cerca está de ello; el asunto es que todo el entramado instrumental crea un crescendo muy efectivo a la hora de transmitir un aura metafísica con matices espectrales. La secuencia de las partes segunda y tercera se orienta hacia un dinamismo avant-progresivo que es, a la vez, bastante sólido y bastante grácil. El dinamismo de sus grooves centrales se basa en una cruza entre el paradigma Crimsoniano (de los 80s) y la faceta más cibernética del multiverso de JOHN ZORN, además de incluir algunos efectivos juegos de síncopas que se enraízan en el avant-prog de las últimas décadas (UNIT WAIL, SETNA, SCHERZOO). La segunda parte fungió principalmente como un puente de elevación sobre el cual se agita una estructuración bien definida para el despliegue de intensidad mística vertido en la primera parte, mientras que la tercera asume la función de instaurar una arquitectura bien definida para la renovadora musculatura en curso. Para el pasaje epilogar, el ensamble decide asumir una actitud más ceremoniosa, lo cual implica un ligero descenso de la musculatura para beneficio de la manifestación de lo etéreo; a su vez, esto conlleva la retoma efímera de la atmósfera predominante en la primera parte. Con sus poco más de 7 ¼ minutos de duración, se impone esta tercera parte como un primer culmen del álbum.  
 
La segunda mitad del álbum se desarrolla a través de las dos partes de ‘Dan No Ura’, un concepto inspirado en el combate naval del mismo nombre y cuyo desenlace supuso el declive definitivo de la rama imperial Haike en favor de la rama Genji. Todo ello está narrado en el poema épico del siglo XIII Heike Monogatari (Cantar de Heike). Durando poco menos de 3 3⁄4 minutos, la primera parte exhibe desde el punto de partida una ingeniería ácida y contundente que se condice mucho con la tradición híbrida de Zeuhl, RIO y math-rock que POIL siempre elaboró como su modus operandi. Así las cosas, el canto de Junko se hace notar en medio de esos espacios vacíos que deja la aventurera guitarra; mientras tanto, la dupla rítmica elabora una arquitectura rítmica tremendamente sofisticada, a la vez que los teclados buscan continuamente espacios estratégicos para gestar filudos ornamentos que dialogan de tú a tú con los robustos retazos de la guitarra. Otro gran cénit del álbum. Las primeras instancias de la segunda parte nos muestran un mundo enmudecido donde el silencio casi se impone totalmente en todos los espacios emergentes. El canto de Junko y las texturas de su satsuma-biwa asumen un aire un tanto lamentoso mientras las tenues capas de teclado exponen un paisaje fúnebre. En fin, el colectivo POIL UEDA y su disco “Poil Ueda” nos han causado una buena impresión. Parece mentira que este disco tan inmenso sea, a la vez, tan breve (dura poco más de media hora), pero, según la evidencia, su tiempo era el estrictamente necesario para que la asociación de los Sres. Arnera, Cassone, Meier y Lacomte con la dama Junko Ueda dijera todo lo que tenía que decir. Nos parece totalmente digna de elogios esta obra fonográfica tan aventurera y tan sugerente.  
 
 

2 comments:

Anonymous said...

Excelente reseña como siempre, invita a la escucha . Saludos. Carlos Labra.

César Inca Mendoza Loyola said...

Gracias por tu interés y tu comentario.
César Inca.