HOLA, AMIGOS DE AUTOPOIETICAN, LES SALUDA CÉSAR INCA.
Hoy viajamos a uno de los muchos recovecos de
nuestra memoria musical y nos topamos con un cuarteto que solía llamarse 4/3 DE
TRIO… o sea, un cuarteto que se denominaba como cuatro tercios de un trío. 4/3
DE TRIO fue un joven y vigoroso ensamble francés que por un par de años tomó
por sorpresa a los seguidores del circuito musical progresivo de fines de los
90s, una sorpresa, sin duda, muy grata. El grupo estaba conformado por
Sébastien Grammond [guitarra eléctrica, mellotrón, órgano Hammond,
sintetizadores análogos, djembé], Didier Pegeron [batería, timbales, bongós,
triángulo, guitarra acústica], Romain Gayral [bajo] y Guillaume Fenoy
[guitarras eléctricas y acústicas, voz]. El estilo de este grupo siempre se
caracterizó por su forma tan dinámica y robusta de manejar las atmósferas y arreglos
complejos predominantes en sus composiciones, aunando
recursos varios para armar una sólida arquitectura ecléctica: heavy
prog, esquemas Crimsonianos, jazz-rock de tenor agresivo, math rock,
psicodelia, incluso trazos inconfundibles de las corrientes rockeras que
estuvieron en auge durante buena parte de los 90’s, no faltando además alguna
que otra pieza acústica de inspiración bucólica. El asunto es que la existencia
efímera de este grupo tiene algún matiz terriblemente trágico en sus instancias
finales – cosa que aclararemos más adelante – pero, ante todo, lo importante es
recordar su legado con una actitud respetuosa, que bien se lo merecen estos
tipos de 4/3 DE TRIO.
Su disco de debut, titulado
“Faiblesse” y publicado en 1999 por Musea Records, es un catálogo muy ecléctico
que a veces puede ser percibido como carente de una coherencia completa a lo
largo de la diversidad de su repertorio, aunque otra opción hermenéutica válida
es que se trata de un manifiesto explícito de sus deseos de crecer tras un
impetuoso nacimiento. También se puede notar que el departamento de los
teclados no tiene tanta presencia como posteriormente se sentirá en el segundo
disco “Ersatz”, pero, al fin y al cabo, este disco está lleno de ingenio y
potencia, explayados en un repertorio tan variopinto como extenso. El tema
homónimo abre el disco con una mezcla de heavy prog y stoner, sazonada con una
buena dosis de esa peculiar psicodelia Crimsoniana tan cara para la vasta
mayoría de grupos progresivos de vertiente pesada. La breve sección cantada
establece un momento de languidez ceremoniosa. Este comienzo tan exultante
encuentra un balance en el siguiente tema,’ Os’, cuya ambientación general
parece pretender crear un puente entre el estándar del grunge y el jam-rock de
tendencias progresivas: esta impresión se incrementa con el talante muy a lo
Eddie Vedder que porta el canto del guitarrista Fenoy. Elsa Klajnberg funge de
corista para la ocasión. Luego sigue ‘Queen Wilson’, una de las gemas
más notables dentro de la breve trayectoria del grupo; aunque en vivo este tema
solía extenderse hasta los 8 y 9 minutos de duración, esta versión de estudio
llega a poco más de 5. Las dosis de polenta y excitante neurosis desplegadas en
los riffs inteligentemente entrecortados de la primera mitad se afianzan
eficazmente a través de su desarrollo, muy a lo math-rock. La segunda mitad es
una letanía típicamente Crimsoniana (etapa “Red”) donde las capas de Mellotrón
saben abrirse paso poco a poco entre los guitarreos y la poderosa dupla rítmica,
asumiendo finalmente el rol protagónico. ¿Será el título en sí de la pieza un
homenaje irónico a KING CRIMSON? Sin romper con este momentum de intensidad,
‘Marie J.’ prosigue por un rumbo distinto: jazz-rock de raigambre pesada y con
un fuerte componente funky, afín a ATTENTION DEFICIT y CAB. Para la parte
cantada del final, el ensamble se embarca en un pasaje más sutil y relajado.
‘Vicious Heart’ es una composición que se cae de madura: una canción netamente
grunge muy en onda con lo que hacían STONE TEMPLE PILOTS y PEARL JAM – ahora
Fenoy quiere jugar a ser concursante en un evento de imitadores del “extraviado
divo” Scott Weiland, casi susurrando durante el lento pasaje inicial y luego
desplegando un enojo contenido en la sección más fuerte.
Para el momento en que tiene que emerger ‘En Depit’, el cuarteto regresa de
lleno a los terrenos de la plurivalencia progresiva, esta vez por la vertiente de predominio del prog-metal:
el tema tiene suficientes variantes en sus ambientes como para evitar cualquier
tentación de monotonía. Podemos notar aquí que el grupo tiene bien estudiado
los paradigmas respectivos de DREAM THEATER, FATES WARNING y MESSHUGGAH, así como algunos recursos de jazz-rock experimental ocasionales. ‘Spare
Yourself The Pain’ es una balada acústica que dura 2 minutos, estableciendo
otro nexo con el grunge, esta vez desde su faceta más intimista, y como el
grupo no se siente cómodo acomodándose a fórmulas fijas durante instancias muy
prolongadas, lo que sigue a continuación, ‘The Taste Of You’, es un ejercicio
de math-rock que muy bien puede describirse como un homenaje a DON CABALLERO
merced a su exigente swing entusiasta, bien elaborado sobre un tempo que de por
sí no demasiado frenético. El giro hacia PRIMUS que cobrael epílogo es bastante
simpático, creando un clímax particular donde la inicialmente reinante neurosis
surrealista vira hacia un dadaísmo juguetón. ‘Ma Devise’ retoma los recursos
del grunge y el stoner en una mezcla curiosa dentro del esquema de una
semi-balada rockera: el empleo de una coral Mellotrónica crea una aureola
hipnótica para el cierre. Con sus casi 9 minutos y medio de duración, ‘Loe’ es
el tema más extenso del disco: se trata de una pieza acústica, dominada por
lossucesivos motivos desarrollados por las guitarras acústicas duales, cuyos
coloridos aparecen debidamente completados por las percusiones subyacentes. En
este tema hallamos algunos motivos pastorales, otros centrados en talantes
académicos, e incluso varias excursiones fusionescas que me suenan (al menos,
en parte) emparentadas con la bossa nova. Las vibraciones frontalmente
rockerasregresan con ‘Acore’, pieza no muy larga que apela a la polenta del
prog metal y el dinamismo bizarro del math-rock. ‘Ile’ es un breve blues
acústico signado por un ambiente grisáceo, mientras que el tema de cierre
‘Dying For Religion’ – que dura poco más de 7 ½ minutos – nosofrece unas
ambientaciones envolventes con una extraña pero efectiva mezcla de post-rock y psicodelia
pesada, la misma que se corona finalmente con un colorido viaje progresivo
donde confluyen el jazz-rock y el prog-metal. Tal vez se trate de la más
exquisita manifestación del refinado punche del baterista Peregon. Un final
alrojo vivo para “Faiblesse”, un muy buen disco que, a pesar de no contar con
una consistencia del todo bien lograda, conforma una instauración importante y
llamativa para la visión musical de 4/3 DE TRIO.
Llegamos ahora al segundo y último
disco de 4/3 DE TRIO, titulado “Ersatz” y publicado en el 2004 por el sello Musea
Records también. ¿Por qué tanta distancia cronológica respecto al primer disco?
Resulta que este jovencísimo aquelarre de inquietas mentes rockeras se había
separado cuando estaba a punto de entrar a los estudios para grabar su segundo
disco tras haber trabajado meticulosamente en las maquetas previas. A pocos
meses de haberse dado esta prematura disolución, el baterista Didier Péregon
trágicamente falleció de un accidente de tráfico, y conmovidos por esta situación, los
tres miembros restantes se reunieron para grabar este segundo disco de todas
maneras, usando las bases de batería que Pégeron tenía almacenadas en unos
demos. También añadieron dos temas compuestos y ejecutados exclusivamente por
el miembro ausente, quien estaba viendo la oportunidad de crear un proyecto de
prog-metal experimental por su cuenta: en fin, “Ersatz” está dedicado a su memoria. En líneas
generales, este segundo y semi-póstumo disco resulta un trabajo estupendo y
excitante en el cual el grupo demostraba a todas luces que había madurado y
focalizado mejor su propuesta ecléctica, centrada ahora en la confluencia de
psicodelia, jazz-rock robusto, rock duro complejo, RIO y ciertas sazones de
sinfonismo sombrío de inspiración escandinava. En muchos aspectos, la música de
4/3 DE TRIO tiene en este momento varias equivalencias con las propuestas de
bandas como XAAL, TAAL, ANEKDOTEN y el DJAM KARET más tirado a KING CRIMSON. En
esta ocasión, las responsabilidades instrumentales estaban repartidas así: Didier
Pégeron [batería, percusión, secuenciador] Guillaume Fenoy [guitarras, piano en
una canción, canto en otra], Roman Gayral [bajo, trompeta, piano en una
canción] y Sébastien Gramond [teclados, piano, sintetizadores, mellotrón,
órgano, guitarra, violín en una canción]. También contaba el grupo con unos
cuantos colaboradores ocasionales como Raphael Cartellier [saxos, flauta y
mandolina en 3], Elsa Klajnberg [canto] y un ensamble de cuerdas conformado por
los cellistas Emmanuelle Cattin y Lucie Cheverye, el contrabajista Thierry
Reocreux y los violinistas Olaf Schweitzer, Jason Mènoc, Martine Fagot y
Matilde Chavent.
‘Solmhinärm’ da inicio al disco
entrando con una majestuosa sección de cuerdas, la cual se siente entre
melancólica y tétrica: con la entrada de la batería, y luego el grupo en pleno,
el dinamismo se apodera de la escena con gancho y convicción. El mellotrón de
coros y las fieras intervenciones de guitarra ayudan a afianzar la intensidad
emocional signada por la perpetuamente presente orquesta. Toda esta ambientación dramática se instaura con un encanto tan tiránico como desafiante, abrazando al espíritu del oyente con una embargadora niebla emocional. Luego sigue la pieza
homónima, la cual está construida al modo de un híbrido entre el swing del jazz
y una vibración rockera bien pronunciada y un manejo frippiano de la guitarra
en varios fraseos; la introducción de adornos cósmicos a finales del quinto
minuto funciona como un efectivo preámbulo para el alucinado clímax final, el
cual incluye un solo de órgano espectacular. Es en momentos como éste en que
sus compatriotas de XAAL (a propósito, otra banda joven finiquitada
prematuramente) se nos vienen a la cabeza como paralelo, aunque en comparación,
el bloque sonoro de 4/3 DE TRIO se siente más compacto en lo que se refiere a la plasmación de plenitud sónica. ‘Bleu Cerise’ comienza
con sonidos aleatorios de trompeta, saxo, violín y percusiones, hasta que el
grupo irrumpe en la sección principal, basada en una cruza de PRESENT,
prog-metal y dejos claramente Crimsonianos. Los últimos 40 segundos son
aprovechados para la creación de un final reposado y medido, el mismo que
impone un aura de misterioso señorío. Como dato curioso, resulta que para esta
pieza, Fenoy y Gayral se alternan en los aportes de piano. ‘Ayahusca’ (imaginamos
que alude a la ayahuasca, la tradicional planta andina) camina por un
territorio semejante al del tema precedente, aunque con un tono menos opresivo
y un pilar rítmico menos galopante – eso sí, los solos de guitarra siguen
siendo igual de musculares y la sensación que inspira el vigor rockero en curso
nunca deja de ser estimulantemente amenazante. En líneas generales, la ley de la robustez y el gancho sigue imperando por doquier en la imaginación musical de la banda.
Las cosas se ponen muchos más calmadas
con el hermoso dueto de guitarras clásicas compuesto y grabado por Fenoy; el
motivo tiene muchos aires a lo VILLA-LOBOS, y la verdad que este momento de relax emocional es muy bienvenido, teniendo en cuenta no solo lo que ha venido antes sino lo que nos espera acto seguido, el tour-de-force del
disco. En efecto, ‘Kossmokardak’ es un maratón musical de 16 minutos que permite a los
músicos disponer de espacio suficiente para meter una buena cantidad de
registros en una ilación fluida y consistente. Se trata de la única composición
de Gramond para el álbum, pero con este único aporte se luce como creador.
Jazz-rock tenue basado en alusiones, pasajes más explícitos y viscerales de
corte hard rock con genuina complejidad progresiva, sólidos juegos de
contrapuntos, solos de órgano que oscilan entre la pomposidad juguetona de un
KEITH EMERSON y la elegante robustez de un MIKE RATLEDGE, orquestaciones
masivas de teclado-guitarra sostenidas firmemente por la dupla rítmica. Una
mención especial debe ir para el solo de sintetizador que aparece en el clímax
final, el cual es simplemente espectacular. ‘La Blonde’ concluye el repertorio
“oficial” con una tonada en 3/4 al modo de un blues tocado poco antes del
epílogo de la noche en un jazz bar: Elsa Klajnberg hace una efectiva impostación
de diva distante con su canto sosegado, mientras el guitarrista Fenoy le
acompaña en la segunda voz. Finalizada la parte cantada, emergen sucesivamente
las cortinas de mellotrón, el solo dual de las guitarras y el solo de órgano,
mientras el baterista se luce en ornamentos percusivos impresionantes sin caer
en lo exagerado. Los dos bonus tracks, tal como se dijo anteriormente, fueron
grabados por el baterista difunto, quien para la ocasión duplicó su presencia al
asumir el rol de guitarrista con tremenda solvencia. La producción de sonido de
‘D.Dar #1’ y ‘D.Dar #2’ no es tan clara como en los demás temas, pero es más
que aceptable teniendo en cuenta su condición de maquetas. Además, dada la
fiereza de estos ítems, mucho más cercanos al prog-metal técnico que a la
psicodelia del ensamble, estos dos últimos ítems permiten al oyente avizorar lo
que Pérgeron tenía en mente para su propia visión musical. En cuanto a los
matices diferenciados entre ‘D.Dar #1’ y ‘D.Dar #2’, cabe especificar que el
primero ostenta una pesadez más estilizada y una ingeniería estructural más sofisticada que el segundo. Lo que son las cosas del destino y del azar: lo que se inició como el
primer paso de una nueva vía musical terminó siendo el pasaje final de un
legado específico que ya no existe más.
No hay manera de recordar a 4/3 DE TRIO
y no ver en este grupo a una entidad ingeniosa que planteaba un enfoque
interesante para el reforzamiento del revival progresivo de su país de los 90’s
con un horizonte proyectado hacia el nuevo milenio. Esto es fácil de notar a
pesar de las circunstancias tan especiales bajo las que se abortó y luego
retomó el segundo disco “Ersatz”. Como sea, que sirva esta retrospectiva para
revalorar el legado de 4/3 DE TRIO y apreciarlo en una memoria melómana
perenne.
Muestras
de 4/3 DE TRIO.-
Dying For Religion: https://www.youtube.com/watch?v=roqSv5VDLNI
Queen
Wilson [en vivo]: https://www.youtube.com/watch?v=10MD3Yj3nKY
Bleu Cerise:https://www.youtube.com/watch?v=qcLqM4o0yO4
Ersatz
[en vivo]:https://www.youtube.com/watch?v=c24C9SF5vZI
[Esta
reseña contiene información vertida en los enlaces de La Caja De Músicahttp://www.dlsi.ua.es/~inesta/LCDM/Discos/43detrio_faiblesse.html y http://www.dlsi.ua.es/~inesta/LCDM/Discos/43detrio_ersatz.html]
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